Efesios 4:17-32 Como luce la nueva vida en Cristo
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Efesios 4:17-32
Efesios 4:17-32
Reina Valera Revisada (1960) (Capítulo 4)
Reina Valera Revisada (1960) (Capítulo 4)
17 Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente, 18 teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón; 19 los cuales, después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase de impureza.
20 Mas vosotros no habéis aprendido así a Cristo, 21 si en verdad le habéis oído, y habéis sido por él enseñados, conforme a la verdad que está en Jesús.
22 En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, 23 y renovaos en el espíritu de vuestra mente, 24 y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.
25 Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros. 26 Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, 27 ni deis lugar al diablo. 28 El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad. 29 Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes. 30 Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención. 31 Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. 32 Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.
1. ¿Cómo ha organizado el autor este pasaje? Por favor, a) muestre la estructura en secciones con referencias a los versículos y b) explique qué estrategias ha utilizado para llegar a esta estructura. ¿Cuál es el énfasis que revela la estructura?
I. La prohibición de comportarse como los gentiles (vv. 17-19)
A. Andan en la futilidad de la mente (v. 17)
B. Son ajenos a la vida de Dios y tienen ignorancia pecaminosa (v. 18)
C. Hay un deseo excesivo por la inmoralidad sucia (v. 19)
II. La nueva vida en Cristo (20-21)
A. El señorío de Cristo sobre el ámbito del saber (vv. 20-21)
B. Despojarse del viejo hombre, renovar la mente y vestirse del nuevo hombre (vv. 22-24)
III. Como luce la vida del nuevo hombre (vv. 25-32)
A. Desecha la mentira y habla la verdad (v. 25)
B. Lucha contra la Ira (vv. 26-27)
C. No roba más trabaja y comparte (v. 28)
D. No es de labios obscenos más edifica con gracia (v. 29).
E. No contrista al Espíritu Santo (v. 30).
F. Desecha la maldad y benigno (vv. 31-32)
2. ¿Cómo influye el contexto en el significado de este pasaje? Tenga en cuenta: a) el contexto literario (pasajes anteriores y posteriores al pasaje), b) el contexto histórico (circunstancias de la audiencia del autor), c) el contexto cultural (detalles relevantes para la vida tal como se vivía en este lugar y en esta época), y d) el contexto bíblico (citas/alusiones o conexiones históricas con otros libros que el autor está haciendo). Por favor, enumere sólo aquellos que sean relevantes para el significado del pasaje.
Pablo Comienza su carta hablando de las ricas bendiciones espirituales que el creyente ha recibido en Cristo Jesús (1:3-14). Entre ellas está el “Espíritu Santo de la promesa” (v. 13). Ante tales bendiciones Pablo le pide a Dios en oración que les conceda a los creyente sabiduría y revelación en el conocimiento de Él, en la herencia que han recibido y el poder que tienen a disposición (1:15-22). Luego aborda el tema de la salvación por gracia y la reconciliación que los creyente (anteriormente gentiles) han recibido con el pueblo judío y con Dios mismo (cap. 2). Esta obra divina impulsa nuevamente a Pablo a estar de rodillas ante Dios pidiendo por ellos, pero en esta ocasión, pide para que el Espíritu les fortalezca el hombre interior (3:16).
Para el apóstol el Espíritu Santo es clave en toda esta obra. De hecho, en el cap. 4 sección (1-16) les pide a los creyentes que vivan como es digno de la vocación con que fueron llamado (v.1) y que sean diligentes en guardar la unidad del “Espíritu” (v.3). También muestra a Cristo como Aquel que ha provisto de dones a los hombres para perfeccionar a su pueblo a fin de que alcancen plenamente la estatura del varón perfecto, cuya medida es Cristo mismo.
En tal sentido en la sección que nos compete para nuestro sermón (4:17-5:22) Pablo aborda los aspecto prácticos de la vida cristiana en la esfera de la iglesia, en la sección 5:23-33 en la esfera del matrimonio, en 6:1-5 la familia, y en 6:6-9 el laboral, más específicamente la relación esclavo y amo. En la ultima sección (6:10-24) Pablo les recuerda la relación antagónica que le creyente tiene contra las huestes espirituales en las regiones celestes. Sin duda para el apóstol Pablo la nueva vida que el cristiano ha recibido como un regalo de Dios impacta positiva mente todas las esfera de su vida.
3. ¿Cuál es el punto principal que el autor argumenta a su audiencia (en una frase corta)?
Lo creyentes son exhortados por el apóstol Pablo a abandonar la vieja manera de vivir caracterizada por la futilidad de la mente, la ignorancia pecaminosa que proviene de un corazón decididamente endurecidos, y los deseos desenfrenados por las cosas inmorales. Por el contrario, los llama a renovar su mente y revestirse de nuevo hombre creado por Dios en justicia y santidad de la verdad.
4. ¿Cómo se relaciona este pasaje con el evangelio de Jesucristo? ¿Con qué parte del evangelio está relacionado?
En este pasaje Pablo muestra aspecto importante del evangelio, a saber:
(1) Los efectos noéticos del pecado (vv. 17-18).
(2) La dureza del corazón y la responsabilidad del hombre ante tal hecho (v. 18(b))
(3) El deseo continuo de hacer aquello que es contrario a Dios (v. 19).
(4) Considera a Cristo como la plenitud del saber del creyente. Para Pablo la persona de Cristo es dada a conocer, Cristo es el Maestro y también el tema central de la enseñanza (vv. 20-21).
(5) La responsabilidad del creyente en su santificación (vv. 22-24).
(6) Los efectos del evangelio en la vida diaria (vv. 25-32).
5. ¿Qué punto principal va a argumentar a su audiencia (en una frase corta)?
El viejo hombre con sus costumbres y engaños aún está presente en cada creyente, por lo tanto, debe esforzarse con resolución por revestirse continuamente de la nueva vida que Dios le ha dado en Cristo. Una vida que va más allá de simples prohibiciones negativas y que contiene aspectos positivos que impactan genuinamente todas las esferas de su vida.
6. ¿Qué aplicaciones hará? Considere tanto a los cristianos como a los no cristianos.
7. ¿Cuál es el título de su sermón y el bosquejo de su predicación?
Título: La nueva vida en Cristo: Un renovación de la mente, el corazón y las acciones.
Bosquejo:
I. La prohibición de comportarse como los gentiles (vv. 17-19)
II. La nueva vida en Cristo (20-21)
III. Como luce la vida del nuevo hombre (vv. 25-32)
IV. Aplicaciones para la vida
INTRODUCCIÓN
INTRODUCCIÓN
Ethos es una palabra griega muy interesante que proviene de una raíz que significa “casilla”, “estancia”. En su uso primitivamente hacía referencia al lugar donde permanecían estables los caballos[1]. Más adelante en su retórica aristótelica el filosofo le daría el uso de “carácter” o aquello que el hombre es. Lo cierto es que de esta palabra se deriva nuestra palabra ética. Aunque en la actualidad es común que el término ética se use como sinónimo de moral son dos cosas distintas en tanto que la ética define lo que el hombre debe hacer y la moral describe lo que en efecto hace.
El Diccionario Webster de 1828, Define la ética como las doctrinas de la moralidad o las costumbres sociales, la ciencia de la filosofía moral, que enseña a los hombres su deber y las razones del mismo. La ética es pues la ciencia de la norma, un sistema normativo con un fundamento filosófico que procura regular las acciones del hombre. Dicho con simpleza la ética enseña al hombre lo que debe hacer y porqué debe hacerlo.
Cuando hablamos de ética cristiana hablamos del sistema normativo que regula nuestro comportamiento y cuyas razones, lejos de estar cimentadas en la especulación humana, se fundamentan en la revelación divina. Esa es la presuposición innegociable de ética cristiana: Dios se ha dado a conocer en su Palabra (como es Él) y nos ha declarado como quiere que nos relacionemos con Él y con nuestro prójimo. Dicho con simpleza la ética cristiana nos enseña como Dios quiere que vivamos en este mundo.
En la segunda parte de la carta de Efesios el apóstol Pablo aborda este tema de la ética cristiana. En la sección (4:17-5:22) aborda los aspecto prácticos de la vida cristiana en la esfera de la iglesia; en la sección que corresponde al (5:23-33) se centra en la esfera del matrimonio; en la (6:1-5) en la familia; y en (6:6-9) el laboral, más específicamente la relación entre los esclavo y amo. Incluso en la ultima sección (6:10-24) Pablo nos da una serie de indicaciones para salir triunfantes en la relación antagónica que el creyente tiene contra las huestes espirituales en las regiones celestes.
Pero toda este conjunto de normas están fundamentadas en el caracter de Dios y el valioso llamado que los creyentes han recibido en Cristo, tema que ya ha detallado en la sección anterior (Cap 1-3). En el comienzo de esta sección (cap 4-6) Pablo afirma: “Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados” Ef 4:1. Sin duda para el pensamiento paulino, es innegable que el regalo de la nueva vida en Cristo que el creyente recibe de Dios, debe impactar profundamente todas las esfera de su vida. De allí que Pablo use toda esta sección de su carta para explorar como de lucir la nueva vida en Cristo. De hecho, ese es el título de nuestro sermón “Cómo luce la nueva vida en Cristo”.
Ahora bien, por la gloria del evangelio y la salud de las almas debemos decir enfáticamente que Pablo no tiene la intención de lanzar al creyente por la carrera de “la mortificación del pecado” con un montón deberes que el hombre debe cumplir “a punta de” meras resoluciones humanas. Pablo sabe que todas estás cosas por sí solas no tienen ningún efecto, salvo el darnos la apariencia de religiosos (Col 2:23) . El Espíritu Santo es clave para todos esto, el apóstol sabe que ellos han recibido el “Espíritu Santo de la promesa” (1:13). De hecho, previamente ha estado de rodillas pidiéndole a Dios que el Espíritu les fortalezca el hombre interior (3:16), y finalmente, reconoce que el Espíritu Santo es parte de la única arma defensiva que el creyente tiene en su batalla espiritual (6:17).
[1] ¿Cómo puedo vivir en este mundo? Dr. R.C. Sproul.
I. La prohibición de comportarse como los gentiles (vv. 17-19)
I. La prohibición de comportarse como los gentiles (vv. 17-19)
A. Andan en la futilidad de la mente (v. 17)
A. Andan en la futilidad de la mente (v. 17)
17 Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente.
Con la expresión “Esto, pues, digo y requiero en el Señor”, el apóstol está indicando dos cosas: (1) que el asunto que va a tratar es solemne, y (2) que sus afirmaciones están en plena concordia con el Señor, como bien lo traduce la LBLA “Esto digo, pues, y afirmo juntamente con el Señor”. En tal sentido prestarle poca atención a estas palabras costará caro y atreverse a desechar alguna de ellas sería como desechar al Señor mismo.
Esto es lo que Pablo prohíbe: “que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente.” es decir, que ya no se comporten más como se comportan aún los nos creyentes que viven en la futilidad de sus razonamiento. Aunque nuestra traducción usa el término “vanidad” la palabra futilidad explica mejor la idea del apóstol, porque implica inutilidad, vacuidad (falta de contenido), incapacidad para producir resultados apropiados. Pablo está diciendo que los valores, los sentimientos, las creencias y las disposiciones de los no creyentes son inutiles, y los creyentes no deben andar de esa manera.
Note que es posible que los creyentes en efesios estuvieran viviendo de manera inapropiada, podían estar siendo afectado por el modo de pensar, y por lo tanto, de vivir de su época. Aquí tenemos no solo una prohibición apostólica sino la advertencia de que se puede ser creyente y se puede pensar vivir como un no creyente. El cambio no es automático, toma tiempo y requiere compromiso.
Aplicacion: Una cosa es orar, cantar himnos los domingos, inclusive conocer de memoria todos nuestros credos y confesiones históricas y otra muy diferente es pensar en categorías cristianas. Tomando prestado el pensamiento de C.S. Lewis debemos decir que el cristianismo es como el Sol porque no solo brilla con luz propia sino que es a través de su luz que miramos apropiadamente todo lo demás.
B. Son ajenos a la vida de Dios y tienen ignorancia pecaminosa (v. 18)
B. Son ajenos a la vida de Dios y tienen ignorancia pecaminosa (v. 18)
Además, en el (v.18) Pablo indica que tienen “el entendimiento entenebrecido”, es decir, que han llegado a ser incapaces de comprender su estado actual, y están “ajenos de la vida de Dios”. Todo lo referente a Dios les es completamente extraño, están tan distante de la realidad de Dios como pueden estarlo dos países que sen encuentran en extremos opuestos. Esto es “por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón.”
Aquí Pablo usa dos palabras que producen asombro. La primera es ignorancia, el término ha sido usando en otros lugares del NT y tiene un sentido de ignorancia pecaminosa (Ver. Hch 3:17; 17:30; Ef 4:18; 1 P 1:14; 1 P 2:15; 2 P 2:13). La falta de conocimiento que nos lleva a pecar nos nos exime de culpa.
La otra palabra esta en la expresión “dureza de corazón”. La falta de conocimiento no procede de una pobre capacidad cognitiva, sino de un estado del corazón. El término dureza es porosis.
William Barclay comenta: “Pôrôsis viene de pôrôs, que quería decir originalmente una piedra que era más dura que el mármol. Llegó a usarse como término médico, como en español osteoporosis, para indicar las calcificaciones que se forman en las articulaciones y que llegan a paralizarlas totalmente; y también los callos que se forman donde se ha roto un hueso y se ha vuelto a soldar, que son más duros que el hueso mismo. Por último, la palabra vino a significar la pérdida de toda sensación. Describía algo que se había endurecido o petrificado hasta el punto de perder totalmente la sensibilidad.”
La idea que Pablo trasmite es que los no creyentes gentiles se habían entregado al pecado de tal manera que se habían vueltos personas insensibles.
C. Hay un deseo excesivo por la inmoralidad sucia (v. 19)
C. Hay un deseo excesivo por la inmoralidad sucia (v. 19)
19 los cuales, después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase de impureza.
Es evidente que estos gentiles no habían llegado a este estilo de vida degenerado de la noche a la mañana, las palabras de Pablo nos indican un progresos, un proceso pecaminoso. Entre más y más pecaban el remordimiento era menor y finalmente apareció el callo en la conciencia que les dio la licencia y “se entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase de impureza”.
Que fuerte el lenguaje que usa el apóstol aquí, la idea es esta: ellos se abandonaron a la complacencia de toda clase de deseos sucios. Una cosa es pecar y otra muy diferente es entregarse a la complacencia sensual de lascivia. Pablo dice además que lo hacían con avidez, es decir, sin moderación ni límites, sin ninguna clase de vergüenza o pudor, bien fuera en público o en privado ellos se comportaban de manera sucia o impura.
El texto no sugiere que algunos creyentes estuvieran viviendo en semejante estado, pero la futilidad de la mente era un problema que ellos debían afrontar porque podría degenerar es las practicas más sucias de la época.
II. La nueva vida en Cristo (20-24)
II. La nueva vida en Cristo (20-24)
A. El señorío de Cristo sobre el ámbito del saber (vv. 20-21)
A. El señorío de Cristo sobre el ámbito del saber (vv. 20-21)
20 Mas vosotros no habéis aprendido así a Cristo, 21 si en verdad le habéis oído, y habéis sido por él enseñados, conforme a la verdad que está en Jesús.
Note el contraste, los gentiles tenían una actitud mental miserable, futil, entenebrecida, ellos eran presos de sus propias especulaciones malvadas. Pero la realidad de los creyentes era diferente porque “no habéis aprendido así a Cristo, si en verdad le habéis oído, y habéis sido por él enseñados, conforme a la verdad que está en Jesús.” Ellos no estaban cautivos a una mente entenebrecida, ni aun corazón insensible. El fundamento de ellos es otros. Ellos aprendieron “a Cristo”, no solo aprendieron cosas de Cristo, sino a Cristo mismo. Además, Cristo mismo fue su maestro: “si en verdad le habéis oído, y habéis sido por él enseñados”, y el tema central de la enseñanza pues la verdad que aprendieron “está en Jesús”.
B. Despojarse del viejo hombre, renovar la mente y vestirse del nuevo hombre (vv. 22-24)
B. Despojarse del viejo hombre, renovar la mente y vestirse del nuevo hombre (vv. 22-24)
22 En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, 23 y renovaos en el espíritu de vuestra mente, 24 y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.
Teniendo un fundamento tal sólido como Cristo mismo ellos solo podían tener una actitud ante la pasada manera de vivir: “debían despojarse del viejo hombre.” Pablo usa en un lenguaje gráfico la imagen de un hombre que se quita una ropa vieja y sucia para indicarles que como creyentes debían despojarse de ese antiguo estilo de vida depravado producto de los “deseos engañosos”. Pero ¿En qué sentido estos deseos son engañosos? El termino engañoso que usa Pablo significa “decepción”. La lujuria decepciona. El corazón del hombre está totalmente corrompido por lo deseos ardientes y lujuriosos que lo engañan ofreciéndole una supuesta satisfacción que solo decepciona.
Además debían ser renovados en su mente, es decir, en su forma de pensar, y vestirse del nuevo ser humano que está hecho a la imagen de Dios y que vive en conformidad con la justicia (rectitud de Dios) y está apartado para Él (santidad) según la verdad. El contrastes es impresionantes: los gentiles incrédulo están ajenos a la vida de Dios, pero los creyente viven para Dios.
APLICACION: La vieja vida está caracterizada por deseos que solo decepcionan. Esto deseos arrastran al hombre a toda clase de excesos con la falsa promesa de paz, de felicidad, de identidad, superación, etc. pero solo terminan decepcionando al hombre. Puede identificar usted cuales de esos deseos aún alberga su alma? cuando de ellos son motivos de su oraciones, causa de sus frutraciones y dolores? Si tan solo tuviera esto o aquellos sería feliz. Cuantos de esos deseos engañosos no están dominando nuestras acciones, como estamos pensando? como nos enseña la palabra de Dios como lo dicta nuestro corazón.
III. Como luce la vida del nuevo hombre (vv. 25-32)
III. Como luce la vida del nuevo hombre (vv. 25-32)
En esta parte del pasaje (v.25) encontramos la expresión “por lo cual”, lo que indica que para Pablo es lógico inferir lo siguiente en la vida de los creyentes:
A. Desecha la mentira y habla la verdad (v. 25)
A. Desecha la mentira y habla la verdad (v. 25)
El creyente desecha toda clase de falsedad y por el contrario habla la vedad con su prójimo. Esto debe ser así “porque somos miembros los unos de los otros”. Cuando un miembro del cuerpo envía una falsa señal al cerebro pone en riesgo toda la salud del cuerpo. imagine al ojo diciéndole al cerebro que el hueco por donde puede caer está a 10 mts de distancia cuando en realidad está a 10 cm, o a las manos indicándole al cerebro que no hay que temer porque esa plancha que está tocando están a 29 grados cuando en realidad está a 210 grados. Del mismo modo se pone en riesgo la salud de la iglesia cuando sus miembros no abandonan la falsedad. Según el Pr. 6:17 la lengua mentirosa está entre las cosa que más Dios aborrece. Dt 5:20 y uno de los diez mandamientos prohibe el dar falso testimonio contra el prójimo.
Aplicación: Las congregaciones sufren cuando sus miembros son falsos. La falsa doctrina debe ser erradicada de la iglesia pero la falsedad también. Si queremos construir una iglesia sana debemos procurar ser auténticos, trasparente, hablar la verdad no solo en materia de doctrina sino también de las relaciones en la iglesia. No sorprende ver cuando un matrimonio que lucía ejemplar en la iglesia “de repente” dicen que se van a divorciar sin remedio ¿Qué fue lo que sucedió aquí? ¿Llegó la desgracia de la noche a la maña? Seguramente no, ellos era falsos. fingían algo en la comunidad de la iglesia cuando la realidad de sus vidas era otra. Hay otros que fingen ser hombres de oración, o se muestran como grande estudioso de la Biblia, pero en realidad son falsos, no se han atrevido a hablar abiertamente de su debilidad y se han apartado de la comunidad de gracia que le puede ayudar. Hay quienes piensan aquí no hay nadie que pueda ayudar con mi problema, y es probable que no haya nadie, pero el Señor Fiel a prometido bendecir a una iglesia que en concordia se exhortan los unos a los otros.
B. Lucha contra la Ira (vv. 26-27)
B. Lucha contra la Ira (vv. 26-27)
26 Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, 27 ni deis lugar al diablo.
Aquí Pablo les dice que ellos pueden enojarse pero que ese enojo nos lo lleve a transgredir la ley de Dios. Además, no deben contener la ira, que el final de día no les sorprenda aún con el enojo en el corazón y que no les den un terreno firme al diablo para que actúe. Pero ¿Quien es este diablo? Algunas personas no dudan en decir que se trata del mismo Satanás. Pero al considerar el término diablo (gr. diabolos, calumniador) algunos piensan que puede tratarse del hombre que aprovecha el enojo de la partes para sembrar acusaciones falsas. Cuando la ira se mantiene en el tiempo los calumniadores aparecen con sus acusaciones falsas para crear una sanja divisoria por demás perjudicial.
C. No roba más trabaja y comparte (v. 28)
C. No roba más trabaja y comparte (v. 28)
28 El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad.
La forma en que está escrito este verso nos lleva a hacernos la pregunta si en efecto habría algún creyente en éfeso que, siendo cristiano genuino, aún hurtaba. Pero debemos considerar el sentido más amplio del término, hurtar significa tomar por posesión algo que no nos pertenece. En ese sentido no solo en aquella época sin oen la nuestra también más de uno podría ser legitimamente acusado de hurtar.
Lo cierto es que la orden de Pablo no solo es prohibitiva también es positiva, los manda a trabajar. Además, les da una noble razón para hacerlo, “trabajen, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad”. Pablo mismo es ejemplo de esto, en su despedida en Mileto dijo: “Vosotros sabéis que estas manos me sirvieron para mis propias necesidades y las de los que estaban conmigo” Hch 20:34. El idea cristianos con respecto a la riquezas no es acumularlas sino compartirlas con los que padecen necesidad.
D. No es de labios obscenos más edifica con gracia (v. 29).
D. No es de labios obscenos más edifica con gracia (v. 29).
29 Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes.
Pablo dice que ninguna palabra que esta corrompida (grosería) salga de la boca de los creyentes, es lógico, porque así no habló nuestro Señor Jesucristo quien según el salmista “Es el más hermoso de los hijos de los hombres, y la gracia se derrama en tus labios” Sal 45:2. Incluso, sus enemigos tuvieron que admitir que jamás hombre alguno había hablado como él (Jn 7:46). Además, Salomón indica que la boca del justo emite sabiduría, que los labios del juntos dan a conocer lo agradable; y que la lengua del sabio hace grato el conocimiento (Pr. 10:31-32; 15:2). Es así como debe hablar el creyente, para edificar a los demás cuando lo necesiten.
E. No contrista al Espíritu Santo (v. 30).
E. No contrista al Espíritu Santo (v. 30).
30 Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención.
El Espíritu santo ha sido dado para estar con nosotros a lo largo de toda nuestra vida hasta el día de la redención. El puede ser entristecido, con todas estas malas actitudes que el creyente puede cometer. Esto causa dolor y aflige a su persona, pero no es un dolor lastimero o egoista, sino como dice Spurgeon. “Él esta entristecido con nosotros, mayormente, por nuestro propio bien, pues él sabe la miseria que el pecado nos costará; él lee nuestras tristezas en nuestros pecados . . . Él se contrista sobre nosotros porque él ve cuanto castigo tomamos, y cuanta comunión perdemos.” [2]
[2] Tomado del cometario Guzik de e-Sword.
F. Desecha la maldad y es benigno (vv. 31-32)
F. Desecha la maldad y es benigno (vv. 31-32)
31 Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. 32 Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.
Pablo usa un grupo de palabras muy interesantes: que al lector descuidado le pueden parecer sinonimos pero no lo son: amargura (gr. Pikria) que significa resentimento amargo. Según Barclay los griegos la defínían como “resentimiento inborrable”. Enojo, (gr. thymos) que significa furia intensa, y enojo (gr. orge) es una ira que se mantiene. La otra palabra es “griteria”, el termino significa gritar o hablar fuerte, los gritos son la evidencia de que se ha perdido el dominio propio. Y el ultimo término es “maledicencia” (gr. Blasfemia) que significan palabras falsas con el fin de dañar la reputación de otros. Todo esto junto con cualquier otro tipo de “malicia” Pablo pide que se quite, lo cual implica que el creyente debe tener dominio propio.
En su lugar el creyente debe ser: “benignos unos con otros”, esto, amables, personas suaves y agradables con los demás. Tambíen “misericordiosos” lo que implica tener un corazón enternecido hacia los demás. El Señor ha sido misericordioso al no darnos aquellos que mereciamos. Este mismo principio debe regular nuestro interior.
Finalmente, Pablo coloca la relación que Dios mantiene con nosotros como el estandar para nuestras relacones: “perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.” Ese perdón desinteresado, inmerecido, incondicional, generoso, electivo que Dios tuvo hacia nosotros en Cristo debe ser estar presente y debe ser mutuo en las relaciones con los demás creyentes.