3. Las obligaciones amorosas de la iglesia en el Pacto de Gracia: La Predicación de la Palabra del Señor

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2 Timoteo 4:1–2 RVR60
1 Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino, 2 que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina.

Introducción

Hemos venido hablando sobre las obligaciones que la Iglesia de Cristo debe realizar en amor hacia sus miembros y hacia los que están fuera. En esta serie estamos viendo los aspectos prácticos de la Iglesia del Señor, en el sermón anterior vimos la catequesis como una obligación que debe ser cumplida en amor formalmente e implícitamente. Y dijimos que la catequesis pone las bases y la predicación contruye sobre las bases.
El día de hoy con la ayuda del Señor hemos de meditar en la predicación de la Palabra del Señor, especificamente en el ejercicio de la misma, es decir, aclararemos lo que significa el término “predicar la Palabra” ya que no todo lo que escuchamos es predicación de la Palabra en sí.

Exposición bíblica-doctrinal

2 Timoteo 4:1–2 RVR60
1 Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino, 2 que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina.
Se podría decir que estas son las últimas palabras del apóstol Pablo al querido Timoteo en relación al ministerio pastoral en la cual encontramos:
Una súplica desde el mismo ser de Pablo a que Timoteo predique la Palabra, como aquel que rendirá cuentas al Señor Jesucristo en su segunda venida.
Pablo pone un fuerte énfasis en la predicación de la Palabra para combatir a los falsos maestros y a la falta de la san doctrina e insta a Timoteo a cumplir su ministerio 2Tim4.5 “5 Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio.”
Pablo trae a la mente de Timoteo la enorme responsabilidad que es la predicación de la Palabra, a tal grado que le recuerda que el Señor juzgará en relación a la predicación de su Palabra, es decir, que los ministros darán cuenta de cada sermón que ha predicado y los oyentes, de cada sermón que hayan escuchado.
Indicaciones de cómo debería ser la predicación.
Pablo menciona 4 imperativos los cuales deben ser parte de la Predicación de la Palabra.
b. “Debes estar disponible” a tiempo y fuera de tiempo”. Sea bien recibido o no, Timoteo siempre debe estar al punto con el mensaje de Dios. Debe aprovechar la oportunidad (Ef. 5:16).
c. “Redarguye” o “convence de culpa”. El pecado debe hacerse sentir en la conciencia del pecador para que se arrepienta
d. “Reprende”. En el proceso de redargüir o convencer al pecador, éste debe ser reprendido severamente. No se debe reducir la gravedad de su pecado.
e. “Amonesta”. Sin embargo, las demandas de amor deben quedar plenamente satisfechas. Mano a mano con la reprensión pertinente debe haber una amonestación paternal, tierna. Véase C.N.T. sobre 1 Ts. 2:7–12, y para una detallada explicación del verbo “amonestar” (exhortar) véase comentario sobre 1 Ti. 5:1.
Modificando cada uno de los tres imperativos está la hermosa frase “con toda paciencia y doctrina”, que quiere decir “con paciencia suprema y con concienzuda actividad de enseñar”. Cf. una combinación similar en 2 Ti. 2:24, “amables con todos, apto para enseñar”.
Habiendo explicado nuestro pasaje, podemos extraer del mismo los principios correctos de la Predicación fiel de la Palabra del Señor, para explicar estos principios vemos las siguientes enseñanzas doctrinales:

¿Qué es predicar?

Según las Escrituras, “pregonar” o “predicar” es generalmente la proclamación autorizada del mensaje de Dios a los hombres. Es el ejercicio del cargo de embajador. Por ejemplo nuestro Señor Jesucristo pregonó, proclamó el mensaje de Dios a los hombres Mt4.17 “17 Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.”
Desde la perspectiva reformada de la teología del pacto, la predicación de la Palabra es la proclamación de las promesas del Pacto de gracia a las naciones, a saber, los méritos de Cristo y las bendiciones que lo acompañan, el predicador lleva
Ahora bien, creo pertinente poder hacer mención a lo que se ha denominado la era dorada de la predicación para comprender mas profundamente la predicación de la Palabra, a saber, la predicación puritana, la cual está bien representada y enseñada en la obra de William Perkins “El Arte de Profetizar”
Perkins utilizó la palabra profetizar, porque el ministro en cierta forma realiza ese ejercicio, no dando una nueva revelación, sino entregando ya la revelación dada por medio del Señor en su Palabra al pueblo. Se podría decir que el predicador escucha a Dios a través de Su Palabra, la interpretación correcta, y luego habla en nombre de Dios al pueblo. Y en la medida en que habla de acuerdo con la veracidad de la Palabra de Dios, habla la misma palabra de Dios al pueblo
Además, Perkins señaló que la predicación puritana consta de 2 partes:
Predicar y hablar en nombre de Dios al pueblo
Hablar en nombre del pueblo a Dios en la oración, y particularmente en la oración pastoral.

¿Cuál es el contenido de la predicación?

Según las escrituras y por medio del pasaje en el cual meditamos hoy, encontramos que la fiel predicación de la palabra del Señor debe contener una exposición clara de la Ley y el Evangelio.

La ley y el evangelio

Teología Sistemática 1. LA LEY Y EL EVANGELIO EN LA PALABRA DE DIOS

La ley comprende todo en la Escritura que es una revelación de la voluntad de Dios en la forma de mandamiento o prohibición, mientras que el evangelio abraza todo, sea en el Antiguo o el Nuevo Testamento, que pertenece a la obra de reconciliación y que proclama el amor de Dios en Cristo Jesús, que busca y es redentor.

Teología Sistemática 1. LA LEY Y EL EVANGELIO EN LA PALABRA DE DIOS

La ley procura despertar en el corazón del ser humano contrición a causa del pecado, mientras que el evangelio se propone despertar la fe salvífica en Jesucristo. La obra de la ley es en un sentido preparatoria a aquella del evangelio. Profundiza la conciencia de pecado y así hace del pecador consciente de la necesidad de redención. Ambos son subsirvientes del mismo fin

Por ejemplo una predicación fiel sobre el matrimonio centrado en Cristo.

¿Quiénes deben predicar?

P.158. ¿Quién debe predicar la Palabra de Dios?
R. La Palabra de Dios debe ser predicada solamente por quienes están suficientemente capacitados, debidamente aprobados y llamados para tal oficio.
Hebreos 5:4 RVR60
4 Y nadie toma para sí esta honra, sino el que es llamado por Dios, como lo fue Aarón.
Los ministros de la Palabra debidamente ordenados.
Antiguamente a los ministros que predicaban la Palabra del Señor se les llamada Medicos del alma, en el sentido que su trabajo era similar a un médico del cuerpo, Ejm. Una operación (Conocimiento, cuidados, material, habilidad, procedimiento, cuidados posteriores)
De manera implícita los PPFF están llamados a instar a los suyos oír los sermones predicados por los ministros o repetirlos en casa, pero solo aquellos que han sido capacitados pueden y deben predicar.

¿Cómo debe ser predicado un sermón?

P.159. ¿Cómo debe ser predicada la Palabra de Dios por quienes son llamados para ello?
R. Los que son llamados para trabajar en el ministerio de la Palabra deben predicar la sana doctrina, en forma diigente,1016 a tiempo y fuera de tiempo; con claridad,1018 no en palabras persuasivas de humana sabiduría, sino en demostración del Espíritu y poder; con fidelidad,1020 dando a conocer todo el consejo de Dios; con sabiduría,1022 adaptándose a las necesidades y capacidades de sus oyentes; celosamente,1024 con ferviente amor por Dios y por las almas de su pueblo;1026 con sinceridad, buscando la gloria de Dios1028 y la conversión, edificación1030 y salvación de las almas de su pueblo.

El sermón puritano

Primero, el sermón puritano era escrito en un estilo sencillo.
En segundo lugar, los puritanos subrayaron que el sermón debe ser ordenado y compusieron sus sermones en la metodología ramista.
Tercero, un sermón puritano estaba centrado en Cristo, en el sentido que la persona y la obra del Señor Jesucristo debían estar en el centro de cada sermón, que el Señor Jesucristo debía ser magnificado. Su persona y obra, su muerte y vida expiatorias, debían estar en el centro del sermón. Todos los sermones debían señalar a Cristo.
Cuarto, los puritanos dijeron que el sermón debía ser reformado en la doctrina.

La Aplicación del sermón

Hebreos 5:12–14 RVR60
12 Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios; y habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de alimento sólido.13 Y todo aquel que participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia, porque es niño;14 pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal.
Primero, dijo él, hay en su la congregación los hay algunos que son incrédulos, que los cuales además son tanto ignorantes como inalcanzables.
En segundo lugar, los que son enseñables, pero ignorantes,
Tercero, aquellos que tienen conocimiento pero que nunca han sido humillados.
Cuarto, aquellos que ya han sido humillados, entonces esa persona sabenque essonculpables antela vista de Dios, porque nunca estará a la altura de los estándares morales de Dios.
Quinto, los que ya creen. Perkins dice que se les debe enseñar el tercer uso de la ley y cómo el evangelio funciona como un agente de santificación además de la justificación. Así que debemos instruir a la gente cómo vivir en la vida cristiana.
Sexto, los que han vuelto a caer en el pecado. Piensenas en muchos que han vuelto a caer en patrones persistentes de pecado.

¿Cómo debemos escuchar un sermón?

P.160. ¿Qué se exige de quienes escuchan la predicación de la Palabra de Dios?

R. De los que escuchan la predicación de la Palabra de Dios se exige que asistan a escucharla con diligencia, preparación1033 y oración; examinen lo que escuchan por medio de las Escrituras;1035 reciban la verdad con fe, amor,1037 humildad y prontitud de mente,1039 como la Palabra de Dios; mediten1041 y hablen de ella; la guarden en sus corazones1043 y demuestren en sus vidas los frutos de ella.

Diligencia: Prov8.34 “34 Bienaventurado el hombre que me escucha, Velando a mis puertas cada día, Aguardando a los postes de mis puertas.”
Preparación : 1P2.1-2 “1 Desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias, y todas las detracciones, 2 desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación,”
Oración: Ef6.18-19 “18 orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;19 y por mí, a fin de que al abrir mi boca me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo el misterio del evangelio,”
Escudriñando la enseñanza: Hch17.11 “11 Y éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así.”
Recibirla con fe: Heb4.2 “2 Porque también a nosotros se nos ha anunciado la buena nueva como a ellos; pero no les aprovechó el oír la palabra, por no ir acompañada de fe en los que la oyeron.”
Amor: 2Ts2.10 “10 y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos.”
Humildad: Stg1.21 “21 Por lo cual, desechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas.”
Como la Palabra de Dios 2Ts2.13 “13 Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad,”
Con meditación Heb2.1 “1 Por tanto, es necesario que con más diligencia atendamos a las cosas que hemos oído, no sea que nos deslicemos.”
Hablando de ella: Lc24.14 “14 E iban hablando entre sí de todas aquellas cosas que habían acontecido.”
Guardando en el corazón: Sal119.11 “11 En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti.”
Demostrando los frutos de la predicación: Stg1.15 “15 Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte.”

Las consecuencias de faltar con esta obligación amorosa

Proverbios 29:18 RVR60
18 Sin profecía el pueblo se desenfrena; Mas el que guarda la ley es bienaventurado.
Oseas 4:6 RVR60
6 Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos.
La falta de la predicación fiel de la Palabra del Señor como una obligación amorosa a realizarce por los ministros llevará aldesenfreno y por último la destrucción no solo de las iglesias sino de las almas, ya que la Predicación de la Palabra del Señor es el medio por el cual el Señor por su Espíritu engendra la fe en nosotros.
Para los incrédulos la falta de predicación es ser lo mas terrible que le pueda pasar en la vida, ya que sin ella no serán llamados al arrepentimiento 1Cor1.21 “21 Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación.”

Aplicaciones experienciales

Hasta hoy, ¿Qué era la predicación para ti?
¿Qué buscas en la predicación, es decir, qué buscas cuando escuchas la Palabra predicada?
¿Eres confrontado por la Le y consolado por el Evangelio?
¿Valoras la predicación de los hermanos que te presciden en el Señor?
¿Como padre de familia o un futuro, repites los sermones predicados y les instas a oírlos?
Temes las terribles consecuencias de no predicar ni ser expuestos a la predicación fiel de la Palabra?
Para los predicadores:
¿Cómo están tus afectos al momento de predicar?
¿Qué predicas?
¿Vives lo que predicas?
¿Predicas solo para la gloria del Señor?
Para los oyentes:
¿Qué haces con los sermones que ya has escuchado?
¿Meditarás en oír los sermones con los 12 puntos expuestos?
¿Cómo están tus afectos al momento de escuchar la predicación?
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