Decisiones Importantes
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Todos los días tomamos decisiones, algunas más importantes que otras, algunas decisiones son casi en automático. La forma de tomar decisiones tiene que ver con la manera como enfrentamos el mundo.
Por supuesto hay decisiones que son de vida o muerte, como la decisión que debe tomar el pueblo de Israel.
“»Hoy te he dado a elegir entre la vida y la muerte, entre bendiciones y maldiciones. Ahora pongo al cielo y a la tierra como testigos de la decisión que tomes. ¡Ay, si eligieras la vida, para que tú y tus descendientes puedan vivir!” (Deuteronomio 30:19, NTV)
No todas las decisiones son de vida o muerte, pero sí hay decisiones que afectan el cómo vivimos la vida. Se dice que había un niño está jugando sólo en el patio de su casa, tiene su uniforme de los guerreros de oaxaca, “soy el mejor bateador del mundo, lanza la pelota hacia arriba, da el swing y ¡falla! Lanza la pelota otra vez mientras dice, el mejor bateador del mundo se prepara para su homerun 8390, batea y ¡falla otra vez! Por tercera vez hace lo mismo, el mejor bateador del mundo se prepara, lanza la pelota, batea y falla. Se queda quieto un momento y de pronto brinca de alegría ¡3 strikes! soy el mejor pitcher del mundo.
Veremos una parte de la vida de Moisés, de quién hemos estado estudiando, pero ahora veremos a Moisés desde otra perspectiva. Porque hemos visto que es un hombre que se ve obligado a tomar decisiones con respecto a la dirección y calidad de su vida. Moisés tuvo que tomar decisiones importantes en su vida y después de eso, cada cuánto enfrentaba otras decisiones importantes, decisión tras decisión llegó a ser uno de los personajes más prominentes de la Biblia.
Leeremos una porción que menciona a Moisés.
“Fue por la fe que cuando nació Moisés, sus padres lo escondieron durante tres meses. Vieron que Dios les había dado un hijo fuera de lo común y no tuvieron temor de desobedecer la orden del rey. Fue por la fe que Moisés, cuando ya fue adulto, rehusó llamarse hijo de la hija del faraón. Prefirió ser maltratado con el pueblo de Dios a disfrutar de los placeres momentáneos del pecado. Consideró que era mejor sufrir por causa de Cristo que poseer los tesoros de Egipto, pues tenía la mirada puesta en la gran recompensa que recibiría. Fue por la fe que Moisés salió de la tierra de Egipto sin temer el enojo del rey. Siguió firme en su camino porque tenía los ojos puestos en el Invisible. Fue por la fe que Moisés ordenó que el pueblo de Israel celebrara la Pascua y rociara con sangre los marcos de las puertas para que el ángel de la muerte no matara a ninguno de sus primeros hijos varones. Fue por la fe que el pueblo de Israel atravesó el mar Rojo como si estuviera pisando tierra seca, pero cuando los egipcios intentaron seguirlos, murieron todos ahogados.” (Hebreos 11:23–29, NTV)
Por la decisiones que tomó pudo ser el personaje principal de la historia de Israel, al salir de Egipto. De entre lo que hizo, podemos recordar:
Recibió los 10 mandamientos directamente de la Mano de Dios
Pudo sacar al pueblo de Israel de 400 años de esclavitud
Escribió los primeros 5 libros de la Biblia.
Podemos identificar momentos clave en los que Moisés tuvo que decidir sobre 4 temas importantes. Son decisiones que tú y yo en algún momento de la vida tenemos que hacer, si queremos que nuestra vida cumpla el propósito por el cuál Dios nos creó. Son los momentos que tomamos decisiones sobre:
Identidad: Moisés tuvo que descubrir para que lo había creado Dios. ¿Quién soy?
Responsabilidad: Tuvo que aceptar y hacerse responsable de la tarea que Dios le encargó. ¿Cuál es mi propósito en la vida?
Prioridad: Tuvo qué decidir qué era lo más valioso y prioritario en su vida. ¿Qué es lo más importante en mi vida?
Identidad. ¿Quién soy? ¡La razón de tu existir!
Moisés nació siendo hebreo y esclavo, sin embargo fue criado en un palacio como nieto de faraón. En un momento de su vida tuvo una crisis de identidad y tuvo qué tomar una decisión ¿seré egipcio o judío el resto de mi vida? ¿seré de la realeza o esclavo? Y la consecuencia de su decisión afectaría el resto de su vida.
Si decidía ser nieto de faraón, de la realeza, tendría fama, fortuna, comodidades, una carrera prometedora y una remota posibilidad de ser heredero del trono.
Si decidía ser judío sería rechazado, despreciado, expulsado de su casa, humillado y tener una vida de esclavitud. ¿Tú qué harías?
Moisés tomó una decisión difícil, pero correcta. Lo correcto no siempre es lo más cómodo. El hecho de sobrevivir una masacre de los niños, supo que tenía un propósito especial. De adulto se negó a vivir una mentira, decidió ser un hombre de integridad y carácter con identidad.
“Fue por la fe que Moisés, cuando ya fue adulto, rehusó llamarse hijo de la hija del faraón.” (Hebreos 11:24, NTV)
Rehusó, renunció, rechazó, no dejó la puerta abierta, quemó las naves. Insistió en ser quien Dios lo creó a ser, no existía ningún tipo de presión positiva o negativa que pudiera cambiar su mente.
“A Moisés le enseñaron toda la sabiduría de los egipcios, y era poderoso tanto en palabras como en acciones. »Cierto día, cuando Moisés tenía cuarenta años, decidió visitar a sus parientes, el pueblo de Israel. Vio que un egipcio maltrataba a un israelita. Entonces Moisés salió en defensa del hombre y mató al egipcio para vengarlo. Moisés supuso que sus compatriotas israelitas se darían cuenta de que Dios lo había enviado para rescatarlos, pero no fue así.” (Hechos de los Apóstoles 7:22–25, NTV)
Moisés tenía probabilidad de ser el faraón de Egipto, pero llegó un momento en su vida que tuvo que tomar la decisión. ¡No podía ser de las dos naciones! Egipcio o Hebreo. Y prefirió identificarse con su gente y desechó la fama, poder, riqueza que Egipto le ofrecía. Sabía que Dios tenía un plan y un propósito para su vida y escogió la vida que Dios tenía para él.
¡Dios tiene propósito para tu vida! ÉL quiere ser parte de ese propósito. Te ama tal y como eres, pero sabe que puedes ser mejor. El primer secreto del éxito es: Se quién tú eres. No intentes ser como los demás, agradar a los demás, eres uno con los amigos, otro en la iglesia, otro con tu familia. No intentes ser como los demás, deja de ser quien no eres. Cuando entiendas esto se acabarán algunos dolores de cabeza. PERO, ¿dónde encontrarás tu identidad? si no tienes cuidado lo vas a buscar en la cultura, amigos, familia. Moisés volvió a ser hebreo, a escuchar a Dios para encontrar su identidad y saber quién es.
Responsabilidad: ¿Cuál es mi propósito en la vida? No pongas excusas para poder culpar a otros.
“Prefirió ser maltratado con el pueblo de Dios a disfrutar de los placeres momentáneos del pecado.” (Hebreos 11:25, NTV)
Palabra clave “prefirió”. Moisés antepuso, priorizó, escogió, eligió. Es algo que tú debes hacer, nadie lo puede hacer por ti. Es tu decisión si te acercas o te alejas de Dios. Es tu decisión si oras, lees, creces en tu vida espiritual, es tu decisión. Es tu decisión seguir un buen o mal consejo. Dios te ha dado la libertad de tomar decisiones y las decisiones que tomas determinan tu futuro.
Moisés está renunciando en el V24 y en este, está eligiendo. Una acción negativa seguida de una positiva.
Si me alejo de una relación tóxica y no me acerco a una relación positiva, me quedo vulnerable. En el verso 24 Dios escoge a Moisés cuando era bebé, y en el 25 es Moisés quien escoge a Dios
“...cuando ya fue adulto, rehusó llamarse hijo de la hija del faraón.” (Hebreos 11:24, NTV)
La edad adulta presupone madurez, y maduramos cuando empezamos a ser responsables de nuestras vidas. Una señal de madurez es cuando dejamos de culpar a otros y tomamos responsabilidad de nuestra vida.
De bebé Moisés vivió por la fe de sus padres, pero de adulto fue necesario que tomara su propia decisión. Y esto lo resumimos en 3 verdades:
Nadie vive del compromiso espiritual de otra persona.
Nadie puede culpar a otros del rumbo de su vida.
Nadie puede destruir tu vida, excepto tú mismo, o si lo permites.
Tienes que tomar la responsabilidad de tu vida, tienes que escoger entre vivir para Dios o vivir para ti
Prioridades. ¿Qué es lo más importante en mi vida? Si deseas que tu vida cumpla el propósito de Dios tienes que decidir qué es lo más valioso y prioritario en tu vida. Moisés tuvo claro cuáles eran sus valores y prioridades.
“Consideró que era mejor sufrir por causa de Cristo que poseer los tesoros de Egipto, pues tenía la mirada puesta en la gran recompensa que recibiría.” (Hebreos 11:26, NTV)
Consideró, esta palabra quiere decir: reflexionar, meditar, pensar, tener en cuenta, juzgar. Establecer valores y prioridades no es algo que se hace a prisa, tienes que sentarte y considerarlo seriamente.
Moisés evaluó lo que Egipto le ofrecía y lo que Dios le ofrecía. Evaluó el placer temporal de Egipto y la bendición eterna de Dios. Y decidió por la bendición eterna. Lo que Egipto le ofrecía no se comparó con la Gloria que Dios le ofreció.
Muchos no han evaluado los valores y prioridades en su vida, por eso van sin dirección. No saben el ¿por qué? de sus vidas. No saben para donde van, no saben qué es lo más valioso y prioritario en su vida. Es necesario establecer los valores, principios y prioridades en tu vida. Algo sobre lo que vas a construir tu vida, cosas que son valiosas, primordiales ¿por qué? porque si tú no estableces los valores, principios y prioridades ¡alguien más lo hará por ti!
Esta sociedad, cultura ofrece su sistema de valores, principios que cada vez son más confusos. Tristemente hay cristianos que se han tragado el anzuelo, el sistema de valores y prioridades que la cultura les ofreció. Están viviendo este sistema, cultura, sin siquiera pensarlo, lo han adoptado de forma automática.
¿Cuál es el sistema de valores, principios y prioridades de la cultura?
Poder y Prestigio: ¡Quiero ser famoso!
Placer: ¡Quiero sentirme bien y feliz emocionalmente!
Posesiones: ¡Quiero ser millonario! El amor al dinero raíz de todos los males.
De lo anterior pregúntate ¿para qué? o ¿por qué?
Ahora, lo irónico del asunto es que de acuerdo a este sistema de valores ¡Moisés lo tenía todo!
Poder y prestigio. Era heredero al trono más poderoso del mundo en esos tiempos.
Placer: Todo capricho y antojo podía ser satisfecho en el palacio. Era el principe de Egipto.
Posesiones: Las mayores riquezas del mundo estaban concentradas en Egipto.
Moisés lo tenía todo pero ¡lo desechó! renunció. Porque al ser adulto decidió sus valores, principios y prioridades. Lo que pasaríamos varias vidas para tener lo que le ofrecían a Moisés, él ¡lo desechó! ¿Por qué? porque sabía que eso no perduraría, no duraría mil años, más la recompensa de Dios es terna.
Tenemos que aprender a decir “no” al sistema de valores, principios y prioridades de esta cultura, y decirlo con convicción. Moisés lo hizo. ¡Ese era el tipo de persona que era! Por eso tuvo impacto grande en el Reino de Dios. Fue contra corriente de su cultura.
Para terminar veamos 3 aspectos claves que tenía valor, principio y prioridad en la vida de Moisés.
Descubrió que el propósito de Dios es más valioso que la popularidad. Rechazó ser hijo de la hija de faraón, dejó el poder, prestigio y popularidad.
Descubrió que la gente es más importante que los placeres. Pudo tener todo tipo de placer temporal, si decide ser el próximo faraón, pero decidió, eligió cumplir el llamado de Dios y liberar a un pueblo que estaba oprimido y en esclavitud.
Descubrió que la paz de Dios es más valiosa que las posesiones. La paz no te la dará nada material. Te facilitará la vida ¡claro! Pero no la paz. La verdadera paz es cuando estás en el centro de la voluntad de Dios, siendo lo que ÉL te creó para ser. Si ignoras su llamado, no llegarás a ser verdaderamente libre y grande.
“...pues tenía la mirada puesta en la gran recompensa que recibiría.” (Hebreos 11:26, NTV)
En un punto de su vida Moisés reconoció lo que es importante y tuvo la madurez para asumir la perspectiva correcta. ¿qué te motiva a rechazar los valores, principios y prioridades de la cultura? ¿qué te motiva a rechazar los valores, principios y prioridades de Dios? Moisés vio más allá de esta vida, tenía su vista puesta en lo eterno, no era miedo a las consecuencias, sino amor y pasión por su llamado.
Tus valores están determinados por tu visión. En lo que tienes puesta la vista se convierte lo más valioso y prioritario en tu vida ¿qué es lo más valioso y prioritario en tu vida? Pero sinceramente, la pregunta no es ¿qué desearías que sea lo más valioso y prioritario? sino ¿qué es?
No pierdas de vista a Dios y a tus metas.Mantente enfocado en Dios y en el propósito que ÉL tiene para tu vida.
“Fue por la fe que Moisés salió de la tierra de Egipto sin temer el enojo del rey. Siguió firme en su camino porque tenía los ojos puestos en el Invisible.” (Hebreos 11:27, NTV)
Para llegar a destino, no puedes perder el enfoque, debes mantener la vista en el blanco. El secreto del éxito es la persistencia, el secreto de la persistencia es la visión y la visión es lo que te hace seguir persistiendo en medio de cualquier circunstancia.
Seguir firme es perseverar, perdurar. Moisés se mantuvo firme, sin darse por vencido aunque vivió situaciones críticas, preocupantes.
Moisés pasó mucho tiempo esperando que el propósito y la visión para su vida se materializara, desde que Dios le da la visión de liberar a Israel hasta el momento que el pueblo está a punto de entrar a la tierra prometida pasaron nada más y nada menos que ¡80 años!
¿Estás dispuesto a estar firme hasta que Dios te ordene marchar? ¿vas a poder esperar 2, 6, 10, 19 años o el tiempo necesario para que el propósito y la visión de Dios tiene para tu vida se materialice? Para eso y por eso debes tener la mirada en la visión, en tu meta, en el blanco, en lo que verdaderamente vale la pena ¡en Cristo! de esta manera, aunque vengan circunstancias difíciles no desmayarás.
“Por lo tanto, ya que estamos rodeados por una enorme multitud de testigos de la vida de fe, quitémonos todo peso que nos impida correr, especialmente el pecado que tan fácilmente nos hace tropezar. Y corramos con perseverancia la carrera que Dios nos ha puesto por delante. Esto lo hacemos al fijar la mirada en Jesús, el campeón que inicia y perfecciona nuestra fe. Debido al gozo que le esperaba, Jesús soportó la cruz, sin importarle la vergüenza que ésta representaba. Ahora está sentado en el lugar de honor, junto al trono de Dios.” (Hebreos 12:1–2, NTV)
Corramos con perseverancia, fijar la mirada en Jesús este binomio debe ser inseparable, porque al tener tu mirada fija en Jesús ¡vas a correr con perseverancia! ¿en qué tienes fijos tus ojos? ¿en qué área de tu vida tienes que trabajar? ¿sabes para qué te creó Dios? ¿eres responsable de tus acciones? ¿tienes un sistema de valores, principios y prioridades que honren a Dios?
El aspecto más importante es tu relación con Dios! Si no tienes una relación con ÉL ¡hazlo hoy! la decisión importante de escoger vida o muerte ¡es tuya!
Palabra de Dios
Oremos