Exodo 6
Éxodo 6 • Sermon • Submitted • Presented
0 ratings
· 17 viewsNotes
Transcript
¡El Gran YO SOY!
¡El Gran YO SOY!
Retomamos el estudio del libro de Éxodo. Un estudio que nos enseña, como dijo Malcolm Muggeridge:
“Todas las noticias nuevas, son viejas noticias sucediéndole a nuevas personas…” (Malcolm Muggeridge, English journalist and satirist 1903-1990)
La historia nos enseña y bien hacemos en estudiarla y ver sus aplicaciones para nuestros días. Veremos el capítulo 6 y después nos quedaremos en unos versos. Porque en esta parte, vemos la revelación o el nuevo entendimiento que los israelitas tuvieron de Dios.
Como vimos con Moisés, Dios se le revela de una forma que implicó la atención de su parte. Dios se nos revela de muchas formas. Está en el nacimiento de un hijo, en el salir de una enfermedad, al despertar cada mañana, y aunque parece cliché, debemos saber que miles de personas no pudieron despertar este día. Sin embargo, ¡aquí estamos! La pregunta es ¿para qué? ¿por qué yo?
Leeré éxodo 6, en casa lo lees con calma, porque me voy a saltar una lista genealógica.
“Entonces el Señor le dijo a Moisés: —Ahora verás lo que le haré al faraón. Cuando él sienta el peso de mi mano fuerte, dejará salir al pueblo. De hecho, ¡él mismo los echará de su tierra! Dios también le dijo: —Yo soy Yahveh, “el Señor”. Me aparecí a Abraham, a Isaac y a Jacob como El-Shaddai, “el Dios Todopoderoso”, pero a ellos no les revelé mi nombre: Yahveh. Y reafirmé mi pacto con ellos, mediante el cual prometí darles la tierra de Canaán donde vivían como extranjeros. Puedes estar seguro de que oí los gemidos de los israelitas que ahora son esclavos de los egipcios, y tengo muy presente mi pacto con ellos. »Por lo tanto, dile al pueblo de Israel: “Yo soy el Señor. Te libertaré de la opresión que sufres y te rescataré de tu esclavitud en Egipto. Te redimiré con mi brazo poderoso y con grandes actos de juicio. Te tomaré como pueblo mío y seré tu Dios. Entonces sabrás que yo soy el Señor tu Dios, quien te ha librado de la opresión de Egipto. Te llevaré a la tierra que juré dar a Abraham, a Isaac y a Jacob; te la daré a ti como tu posesión exclusiva. ¡Yo soy el Señor!”. Así que Moisés le dijo al pueblo de Israel lo que el Señor había dicho, pero ellos no quisieron escucharlo más porque estaban demasiado desalentados por la brutalidad de su esclavitud. Luego el Señor le dijo a Moisés: —Vuelve a hablar con el faraón, rey de Egipto, y dile que deje salir de su territorio al pueblo de Israel. —¡Pero Señor! —contestó Moisés—, si mi propio pueblo ya no quiere escucharme, ¿cómo puedo esperar que me escuche el faraón? ¡Soy tan torpe para hablar! Pero el Señor habló con Moisés y con Aarón y les dio órdenes para los israelitas y para el faraón, rey de Egipto. El Señor mandó a Moisés y a Aarón que sacaran de Egipto al pueblo de Israel.” (Éxodo 6:1–13, NTV)
“Cuando el Señor habló con Moisés en la tierra de Egipto, le dijo: —¡Yo soy el Señor! Dile al faraón, rey de Egipto, todo lo que te digo. Pero Moisés discutió con el Señor argumentando: —¡No puedo hacerlo! ¡Soy tan torpe para hablar! ¿Por qué debe escucharme el faraón?” (Éxodo 6:28–30, NTV)
En los capítulos anteriores vimos cómo Dios instruye a Moisés para regresar a Egipto y decirle al pueblo que ÉL lo ha enviado para librarlos. El pueblo le cree. Después se presenta ante faraón y le dice lo mismo, pero éste no solo no le cree, sino que redobla el castigo, el sufrimiento de los hebreos.
Antes de ver la parte en que nos enfocaremos. Dejé sin leer los versos 14 al 27, en esta parte vemos la genealogía. El propósito de las genealogías grosso modo, es decirnos que hay continuidad histórica, de Abraham a Moisés son pocas generaciones separadas por cientos de años, pero Moisés es la continuidad de las promesas hechas a Abraham.
Las genealogías nos piden tener memoria del pasado, es tener un marco de referencia. Es saber de dónde venimos. Es ser agradecidos por los sacrificios de las generaciones anteriores, es honrar lo mejor de ellos y corregir o no repetir sus defectos.
En la cultura judía se dice que si quieres un proyecto que dure más de una generación necesitas escuelas y la historia. Si no tienes educación e historias a la par, es un suicidio.
La educación pública en general se está utilizando como herramienta política y eso la ha llevado a estar en graves problemas. Los valores y principios de la educación se han pervertido por esos fines políticos. Ahora más que antes es necesario prestar atención a la educación de nuestros hijos, es buscar escuelas basadas en valores y principios. Si buscas escuela primaria y/o secundaria pregunta por Mundo Feliz aquí en Oaxaca.
Volvamos al inicio de la historia.
“Entonces el Señor le dijo a Moisés: —Ahora verás lo que le haré al faraón. Cuando él sienta el peso de mi mano fuerte, dejará salir al pueblo. De hecho, ¡él mismo los echará de su tierra!” (Éxodo 6:1, NTV)
Recordemos que los hebreos le creyeron a Moisés cuando les dijo que Dios los libraría, pero ahora están enojados contra él porque las cosas salieron al revés, por su culpa, ahora les endurecieron el trabajo más que antes.
Y la respuesta de Dios es decirle una vez más a Moisés que vaya a ver a faraón, porque no solo los va a dejar ir, sino que les va a rogar que se vayan.
Podemos entender lo que dirá Moisés, porque hasta ahora faraón no ha hecho caso de lo que Moisés dijo.
Moisés ha creído en Dios después de su experiencia en el Monte Sinaí, cuando vio algo que no podía explicar, pero tampoco negar. Ahí Dios se le revela y le dice Su Nombre. Recordemos:
“Pero Moisés volvió a protestar: —Si voy a los israelitas y les digo: “El Dios de sus antepasados me ha enviado a ustedes”, ellos me preguntarán: “¿Y cuál es el nombre de ese Dios?”. Entonces, ¿qué les responderé? Dios le contestó a Moisés: —Yo Soy el que Soy. Dile esto al pueblo de Israel: “Yo Soy me ha enviado a ustedes”.” (Éxodo 3:13–14, NTV)
Ahora veamos el verso 2:
“Dios también le dijo: —Yo soy Yahveh, “el Señor”. Me aparecí a Abraham, a Isaac y a Jacob como El-Shaddai, “el Dios Todopoderoso”, pero a ellos no les revelé mi nombre: Yahveh.” (Éxodo 6:2–3, NTV)
Le dice: Moisés, antes de ti, ellos no sabían mi Nombre, pero ahora te lo revelo a ti para que se lo digas al pueblo. Mi Nombre es Yahveh: (יהוה, yhwh).
Recordemos que Moisés ha sido educado en la casa de faraón, en la cultura y religión egipcia que es politeísta. El pueblo hebreo tiene más de 400 años que no han escuchado de Dios, tienen el recuerdo lejano de lo que Dios hizo con Abraham, Isaac, pero ¡nada más! realmente no lo conocen y han estado en la cultura egipcia con muchos dioses.
Lo que vemos es que Dios gradualmente se revela. Dios anhela una relación tan personal que se revela a cada uno de forma diferente, a esto se le conoce como RHEMA que es una revelación personal y presente de parte de Dios.
Quien empieza una búsqueda de Dios, tiene una revelación diferente de Dios, no peor o mejor, sólo diferente. Dios se revela a cada uno de diferente manera en cada etapa de la vida. Eso hizo con los hebreos.
¿Quién es Dios para ellos? hasta ahora, lo que saben de Dios por su historia es que hace orden del caos en la Creación, es el Espíritu que se mueve en el jardín del Edén, es quien le dice a Noé que construya un Arca para salvarse de la inundación. Y ahora es el Dios que los llama a la aventura, a prepararse para ser libres de la esclavitud y cruzar el desierto. Ellos ven una manifestación de Dios, pero no saben quién es Dios.
Lo explico de otra forma. En cada sociedad, grupo tribal, surgió la necesidad de adorar y vieron que la lluvia -por ejemplo-, les ayudaba en el crecimiento de las cosechas, pues la lluvia ha de ser un dios; el maíz nos sustenta, ha de ser un dios; el sol permite los ciclos, ha de ser un dios y así. Cuando van a la guerra pensaron, seguramente hay un dios para la guerra. Si tenemos un dios para la lluvia, un dios para la playa, seguro hay un dios para la guerra. Un dios para sanar de la enfermedad, para librarnos del peligro, para poder casarme. Así entendieron lo sobrenatural que no podían explicar, pero todas esas manifestaciones son la expresión de un sólo Dios.
Los hebreos recuerdan a Dios que suplió la necesidad de Abraham, que protegió a Isaac y lo defendió en el pasado distante, pero ¡no lo conocían!
Algo similar pero a la inversa sucede en la actualidad. Muchos reconocen el Nombre de Dios pero no saben SU Significado o cualidades. Por eso cada uno le da el significado que quiere y lo llama como quiere, pero no necesariamente es ÉL, por que no es así como ÉL se ha revelado.
Para algunos Dios debe evitar que sufras. Pero ese no es el Dios que se ha revelado. Para otros Dios está para cumplir tus deseos. Pero ese no es el Dios que se ha revelado. Para otros Dios está para que todo te vaya bien en el amor, pero ese no es el Dios que se ha revelado. ¿Me explico?
Dios le dice a Moisés, todas esas expresiones, manifestaciones de lo divino YO SOY. Todas esas formas como fueron librados o experimentaron algo milagroso YO SOY.
En otras palabras ¡no busques más! YO SOY, lo que dijo Pascal, YO SOY lo que puede llenar ese hueco en tu corazón.
Sin embargo estamos como los hebreos antes de recibir el Nombre de Dios; hemos querido llenar ese hueco de Pascal con lo que creemos que puede llenarlo. Creyendo que eso que anhelo sólo yo puedo interpretarlo y suplirlo. En lugar de poner a Dios o de reconocerlo como nuestro todo, hemos buscado suplir esa necesidad a nuestra manera y hemos puesto a la esposa, esposo, hijos, estatus, poder, dinero, negocio, orgullo, fuerza, apariencia en lugar de Dios y esos dioses nos van a fallar, nos van a defraudar.
No es sino hasta que reconocemos a Dios como el Gran YO SOY, hasta que estamos dispuesto a voltear y ver lo sobrenatural y acercarnos a escuchar Su Voz que nos dice YO SOY.
Para terminar, veremos algunas de las formas de expresarse de Dios; es cómo los personajes del AT vieron a Dios y como no sabían como llamarlo, le pusieron esos nombres.
Es lo que nos dijo Ismael la semana pasada con respecto a Jehová Jireh, Rafa, Nissi, etc.
Ya vimos Yahve que es el Nombre que le da a Moisés. Veamos cómo el pueblo lo entendía.
Jehová - Rafa.El Señor sana. Cuando el pueblo se encuentra sin agua por 3 días, llegan a un oasis llamado “Mara” que quiere decir “amarga” que tiene aguas que no se puede beber. Dios instruye a Moisés y el agua es “sanada”.
“Les dijo: «Si ustedes escuchan atentamente la voz del Señor su Dios y hacen lo que es correcto ante sus ojos, obedeciendo sus mandatos y cumpliendo todos sus decretos, entonces no les enviaré ninguna de las enfermedades que envié a los egipcios; porque yo soy el Señor, quien los sana».” (Éxodo 15:26, NTV)
En el NT, se hace referencia a Jesús como quién es nuestro sanador.
“Él mismo cargó nuestros pecados sobre su cuerpo en la cruz, para que nosotros podamos estar muertos al pecado y vivir para lo que es recto. Por sus heridas, son sanados.” (1 Pedro 2:24, NTV)
Elohim אֱלֹהִים. Esta palabra es muy interesante, porque en la literatura hebrea se usa para hacer referencia a cualquier dios, dios de los babilonios, Hititas, etc. Pero cuando hace referencia a Yahve, la palabra elohim, que es plural, se conjuga en singular, va acompañado de pronombres, verbos y adjetivos en singular. Es como decir YO SOY el ÚNICO y Verdadero Dios.
Cuando se usa en referencia a Dios, se entiende como Dios Creador Todopoderoso.
El-Shaddai, significa Dios Todopoderoso. Se los dice por primera vez aquí en Éxodo.
“Dios también le dijo: —Yo soy Yahveh, “el Señor”. Me aparecí a Abraham, a Isaac y a Jacob como El-Shaddai, “el Dios Todopoderoso”, pero a ellos no les revelé mi nombre: Yahveh.” (Éxodo 6:2–3, NTV)
Estos hombres que son esclavos están a poco de ver a Dios actuar con poder sobre los dioses egipcios. Hasta ahora ¡no han visto el poder de Dios! Pero necesitan saber que ¡ese es su Dios! Y ÉL es tu DIOS, con el mismo poder.
Jehová Jireh. El Señor Proveerá.
Cuando Abraham obedeció la orden de Dios y lleva a su único hijo para sacrificarlo, el muchacho le preguntó
“Isaac se dio vuelta y le dijo a Abraham: —¿Padre? —Sí, hijo mío —contestó Abraham. —Tenemos el fuego y la leña —dijo el muchacho—, ¿pero dónde está el cordero para la ofrenda quemada?” (Génesis 22:7, NTV)
El decir esto es lo que hizo grande a Abraham. Porque aunque no conocía del todo a Dios, creyó que Dios podía suplir y responde así:
“—Dios proveerá un cordero para la ofrenda quemada, hijo mío —contestó Abraham. Así que ambos siguieron caminando juntos.” (Génesis 22:8, NTV)
Y conforme a su fe, así Dios se manifestó:
“Entonces Abraham levantó los ojos y vio un carnero que estaba enredado por los cuernos en un matorral. Así que tomó el carnero y lo sacrificó como ofrenda quemada en lugar de su hijo. Abraham llamó a aquel lugar Yahveh-jireh (que significa «el Señor proveerá»). Hasta el día de hoy, la gente todavía usa ese nombre como proverbio: «En el monte del Señor será provisto».” (Génesis 22:13–14, NTV)
Adonai. Significa “Señor el Gran Señor”.
Cuando querían adorar y aunque no sabían Su Nombre, esto no los detuvo de hacerlo. Y al cantar decían Adonai.
“¡El Señor Soberano es mi fuerza! Él me da pie firme como al venado, capaz de pisar sobre las alturas»...” (Habacuc 3:19, NTV)
Todas esas manifestaciones de Dios las resume en su Nombre YO SOY. Es Dios diciendo “quieren desintegrarme” hacerme muchos. Diosa tierra, dios sol, dios guerra y ¡no es así! YO SOY, es unidad, es el Único Dios. Quizá lo entiendes de varias formas, se manifiesta de varias formas pero es un solo Dios ¡No puede haber más de un YO SOY!
Egipto tenía muchos dioses y el pueblo corría el riesgo de querer agregar a Dios a su panteón de dioses, valga la redundancia.
Este sigue siendo el riesgo de muchos actualmente. Dicen creer en Dios, pero en los hechos es algo más lo que ocupa el lugar de Dios. Pero esta mañana Dios nos dice una vez más YO SOY. Sigo siendo Dios Todo poderoso. Sigo siendo Elohim, EL-Shaddai, Rafa, Jireh.
Dice la Escritura:
“Y ahora, que toda la gloria sea para Dios, quien puede lograr mucho más de lo que pudiéramos pedir o incluso imaginar mediante su gran poder, que actúa en nosotros.” (Efesios 3:20, NTV)
Todas esas manifestaciones de Dios revelan que en ÉL tenemos todo lo que anhelamos y necesitamos. Si te tengo a ti lo tengo todo mi amado, mi tesoro, fuera de ti nada deseo Señor.
Además y termino con esto, si al estar en oración, al leer Su Palabra, al meditar experimentas la voz de Dios dándote una promesa ¡créela! porque ÉL cumplirá:
“Pues todas las promesas de Dios se cumplieron en Cristo con un resonante «¡sí!», y por medio de Cristo, nuestro «amén» (que significa «sí») se eleva a Dios para su gloria.” (2 Corintios 1:20, NTV)
Palabra de Dios
Oremos