CUANDO LA TRISTEZA PRODUCE SED

Estas son expresiones de personas que se encuentran en medio de circunstancias inesperadas que han causado una tristeza tan profunda en sus vidas, que se sienten hundidos como en un hoyo sin fondo, su alma esta abatida, esto puede llegar a través de situaciones como por eje. divorcio, perdida de embarazo o familiar, enfermedad inesperada, relación rota, escases económica, abandono, etc.

¿Puede un creyente padecer esta extrema tristeza?

¿Es pecado que se sienta un creyente así?

¿Es pecado si un creyente siente que no puede soportar mas el dolor que padece?

Bueno, la Escritura nos muestra a varios personajes bíblicos piadosos que vivieron tiempos de profundo desaliento y de profunda tristeza. Jeremias deseó abandonar el ministerio (Jer. 20:7), Elias quería morirse (1R 19:4), Job deseaba haber muerto al nacer (Job 3:11), Moisés sintió la carga tan pesada que pidió a Dios que lo matara (Num. 11:14-15), David lloró junto a sus hombres bajo la persecución de su hijo Absalon (2S 15:23, 30), Ana tenia amargura en su alma (1S 1:10, 15), Pedro lloró después de negar al Señor (Lc. 22:62), Pablo perdió en un momento las esperanzas de seguir viviendo (2Co. 1:8).

Así mismo, vemos en esta ocasión a un salmista (un levita posiblemente sacerdote Sal. 42:4.), quien esta experimentando un tiempo de tristeza extrema (esta en *depresión), debido al exiliado exilio que esta experimentando, el esta lejos de su tierra, del templo y de sus hermanos, expuesto a la opresión y burlas de sus enemigos. Sin embargo, Dios usó esta tristeza o depresión para producir sed de Él en el corazón del salmista:

“Como el ciervo anhela las corrientes de las aguas, así te anhelo a ti, oh Dios. Tengo sed de Dios, del Dios viviente. ¿Cuándo podré ir para estar delante de él?” (Salmo 42:1–2, NTV)

Argumento: A través de la tristeza Dios produce anhelo y sed de Él en el creyente.

*Depresión: Enfermedad o trastorno mental que se caracteriza por una profunda tristeza, decaimiento anímico, baja autoestima, pérdida de interés por todo y disminución de las funciones psíquicas.

La tristeza produce sed de Dios, pues nos lleva a Él para expresar lo que sentimos:

No esta mal estar triste y no esta mal expresar tristeza al Señor, de hecho, esto ultimo es lo que Dios espera que haga su pueblo cuando experimenta la tristeza. Este salmo es un masquil (instrucción) lo cual tenia como propósito ser un cántico que instruyera al pueblo en lo que debía hacer en tiempos de tristeza extrema. Miremos el ejemplo del salmista:

“Día y noche sólo me alimento de lágrimas, mientras que mis enemigos se burlan continuamente de mí diciendo: «¿Dónde está ese Dios tuyo?».” (Salmo 42:3, NTV).

“Se me destroza el corazón (derramo mi alma dentro de mi) al recordar cómo solían ser las cosas:...” (Salmo 42:4, NTV)

“Ahora estoy profundamente desalentado... (Salmo 42:6, NTV)

“Dios mío, mi alma está abatida en mí… (Salmo 42:6, RVR60)

“Oigo el tumulto de los embravecidos mares, mientras me arrasan tus olas y las crecientes mareas.” (Salmo 42:7, NTV)

“Sus insultos me parten los huesos. Se burlan diciendo: «¿Dónde está ese Dios tuyo?».” (Salmo 42:10, NTV)

Aplicación:

- En medio de la tristeza profunda necesitamos expresar lo que sentimos a Dios, no tenemos que hacernos los fuertes (no lo somos). La tristeza derriba el engaño de nuestros corazones de creernos fuertes. Reconozcamos nuestra debilidad y fragilidad, esto es liberador!!!

- La realidad bíblica del gozo y el contentamiento usualmente nos lleva al pensamiento equivocado de que somos mas santos si nos negamos a hablar con Dios y expresar la tristeza profunda que sentimos. Hermanos, Se vale llorar delante de Dios, se vale y es necesario para nosotros llevar a Dios esas emociones. Tengamos cuidado de juzgar mal cuando otros y también nosotros enfrentan la tristeza profunda.

La tristeza produce sed de Dios, dado que nos lleva a Él para para expresar lo que pensamos:

“¿Cuándo podré ir para estar delante de él?” (Salmo 42:2, NTV)

“¿por qué me has olvidado? ¿Por qué tengo que andar angustiado, oprimido por mis enemigos?».” (Salmo 42:9, NTV)

“¿Por qué me hiciste a un lado? ¿Por qué tengo que andar angustiado, oprimido por mis enemigos?” (Salmo 43:2, NTV)

Aplicación:

La depresión produce una montaña rusa de pensamientos constantes mezclados entre acertados y desenfocados , de manera que desafía nuestra sabiduría, nos hace reconocer que no somos tan sabios como pensamos, de hecho que no somos sabios y que necesitamos la sabiduría de Dios

Por ejemplo la depresión suele impulsar la mente a afirmar que Dios no esta con nosotros, no cuida de nosotros, en otras palabras nos abandonó. si no hablamos los pensamientos que tenemos (que sueles ser equivocados en medio de estas emociones), perderemos una oportunidad enorme de hablar a nuestras mentes las verdades de Dios y ser instruidos correctamente, necesitamos considerar lo que hace el salmista:

“¿Por qué estoy desanimado? ¿Por qué está tan triste mi corazón? ¡Pondré mi esperanza en Dios! Nuevamente lo alabaré, ¡mi Salvador y mi Dios! (Salmo 42:5, 11, 43:5, NTV)

“¿Por qué te abates, oh alma mía, Y te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío. ” (Salmo 42:5, RVR60)

“Pero cada día el Señor (Jehová) derrama su amor inagotable sobre mí, y todas las noches entono sus cánticos y oro a Dios, quien me da vida.” (Salmo 42:8, NTV)

“«¡Oh Dios, roca mía! —clamo—... (Salmo 42:9, NTV)

La tristeza produce sed de Dios, y Él es nuestra verdeara necesidad en medio de la tristeza

Necesitamos de Él, para que haga justicia sobre nuestros enemigos:

“¡Declárame inocente, oh Dios! Defiéndeme contra esta gente que vive sin ti; rescátame de estos mentirosos injustos.” (Salmo 43:1, NTV)

Necesitamos de Él porque es el verdadero refugio y fortaleza:

“Allí iré al altar de Dios, a Dios mismo, la fuente de toda mi alegría. Te alabaré con mi arpa, ¡oh Dios, mi Dios!” (Salmo 43:4, NTV)

Necesitamos de Su Palabra para ser guiados:

“Envía tu luz y tu verdad, que ellas me guíen. Que me lleven a tu monte santo, al lugar donde vives.” (Salmo 43:3, NTV)

Necesitamos de Él porque es nuestro gozo (alegria):

“Allí iré al altar de Dios, a Dios mismo, la fuente de toda mi alegría. Te alabaré con mi arpa, ¡oh Dios, mi Dios!” (Salmo 43:4, NTV).

Necesitamos de Su iglesia para llevar las cargas juntos:

“yo caminaba entre la multitud de a doradores, encabezaba una gran procesión hacia la casa de Dios, cantando de alegría y dando gracias en medio del sonido de una gran celebración.” (Salmo 42:4, NTV)

CONCLUSIÓN:

Es posible que no todos los creyentes experimenten este tipo de tristeza tan profunda (depresión), sin embargo, todo creyente esta expuesto a que el cualquier momento la tristeza intensa o la depresión toque neutra puerta, en esos momentos debemos recordar que, Dios es nuestra única necesidad, que debemos ir a su presencia y expresemos lo que sentimos y pensamos (reconocer nuestra debilidad, fragilidad y falta de sabiduría), debemos ir a Su verdad para que informe cada pensamiento, que podamos recordar que solo en él hay esperanza en medio de la tristeza Sal. 43:4. Que nuestra alma espere en Dios Sal. 43:5.

Y aunque este lado de la eternidad no cambie esa circunstancia que esta provocando nuestra tristeza, estamos seguros de que un día toda tristeza llanto y dolor acabará, para aquellos que se refugian y ponen su esperanza en Dios:

“Entonces vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra habían desaparecido y también el mar. Y vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que descendía del cielo desde la presencia de Dios, como una novia hermosamente vestida para su esposo. Oí una fuerte voz que salía del trono y decía: «¡Miren, el hogar de Dios ahora está entre su pueblo! Él vivirá con ellos, y ellos serán su pueblo. Dios mismo estará con ellos. Él les secará toda lágrima de los ojos, y no habrá más muerte ni tristeza ni llanto ni dolor. Todas esas cosas ya no existirán más». Y el que estaba sentado en el trono dijo: «¡Miren, hago nuevas todas las cosas!». Entonces me dijo: «Escribe esto, porque lo que te digo es verdadero y digno de confianza».” (Apocalipsis 21:1–5, NTV).

No creyentes:

2 Corintios 7:10 NTV

10 Pues la clase de tristeza que Dios desea que suframos nos aleja del pecado y trae como resultado salvación. No hay que lamentarse por esa clase de tristeza; pero la tristeza del mundo, al cual le falta arrepentimiento, resulta en muerte espiritual.