La insensatez de Saúl
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· 333 viewsLa obstinación e insensatez de Saúl provocaron que los israelitas no derrotaran a los Filisteos totalmente.
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La insensatez de Saúl
La insensatez de Saúl
1 Samuel 14:24–30
24Pero los hombres de Israel fueron puestos en apuro aquel día; porque Saúl había juramentado al pueblo, diciendo: Cualquiera que coma pan antes de caer la noche, antes que haya tomado venganza de mis enemigos, sea maldito. Y todo el pueblo no había probado pan. 25Y todo el pueblo llegó a un bosque, donde había miel en la superficie del campo. 26Entró, pues, el pueblo en el bosque, y he aquí que la miel corría; pero no hubo quien hiciera llegar su mano a su boca, porque el pueblo temía el juramento. 27Pero Jonatán no había oído cuando su padre había juramentado al pueblo, y alargó la punta de una vara que traía en su mano, y la mojó en un panal de miel, y llevó su mano a la boca; y fueron aclarados sus ojos. 28Entonces habló uno del pueblo, diciendo: Tu padre ha hecho jurar solemnemente al pueblo, diciendo: Maldito sea el hombre que tome hoy alimento. Y el pueblo desfallecía. 29Respondió Jonatán: Mi padre ha turbado el país. Ved ahora cómo han sido aclarados mis ojos, por haber gustado un poco de esta miel. 30¿Cuánto más si el pueblo hubiera comido libremente hoy del botín tomado de sus enemigos? ¿No se habría hecho ahora mayor estrago entre los filisteos?
Introducción
Introducción
En el libro de 1 Samuel el enemigo principal de los israelitas fueron los filisteos, instrumento que Dios usó para disciplinar al sacerdocio, a Israel y a Saúl.
Los filisteos dominaban a los israelitas de tal manera que no les permitía tener herreros.
Jonatán hijo de Saúl provocó a los filisteos al atacar una guarnición, los cuales salieron para vengarse.
Saúl desde muy temprano en su reinado demostró arrogancia y dureza de corazón, por lo cual Dios lo desechó, quitando el reino a su descendencia y entregándosela a David.
1 Samuel 13:13-14 “13Entonces Samuel dijo a Saúl: Locamente has hecho; no guardaste el mandamiento de Jehová tu Dios que él te había ordenado; pues ahora Jehová hubiera confirmado tu reino sobre Israel para siempre. 14Mas ahora tu reino no será duradero. Jehová se ha buscado un varón conforme a su corazón, al cual Jehová ha designado para que sea príncipe sobre su pueblo, por cuanto tú no has guardado lo que Jehová te mandó.”
Mientras el ejercito israelita estaba amedrentado, y Saúl preocupado por la merma de su ejercito, Jonatán le creyó a Dios y atacó con su escudero el campamento filisteo.
Al ver pelear a Jonatán y su escudero los filisteos entraron en pánico, fueron confundidos y sobre eso vino un terremoto que los asustó más.
Los israelitas que estaban escondidos comenzaron a llenarse de valor y salieron a perseguir a los filisteos.
Incluso los israelitas que se habían pasado a los filisteos, se voltearon contra ellos y los atacaron.
1 Samuel 14:21 “Y los hebreos que habían estado con los filisteos de tiempo atrás, y habían venido con ellos de los alrededores al campamento, se pusieron también del lado de los israelitas que estaban con Saúl y con Jonatán.”
Israel tenía en sus manos una victoria definitiva contra los filisteos, sin embargo no fue posible por la mala decisión de Saúl.
La mala decisión
La mala decisión
Cuando Saúl vio la confusión en el campamento filisteo, posiblemente se lleno de una falsa piedad producto de
su autosuficiencia, por lo que emitió una maldición al pueblo:
1 Samuel 14:24 “Pero los hombres de Israel fueron puestos en apuro aquel día; porque Saúl había juramentado al pueblo, diciendo: Cualquiera que coma pan antes de caer la noche, antes que haya tomado venganza de mis enemigos, sea maldito. Y todo el pueblo no había probado pan.”
Los israelitas quizá no habían comido por el miedo, pero en lugar de Saúl motivarlos a comer y recobrar fuerzas para la batalla, les ordena ayunar bajo maldición. (esta orden no la escuchó Jonatán)
Pareciera un decisión espiritual, sin embargo, no lo hizo bajo la dirección de Dios.
Saúl no se daba cuenta de que Dios estaba usando a su hijo Jonatán para vencer a sus enemigos, lo que debía hacer es hacerse a un lado, motivar a su ejército a perseguirlos confiando en Dios.
Pero esta decisión de Saúl demuestra que tenía deseos de tomar el protagonismo, jactarse de que debido al ayuno habían logrado vencer.
Vemos un acontecimiento con cierta similitud con Pablo, pero en lugar de ayunar, los motiva a comer: Hechos 27:33-34 “Cuando comenzó a amanecer, Pablo exhortaba a todos que comiesen, diciendo: Este es el decimocuarto día que veláis y permanecéis en ayunas, sin comer nada. Por tanto, os ruego que comáis por vuestra salud; pues ni aun un cabello de la cabeza de ninguno de vosotros perecerá.”
Se ha tomado como signo de espiritualidad mandar a ayunar a todo mundo en el nombre de Dios, creyendo que así obtendremos lo que deseamos.
El ayuno es bueno y debemos practicarlo, pero debe hacerse continuamente y en los momentos en que podemos hacerlos pues es un sacrificio que le ofrecemos a Dios.
Cuando El Señor dijo: Mateo 17:21 “Pero este género no sale sino con oración y ayuno.” Se lo dijo a los que ministran liberación, no a los afligidos. No puedes enviar a ayunar a alguien que está débil.
Desaprovechando las bendiciones
Desaprovechando las bendiciones
Entendemos que esta decisión de Saúl no estaba dentro del propósito de Dios. Lo sabemos porque había provisto alimento para que recobraran energía.
1 Samuel 14:25-26 “Y todo el pueblo llegó a un bosque, donde había miel en la superficie del campo. Entró, pues, el pueblo en el bosque, y he aquí que la miel corría; pero no hubo quien hiciera llegar su mano a su boca, porque el pueblo temía el juramento.”
Vemos que Israel era literalmente una tierra donde fluía leche y miel.
La miel es fuente de energía, y Dios la había provisto para que el pueblo Israel la comiera y recobrara las fuerzas para seguir peleando.
Pero por la mala decisión de Saúl no podían disfrutar de esta bendición.
Otra desgracia que trajo esta decisión es que hizo pecar al pueblo: 1 Samuel 14:32-34 “32Y se lanzó el pueblo sobre el botín, y tomaron ovejas y vacas y becerros, y los degollaron en el suelo; y el pueblo los comió con sangre. 33Y le dieron aviso a Saúl, diciendo: El pueblo peca contra Jehová, comiendo la carne con la sangre. Y él dijo: Vosotros habéis prevaricado; rodadme ahora acá una piedra grande. 34Además dijo Saúl: Esparcíos por el pueblo, y decidles que me traigan cada uno su vaca, y cada cual su oveja, y degolladlas aquí, y comed; y no pequéis contra Jehová comiendo la carne con la sangre. Y trajo todo el pueblo cada cual por su mano su vaca aquella noche, y las degollaron allí.”
Las malas decisiones espiritualizadas nos roban las bendiciones.
La inocencia de Jonatán
La inocencia de Jonatán
Cuando Saúl declaró el ayuno bajo maldición, Jonatán su hijo no estaba con él, por tanto no lo sabía.
1 Samuel 14:27-28 “27Pero Jonatán no había oído cuando su padre había juramentado al pueblo, y alargó la punta de una vara que traía en su mano, y la mojó en un panal de miel, y llevó su mano a la boca; y fueron aclarados sus ojos. 28Entonces habló uno del pueblo, diciendo: Tu padre ha hecho jurar solemnemente al pueblo, diciendo: Maldito sea el hombre que tome hoy alimento. Y el pueblo desfallecía.”
Jonatán comió de la miel sin saber el juramento de su padre.
La miel simboliza prosperidad. Salmo 81:16 “Les sustentaría Dios con lo mejor del trigo, Y con miel de la peña les saciaría.”
La miel es fuente de energía y era una provisión de Dios para su pueblo. Cuando Jonatán la comió, fueron aclarados sus ojos, se le iluminó el rostro, recobró sus fuerzas.
Sin embargo, los hombre que con él iban le declararon las palabras de su padre, y Jonatán reconoció la mala decisión de su padre. 1 Samuel 14:29-30 “29Respondió Jonatán: Mi padre ha turbado el país. Ved ahora cómo han sido aclarados mis ojos, por haber gustado un poco de esta miel. 30¿Cuánto más si el pueblo hubiera comido libremente hoy del botín tomado de sus enemigos? ¿No se habría hecho ahora mayor estrago entre los filisteos?”
Conclusión
Conclusión
Saúl tomó desiciones buscando protagonismo, confiando en su capacidad, autoridad, experiencia y razonamiento sin tomar en cuenta a Dios, lo cual fue un grave error.
Si Saúl no hubiese tomado esta mala decisión, los israelitas habrían derrotado completamente a los filisteos ese día.
Pero todo esto estaba dentro de los planes de Dios, pues esto permitió que David fuera promovido cuando derrotó a Goliat de los filisteos. (1 Samuel 17)
Pero también produjo maldición a Saúl y a sus hijos, pues fueron muertos por los filisteos en Gilboa (1 Samuel 31).
Los filisteos fueron derrotados definitivamente hasta el reinado de David (2 Samuel 5)
Los que no buscan la dirección de Dios pero procura aparentar espiritualidad con actos religiosos, sufren decepción pues nada de esto impresiona a Dios, quien incluso puede usar estos actos infructuosos para nuestra corrección y castigo.
Esto les reclama Dios a los judíos: Isaías 58:3 “¿Por qué, dicen, ayunamos, y no hiciste caso; humillamos nuestras almas, y no te diste por entendido? He aquí que en el día de vuestro ayuno buscáis vuestro propio gusto, y oprimís a todos vuestros trabajadores.”
El Señor nos exhorta a vivir una vida espiritual sobria y sincera, sometidos a su voluntad para que nuestras decisiones sean guiadas por Él. Romanos 8:14 “Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.”
Hemos aprendido a no declarar promesas o juramentos sin antes comprobar si están dentro de los propósitos de Dios.