Una Iglesia unida
Unidad: La evidencia de que la Iglesia vive de acuerdo al evangelio que se predica se ve en la medida de qué tan unida esta esa iglesia. Pablo describe aquello que nos debe unir como iglesia; y también describe cómo esa unidad se manifiesta dentro de la iglesia. Propósito: • Animar a la iglesia a enfocarse en la unidad entre los miembros, durante este 3er año de aniversario. • Explicar que la unidad es "sinérgica", obra del Espíritu (unidad del Espíritu), pero también una responsabilidad de ellos (esforzándose por preservar) Aplicación: • Identificar aquellas actitudes que están provocando separación entre ellos, y cambiarlas por las expuestas en el pasaje • Inculcar a los jóvenes esa unidad, en mayor medida por los tiempos que se viven y vivirán.
Lo que nos une como iglesia de Cristo (v.4-6)
En las distintas iglesias había notables diferencias internas que se debían a una interpretación parcial de la demanda del evangelio más que a razones geográficas o idiomáticas. La carencia de unidad no era resultado tanto de presiones externas como del énfasis de querer “completar” la obra de la gracia (Galacia y Roma), o de pretender diferenciar a unos hermanos de otros (Efeso y Colosas). Los filipenses, por su lado, tenían luchas en varios frentes, sobre todo en cuanto a jactancia.
Una sola iglesia
Una misma esperanza
Un Dios (trinidad)
Lo que demuestra la unidad como iglesia de Cristo (v.1-3)
Una vida en santidad (v.1, cf. 1.4)
Una vida de paciencia mutua (v.2)
Una vida esforzada por mantener la unidad (v.3)
Aplicación
¡Oh pecador! Considera el terrible peligro en el que te encuentras: es un gran horno de ira, un inmenso abismo sin fondo, lleno del fuego de la ira sobre el cual tú cuelgas sostenido por la mano de Dios, cuya ira es provocada y encendida por ti, tanto como por los que ya están condenados en el infierno. Tú cuelgas de un delgado hilo, con las llamas de la ira divina ardiendo al alrededor y listas para arder y quemarla en cualquier momento. Y tú no tienes interés en ningún mediador, y nada de que sostenerte para salvarte, nada que te libre de las llamas de la ira, nada de ti mismo, nada que tú hayas hecho jamás, nada que puedas hacer, para inducir a Dios a que te libre por un momento