28. Todo el Consejo de Dios: La importancia de la encarnación en el proceso de revelación
Introducción
Exposición escritural y doctrinal
El Pleroma
La encarnación desde un plano vertical
VIII.1 Agradó a Dios en su eterno propósito escoger y ordenar al Señor Jesús, su unigénito Hijo, para ser el Mediador entre Dios y el hombre, el Profeta,164 Sacerdote y Rey,166 la Cabeza y Salvador de su Iglesia, el Heredero de todas las cosas168 y Juez del mundo:a Quien, desde toda la eternidad, Dios le dio un pueblo para ser su simiente;170 y para que en el tiempo lo redimiera, llamara, justificara, santifcara y glorificara.
La importancia de la encarnación desde un plano vertical
La encarnación desde un plano horizontal
VIII.2 El Hijo de Dios, la segunda Persona de la Trinidad, siendo verdadero y eterno Dios, de la misma sustancia e igual con el Padre, cuando llegó la plenitud del tiempo, asumió la naturaleza humana, con todas sus propiedades esenciales y con sus flaquezas comunes, pero sin pecado.173 Fue concebido por medio del poder del Espíritu Santo, en el vientre de la virgen María, de la misma sustancia de ella. De tal manera que dos enteras, perfectas y distintas naturalezas, la divina y la humana, fueron unidas inseparablemente en una sola Persona, sin conversión, composición o confusión.175 Dicha Persona es verdadero Dios y verdadero hombre, pero con todo, un solo Cristo, el único Mediador entre Dios y el hombre.