CASI CRISTIANO II

21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.

22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?

23 Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.

Mt. 7:21 - 23

Introducción:

El deseo de esta serie de mensajes, es que, tú como creyente puedas analizarte, puedas desconfiar de ti mismo – si Cristo mora en ti o no –, porque es mejor que dudes aquí de tu salvación y tengas la oportunidad de experimentar verdaderamente el nuevo nacimiento que, estando haya en la presencia de Cristo, estando seguro de que eras salvo y en realidad no lo eras.

Este mensaje es para apagar la falsa confianza que uno de ustedes puede tener, pensando de que es salvo, cuando en realidad no lo es.

Hermano ¿Cuán lejos puede ir un hombre en el caminar al cielo y sin embargo ser solo un casi cristiano?

Un hombre puede tener grandes dones, así es, dones espirituales y, sin embargo, ser solo un casi cristiano.

Un hombre puede tener mucho conocimiento, mucha luz; él puede conocer mucho de Dios y su voluntad, mucho de Cristo y sus caminos y, sin embargo, ser sólo un casi cristiano.

Un hombre puede tener una alta profesión de religión, tener muchos deberes externos de piedad y, sin embargo, ser solo un casi cristiano.

Un hombre puede oponerse a su pecado, puede odiar el pecado y, sin embargo, ser solo un casi cristiano.

Hoy vamos a comenzar fuerte, así que, espero puedan prestar mucha atención a lo que iremos viendo, ya que, lo que comenzaremos viendo puede ser un tema un poco controversial.

1. Un hombre puede tener grandes dones, así es, dones espirituales y, sin embargo, ser solo un casi cristiano:

21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.

22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?

23 Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.

Mt. 7:21 - 23

Esta escena nos presenta a un hombre que llega a la presencia de Cristo y le dice: Señor, Señor, mi Cristo, yo hice la voluntad del Padre, aquí están mis frutos: profeticé en tu nombre, eché fuera demonios en tu nombre y en también en tu nombre hice milagros. Definitivamente soy salvo.

Pero Cristo le dirá a este hombre: Nunca te conocí, apártate de mí, hacedor de maldad.

Lo interesante es que Cristo le dice: Nunca te conocí.

No le dice: En algún momento te dejé de conocer. No. Nunca te conocí.

Nunca hubo una relación de arrepentimiento y fe de este hombre para con Cristo. Y nunca hubo una relación salvadora de Cristo para con este hombre.

Pero mira lo que hizo este hombre, sin ser salvo:

v. 22 …Señor, Señor, ¿no profetizamosen tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?

¿Acaso esto no es manifestación de dones?

4 Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo.

8 Porque a este es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu;

9 a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu.

10 A otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas.

1 Co. 12:4, 8 – 10

Hay dones que ya han cesado, pero cada don lo provee el E.S.

v. 10 A otro, el hacer milagros; a otro, profecía; …

Estos dos dones son los que aparecen en Mt. 7:22.

Este hombre tenía dones espirituales y a pesar de haber usado esos dones espirituales para el servicio a Dios, Cristo en el v. 23, le dice: Nunca te conocí.

Lo interesante y algo que va a rompernos la cabeza, es que, este hombre sirvió a Dios con dones que provienen del Espíritu de Dios, sin ser salvo, sin haber experimentado el nuevo nacimiento.

Y eso es una realidad, muchos que no han nacido de nuevo tendrán dones (dones espirituales), lo cual usarán para servir a Dios y habrá otro grupo de personas que no han nacido de nuevo que no usarán esos dones.

Mira la parábola que Cristo utiliza, para explicar lo que sucederá aquel día donde Cristo Juzgará a todo ser humano.

14 Porque el reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes.

15 A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos.

16 Y el que había recibido cinco talentos fue y negoció con ellos, y ganó otros cinco talentos.

17 Asimismo el que había recibido dos, ganó también otros dos.

18 Pero el que había recibido uno fue y cavó en la tierra, y escondió el dinero de su señor.

19 Después de mucho tiempo vino el señor de aquellos siervos, y arregló cuentas con ellos.

20 Y llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros cinco talentos sobre ellos.

21 Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.

22 Llegando también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros dos talentos sobre ellos.

23 Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.

24 Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste;

25 por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo.

26 Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí.

27 Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses.

28 Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos.

29 Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.

30 Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.

Mt. 25: 14 - 30

Esta parábola nos muestra a un Señor que obviamente es la imagen de Cristo, así que, el día en que Cristo regresé pedirá cuentas de lo que cada uno de nosotros hemos hecho con los dones y los recursos que hemos recibido de Su parte.

Él ha dado a cada uno de nosotros esos dones y recursos, según nuestra capacidad administrativa. A otros más y a otros un poco menos.

Y lo que vemos aquí, es que, este Señor – que obviamente es la imagen de Cristo – llama a sus siervos, les da talentos y luego se va.

Cuando el retorna, pide cuentas de los talentos que les ha dejado.

El que recibió 5 y el que recibió 2 talentos, supieron trabajar, invertir y prosperaron. Duplicaron lo que su Señor les había dado.

Entonces el Señor les dice a estos dos: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.

Entonces, estos siervos ingresan a morar en los dominios de Su Señor.

Hubo un tercero, al cual el Señor antes de irse también le dio un talento. Este no lo trabajo, no lo invirtió, así que no próspero y cuando Su Señor regresó, le entregó lo mismo.

Su Señor lo juzgó y termina ordenando: v. 30…echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.

¿Cuál es el lugar de tinieblas? ¿Dónde será el lloro y el crujir de dientes?

¿Por qué lo hecha al infierno? ¿Acaso es porque él no supo trabajar los dones o recursos que Su Señor le dio?

Si nosotros decimos que es por eso, estaríamos diciendo que los otros dos siervos llegaron a obtener su ingreso al Reino de los cielos por sus obras, por mérito propio.

No podemos caer en ese error.

Lo que debemos de entender, es que, estos 3 siervos recibieron dones de parte de Su Señor y solo dos recibieron la gracia salvadora, pero no el 3ro.

Este tercer siervo nunca fue salvo y es por eso que, cuando se presente ante el Señor, él es echado fuera a las tinieblas, donde es el lloro y el crujir de dientes.

¿Cómo sabemos esto?

Sigamos leyendo:

31 Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria,

32 y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos.

33 Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda.

Mt. 25:31 - 33

El día que Cristo este en su tribunal, pondrá a un lado las ovejas: te conozco, bien buen siervo y fiel, trabajaste lo que te di, ingresa en el gozo de tu Señor.

Y también pondrá a un lado a los cabritos: no te conozco, quítenle lo que le di y dénselo a aquella oveja trabajadora. No te conozco, así que, serás echado a las tinieblas de afuera, donde es el lloro y el crujir de dientes.

Si se están dando cuenta, a pesar de que este siervo nunca fue salvo, el Señor también le dio un talento, le dio un don, le dio recursos, pero él nunca los uso.

Y cuando vamos a Mt. 7:22, este hombre si profetizo e hizo milagros, pero nunca fue salvo.

Este hombre, sin ser salvo, también tuvo dones que si llegó a utilizar.

Así que, es posible que, alguien pueda tener dones espirituales (porque proviene de Dios), sin ser cristiano.

Muchos que no han nacido de nuevo tendrán dones (dones espirituales), lo cual usarán para servir a Dios y habrá otro grupo de personas que no han nacido de nuevo que no usarán esos dones, así como este siervo de la parábola.

Quizás tendrán la duda.

¿Cómo es que alguien que no ha nacido de nuevo puede tener dones espirituales?

Si lo que nosotros sabemos es que un don, es una capacidad sobrenatural que proviene del E.S. que sirve para la edificación del cuerpo de Cristo y de uno mismo. Y solo lo obtiene aquel que ha nacido de nuevo.

Hay dos respuestas o dos posturas a esto (yo me quedo con la segunda):

Primero:

Los dones son una obra de gracia común del E.S.

Esta postura afirma que el E.S. reparte los dones absolutamente a toda persona.

Así como Dios hacesalir su sol sobre buenos y malos, y hace llover sobre justos e injustos (Mt. 5:45), así también el E.S. reparte los dones a los que son creyentes y a los que no.

Esta postura nos habla de que toda persona, cuenta con uno o más dones del E.S., sea salvo o no sea salvo.

La segunda postura (a la cual yo me aferro un poco más):

Toda persona recibe una capacidad natural de parte de Dios que, es parecida a la capacidad sobrenatural que proviene del E.S. al momento del nuevo nacimiento.

O sea, esta postura afirma que toda persona al momento de nacer físicamente cuenta con una capacidad que proviene de parte de Dios que, es muy parecida o igual a la capacidad sobrenatural que proviene del E.S. al momento de nacer de nuevo.

Ejem:

6 De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe;

Profecía (profeta: de parte de Dios): predicador. Alguien que no ha nacido de nuevo también puede predicar y hacerlo mejor que alguien que si ha nacido de nuevo.

Este tiene una capacidad natural, muy parecida a la capacidad sobrenatural.

7 o si de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza;

Las ONG’s están llenas de personas que tienen la capacidad de servir.

Los colegios, universidades, seminarios y conferencias están lleno de personas que tienen la capacidad de enseñar y llegar al oyente.

8 el que exhorta, en la exhortación; el que reparte, con liberalidad; el que preside, con solicitud; el que hace misericordia, con alegría.

Exhortar: Corregir de una manera animada. Hay muchas personas no nacidas espiritualmente que tienen la capacidad de exhortar.

Repartir: Hay muchas personas que no son cristianas que, tienen la capacidad de repartir de lo que tienen. Son bastante altruistas.

Presidir: Gobernar: liderar. Hoy en día hay muchos no regenerados con la capacidad de liderar.

Misericordia: Existen muchas personas que no han nacido de nuevo que, llegan a tener compasión, lástima por el prójimo y disfrutan ayudar.

Ro. 12:6 – 8

La capacidad natural que Dios ha provisto al ser humano es muy similar (es casi idéntica) a la capacidad sobrenatural que proviene del E.S. en el momento de la conversión.

¿Entonces cuál es la diferencia?

Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho.

1 Co. 12:7

Cuando una persona es convertida y llega a tener la morada del E.S. en su ser, esa capacidad natural de enseñar, se convierte en una capacidad sobrenatural de enseñar.

Porque ahora al momento de enseñar, no solo afecta la mente de la otra persona, sino también el alma de la otra persona.

Y él mismo esta siendo afectado. No solo crece su conocimiento al momento de enseñar, sino también su propia alma está siendo impactada.

Ejem:

La diferencia entre un predicador que no ha nacido de nuevo con un predicador que, si ha nacido de nuevo, es que el predicador que, si es salvo, se va edificando a sí mismo, mientras va edificando a los demás.

Si tú sientes que tienes el don de servicio y estás sirviendo en la iglesia barriendo, trapeando, lavando las telas o cocinando. Asegúrate que lo que estés haciendo te esté edificando a ti, que te está llevando cada vez más a la madurez espiritual.

Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho.

1 Co. 12:7

Si crees que tienes el don de enseñanza, de la exhortación, de misericordia, de repartir con liberalidad o el don de liderar. Asegúrate que lo que estés haciendo te esté edificando a ti, que te está llevando cada vez más a la madurez espiritual.

Hermano no te confíes en que eres salvo por lo que estés haciendo.

No te confíes en que has nacido de nuevo solo porque estás enseñando, estás liderando, estás sirviendo con tus manos, con tu dinero o estás predicando; no te confíes en eso como seguridad de salvación.

Y sobre todo, si eso no te esta llevando a tu propia edificación, no te confíes en eso.

Dios puede usar a un hombre para edificar a otro con sus dones, pero no edificarse a sí mismo.

Dios puede usarte para provecho de otro, y sin embargo no ser provechoso para ti mismo.

Ilustración:

Un hombre cojo puede, con su muleta, señalarte el camino correcto y, sin embargo, él mismo no ser capaz de recorrer ese camino.

De la misma manera, Dios puede usarte para llevar a otro a la salvación, sin que tú seas salvo.

(esto es mucho más extenso, pero lo esencial te lo acabo de decir)

Solamente aquel que ha recibido la gracia salvadora de Dios, sus dones si son para provecho de sí mismo. Asegúrate que eso este sucediendo en tu vida.

Porque si tú no ves un desarrollo espiritual en ti, después de varios años de haber usado ese don, es seguro que solo seas un casi cristiano.

No has nacido de nuevo.

Y el día que te presentes delante de Cristo y le digas: Señor, Señor, yo he servido, yo he enseñado, yo he predicado, yo he repartido, yo he exhortado, yo he liderado.

Cristo te dirá: Nunca te conocí. Apártate de mí. Tú no eres mi oveja.

Y dirá a sus ángeles: Echen fuera a las tinieblas a este cabrito, donde es el lloro y el crujir de dientes.

Conclusión:

Si esta mañana has podido observar y analizar tu vida, y te has dado cuenta que eres un casi cristiano, que no has nacido de nuevo, no te quedes ahí, corre hacía Dios y busca de su gracia, para que seas un cristiano completo y no un casi cristiano.

Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero.

Jn. 6:44

Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera.

Jn. 6:37

Ven a Cristo para salvación, Él no te echará fuera.

Pero ven hoy, ven a Cristo.