Purificando nuestro templo.

Cuando No estamos experimentando el amor de Dios en nuestras vidas, el privilegio de servir y honrar a Dios se convierte en una carga y comenzamos a ofenderlo con nuestra actitud.

¿ Me estoy Consagrando por lo que soy?

Juan 2:13–17 RVR60

13 Estaba cerca la pascua de los judíos; y subió Jesús a Jerusalén, 14 y halló en el templo a los que vendían bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas allí sentados. 15 Y haciendo un azote de cuerdas, echó fuera del templo a todos, y las ovejas y los bueyes; y esparció las monedas de los cambistas, y volcó las mesas; 16 y dijo a los que vendían palomas: Quitad de aquí esto, y no hagáis de la casa de mi Padre casa de mercado. 17 Entonces se acordaron sus discípulos que está escrito: El celo de tu casa me consume.

En el pasaje que acabamos de leer encontramos a nuestro Señor Jesús asistiendo a la fiesta de la pascua.

Este festival era un acto de celebración sagrado donde el pueblo de Dios conmemoraba la liberación de la esclavitud en Egipto. Donde el Propósito era exaltar a Dios y glorificar a Dios quién les salvo.

Cuando Jesús llego al templo encontró que estaban ocurriendo grandes abusos en vez de un acto adoración.

Jn.2.14 “14 Y en el templo halló a los que vendían bueyes, ovejas y palomas, e instalados en sus mesas a los que cambiaban dinero.”

Algunos vendían animales y aves para los sacrificios ( buscando su comodidad profanaban el lugar sagrado)

otros cambiaban dinero a los forasteros que debían pagar el impuesto al templo con una moneda judía específica

Había ruido y confusión en un ambiente donde se supone que se exaltara a Dios por la liberación que había traído a su pueblo

La festividad se había convertido en un acto donde los comerciantes explotaban a la gente y el honrar a Dios No estaba en la agenda

La avaricia era la que ganaba la reverencia a Dios había desaparecido.

Todas estas situaciones minaban (debilitaban) el propósito de adoración del templo y ofendían a Dios

Siendo nuestro Dios el único y verdadero Dios, espera que su pueblo se conducta en santidad y amor hacia él .

Quien es amor, justo

que es infinitamente perfecto,

Su poder es ilimitado, su sabiduría es inmensurable,

Es Santo, Santo, Santo

Es digno de toda honra y alabanza

Es celoso - que demanda una devoción total, (Ex. 34.14 “14 No adores a otros dioses, porque el Señor es muy celoso. Su nombre es Dios celoso.” )

El celo del Señor demanda lo que se debe hacer. Dios espera de sus hijos un patrón de conducta de devoción total

Donde no acepta rivalidades , el demanda lo que le pertenece, solo espera la excelencia de nosotros para él

El mismo Dios dio a Moisés las directrices para la construcción del Tabernáculo Ex.36-40 de todo lo que Él deseaba que estuviera en la estructura, mobiliario , y aún la vestimenta a ser utilizada para que Dios fuera exaltado.

Luego en libro de Levítico les deja saber cómo serían los actos litúrgicos (adoración) para que Todo se hiciera para que Dios fuera exaltado y conocido entre las naciones .

También le Dios le dio instrucciones a Salomón de cómo el Templo al Señor sería edificado, incluyendo sus dimensiones y mobiliario.

El relato Bíblico nos deja saber que el pueblo escogido por Dios se había apartado de los requerimientos que el mismo Dios les había dado para que su nombre fuera exaltado.

No existía entre ellos un celo Santo hacia el único y verdadero Dios, que los había sacado de la esclavitud

No había en ellos un sentido de devoción, consagración y excelencia hacia su Dios y salvador.

Es por eso que en el libro de Isaías el Señor habla a su pueblo por medio del profeta diciéndoles:

Is.1.11-17 “11 «¿De qué me sirven sus muchos sacrificios? —dice el Señor—. Harto estoy de holocaustos de carneros y de la grasa de animales engordados; la sangre de toros, corderos y cabras no me complace. 12 ¿Por qué vienen a presentarse ante mí? ¿Quién les mandó traer animales para que pisotearan mis atrios? 13 No me sigan trayendo vanas ofrendas; el incienso es para mí una abominación. Luna nueva, día de reposo, asambleas convocadas; ¡no soporto que con su adoración me ofendan! 14 Yo aborrezco sus lunas nuevas y festividades; se me han vuelto una carga que estoy cansado de soportar. 15 Cuando levantan sus manos, yo aparto de ustedes mis ojos; aunque multipliquen sus oraciones, no las escucharé, pues tienen las manos llenas de sangre. 16 ¡Lávense, límpiense! ¡Aparten de mi vista sus obras malvadas! ¡Dejen de hacer el mal! 17 ¡Aprendan a hacer el bien! ¡Busquen la justicia y reprendan al opresor! ¡Aboguen por el huérfano y defiendan a la viuda!”

Luego habla por medio del profeta Oseas 6.6 “6 Lo que pido de ustedes es amor y no sacrificios, conocimiento de Dios y no holocaustos.”

Es evidente que ellos habían pasado por alto la Santidad y el Celo de Dios

La actitud del corazón estaba en sobremanera corrompida que dice en:

Mal. 1.6-8 6 El hijo honra al padre, y el siervo a su señor. Si, pues, soy yo padre, ¿dónde está mi honra? Y si soy señor, ¿dónde está mi temor? dice Jehová de los ejércitos a vosotros, oh sacerdotes, que menospreciáis mi nombre. Y decís: ¿En qué hemos menospreciado tu nombre? 7 En que ofrecéis sobre mi altar pan inmundo. Y dijisteis: ¿En qué te hemos deshonrado? En que pensáis que la mesa de Jehová es despreciable. 8 Y cuando ofrecéis el animal ciego para el sacrificio, ¿no es malo? Asimismo cuando ofrecéis el cojo o el enfermo, ¿no es malo? Preséntalo, pues, a tu príncipe; ¿acaso se agradará de ti, o le serás acepto? dice Jehová de los ejércitos.

Jn 2.15-16 “15 Entonces, haciendo un látigo de cuerdas, echó a todos del templo, juntamente con sus ovejas y sus bueyes; regó por el suelo las monedas de los que cambiaban dinero y derribó sus mesas. 16 A los que vendían las palomas les dijo: —¡Saquen esto de aquí! ¿Cómo se atreven a convertir la casa de mi Padre en un mercado?”

La indiferencia hacia el carácter Santo de Dios había indignado a Jesús , quien siendo Dios en forma de hombre se encontraba indignado y ofendido viendo lo que estaba aconteciendo.

Deteniendo las operaciones de mercado, Jesús viró las mesas, regó las monedas por el suelo y dijo a los que habían en el templo , saquen todo esto de aquí

¿Cómo se atreven a convertir la casa de mi Padre en un mercado?

Cualquiera pudiera decir yo no estoy vendiendo nada aquí en el templo.

El verdadero problema era que su corazón se había apartado del Dios de amor.

Para ellos era más importante la festividad, el mercado y el tomar beneficio propio que el Dios digno de honra con sus vidas en todo lo que hacían

v17. Entonces se acordaron los discípulos que está escrito el celo de tu casa me consume

El celo del Señor demanda lo que se debe hacer y cómo lo debemos hacer .

Dios espera de sus hijos un patrón de consagración y una conducta de devoción total

Donde no acepta rivalidades , el demanda lo que le pertenece, solo espera la excelencia de nosotros para él

En esta mañana si el Señor observara su templo en cada uno de nosotros ¿qué encontraría?

1 Co.3.16 “16 ¿No saben que ustedes son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes?”

¿Encontraría una vida de consagración, devoción y alabanza a él ?

Se gozaría y regocijaría en la alabanza que proviene de nuestra vida Rom.12.1 “1 Por lo tanto, hermanos, tomando en cuenta la misericordia de Dios, les ruego que cada uno de ustedes, en adoración espiritual, ofrezca su cuerpo como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios.”

Tal vez se sentirá ofendido al ver que el No es el más importante en nuestra vida y ahora todo se trata de como nos sentimos

Se entristecería cuando vea que nosotros estamos dispuestos a darle cualquier cosa para salir del compromiso porque No estamos dispuestos a pasar trabajo, ni sacrificio, ni invertir de nuestro tiempo, para que el reciba lo mejor de nuestras vidas

Oseas 6.6 “6 Lo que pido de ustedes es amor y no sacrificios, conocimiento de Dios y no holocaustos.”

Existen tantos males en nuestras vidas que necesitamos que el Señor Jesús por medio de su Santo Espíritu tiro al piso todo lo que hay en nuestro corazón, voltee las mesas que hemos colocado para vivir para nosotros y restituya la verdadera adoración y el celo de Dios en nosotros.

Is.1.16 “16 ¡Lávense, límpiense! ¡Aparten de mi vista sus obras malvadas! ¡Dejen de hacer el mal!”

¿Qué aspectos hemos añadido a nuestras vidas que impiden que seamos consagrados al Señor?

desinterés e. tristeza

dejadez f. otros

falta de compromiso g. pídele al Espíritu que te muestre en esta mañana

rencores , falta de perdón

¿Es el celo de Dios lo que dirige nuestras vidas?

Atrévete a pedirle al Señor que purifique tu templo en este día.

¿Vivo para agradar a mi Señor y para hacer su voluntad ?