Dios elige a David
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· 241 viewsDios elige a David después de haber desechado a Saúl, ahora será la elección de un rey conforme a la voluntad de Dios y no de los hombres
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Dios elige a David
Dios elige a David
1º Samuel 16:1
1Dijo Jehová a Samuel: ¿Hasta cuándo llorarás a Saúl, habiéndolo yo desechado para que no reine sobre Israel? Llena tu cuerno de aceite, y ven, te enviaré a Isaí de Belén, porque de sus hijos me he provisto de rey.”
Introducción
Introducción
El rey elegido por los hombres había fracasado. Saúl parecía un buen rey (comparado con los malvados futuros reyes de Israel y Judá, Saúl era bueno).
Sin embargo, su arrogancia, desobediencia y obstinación conducirían gradualmente a Israel a alejarse de Dios.
Por otro lado, Dios tenía planeado desde la eternidad levantar de la descendencia de David al Mesías Salvador.
Dios le había dado tiempo a Samuel para llorar a Saúl, pero llega el momento en que debe continuar con el plan de Dios.
Eclesiastés 3:1 “Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.”
Eclesiastés 3:4 “tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de endechar, y tiempo de bailar”
Lo envía a Belén, un pueblo pequeño y sin importancia en Israel, donde Dios había escogido al próximo rey de Israel, según su elección.
Las apariencias
Las apariencias
Samuel llega a Belén con el pretexto de ofrecer sacrificio junto a la familia de Isaí, pero con la intención secreta de ungir al próximo rey.
Debía hacerlo discretamente porque según las leyes reales, ungir a otra persona como rey sin el consentimiento del rey en funciones se consideraba traición, lo que era penado con la muerte. 1 Samuel 16:2 “Y dijo Samuel: ¿Cómo iré? Si Saúl lo supiera, me mataría. Jehová respondió: Toma contigo una becerra de la vacada, y di: A ofrecer sacrificio a Jehová he venido.”
Al reunirse con la familia de Isaí, Samuel se da cuenta que sus hijos tenían apariencia de reyes, según su experiencia con la elección de Saúl.
1 Samuel 16:6-7 “6Y aconteció que cuando ellos vinieron, él vio a Eliab, y dijo: De cierto delante de Jehová está su ungido. 7Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón.”
Sin embargo Dios lo corrige, ahora debía ungir a un rey, no conforme a las características de los hombre sino las exigencias de Dios.
Nosotros juzgamos por lo exterior, pero Dios no solamente se fija en lo exterior sino que también tiene el poder para examinar lo más profundo del corazón.
Jeremías 17:10 “Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras.”
No se trata de que los que los que tienen apariencia de piedad son malos y los que tiene apariencia de impíos son buenos, se trata de que a Dios no lo podemos engañar con apariencia ni con la llamada psicología inversa.
No se trata de justificar mi apariencia, mi manera de vestir, se trata de que nosotros no juzguemos precipitadamente a alguien sin antes conocerla y pedir dirección de Dios.
Mateo 7:15-16 “15Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. 16Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?”
Los frutos no son los logros materiales, ni aún los espirituales, es la manifestación del carácter de Dios, el fruto del Espíritu: Gálatas 5:22-23 “22Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 23mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.”
2 Corintios 11:14 “Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz.”
El menor menospreciado
El menor menospreciado
1 Samuel 16:10-11 “10E hizo pasar Isaí siete hijos suyos delante de Samuel; pero Samuel dijo a Isaí: Jehová no ha elegido a éstos. 11Entonces dijo Samuel a Isaí: ¿Son éstos todos tus hijos? Y él respondió: Queda aún el menor, que apacienta las ovejas. Y dijo Samuel a Isaí: Envía por él, porque no nos sentaremos a la mesa hasta que él venga aquí.”
A diferencia de nuestra cultura, los hijos mimados eran los primogénitos, los menores eran tomados en poco.
Isaí presentó al profeta sus hijo desde el mayor hasta el penúltimo, quienes gozaban de belleza y estatura, también de favoritismo delante de los hombres, pero no escogidos por Dios.
Así como es difícil para un rico entrar al reino de los cielos: Marcos 10:25 “Más fácil es pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios.”
Así también es difícil para una persona que confía en su apariencia y talentos ser elegido por Dios.
Había aun un hijo olvidado, tratado como un siervo que era enviado a cuidar las ovejas, un trabajo que le exigía ausentarse de casa por largo tiempo.
Quizá no tenía la constitución física de sus hermanos ni tampoco su estatura, pero tenía un corazón que amaba a Dios, que es lo más importante.
No confíes en tu capacidad o talentos, ríndete a Dios para que seas usado por Él.
1 Corintios 1:26–29
“26Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; 27sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; 28y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, 29a fin de que nadie se jacte en su presencia.”
Escogido por Dios
Escogido por Dios
1º Samuel 16:12–13
“12Envió, pues, por él, y le hizo entrar; y era rubio, hermoso de ojos, y de buen parecer. Entonces Jehová dijo: Levántate y úngelo, porque éste es. 13Y Samuel tomó el cuerno del aceite, y lo ungió en medio de sus hermanos; y desde aquel día en adelante el Espíritu de Jehová vino sobre David. Se levantó luego Samuel, y se volvió a Ramá.”
Se menciona algunas características físicas de David: “...era rubio, hermoso de ojos, y de buen parecer...”
Sin embargo, no fue por eso que fue escogido por Dios. Sino por su gracia y voluntad.
2 Timoteo 1:9 “quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos,”
David tenía la gracia de Dios sobre él, no sabemos que ve Dios en nosotros para escogernos, así lo reconoció David cuando Dios confirmó su reino para siempre:
2º Samuel 7:18 “Y entró el rey David y se puso delante de Jehová, y dijo: Señor Jehová, ¿quién soy yo, y qué es mi casa, para que tú me hayas traído hasta aquí?”
El hecho que Dios nos haya escogido para ser de su pueblo Santo es motivo de eterna gratitud y disposición a amarle y servirle, pues siendo indignos, rescatados de la condenación, Dios ha tenido misericordia de nosotros y nos ha amado.
Conclusión
Conclusión
En el mundo las promociones, graduaciones y honras se hacen públicamente, pero David fue ungido por Samuel en lo secreto, solo fueron testigos su padre y sus hermanos. Pero teniendo el aval y la aprobación de Dios.
Sin importar que el ejército completo de Israel se opusiera a David, Dios lo pondría sobre el trono de Israel. Salmo 27:3 “Aunque un ejército acampe contra mí, No temerá mi corazón; Aunque contra mí se levante guerra, Yo estaré confiado.”
Nadie estorbará los planes de Dios para tu vida, aunque pareciera que no lo lograrás, Dios cumplirá su propósito en ti.
Salmo 138.8 “Jehová cumplirá su propósito en mí; Tu misericordia, oh Jehová, es para siempre; No desampares la obra de tus manos.”