El pacto de Dios con el hombre.

Introducción:

En el día de hoy presentaré un resumen de la doctrina del pacto:

Desarrollo:

1. La manera en que Dios se relaciona con los hombres es a travez de pactos.

Packer define lo que es un pacto de la siguiente manera:

Teología concisa: Una guía a las creencias del Cristianismo histórico El Pacto

En las Escrituras, los pactos son acuerdos solemnes, negociados o impuestos de manera unilateral, que atan entre sí a ambas partes en unas relaciones permanentes definidas, con promesas, exigencias y obligaciones concretas por ambas partes (por ejemplo, el pacto matrimonial, Malaquías 2:14).

Malaquías 2.14 “14 Mas diréis: ¿Por qué? Porque Jehová ha atestiguado entre ti y la mujer de tu juventud, contra la cual has sido desleal, siendo ella tu compañera, y la mujer de tu pacto.”

Sinónimos de la palabra Pacto son alianza, o testamento. El último término se relaciona mas con el Pacto que Dios hace con los hombres.

2. En estos pactos Dios establece los términos y bendiciones y el hombre debe aceptarlos.

En las Escrituras vemos que no es el hombre el que hace pactos con Dios si no Dios el que hace pacto con los hombres.

Dios no negocia con el hombre sino que, conforme a su autoridad él establece los términos del pacto y el hombre debe aceptar. Esta forma de hacer pacto es como el testamento que deja una persona al morir, los receptores del pacto nada no pueden cambiar lo que el difunto dejó establecido. También es comparable al acuerdo que hacía un rey conquistador al pueblo conquistado donde él prometía seguridad y bienestar y exigía de ellos lealtad hacia él.

Un ejemplo de la Escritura lo vemos en el pacto que Dios hace con Noé, en Génesis 9.9-17

Génesis 9:9–17 RVR60

9 He aquí que yo establezco mi pacto con vosotros, y con vuestros descendientes después de vosotros; 10 y con todo ser viviente que está con vosotros; aves, animales y toda bestia de la tierra que está con vosotros, desde todos los que salieron del arca hasta todo animal de la tierra. 11 Estableceré mi pacto con vosotros, y no exterminaré ya más toda carne con aguas de diluvio, ni habrá más diluvio para destruir la tierra. 12 Y dijo Dios: Esta es la señal del pacto que yo establezco entre mí y vosotros y todo ser viviente que está con vosotros, por siglos perpetuos: 13 Mi arco he puesto en las nubes, el cual será por señal del pacto entre mí y la tierra. 14 Y sucederá que cuando haga venir nubes sobre la tierra, se dejará ver entonces mi arco en las nubes. 15 Y me acordaré del pacto mío, que hay entre mí y vosotros y todo ser viviente de toda carne; y no habrá más diluvio de aguas para destruir toda carne. 16 Estará el arco en las nubes, y lo veré, y me acordaré del pacto perpetuo entre Dios y todo ser viviente, con toda carne que hay sobre la tierra. 17 Dijo, pues, Dios a Noé: Esta es la señal del pacto que he establecido entre mí y toda carne que está sobre la tierra.

En este pacto Dios determina lo que hará en favor de la humanidad.

3. Al primer pacto que Dios hizo con el hombre se le llama Pacto de Obras.

Génesis 2.15-17 “15 Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase. 16 Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; 17 mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.”

Se le llama de obras porque la vida que el hombre tendría dependía de su obediencia al mandamiento de Dios es decir por sus obras. También se le llama “pacto de vida” o “pacto Adánico”

4. En este pacto Dios Dios promete dar vida al hombre y a su descendencia si cumplía con el mandamiento que Dios le había dado.

Génesis 2.15-17 “15 Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase. 16 Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; 17 mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.”

Dios toma la iniciativa de hacer un pacto con el hombre.

Dios establece las normas: de todo árbol del huerto podía comer menos del árbol del bien y el mal.

Las condiciones: el hombre debía obedecer.

La Promesa: vida. (lo contrario a morir)

La advertencia: si desobedecía vendría la muerte.

Este pacto fue no solo con Adán, sino con su descendencia también. Es decir que Adán fue puesto como cabeza de la humanidad. Lo que él hiciera con este pacto tendría consecuencias para toda la humanidad.

Esto lo vemos claramente cuando la Escritura nos enseña que por Adán vino el pecado al mundo:

Romanos 5.12 “12 Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.”

5. En razón de que el hombre desobedeció el mandamiento expresado en el pacto de obras, le agradó a Dios hacer un segundo pacto al cual llamamos Pacto de Gracia.

Como se ve claramente en las Escrituras el hombre no cumplió con las condiciones del pacto.

Génesis 3.1-7 “1 Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto? 2 Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; 3 pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis. 4 Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; 5 sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal. 6 Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella. 7 Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales.”

Y por su desobediencia toda la humanidad cayó en pecado y muerte.

Romanos 5.12 “12 Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.”

Entonces Dios muestra su misericordia no eliminando al hombre inmediatamente sino que hace un pacto de gracia.

Cuando decimos que hace un pacto de gracia quiere decir que decide buscar una manera en que el ser humano pueda tener vida ya no por sus obras, porque una vez quebrantado el pacto de obras estas ya no cuentan, sino por gracia. Desde ahí que la salvación es por gracia y ya no por obras, Efesios 2.8-9 “8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 9 no por obras, para que nadie se gloríe.”

6. En este pacto Dios ofrece gratuitamente vida y salvación a los pecadores en base de la obra expiatoria de Cristo, requiriéndoles únicamente fe para recibirlas.

El ser humano puede tener vida y salvación por gracia.

En base de la obra de Cristo.

Requiriendo fe para obtener las bendiciones de este pacto. Gálatas 3.11 “11 Y que por la ley ninguno se justifica para con Dios, es evidente, porque: El justo por la fe vivirá;”

7. Este pacto de gracia se reveló primeramente a Adán en la promesa de un redentor y luego progresivamente a travez de diversos pactos hasta completarse su plena revelación en el Nuevo Pacto.

Primeramente fue revelado después de la caída:

Génesis 3.15 “15 Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.”

Este pacto de gracia también se reveló en el sacrificio que Dios hizo por el pecado de ellos, Génesis 3.21 “21 Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió.”

Los siguientes pactos fueron:

El pacto con Noé. Donde dios decide preservar a la humanidad.

El pacto con Abrahám. Donde Dios promete llevar la bendición de Abrahám a todas las naciones.

El pacto en el Sinaí. Donde Dios establece ya una nación donde traería al Mesías.

El pacto con David. Aquí Dios promete con más claridad la venida del Mesáis como descendiente de David quien gobernaría para siempre con el pueblo de Dios.

Y su revelación completa para nosotros hoy lo encontramos en el Nuevo Pacto.

Con relación es esto:

Jeremías 31.31-34 “31 He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá. 32 No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice Jehová. 33 Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo. 34 Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce a Jehová; porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Jehová; porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado.”

Lucas 22.20 “20 De igual manera, después que hubo cenado, tomó la copa, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se derrama.”

Todos estos pactos tienen su unidad en el pacto de gracia que se revela en la escritura como la promesa:

Efesios 2.12 “12 En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo.”

8. Este pacto de gracia está fundamentado en otro pacto que ocurrió en la eternidad entre las personas de la divinidad al cual llamamos pacto de redención o pacto eterno.

Salmo 110.4 “4 Juró Jehová, y no se arrepentirá: Tú eres sacerdote para siempre Según el orden de Melquisedec.”

1 Pedro 1.18-21 “18 sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata,19 sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación,20 ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros,21 y mediante el cual creéis en Dios, quien le resucitó de los muertos y le ha dado gloria, para que vuestra fe y esperanza sean en Dios.”