Fin del primer viaje misionero.

Introducción:

Hechos de los Apóstoles 14:21–28 NBLA

21 Después de anunciar el evangelio a aquella ciudad y de hacer muchos discípulos, volvieron a Listra, a Iconio y a Antioquía, 22 fortaleciendo los ánimos de los discípulos, exhortándolos a que perseveraran en la fe, y diciendo: «Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios». 23 Después que les designaron ancianos en cada iglesia, habiendo orado con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído. 24 Pasaron por Pisidia y llegaron a Panfilia. 25 Después de predicar la palabra en Perge, descendieron a Atalia; 26 y de allí se embarcaron para Antioquía, donde habían sido encomendados a la gracia de Dios para la obra que habían cumplido. 27 Cuando llegaron y reunieron a la iglesia, informaron de todas las cosas que Dios había hecho con ellos, y cómo había abierto a los gentiles la puerta de la fe. 28 Y se quedaron mucho tiempo con los discípulos.

Desarrollo:

Vemos que esta sección nos relata el fin del primer viaje misionero de los apóstoles y el regreso de ellos a la Iglesia desde donde habían salido.

1. Retorno a Listra, Iconio y Antioquía de Pisidia. v.21-24

A. En Derbe se hicieron muchos discípulos:

Hechos 14.21 “21 Después de anunciar el evangelio a aquella ciudad y de hacer muchos discípulos....

Designa a los que creyeron no solo como “creyentes”, si no como “Discípulos”. Aunque cuando escuchamos este término se nos viene a la mente los doce discípulos del Señor, esta es la manera en que en el libro de los Hechos se refiere a los creyentes:

Hechos 6.1 “1 Por aquellos días, al multiplicarse el número de los discípulos, surgió una queja de parte de los judíos helenistas en contra de los judíos nativos, porque sus viudas eran desatendidas en la distribución diaria de los alimentos.”

Hechos 6. 2 “2 Entonces los doce convocaron a la congregación de los discípulos, y dijeron: «No es conveniente que nosotros descuidemos la palabra de Dios para servir mesas.”

Hechos 6.7 “7 Y la palabra de Dios crecía, y el número de los discípulos se multiplicaba en gran manera en Jerusalén, y muchos de los sacerdotes obedecían a la fe.”

Hechos 9.36 “36 Había entonces en Jope una discípula llamada Tabita, que traducido al griego es Dorcas; esta mujer era rica en obras buenas y de caridad que hacía continuamente.”

Hechos 11.26 “26 y cuando lo encontró, lo trajo a Antioquía. Y se reunieron con la iglesia por todo un año, y enseñaban a las multitudes; y a los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía.”

Hechos 14.20 “20 Pero mientras los discípulos lo rodeaban, él se levantó y entró en la ciudad. Al día siguiente Pablo partió con Bernabé a Derbe.”

¿Pero qué es un discípulo, y por qué este texto no solo dice “creyentes”?

Discípulo es alguien que por haber creído en Cristo como el Señor, y habiendo entendido la misericordia que este tuvo con él al perdonarle, manifiesta su fe entregando su vida Cristo, para seguir y servirle.

B. Fortalecieron los ánimos de los discípulos:

Los apóstoles decidieron volver a visitar las ciudades donde habían predicado no para evangelizar como su actividad específica si no ya para animar a los que habían creído.

Hechos 14. 21-22 “21 Después de anunciar el evangelio a aquella ciudad y de hacer muchos discípulos, volvieron a Listra, a Iconio y a Antioquía, 22 fortaleciendo los ánimos de los discípulos, exhortándolos a que perseveraran en la fe, y diciendo: «Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios».”

Tres cosas se mencionan:

Fortalecieron los ánimos de los discípulos.

Les exhortaron a que perseveraran en la fe.

Les explicaron que las pruebas son necesarias antes de entrar al reino de Dios.

Esto que ellos hicieron fue un trabajo pastoral. Trabajo que todos los creyentes debemos hacer para con nuestros hermanos.

C. Establecieron ancianos:

Hechos 14.23 “23 Después que les designaron ancianos en cada iglesia, habiendo orado con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído.”

Se puede calcular que este primer viaje misionero duró aproximadamente un año. Por lo tanto habían pasado ya algunos meses entre lo que Pablo predicó en las ciudades y cuando las volvió a visitar. Entonces hacen una labor muy necesaria para las Iglesias y el fortalecimiento de los discípulos: designaron ancianos.

Según la Biblia ancianos son los hombres maduros en la fe, que cumplen con ciertos requisitos, son capacitados por Dios y tienen el llamado a dirigir a la Iglesia de Dios en la enseñanza, la impartición de los sacramentos y en el gobierno de las congregaciones.

Esto era algo muy necesario y los apóstoles lo hicieron de esta manera, la cual es un ejemplo de como debemos proceder en esto hoy:

Los designaron después de haber orado con ayunos.

Una vez designados los encomendaron al Señor. Lo cual puede haberse hecho con una oración y la imposición de manos.

Todo esto nos habla de la seriedad de esto y que debe hacerse bajo la guía estricta del Señor.

2. Retorno por varias ciudades hacia Antioquía de Siria. v.25-28

A. Visitan varias ciudades y predican la Palabra.

Hechos 14.25 “25 Después de predicar la palabra en Perge, descendieron a Atalia;

B. Regresan a la ciudad de Antioquía (de Siria)

Hechos 14.25-28 “25 Después de predicar la palabra en Perge, descendieron a Atalia; 26 y de allí se embarcaron para Antioquía, donde habían sido encomendados a la gracia de Dios para la obra que habían cumplido. 27 Cuando llegaron y reunieron a la iglesia, informaron de todas las cosas que Dios había hecho con ellos, y cómo había abierto a los gentiles la puerta de la fe. 28 Y se quedaron mucho tiempo con los discípulos.”

Regresan a la Iglesia donde había sido encomendado a la gracia de Dios. (v.26)

En cuanto a Antioquia de Siria se dice que en ese lugar fueron encomendados a la gracia del Señor. Esto hace referencia a lo que se nos relata en Hechos 13.1-3 “1 En la iglesia que estaba en Antioquía había profetas y maestros: Bernabé, Simón llamado Niger, Lucio de Cirene, Manaén, que se había criado con Herodes el tetrarca, y Saulo. 2 Mientras ministraban al Señor y ayunaban, el Espíritu Santo dijo: «Aparten a Bernabé y a Saulo para la obra a la que los he llamado» 3 Entonces, después de ayunar, orar y haber impuesto las manos sobre ellos, los enviaron.”

Es importante lo que se nos dice en este versículo ya que habla de la parte que tiene la Iglesia en la obra misionera. La Iglesia, a travez de la autoridad de sus ancianos encomienda a los que Dios llama a la gracia del Señor. Es decir que, en el orden de Dios, la Iglesia respalda a los que son llamados por Dios y ora para que la gracia del Señor los acompañe. Aquellos que sirven en la obra sin ser enviados por una Iglesia no sirven en el orden de Dios. Esto se ve también en el hecho de que ellos regresan a la Iglesia que los envié, regresan y dan cuenta y son recibidos.

Dieron un informa y compartieron con la Iglesia.

Hechos 14.27-28 “27 Cuando llegaron y reunieron a la iglesia, informaron de todas las cosas que Dios había hecho con ellos, y cómo había abierto a los gentiles la puerta de la fe. 28 Y se quedaron mucho tiempo con los discípulos.”

Pasaron tiempo con la Iglesia que los había enviado. Al contarles las cosas que Dios había hecho con ellos en las ciudades que visitaron animaron a esa Iglesia a regocijarse en la obra de dios y a entender que ellos eran parte de lo que Dios estaba haciendo. También el estar con los discípulos por mucho tiempo encontrarían descanso y se prepararían para futuros viajes misioneros.

Conclusión:

Vemos en este texto el gran amor por la Iglesia del Señor. A veces en nuestro afán por alcanzar a los perdidos nos olvidamos de ayudar a los que ya creyeron.