Seguros en Cristo

Uno de los peores sentimientos que se pueden experimentar es la inseguridad.

La inseguridad refleja una cierta duda ante alguna situación.

Por lo tanto, la inseguridad se alimenta de la duda y la duda es el virus que hace menguar la fe y la confianza.

Cuando alguien no se siente seguro se aisla y deja de relacionarse. Esto es con Dios y con los que le rodean.

Hay personas que dicen ¿Ya yo no confío en nadie? La pregunta es cómo vamos a desarrollar relaciones saludables y duraderas si no aprendemos a confiar.

La gente vive diciendo:

Un pastor me hirió, ahora todos los pastores son malos

me ofendieron en una iglesia, ahora no voy a ninguna.

mi conyuge o novio(a) me falló ahora cerré mi corazón a todo tipo de amistad.

Basamos nuestras decisiones y nuestra vida en una sola mala experiencia y dejamos de disfrutar de buenos momentos solo por la duda, el temor y la inseguridad.

Jeremías 17:5 RVR60

5 Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová.

Aquí el problema es “poner carne por su brazo” esto significa pensar que el hombre puede ayudarte más que Dios.

El pueblo había dejado de confiar en Dios para hacer alianzas entre los hombres.

Maldito, es el hombre que confía en que otro hombre pueda hacer lo que solo Dios puede hacer.

Jeremías 17:5–8 NTV

5 Esto dice el Señor: «Malditos son los que ponen su confianza en simples seres humanos, que se apoyan en la fuerza humana y apartan el corazón del Señor. 6 Son como los arbustos raquíticos del desierto, sin esperanza para el futuro. Vivirán en lugares desolados, en tierra despoblada y salada. 7 »Pero benditos son los que confían en el Señor y han hecho que el Señor sea su esperanza y confianza. 8 Son como árboles plantados junto a la ribera de un río con raíces que se hunden en las aguas. A esos árboles no les afecta el calor ni temen los largos meses de sequía. Sus hojas están siempre verdes y nunca dejan de producir fruto.

Jesús necesitaba que sus discípulos confiaran en el y no en sus propias fuerzas.

El sabía que lo iban a dejar solo

El sabía que Judas lo iba a vender

El sabía que Pedro lo iba a negar tres veces. No solo lo negaría sino que diría que nunca lo conoció. En el original no es conocer de relación sino de intimidad.

Pedro iba a negar que había sido un íntimo de Jesús.

El sabía que el enemigo los había pedido para zarandearlos. Pero aun así los amaba.

¿Cómo te sientes tener un Dios que te ama aún sabiendo tu pasado, tu presente pero sobretodo tu futuro?

Dios no te ama o te deja de amar por lo que tu haces sino por la obra que quiere hacer en ti y a través de ti.