No se turbe vuestro corazón

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I. Introducción

Juan 14:1–3 (RVR60)
No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
La palaba creed en griego de acuerdo al Léxico Lexham del Nuevo Testamento Griego es: pistevo que significa: confiar; creer.
En el contexto de Juan 14 el significado cobra una mayor profundidad porque es “confiar en Jesús”; tener fe en él, poner nuestra confianza en Cristo.
Matt Carter en su libro “Exaltación de Jesús en Juan” comenta lo siguiente: “En tiempos de ansiedad y estrés, tendemos a dudar de si se puede confiar en Dios. Empezamos a preguntarnos si realmente le importa o si sabe lo que es mejor. Nuestros corazones, como los barcos en el mar, se ven azotados por los vientos de la incertidumbre y se lanzan a las aguas de la duda. En esos momentos necesitamos que se nos recuerde que Dios controla los mares. Los discípulos están siendo azotados por los vientos de la ansiedad, y Jesús les da esta orden: creer en mí. Creer en Jesús será su ancla en los días turbulentos que se avecinan. Creer en Jesús calmará las aguas turbulentas que sacuden sus corazones.
La palabra creer y sus derivados aparece 248 veces en el nuevo testamento.
Cuan importante es creer en que Jesús es Dios.

II. Contenido

Para entender Juan 14:1-3 es necesario mirar el contexto de estas palabras. Jesús había terminado lo que hoy conocemos la Cena del Señor, habia lavado los pies de sus discipulos.
En Juan 13:31-32 encontramos un momento muy importante, que nos deja claro cual es el lugar de Cristo en relación al Padre.
“Entonces, cuando hubo salido, dijo Jesús: Ahora es glorificado el Hijo del Hombre, y Dios es glorificado en él. Si Dios es glorificado en él, Dios también le glorificará en sí mismo, y en seguida le glorificará”.
La palabra original utilizada en este pasaje es “doxazo” que literalmente significa: reconocer, admitir o estimar el carácter, la naturaleza o atributos propios.
En el alntiguo testamento la palabra que se utilizaba para glorifcar era “yeqar” que significa alto honor, estado de ser altamente respetado y venerado.
Jesús está diciendo a sus discipulos que Él es digno de reconocimiento, que sus atributos son divinos, que debe ser respetado y venerado.
Creer en Dios, es creer en Cristo, es darle el lugar que merece, darle el alto honor como Dios.
Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre? Juan 14:9
Matt Carter comenta lo siguiente:
La razón por la que los discípulos acabaron creyendo en la promesa de Jesús de un camino al cielo es porque Jesús es Dios. Su seguridad se basa en la deidad de Cristo. Él tiene el derecho y la autoridad de hacer estas promesas porque Él mismo es Dios (Juan 14:7). Todo lo que Jesús dice y hace demuestra que es uno con el Padre (vv. 9–11). Las palabras de Jesús revelan que está en el Padre, y las obras de Jesús revelan que el Padre está en Él. A estas alturas, los discípulos deberían haber comprendido que Jesús es uno con el Padre. En efecto, les pregunta: “¿Cómo es que todavía no creen?”. No debería haber forma de no entenderlo. Él hizo la afirmación una y otra vez, y su afirmación está respaldada por actos tan definitivos que esos actos por sí solos deberían ser suficientes para hacerles creer. Jesús puede hacer la promesa del cielo —tanto de la realidad del lugar como lo exclusivo del camino— por una sencilla razón: Él es Dios.
Vivimos en un tiempo donde se esta cuestionando la dividinad de Cristo
A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios. Juan 1:11
“Aunque las multitudes habían visto y presenciado tantos milagros de Jesús, persistieron en su incredulidad. Esto es exactamente lo que Juan nos preparó en la apertura de su evangelio: Jesús “a lo Suyo vino, y los Suyos no lo recibieron” (Jn 1:11). Este pasaje responde a las dos preguntas más importantes sobre la incredulidad”. (Matt Carter)
Aun cuando Jesús ya había resucitado, dice la palabra de Dios que algunos dudaban.
“Y cuando le vieron, le adoraron; pero algunos dudaban” Mateo 28:17
¿Que es la incredulidad?
La incredulidad es la respuesta de un corazón en rebelion contra Dios.
Mark Dever dijo: “La incredulidad nunca involucra solo la mente; es un estado espiritual”.
¿Porque la gente no cree en Jesús?
Juan 12:36-43 “Entre tanto que tenéis la luz, creed en la luz, para que seáis hijos de luz. Estas cosas habló Jesús, y se fue y se ocultó de ellos.Pero a pesar de que había hecho tantas señales delante de ellos, no creían en él;para que se cumpliese la palabra del profeta Isaías, que dijo: Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio? ¿Y a quién se ha revelado el brazo del Señor? Por esto no podían creer, porque también dijo Isaías: Cegó los ojos de ellos, y endureció su corazón; Para que no vean con los ojos, y entiendan con el corazón, Y se conviertan, y yo los sane. Isaías dijo esto cuando vio su gloria, y habló acerca de él. Con todo eso, aun de los gobernantes, muchos creyeron en él; pero a causa de los fariseos no lo confesaban, para no ser expulsados de la sinagoga. Porque amaban más la gloria de los hombres que la gloria de Dios.”
Los seres humanos han escogio su propia gloria, creer en lo que ven, y la fe ha decaído.
Es imperativo creer por fe en Jeús; “Él es el camino, la verdad y la vida”, nadie puede ir ante la precencia del Padre si no es a través de Cristo Jesús.
En los capitulos 13 y 14 de Juan, vemos a Jesús mostrando su divinidad; apelando a sus seguidores a no dudar.
Elena G. White escribió, refiriendose a que el Padre y Jesús son uno lo siguiente: “Mientras Cristo pronunciaba estas palabras, la gloria de Dios resplandecía en su semblante, y todos los presentes sintieron un sagrado temor al escuchar sus palabras con arrobada atención. Sus corazones fueron más decididamente atraídos hacia él; y mientras eran atraídos a Cristo con mayor amor, eran también atraídos los unos hacia los otros. Sentían que el cielo estaba muy cerca, y que las palabras que escuchaban eran un mensaje enviado a ellos por su Padre celestial”. DTG 619.3
“eran tambien atraidos los unos hacía los otros”
esta declaración impactante de la sierva de Dios es un ejemplo de que el nuevo mandamiento que Jesús les dió debía ser una realidad.
Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros.En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros. Juan 13:34-35
Creer en Jesús, confiar en él, es obedecerle, es amarle y amar a nuestros semejantes.
La parte central de Juan 14:1-3 es: “Vendré otra vez”.
La gran promesa de Cristo, su regreso a este mundo para terminar la obra que comenzó.
“Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis”. (Juan 14:3)
La palabra utilizada para vendré, en el griego es erchomai, que significa viniendo, acercandose.
Comentario Biblico Adventista del Séptimo Día, Tomo 5: Mateo a Juan (CAPITULO 14) Este es el llamado presente futurista que hace resaltar la certidumbre del suceso. Se piensa que el acontecimiento es tan seguro como si ya se estuviera realizando
Jesús viene pronto, Elena de White escribio:
Las puertas del cielo se abrirán otra vez y nuestro Salvador, acompañado de millones de santos, saldrá como Rey de reyes y Señor de señores. Jehová Emmanuel “será rey sobre toda la tierra. En aquel día Jehová será uno, y uno su nombre”. “El tabernáculo de Dios” estará con los hombres y Dios “morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios”. SVC 23.2

III. Conclusión

Es imnimente retorno de Jesús, aunque vivimos en tiempos de mucho eceptisismo, todo aquel que se dice ser Cristiano, Adventista del Séptimo Día, no debiera tener duda alguna de esta verdad.
Debemos tener la misma actitud que hubo en los discipulos, esperanza, paz y sobre todo paciencia.
“Esta promesa debió levantar el corazón de los discpulos de las turbias aguas de la desesperación. Jesús les promete el descanso eterno en su casa. Solo esta promesa les recordaría que deben confiar en Él, porque si está preparando un lugar para ellos, entonces no los va a dejar solos”. (Matt Carter, Exaltación de Jesús en Juan)
El Señor vendrá y debemos creerlo por fe; muchos corren el riesgo de repetir la historia del pueblo de Israel:
“Durante cuarenta años, la incredulidad, la murmuración y la rebelión impidieron la entrada del antiguo Israel en la tierra de Canaán. Los mismos pecados han demorado la entrada del moderno Israel en la Canaán celestial. En ninguno de los dos casos faltaron las promesas de Dios. La incredulidad, la mundanalidad, la falta de consagración y las contiendas entre el profeso pueblo de Dios nos han mantenido en este mundo de pecado y tristeza tantos años”.—El Evangelismo, 504-505 (1883). EUD 36.1
Juan 14:1-3 “No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.”
MARANATHA; CRISTO VIENE.
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