La Conducta de un Ciudadano Celestial
Porque la Salvación de Cristo da gozo, tu debes vivir de manera digna.
I. Te comportas de manera digna aun cuando nadie te esta observando
II. Te comportas de manera digna cuando vives unidad
resistir (mantener) — mantener la propia tierra; mantener una posición; estar firme o derecho. Antónimo de sentido: ceder (rendirse).
συναθλέω (synathleō): vb.; ≡ Strong 4866; TDNT 1.167—LN 42.50 trabajar con alguien, con la implicación de hacerlo contra una oposición o lucha competitiva
La palabra es synathleo (cf. 2Ti 2:5), donde identificamos athleo, palabra de la cual deriva atleta. Así pues, el apóstol pasa al ámbito del atletismo, un mundo con el cual estaba familiarizado
luchar juntos ⇔ contender juntos — luchar al lado de otro u otros; concebido como competir al lado de otro u otros.
III. Te comportas de manera digna cuando no tienes temor al sufrimiento
A. Hay personas que te quieren hacer sufrir
John Knox, un predicador de Escocia que demostró un notable valor, soportó mucha oposición de la corona. Durante el oscuro reinado de María la Sanguinaria en 1553–1558, ella mandó a quemar a unos 280 cristianos, entre ellos algunos amigos de Knox. John Knox era un hombre pequeño y de constitución débil, pero tenía un ardiente deseo de servir a Dios. En vista de su intrépido ministerio, una persona dijo en su funeral: “Aquí yace uno que nunca temió el rostro del hombre”
B. En medio del sufrimiento recuerda tu salvación.
C. En medio del sufrimiento recuerda que ya habías sido advertido.
¿Cómo es exactamente el sufrimiento por Cristo un regalo? De acuerdo con el versículo anterior, proporciona una sensación de seguridad de que pertenecemos a Jesús; el sufrimiento también nos acerca a Él.
Os es concedido viene de charizō, cuya raíz es la misma del sustantivo charis (gracia) y su significado literal es “dar, entregar, conceder por gracia”. En su gracia soberana, Dios no solo les concedió a los creyentes el maravilloso don de la fe para creer en Él, sino también el privilegio de sufrir por su causa. Dicho sufrimiento ofrece la recompensa de la gloria venidera