A. Acerquémonos a Aquel que es la Palabra hecha carne para ser edificados (2:4).
B. Al ser edificados por la Palabra, nos edificados mutuamente para ser aceptables ante Dios (2:5-6).
C. Los que creen en la Palabra aprecian a Aquel que es la Palabra encarnada, esto es, a Cristo; los que no creen en la Palabra están destinados a tropezar en desobediencia (2:7-8).
II. Crecimiento en la salvación por la Palabra (2:1-3).
A. Creciendo por la Palabra para desechar toda clase de maldad (2:1).
B. Hambre por la Palabra para crecer en la salvación (2:2).
C. Habiendo disfrutado de la bondad de Dios por la Palabra, crecemos por la misma Palabra de Dios (2:3).
III. Edificados en la fe por la Palabra (2:4-8).
A. Acerquémonos a Aquel que es la Palabra hecha carne para ser edificados (2:4)
B. Al ser edificados por la Palabra, nos edificados mutuamente para ser aceptables ante Dios (2:5-6).
C. Los que creen en la Palabra aprecian a Aquel que es la Palabra encarnada, esto es, a Cristo; los que no creen en la Palabra están destinados a tropezar en desobediencia (2:7-8).