Consejo y oración para hoy

5 de agosto

Éxodo 19:5–6 RVR60

Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra. Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa. Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel.

Dios sabe lo que quiere hacer por nosotros, el problema es que muchos no saben que hacer con Dios.

Dios le ofreció a Israel una clase relación especial con ellos, basada en guardar un pacto o compromiso donde ellos serían algo valioso para él, un grupo especial de personas consagradas para su servicio. Esa propuesta de Dios para el ser humano sigue vigente ahora en Jesucristo.

Tito 2:14 RVR60

quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras.

Vivir bajo ese pacto que Dios nos ofrece hoy, que lo llamamos pacto de gracia, involucra básicamente lo mismo que los israelitas deberían hacer:

Reconocer lo que Dios había hecho por ellos, sacarlos de Egipto de la esclavitud mediante su poder.

La alas del águila es la hermosa metáfora de como Dios nos salva, por su solo amor nos rescata de donde hayamos caído.

Oír su voz y guardar en sus corazones las palabras del pacto.

Esto significa una confianza completa en las promesas del pacto y una obediencia a las demandas que establece. Somos salvos por la fe, para vivir en obediencia a la Palabra de Dios.

Aceptar con sinceridad el medio que Dios les ofrece para alcanzar el perdón de sus pecados.

Los sacrificios ofrecidos por el sacerdote en el templo fueron perfeccionados en el sacrificio de Cristo, como el cordero de Dios, fue ofrecido una sola vez por los pecados de aquellos que arrepentidos se acercan sinceramente a él.

Oír la propuesta que Dios me ofrece, decidir creer en mi corazón lo que él se propone hacer en mi vida y aceptar que necesito ser salvo de la esclavitud de mi pecado por lo que Jesús hizo por mi, es la única manera como puedo llegar a ser parte de la gente que Dios ha declarado su especial tesoro.

Sin relación con Dios me encuentro sin la posibilidad de ser liberado de mi condición actual de pecado, desprovisto de las promesas que necesito para vivir, en la desesperación de una vida que se encontrará sin un propósito final por el cual vivir.

Saber que he sido apartado para ser tratado de una manera especial por Dios, al escogerme para ser su hijo, pagando el precio de mi rescate y darme el privilegio de poder presentarme a él continuamente para darle mi adoración, no puede ser comparado con ningún bien de este mundo.

Voy a vivir con el compromiso de la obediencia, la seguridad de mi llamado y el privilegio de mi posición.

Oremos,

Padre que mediante el pacto de tu gracia mi vida permanezca segura, sabiendo que tu me has escogido para ser tuyo.

Gracias por rescatarme de mi esclavitud, perdonarme por mis errores, bendecirme con tus promesas.

Te pido Señor que me ayudes a caminar con fidelidad al pacto que he acordado contigo, porque obedecerte es la clave para mi bendición diaria.

Oro por los que su relación con Dios no está sostenido sobre las promesas firmes de su Palabra, su comunión con él no es posible porque no han creído en el sacrificio de Cristo para el perdón de sus pecados y no pueden vivir para amarle y servirle.

Oro en el nombre de Jesús, amén.

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