Consejo y oración para hoy

26 de julio

Génesis 9:24 RVR60

Y despertó Noé de su embriaguez, y supo lo que le había hecho su hijo más joven,

La vergüenza paterna no fue cubierta por la falta de pudor de un hijo.

Habacuc 2:15 RVR60

¡Ay del que da de beber a su prójimo! ¡Ay de ti, que le acercas tu hiel, y le embriagas para mirar su desnudez!

La embriaguez o borracheras son uno de los males más antiguos responsables de los males más terribles en la familia desde tiempos de Noé.

Padres, madres, hijos e hijas pueden ser arrastrados por el consumo de sustancias que alteran la conciencia, desquician la mente, y desconectan la voluntad al punto de cometer graves faltas.

Cuando la sustancia que ha controlado nuestro cuerpo y mente se disipa, queda solo el registro del pecado vergonzoso cometido y el dolor que marca la vida de una familia afectada. Tarde despertamos de nuestra embriaguez solo para lamentar los errores cometidos que afectan nuestros matrimonios y la crianza de nuestros hijos.

Noé y su familia comenzaron a vivir en un mundo nuevo después del diluvio, pero era un mundo caído puesto que sus corazones albergaban ya la raíz del pecado. De eso pronto pudieron darse cuenta.

Debemos saber que muchas de las cosas que fueron creadas por Dios para nuestro beneficio pueden convertirse en una dolorosa experiencia porque nuestros corazones naturalmente inclinados al mal pueden corromperlas.

No solamente embriagarnos en sustancias que crean dependencia pueden destruir las relaciones en un hogar, también las búsqueda de placer y entretenimiento desmedido, el exceso de trabajo y la codicia de bienes materiales puede llevarnos a estados que al recapacitar si no ha sido demasiado tarde, nos demos cuenta de cuanto hemos perdido.

Dios me invita a reflexionar sobre aquellas cosas a las cuales les he dado prioridad en mi vida que pueden dañar mis relaciones familiares, que excesos estoy cometiendo que afectan la salud de mi familia, el equilibrio en mi manera de pensar, las finanzas en mi hogar, la formación espiritual y moral de mis hijos.

Al vivir en un mundo caído debo tener cuidado con cada una de mis acciones, porque una actitud descuidada y desprevenida en el uso de lo que Dios me ha dado puede llevarme a la vergüenza.

Aunque vivo en un mundo caído, y cometo errores por mi naturaleza imperfecta, Dios siempre provee un medio de gracia para cubrir mis faltas, un camino para expiarlas y poder espiritual para superarlas.

Debo pedir perdón hoy a mi familia por los errores cometidos por mi falta de sabiduría y prudencia en la administración del hogar, y comprender a mis padres por sus errores cometidos porque ambos sufrimos los efectos de vivir en un mundo caído, no causándoles vergüenza con mis propias acciones.

Oremos,

Padre vivir en este mundo de pecado, me ha llevado a experimentar el dolor y la vergüenza de haber equivocado el camino, vengo a ti con mi pecado y culpa arrepentido, perdóname.

Gracias porque has provisto para mi un medio para alcanzar ese perdón, por tu compasión y comprensión de mi debilidad hoy puedo acercarme a ti.

Gracias por la familia que me has dado que me ha aceptado a pesar de mis errores y fracasos.

Te pido Señor me libres de todos aquellos vicios y hábitos destructivos que afectan mi propia salud, las finanzas familiares, y la paz en mi casa.

Oro por los hogares que están sufriendo los efectos del alcoholismo, la drogadicción, que están destruyendo matrimonios, separando familias y llevándoles a una cadena de maldiciones dolorosas.

Que el poder liberador y restaurador de tu Palabra toque sus corazones, en el nombre de Jesús, amén.

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