Consejo y oración para hoy

8 de agosto

Éxodo 20:7–8 RVR60

No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque no dará por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano. Acuérdate del día de reposo para santificarlo.

El Dios de la Biblia nos establece dos limites más que debemos recordar permanentemente, porque Dios no pasa por alto las ofensas de los hombres, hablamos de los limites que Dios establece para el uso de la lengua y del uso del tiempo.

La manifestación final de una lengua desenfrenada es aquella que no tiene temor de ofender el carácter santo de Dios. La mente que llega a olvidar la importancia de dedicar tiempo a Dios ha traspasado un limite tras del cual se mueve en el terreno peligroso donde ocurren las tragedias espirituales.

El tercer mandamiento, sin duda prohíbe la blasfemia y la profanación del nombre de Dios, Pero Jesús también enseñó a no traspasar los límites en los cuales nuestra lengua puede ser usada, al aconsejarnos a no hacer juramentos que no pensamos cumplir.

Además Jesús hizo énfasis en que una relación sincera con Dios tiene que ver con el hecho de que si le llamamos a él Señor o Padre es porque realmente somos sus siervos y sus hijos.

El cuarto mandamiento nos invita a recordar los limites del uso de nuestro tiempo para la adoración a Dios, descanso de nuestro cuerpo y trabajo productivo. Recordando el principio bíblico que todo lo que hacemos con nuestro tiempo sea en un templo, en la casa o el trabajo debe ser para la gloria de Dios.

Dios nos hace responsables de conductas en las cuales perdemos el control de nuestra lengua y desperdiciamos nuestro tiempo en actividades que solo sirven para revelar nuestra falta de deseo de tomarlo en cuenta en nuestra vida y no contribuyen para nuestro provecho y descanso.

Cuando en el nombre de Jesús confieso algo, debo estar seguro de estar actuando conforme a lo que su Palabra me ordena hacer. Cuando en el nombre de Dios prometo algo debo ser fiel en cumplir lo que con mi lengua he dicho.

Vivir para honrar el nombre de Dios implica recordar permanentemente que hay cosas que solo le pertenecen a él, olvidar que hay cosas que fueron consagradas para su adoración es negar su autoridad y tener un corazón desagradecido con él.

Mostremos respeto al nombre de Dios al hablar y consagrar a él lo que ha pedido para su adoración.

Oremos,

Padre que mis labios expresen solo palabras que exalten tu nombre, que no haya lugar para la mentira y la murmuración que ofenden tu nombre, te dedico este día también a ti reconociendo que tu provees las bendiciones que recibo.

Gracias porque en tu nombre podemos orar sabiendo que recibiremos respuesta a la oración, que nuestro corazón este siempre agradecido por cada promesa que has cumplido en nosotros.

Te pido que Señor uses mi lengua como instrumento de bendición, que con ella pueda edificar mi vida y la de otros. Quiero guardar tu palabra, ayúdame a ser un buen mayordomo de mi tiempo y bienes.

Te pido por los que pasan circunstancias tan difíciles que les han llevado a murmurar contra tu nombre, los que han caído en la indiferencia espiritual y no lo respetan al negar tu poder y autoridad. Muestra tu misericordia en sus vidas para que puedan confiar en el nombre de Jesús como su Señor y Salvador personal.

Oro en el nombre de Jesús, amén.

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