Día 2

Énfasis General

Propósito: Contrastar las enseñanzas del mundo con la Palabra de Dios y demostrar que la Palabra de Dios es la máxima fuente de la verdad para los seres humanos.

Las Sagradas Escrituras dan Sabiduría

(2 Timoteo 3.15)

2 Timoteo 3:15 NBLA

15 Desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden dar la sabiduría que lleva a la salvación mediante la fe en Cristo Jesús.

Tema: Enseñar la Palabra de Dios desde la infancia es útil para recibir la sabiduría y la fe para creer en Cristo Jesús.

La Palabra de Dios nos da información sobre el carácter y naturaleza de Dios y también habla sobre los seres humanos en su condición perdida y de necesidad de salvación.

1. ¿Cuál es la fuente de la Verdad en el mundo?

Principio: La Palabra de Dios relata las experiencias de hombres de diferentes culturas y épocas, que expresan nuestra experiencia propia al conocer la verdad de Dios.

A. Los padres, maestros abuelos.

La experiencia que tienen personas a nuestro alrededor, les da cierta autoridad para establecer la verdad de acuerdo a lo que ellos han vivido, pero no siempre es lo correcto.

A veces, los padres o abuelos creen que si comes cosas frías te enfermas de gripe, pero no es así. La gripe es un virus que se transmite de persona a persona y es como uno se enferma de gripe.

La experiencia nos dice que si nos mojamos, si salimos sin suéter, si andamos sin zapatos, nos vamos a enfermar. Pero no es verdad.

Un hombre se cuestionó una situación de la vida con respecto a los que hacen cosas malas y les va bien.

a) Las malas Experiencias

Esto es lo que vio en su experiencia: (Salmo 73.2-14)

Salmo 73:2–14 NBLA

2 En cuanto a mí, mis pies estuvieron a punto de tropezar, Casi resbalaron mis pasos. 3 Porque tuve envidia de los arrogantes Al ver la prosperidad de los impíos. 4 Porque no hay dolores en su muerte, Y su cuerpo es robusto. 5 No sufren penalidades como los mortales, Ni son azotados como los demás hombres. 6 Por tanto, el orgullo es su collar; El manto de la violencia los cubre. 7 Los ojos se les saltan de gordura; Se desborda su corazón con sus antojos. 8 Se burlan, y con maldad hablan de opresión; Hablan desde su encumbrada posición. 9 Contra el cielo han puesto su boca, Y su lengua se pasea por la tierra. 10 Por eso el pueblo de Dios vuelve a este lugar, Y beben las aguas de la abundancia. 11 Y dicen: «¿Cómo lo sabe Dios? ¿Hay conocimiento en el Altísimo?». 12 Miren, estos son los impíos, Y, siempre desahogados, han aumentado sus riquezas. 13 Ciertamente en vano he guardado puro mi corazón Y lavado mis manos en inocencia, 14 Pues he sido azotado todo el día Y castigado cada mañana.

b) La consecuencia cierta. (Salmo 73.16-19)

Salmo 73:16–19 NBLA

16 Cuando pensaba, tratando de entender esto, Fue difícil para mí, 17 Hasta que entré en el santuario de Dios; Entonces comprendí el fin de ellos. 18 Ciertamente Tú los pones en lugares resbaladizos; Los arrojas a la destrucción. 19 ¡Cómo son destruidos en un momento! Son totalmente consumidos por terrores repentinos.

Salmo 73:24 NBLA

24 Con Tu consejo me guiarás, Y después me recibirás en gloria.

Salmo 73:27–28 NBLA

27 Porque los que están lejos de Ti perecerán; Tú has destruido a todos los que te son infieles. 28 Pero para mí, estar cerca de Dios es mi bien; En Dios el Señor he puesto mi refugio Para contar todas Tus obras.

La experiencia a veces nos hace ver las cosas distorsionadas, a veces las cosas le salen mal a la gente buena y a veces le salen bien a la gente mala.

B. La Palabra de Dios nos guía a la verdad.

Hubo 2 hombres que en su experiencia encontraron la verdad en Dios.

a) Pedro (Lucas 5.3-9)

Lucas 5:3–9 NBLA

3 Subiendo a una de las barcas, que era de Simón, pidió que se separara un poco de tierra; y sentándose, enseñaba a las multitudes desde la barca. 4 Al terminar de hablar, dijo a Simón: «Sal a la parte más profunda y echen sus redes para pescar». 5 Simón le contestó: «Maestro, hemos estado trabajando toda la noche y no hemos pescado nada, pero porque Tú lo pides, echaré las redes» 6 Cuando lo hicieron, encerraron una gran cantidad de peces, de modo que sus redes se rompían. 7 Entonces hicieron señas a sus compañeros que estaban en la otra barca para que vinieran a ayudarlos. Y vinieron y llenaron ambas barcas, de tal manera que se hundían. 8 Al ver esto, Simón Pedro cayó a los pies de Jesús, diciendo: «¡Apártate de mí, Señor, pues soy hombre pecador!» 9 Porque el asombro se había apoderado de él y de todos sus compañeros, por la gran pesca que habían hecho;

Pedro era experto en la pesca y en el mar, su experiencia le decía que no iba a pescar nada, pero Jesús trajo a los peces y los atraparon.

Tiempo después Pedro dijo esto a Jesús: (Mateo 16.16)

Mateo 16:16 NBLA

16 Simón Pedro respondió: «Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente»

Pedro encontró la verdadera esencia de Jesús, encontró que Él es el Hijo de Dios.

b) Tomás (Juan 20.25-28)

Juan 20:25–28 NBLA

25 Entonces los otros discípulos le decían: «¡Hemos visto al Señor!». Pero él les dijo: «Si no veo en Sus manos la señal de los clavos, y meto el dedo en el lugar de los clavos, y pongo la mano en Su costado, no creeré» 26 Ocho días después, Sus discípulos estaban otra vez dentro, y Tomás con ellos. Estando las puertas cerradas, Jesús vino* y se puso en medio de ellos, y dijo: «Paz a ustedes». 27 Luego dijo* a Tomás: «Acerca aquí tu dedo, y mira Mis manos; extiende aquí tu mano y métela en Mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente». 28 «¡Señor mío y Dios mío!», le dijo Tomás.

Tomás, basado en su propia experiencia, no creyó que Jesús había resucitado. La naturaleza nos enseña que los seres vivo una vez que mueren, ya no pueden volver a vivir.

Hasta que encontró a Jesús, quien le mostró su cuerpo vivo, después de haber muerto y resucitado.

C. Conclusión

*/Libro sin palabras/*

(Color Negro)

El pecado es oscuridad y separación de Dios.

Jesús tuvo que atravesar por lo que todos los seres humanos tendrán que atravesar “la muerte” pero fue una muerte especial. ¿por causa de qué?

Por causa del pecado (Romanos 6.23)

Romanos 6:23 NBLA

23 Porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.

Todos los seres humanos están separados de Dios por causa de la maldad que hay en su naturaleza (sus corazones) y hemos vivido en oscuridad toda nuestra vida, hasta que Jesús nos rescató con su muerte.

El color que nos ayudará a recordar este día es el Negro.