Dejad que los niños venga a mí
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Introducción
Introducción
Lucas, niños (brefos) = bebé, infante ; niñez, infancia (2 Tim 3:15)
Mateo, niños (paidion) = niño ; bebé, infante
I. Cristo valora los niños
I. Cristo valora los niños
En el mundo greco-romano no se apreciaba a los niños, posiblemente por la alta tasa de mortalidad infantil. El infanticidio, el aborto y el abandono de niños tenían un alto porcentaje.
Los cristianos aprendieron de Cristo a valorar a los niños.
El deseo de los padres (v.15):
Que sus niños sean bendecidos por Jesús (v.15a).
Mateo 19:13 dice “para que pusiese la manos sobre ellos, y orase”
En el Talmud (escritos de las costumbres judías) dice que los padres llevaban a sus hijos a la Sinagoga para que reciban la bendición de los maestros y oración para que estos niños aprendan la ley, tengan un matrimonio fructífero y abunden en buenas obras.
¿Qué podemos hacer para que nuestros niños reciban la bendición del Señor? ¿cómo acercamos a nuestros niños al Señor?
Presentando el evangelio.
Orando por ellos.
Ayudándolos a memorizar versículos.
Leyendo la Biblia con ellos.
Llevándolos a la iglesia.
Preguntas de aplicación
¿Cuánto buscas de la bendición del Señor para tus hijos?
¿Estas acercando a tus hijos al Señor?
o estas alejándolos de la bendición del Señor.
El problema de los discípulos:
Creían que los niños estorbarían o no eran importantes para el Señor v.15b “los discípulos, les reprendieron [a los que llevaron a los niños]”.
Los niños, por más traviesos que sean, no son un estorbo en el hogar ni en la iglesia para las cosas del Señor (Ej. hay hermanas que vienen con sus niños a la reunión de damas).
Cada vez que un adulto impide que un niño se acerque a Dios, le está robando la bendición de Dios.
Aplicación: No debemos impedir que los niños
La exhortación de Jesús v.16 “Mas Jesús, llamándolos, dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis...”, Mc 10:14 “Viéndolo Jesús, se indigno”
Para nuestro Señor los niños son importantes.
La Biblia nos muestra que a Dios le interesaba los niños (Deut 6:7-9).
Los patriarcas bendecían a sus hijos con una oración (Gén 27:26-29; 48:8-16, 20).
Joel 2:16 nos enseña que los niños son parte de un pueblo que se consagra a Dios. Se les permite acercarse a Dios.
Jesús enseñó que el que sirve a un niño, sirve a Dios (Mc 9:36-37).
Entonces, el reino de Dios también es para los niños.
El punto central de este pasaje es que nadie puede ser parte del Reino de Dios a menos que confíe en Jesús con sinceridad, humildad, así como un niño confía en la promesa de alguien.
II. Los niños son un ejemplo para los adultos
II. Los niños son un ejemplo para los adultos
Son un ejemplo de humildad, confianza en Jesús como nuestro Señor y Salvador.
De modo que el Reino de Dios está formado por ...
personas que tienen una fe sencilla.
personas que son humildes y dependen de Dios.
personas que reconocen su necesidad de Dios.
Conclusión
La iglesia es un buen lugar para sembrar el evangelio en los corazones de los niños.
También, la iglesia es un buen lugar para valorar a los niños como Cristo lo hizo.
Maneras practicas de cómo hacerlo:
Llevarlos a la iglesia.
Enseñando a los niños en la escuela dominical.
Compartiendo con los niños el refrigerio.
Llevando a los niños a Jesús por medio del evangelio.
Teniendo paciencia con los niños.
Para Jesús los niños son importantes y para ti también debe serlo. No solo tus hijos, sino todos los niños!!