Dinero

Un punto de Vista Biblico en todo.

Como parte de nuestra santificacion, y renovacion de nuestras mente tenemos que ver todo por un lente biblico. No podemos continuar de vivir con esa manera griega de pensar donde decimos “aqui esta lo secular” y “aqui esta lo sagrado, lo que le pertenece a Dios”. Dios no es solo parte de mis domingos, o de mi tiempo devocional a cierta hora del dia, si no que El esta en todo lo que yo hago.

1 Corinthians 10:31 LBLA

31 Entonces, ya sea que comáis, que bebáis, o que hagáis cualquiera otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.

Como mi devocion a Dios tengo que ser diligente en buscar lo que Dios tiene que decir de que cada area de mi vida, sea el amor, trabajo, familia, e incluso el dinero.

Dios se preocupa más por mi corazón que por lo que hago con mi dinero.

Dios ciertamente se preocupa por la condición de nuestros corazones. Y, sin embargo, hay una conexión de "fe y obras" con el dinero que no se puede ignorar. Un corazón transformado por el evangelio resultará en cambios no solo en lo que creemos sobre el dinero, sino también en lo que hacemos con él.

Por que lo que hacemos con el y la actitud que tenemos hacia al dinero muestra donde esta nuestro corazon.

Matthew 6:21 LBLA

21 porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón.

Corazon Desbalanciado

Obsesivo

Si ere una persona obsesiva en accomular tus vienes, puedes que estes mostrando simptomas que estas deconfiando en Dios y confiando mas en tu dinero.

Diferencia entre tu querer prudentemente planiar para algun percance, que tu ser controlado por la anxiedsd por querer centirse qwue tienes el control por que simplemente tienes todo el dinero en el banco.

El libro de Proverbios es lleno de principios que nos exhortan a guardad pero no de forma anciosa o excesiva.

Gastador

Si res una persona que ama gastar dinero y encuentras placer en las cosas nuevas que puedes conseguir, buscando esos momentos de chipas de felicidad muestras que estas en otra fuente que no es Cristo.

John 4:13–14 LBLA

13 Respondió Jesús y le dijo: Todo el que beba de esta agua volverá a tener sed, 14 pero el que beba del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás, sino que el agua que yo le daré se convertirá en él en una fuente de agua que brota para vida eterna.

Como debemos ver el dinero?

No es malo en sí mismo.

A veces pensamos que la Biblia dice que el dinero es la raíz de todos los males, pero eso no es lo que dice la Biblia. 1 Timoteo 6:9-10 dice lo siguiente:

1 Timothy 6:9–10 LBLA

9 Pero los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo y en muchos deseos necios y dañosos que hunden a los hombres en la ruina y en la perdición. 10 Porque la raíz de todos los males es el amor al dinero, por el cual, codiciándolo algunos, se extraviaron de la fe y se torturaron con muchos dolores.

El amor se refiere a una devocion hacia al dinero, ya su ser entero esta comprometido con el dinero. So el problema no es con el dinero es con nosotros. En nuestro estado caido somo propensos a ser Dioses de cualquier cosa en especial al dinero. So devemos de procurar no hacer el dinero un rival potencial para Dios en nuestras vidas, so Dios es su infinita sabioduria nos das el antidoto que es el Dar.

Ensenanza Principal

Disicpuas viven con temor saludable al idolo del dinero, conociendo de que tiene el poder para tener nuestra devoción. Una forma de poner límites a nuestra codicia y vencer a este ídolo es comenzar nuestra práctica de dar como mínimo nuestro diezmos de nuestros recursos a la obra del Señor.

En el Antiguo Testamento, se ordenó a los israelitas que dieran alrededor del 23 por ciento de sus ingresos anuales para apoyar a los levitas (Levítico 27:30), para financiar celebraciones como la Pascua (Deuteronomio 12:10-18), y para ayudar a los pobres (Deuteronomio 14:28-29). Estos comandos incluían dos diezmos (la entrega del 10 por ciento) y un tercio de un diezmo. La donación era un requisito legal en la teocracia de Israel.

Además de sus donaciones requeridas, Dios ordenó a los israelitas que dieran ofrendas voluntarias. Deuteronomio 16:10 explica que ban a dar “una ofrenda voluntaria en proporción a las bendiciones que el Señor tu Dios te ha dado". Es esta directiva la que es más similar al tipo de donación del Nuevo Testamento. Hoy no observamos el diezmos como en el viejo testamento pero nuestros dones son más parecidos a una ofrenda voluntaria. Se supone que como creyentes tengamos esa libertad en esta área de nuestro culto a Dios. A medida que el Señor prospere, deberíamos considerar dar más.

Iglesia de los Hecho.

Sin embargo, tenemos a Ananias y Sapphira se unieron, vendiendo un pedaso de tierra y poniendo las ganancias a los pies de los apóstoles, excepto que no lo dieron todo. Se guardaron una parte para sí mismos y luego mintieron al respecto. El juicio de Dios fue rápido.

Mucha gente vendía posesiones y propiedades y entregaba las ganancias a los líderes de la iglesia en Jerusalén para cuidar a los pobres. Sin embargo, tenemos Ananias y Sapphira se unieron, vendiendo un inmueble y poniendo las ganancias a los pies de los apóstoles, excepto que no lo dieron todo. Se guardaron una parte para sí mismos y luego mintieron al respecto. El juicio de Dios fue rápido.

Por eso pablo a la ora de pedir o hablar de ofrenda era el corazon que iba.

2 Corinthians 9:6–7 LBLA

6 Pero esto digo: Él que siembra escasamente, escasamente también segará; y el que siembra abundantemente, abundantemente también segará. 7 Que cada uno dé como propuso en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al dador alegre.

2 Corinthians 8:1–3 LBLA

1 Ahora, hermanos, deseamos haceros saber la gracia de Dios que ha sido dada en las iglesias de Macedonia; 2 pues en medio de una gran prueba de aflicción, abundó su gozo, y su profunda pobreza sobreabundó en la riqueza de su liberalidad. 3 Porque yo testifico que según sus posibilidades, y aun más allá de sus posibilidades, dieron de su propia voluntad,

Ven cómo se relaciona todo. Nuestra generociadad es un don de dios (Romans 12:8) que implicaciones eclesiológicas.

1 John 3:16–19 LBLA

16 En esto conocemos el amor: en que Él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos. 17 Pero el que tiene bienes de este mundo, y ve a su hermano en necesidad y cierra su corazón contra él, ¿cómo puede morar el amor de Dios en él? 18 Hijos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad. 19 En esto sabremos que somos de la verdad, y aseguraremos nuestros corazones delante de Él