Las Multitudes Siguen a Jesús

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Introducción

En la psicología existe un fenómeno llamado el “efecto bandwagon” o “efecto de arrastre”.
Esto sucede cuando un grupo de personas se dejan llevar por lo que un grupo pequeño hace.
Por ejemplo, si en una tienda vemos que un grupo corre al departamento de televisiones, varios comienzan a correr tras ellos (se dejan llevar) para ver que está ocurriendo.
El efecto se expande a más personas hasta que se reúne un gran número de personas.
Los seres humanos somos propensos a este efecto ya que por naturaleza somos curiosos y no queremos perdernos de algún beneficio / o bien.
El día de hoy vamos a mirar como este efecto se manifestó en el primer siglo durante el ministerio de Jesús. Veremos como las multitudes comenzaron a seguir a Jesús. Hoy veremos:
Jesús se retira
Las multitudes se acercan a Jesús
Los demonios reconocen a Jesús

I. Jesús se retira

Jesús acaba de sanar al hombre de la mano seca.
Jesús había entrado a una sinagoga en Galilea y obró un milagro - restauró la mano derecha de un hombre.
Todos los de la sinagoga observaron el milagro pero como era día de reposo rechazaron el milagro.
Los fariseos comenzaron a tramar junto con los herodianos como es que podían destruir a Jesús.
¿Cómo respondió Jesús ante tal actitud?
Marcos nos explica:
Marcos 3:7 NBLA
Entonces Jesús se retiró al mar con Sus discípulos, y una gran multitud de Galilea lo siguió. Y también de Judea,
Jesús se retiró de la sinagoga y fue al mar de Galilea.
Se apartó de la sinagoga de los judios.
Jesús pudo haberse quedado en la sinagoga y luchar con la incredulidad de los fariseos.
Pero no lo hace, opta por retirarse de la sinagoga, de los congregantes, de los fariseos, de su rechazo, de su incredulidad.
Amados hermanos, todo tiene un limite.
Los fariseos rechazaron:
Al santo de Israel
Al Mesías de Dios
El enviado de Dios
Al deseado de las naciones
A la esperanza de Israel
Pues ahora, Jesús daba la espalda a los que lo habían rechazado y que ahora estaban buscando como destruirlo.
Es como aquella escena del AT donde la gloria de Dios se aparte de Israel. Los filisteos habían capturado el arca de Dios.
1º Samuel 4:21–22 NBLA
Pero llamó al niño Icabod y dijo: «¡Se ha ido la gloria de Israel!», por haber sido tomada el arca de Dios, y por la muerte de su suegro y de su marido. Ella dijo: «Se ha ido la gloria de Israel, porque el arca de Dios ha sido tomada».
El mismo Jesús exhortó a sus discípulos:
Mateo 7:6 NBLA
»No den lo santo a los perros, ni echen sus perlas delante de los cerdos, no sea que las huellen con sus patas, y volviéndose los despedacen a ustedes.
No endurezcas tu corazón. Cree en el Señor Jesucristo antes que sea demasiado tarde y que la puerta se cierre.

II. Las multitudes se acercan a Jesús

Pero, a pesar que Jesús se retiró del establecimiento de los judíos, vemos que muchos aun le seguían:
Marcos 3:7–8 NBLA
Entonces Jesús se retiró al mar con Sus discípulos, y una gran multitud de Galilea lo siguió. Y también de Judea, de Jerusalén, de Idumea, del otro lado del Jordán, y de los alrededores de Tiro y Sidón, una gran multitud, que al oír todo lo que Jesús hacía, vino a Él.
La Biblia describe a este grupo de gente como “una gran multitud”. Recordemos esta expresión porque va a ser muy importante más adelante.
La gente venía de todas partes:
La gente del mismo lugar donde había iniciado su ministerio - Galilea.
Venían de Judea - al sur, cerca de la costa.
Venían de Jerusalén e Idumea que estaban directamente al sur de Galilea.
Venían del otro lado del Jordán, la región conocida como Transjordania.
Venían de Norte - Tiro y Sidón.
¿Por qué es asombroso?
Varios de los lugares que se mencionan eran poblaciones judías / israelitas - Judea, Jerusalén, Galilea.
Pero, los demás lugares no eran conocidos por sus poblaciones judías / israelitas - al otro lado del Jordán, Idumea, Tiro y Sidón.
Estos eran pueblos ya sea mestizos o gentiles.
¿Qué es lo que estamos mirando?
Dios está alcanzando a los gentiles.
Dios está alcanzando a aquellos que no eran pueblo.
Dios está alcanzando a aquellos que están fuera de la nación de Israel.
Se están cumpliendo las promesas del AT:
Génesis 12:3 NBLA
»Bendeciré a los que te bendigan, Y al que te maldiga, maldeciré. En ti serán benditas todas las familias de la tierra».
Isaías 42:6 NBLA
«Yo soy el Señor, en justicia te he llamado. Te sostendré por la mano y por ti velaré, Y te pondré como pacto para el pueblo, Como luz para las naciones,
La gracia de Dios se está extendiendo no solo a los israelitas sino al mundo entero.
Es cierto, los judios rechazaron a su Mesías.
Los fariseos estaban buscando como destruirlo.
Pero Juan declara:
Juan 1:11–12 NBLA
A lo Suyo vino, y los Suyos no lo recibieron. Pero a todos los que lo recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios, es decir, a los que creen en Su nombre,
Pero, notemos que Marcos nos dice la razón por la cual seguían a Jesús:
Marcos 3:8 NBLA
de Jerusalén, de Idumea, del otro lado del Jordán, y de los alrededores de Tiro y Sidón, una gran multitud, que al oír todo lo que Jesús hacía, vino a Él.
Escuchaban lo que “Jesús hacía”.
Venían con un enfoque principal.
Venían porque sabían que Jesús obraba milagros.
Venían porque sabían que Jesús sanaba enfermos.
Venían porque sabían que Jesús expulsaba demonios.
El Mesías de Israel había llegado a hacer guerra contra el poder de las tinieblas y la gente deseaba que él aliviara su sufrimiento, su enfermedad, etc.
Marcos observa que la gente no buscaba a Jesús porque estaban convencidos que era el Mesías sino porque sabían que él podía hacer algo por ellos.
El versículo 9 expresa la desesperación de la gente:
Marcos 3:9–10 NBLA
Y dijo a Sus discípulos que tuvieran lista una barca para Él por causa de la multitud, para que no lo oprimieran; porque Él había sanado a muchos, de manera que todos los que tenían aflicciones, para tocar a Jesús, se echaban sobre Él.
Cuando Jesús sanaba a los enfermos, él venía a ellos y los tocaba.
Pero, en este caso, la multitud es tan grande, tan desesperada, tan necesitada, que se están “echando sobre él”.
La vida de Jesús corre peligro porque podrían haberlo atropellado, sofocado, ya que todos se agolpaban para poder tocarlo a él y así ser sanos.
Ellos no iban a esperar que Jesús los tocara uno por uno y así los sanara.
Su desesperación era tanta, que lo único que querían era tocarlo para recibir de parte de él sanidad / liberación de su aflicción.
Aquí vemos un poco la magnitud de la necesidad del ser humano.
La humanidad hoy en día vive una situación similar ya que es afligida por:
Diversas enfermedades físicas.
Enfermedades mentales.
Traumas emocionales.
Adicciones.
El deseo de morir y desaparecer de este mundo.
…si hubiera una solución a estos males, seguramente la gente correría para encontrar solución a estos males.

III. Los demonios reconocen a Jesús

Marcos incluye la reacción de los demonios que poseían a varios de los que se acercaban:
Marcos 3:11 NBLA
Y siempre que los espíritus inmundos veían a Jesús, caían delante de Él y gritaban: «Tú eres el Hijo de Dios»
Notemos lo que hacen los demonios.
Esta escena debe hacernos gritar de gozo y alabar a Dios por lo que hacen los demonios.
Los demonios caen ante él.
Jamás en la historia de la humanidad habían caído los demonios ante uno nacido de mujer.
Pero, aquí vemos a los demonios postrados delante del que vino a proclamar victoria sobre ellos.
Los demonios se postran porque ha llegado su día.
Los demonios se postran por aquel que es Dios encarnado.
Los demonios reconocen su derrota y se postran ante él que tiene todo poder y autoridad.
Amados hermanos, nunca olvidemos que el mundo de las tinieblas, Satanás y los demonios, han sido vencidos por la obra de Jesús en la cruz del calvario.
Pero notemos lo que hacen los demonios - gritan reconociendo la identidad de Jesús.
Reconocen que Jesús es el Hijo de Dios.
No están equivocados.
Es irónico que:
Los fariseos rechazaron a Jesús y están tramando como destruirlo.
Las multitudes por lo menos buscan a Jesús porque puede obrar milagros.
Pero, en esta escena son los demonios que reconocen la verdadera identidad del Hijo de Dios.
Es triste ver la dureza del corazón humano cuando consideramos el rechazó que Jesús experimentó por su propia nación.
Pero, aunque los demonios estaban diciendo una gran verdad Jesús les prohibió revelar su identidad.
No es claro si está prohibiendo a los demonios a seguir gritando su identidad.
No es claro si está prohibiendo a la multitud a divulgar su identidad.
Pero, sea como sea, Jesús no quiere que se dé a conocer su identidad por boca de los demonios.
¿Por qué?
Al ser espíritus inmundos, Jesús no quiere hacerse famoso/darse a conocerse por boca de ellos.
Jesús aun tiene mucho por hacer, y no debe arriesgar su misión. Es posible que al darse a conocer de manera prematura, la gente lo recibirá como un libertador político nada más desviando así su plan de redención.
Jesús no quiere asociarse con los demonios ya que más adelante vamos a ver que los escribas lo acusaban de hacer milagros por el poder del Satanás.

Conclusión

Así que al final de esta escena tenemos una gran multitud que ha seguido a Jesús desde lugares lejanos.
Todo parece ser una gran victoria en el ministerio de Jesús.
Muchos podríamos decir que fue un día exitoso en el ministerio de Jesús.
Pero, recordemos el término que utiliza Marcos - una gran multitud.
Marcos 3:7 NBLA
Entonces Jesús se retiró al mar con Sus discípulos, y una gran multitud de Galilea lo siguió. Y también de Judea,
Es muy importante este termino porque es el mismo que se utiliza en:
Marcos 15:11 NBLA
Pero los principales sacerdotes provocaron a la multitud para que le pidiera que en vez de Jesús les soltara a Barrabás.
Marcos observa durante las últimas horas de la vida de Jesús de como los sacerdotes provocaron a la multitud para que pidieran la liberación de Barrabás y que se ejecutara a Jesús.
En otras palabras, esta multitud si anhelaba seguir a Jesús pero solo por un interés externo, un beneficio personal - de tal modo que cuando se les da la opción de pedir la liberación de Jesús prefieren que sea liberado Barrabás el criminal.
Vemos pues a una gran multitud movida por la emoción, movida por la necesidad, movida por su aflicción, movida por su sufrimiento, pero que no ha sido movida por una verdadera convicción y fe en el hijo de Dios.
No hay verdadera fe.
Es posible que algunos creyeron. Es posible que algunos confiaron verdaderamente en el Mesías.
Pero, la gran mayoría de la multitud era aun incrédula, sin fe, sin convicción, sin una verdadera esperanza en el hijo de Dios.
Y Marcos lo hace más claro al decirnos que los únicos que gritan reconociendo la identidad de Jesús son los demonios, y no la gran multitud.
Yo les invito, a no salir de este lugar sin reconocer a Jesús como el hijo de Dios.
Yo les invito a reconocer su identidad.
Yo les invito a reconocer que somos pecadores y necesitamos el perdón de Dios.
Es cierto, Jesús te puede sanar, te puede liberar, te puede ayudar, pero más que nada Jesús vino a morir por tus pecados y librarte de la condenación que mereces.
En esto consiste la gracia de Dios, en que Dios envío a su Hijo Jesucristo para morir por nosotros, recibir el castigo por nuestro pecado, y así ser declarados justos, perdonados, libres de culpa y condenación.
Cree en él, pon tu confianza entera en él y reconoce que Jesús es el enviado de Dios para perdonar tus pecados.
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