La Oración: El poder de nuestras palabras
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· 84 viewsHe quedado fascinado estos días con pensar en el poder que nuestras palabras tienen.
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LA ORACIÓN: EL PODER DE NUESTRAS PALABRAS
Domingo 27 de Agosto de 2023 – Iglesia Senda Antigua & Transmisión en vivo Bethel La Paz y Cesar Saavedra
ORACIÓN
“Señor gracias por Tu Presencia, gracias por el gran privilegio de presentarnos delante de Tí en oración Señor, gracias porque nos escuchas, gracias por Tus respuestas y Señor enséñanos a orar como Tú enseñaste a Tus discípulos enséñanos a nosotros. Gracias te damos Señor. Amén.”
LECCIÓN 02
INTRODUCCIÓN
Muchas personas notables ha superado problemas en su vida.
Un gran número de los Salmos fueron escritos en momentos de dificultades.
La mayoría de las epístolas se escribieron en las prisiones.
La mayoría de los más notables pensadores tuvieron que pasar por fuego.
-Juan Bunyan escribió “El Progreso del Peregrino” en una cárcel.
-Florence Nightingale, demasiado enferma para levantarse de la cama, reorganizó los hospitales en Inglaterra.
-Semi paralizado y bajo constante amenaza de apoplejía, Luis Pasteur atacaba incansablemente la enfermedad.
-Durante la mayor parte de su vida, el historiador norteamericano Francis Parkman sufrió tan agudamente que no podía trabajar por más de 5 minutos seguidos. Su vista estaba tan deteriorada que solo podía garabatear unas cuantas palabras gigantes en un manuscrito, pero logró ingeniárselas para escribir veinte magníficos volúmenes de historia.
-Abraham Lincoln nació en la pobreza.
-Franklin D. Roosevelt tuvo parálisis infantil.
- Se quemó tan gravemente que los doctores dijeron que nunca caminaría de nuevo, pero Glenn Cunningham superó esto y fue la persona que estableció el récord mundial en la carrera de un milla en 1934.
- Nacieron gente de color en una sociedad llena de discriminación racial, y de ahí se levantaron: Booker T. Washington, George Washington Carver y Martin Luther King.
- Se le llamó retrasado y lento de aprendizaje y fue expulsado de la escuela por incapacidad, y logró superar todo esto. El fue Albert Einstein.
“No podremos ver el arco iris sin primero soportar la lluvia”.
Nuestras palabras tienen poder frente a los problemas.
CUERPO DEL MENSAJE - LECCIÓN 02
Ahora,
¿QUE ES ORACION VERDADERA?
No la oración eficaz, sino qué es la oración, qué es la definición de la palabra.
¿En qué pensamos nosotros cuando oímos la palabra “oración”? ¿Qué concepto mental recibimos de esa palabra “oración”? ¿Cuántos piensan inmediatamente en alguien hincado, si, y con las manos puestas en posición con la cara puesta hacia arriba, tal vez postrado pero por lo general hincado?
¿Es eso la definición bíblica, es el concepto que el Señor quiere que tengamos? No. No es la idea de oración en la Biblia. No estamos hablando de oración eficaz. Sino de oración en general, buena, mala, oración.
Vamos a ver 3 versos, hay muchos más, pero solo veremos estos para que recibamos un concepto bíblico de lo que es orar:
1- Salmo 55:17:
“Tarde y mañana y a mediodía oraré y clamaré,
Y él oirá mi voz”
2- Salmo 61:1:
“Oye, oh Dios, mi clamor;
A mi oración atiende”
3- Salmo 102:1:
“Jehová, escucha mi oración,
Y llegue a ti mi clamor.”
¿Qué es oración? – Es un clamor del corazón. Orar es sencillamente expresarle al Señor nuestro clamor.
¿Tenemos nosotros hoy un clamor en nuestros corazones? Examinémonos ¿Tenemos hoy un clamor subiendo de nuestro corazón?
Las Escrituras dicen: “Orad sin cesar” o sea que un clamor suba delante del Trono de Dios constantemente. Si hay un clamor genuino, no ficticio, no fugaz, sino un clamor genuino, profundo, un anhelo bien arraigado en nuestro corazón – estaremos orando sin cesar. ¿Entienden?
Por ejemplo: ¿Cuál es el deseo ardiente de un hombre que ha pasado tres días en el desierto sin agua? Es: “Agua, agua, agua!!” – tiene un clamor? Un deseo profundo? El tiene un clamor, y creen ustedes que él se distrae? Solo anda en búsqueda de agua, sabe que solo tiene unas horas de vida sino encuentra agua. El ser humano podría sobrevivir 3 días sin agua en el desierto, es difícil sobrevivir cuatro sin agua. Sabe que solo tiene unas cuantas horas de vida y creen ustedes que él va a ser distraído por ahí: “ah qué interesante esta planta aquí, este arbusto por allá, qué flor más linda…” NO. Aunque esté caminando, y si alguien se acerca a él tal vez no va a estar hablando sino caminando a todo vapor con una determinación y un clamor: “Agua, necesito agua”.
¿Tenemos un clamor nosotros?
“Señor planta en nuestros corazones un clamor genuino”.
Pero tal vez algunos dicen: “Si hay un clamor en mi corazón”. Pero un clamor solo por tí, solo por nosotros?
“Señor ayúdame, bendíceme, guárdame, úsame, muéstrame Tu Camino, lléname…”
¿Ya escuchamos la interpretación de esa oración? ¿Qué es la interpretación?
Lo que el Señor escucha, saben que El no solo escucha palabras de la boca, El escucha lo que hay en el corazón, el clamor el corazón, El entiende el corazón. Y saben lo que El escucha?
El escuchará ambición, orgullo, grandeza. “Soy yo el importante Señor, ayúdame a lograr grandezas Señor”. ¿Es esa oración eficaz? NO.
Saben que en el Padre Nuestro, la oración modelo como veremos, no encontramos las palabras: “yo” ni “mi” no aparecen ni una vez. Interesante verdad? Nosotros por lo general pasamos la gran mayoría de nuestro tiempo de oración orando por nuestras necesidades y deseos y anhelos, pero - ¿Cuántos tenemos un clamor por otros, un clamor por Su Reino, un clamor por Su Plan, buscando primeramente Su Reino?
“Señor si lo único a lo cual me has llamado es ser una uvita de un racimo de los muchos racimos que hay en Tu Viña, de una viña de muchas viñas, si solo soy una uvita está bien, pero que Tú Plan prospere, que Tu Reino venga, que Tus propósitos sean logrados en la Tierra y que mis hermanos alrededor sean influidos por mi vida y por mi oración para que ellos den en el blanco con sus vidas”.
Si nosotros somos consumidos por otros, consumidos por el interés del otro, tratando de ayudar a otros, El se ocupará por nosotros, El nos animará, El nos apoyará, El se preocupará por nosotros para que lleguemos a la meta, El va a cuidarnos. No tenemos porqué estar tan preocupados por nuestras vidas, nuestro llamamiento, nuestras metas, la ambición nuestra. No hay por qué.
La oración es un clamor.
La oración aceptable no es un clamor constante por nosotros mismos. Es el clamor que sigue el Patrón que el Señor nos ha dado. Y veremos ese Patrón.
Ahora el clamor no depende de la elocuencia humana o la elocuencia de nosotros. Tú necesitas ser una persona elocuente para orar eficazmente.
El clamor que le agrada al Señor no depende de la elocuencia humana, depende de la condición del corazón, El escucha al humilde – El humilde oirá Su voz y el humilde será escuchado. El escucha el clamor del humilde.
Entonces las palabras con elocuencia humana no son tan importantes, pero hay otro lado a esta moneda:
El Señor no rechaza la Elocuencia Divina. El rechaza la elocuencia humana.
En Job 6:25a:
“¡Cuán eficaces son las palabras rectas!”
El contexto ahí nos muestra que no solo son palabras rectas o sea de justicia, sino las palabras indicadas, correctas porque ellos, sus amigos estaban hablándole palabras incorrectas, entienden? Entonces él dice: “¡Cuán eficaces son las palabras indicadas!” Son poderosas!
Y una meta en la oración eficaz es aprender a expresarnos no con la elocuencia humana sino con la Elocuencia Divina, la Elocuencia del Espíritu Santo, porque El si tiene ciertas formas agradables delante del Señor para decir las cosas.
Tal vez algunos dirían: “No pero cada lengua es diferente”. Si, y Quién inventó las lenguas? El. Y en cada lengua el Espíritu quiere expresarse de un forma correcta, adecuada, porque esto no es juguete, estamos presentándonos delante del Rey de Gloria, delante de Dios, el Creador.
Y El si tiene, como nosotros que el oído nuestro es afinado, es sensible. Ej.: como oír a un extranjero hablando español, oiremos “golpes”.
El Señor que hizo el oído y que lo hizo sensible y que hay ciertas cosas agradables y otras no agradables. Y si es muy agradable al oído humano oír la elocuencia, si o no? Nos gusta oír a alguien que sepa hablar y usar las palabras correctas e indicadas.
Pero cuanto más es Dios así! Pero no le impresiona la elocuencia humana pero si le impresiona la Elocuencia Divina, expresándonos bajo la inspiración del Espíritu Santo, alabando en Espíritu y en Verdad. Pero también orando en Espíritu y en Verdad. Y hablaremos muchos más de esto después durante este estudio.
Quiero darles un ejemplo de dos oraciones. Algunos ya han escuchado están dos oraciones antes, hno Marvin lo menciona mucho en el curso de el Tabernáculo de David, pero la razón es por el mismo asunto: necesitamos aprender a expresarnos con la Elocuencia del Espíritu Santo.
El es el Rey, no solo un Rey, es El Rey de reyes. Y no es agradable delante de El que alguien se presente hablando barbaridades y locuras. El no presta Su oído a eso.
Ahora, si es un recién nacido y solo hace sonidos, está bien! Muy lindo. Por lo menos está haciendo sonidos. Si pero más tarde necesita aprender a hablar.
Ejemplo:
La oración de un hippie.
Si es aceptable, si es un clamor genuino pero no tiene el mismo peso, ni el mismo impacto en los Atrios Divinos como la misma oración de un santo más maduro que ha practicado a expresar la verdad bajo la inspiración del Espíritu, usando las palabras indicadas, que son eficaces.
Esta es la oración del hippie:
“Dios queremos ser tuberías por las que hagas cosas buena onda, para que seas bien famoso. Tenemos este súbito antojo de jugar limpio y portarnos bien y que al despedirnos de aquí, Tú pienses que somos lo máximo. Si te llega, danos una manita pues nos gustaría decirle “ciao” a esta vida, recibiendo un buen ascenso”.
Lo entendemos perfectamente bien, verdad? Pero hablando así delante de un Rey? Ni hablar, mucho menos delante del Rey de Gloria.
Quiero leerles la misma oración pero con palabras diferentes, con las palabras indicadas:
“Señor, haz que seamos canales, por los que Tu Nombre sea exaltado en la Tierra. El anhelo de nuestro corazón es cumplir Tu Voluntad en la Tierra y acabar nuestra carrera con Tu beneplácito y aprobación. Y ansiamos estar parados en Tu Presencia al final de nuestros días, y escuchar que nos digas: “Bien, buen siervo y fiel” ”.
¿Pueden sentir la diferencia? Solo aquí en el ambiente, el ambiente cambia de algo ligero a algo solemne. Eso es la diferencia entre palabras de un recién nacido muy pequeño en el Reino y de alguien que ha practicado y aprendido a decir las palabras indicadas que atraen la Presencia del Señor. Que son palabras agradables a Su oído.
Y es una de las razones por las que debemos practicar orar todos los días. Como practicamos un instrumento musical. Así como un músico lo hace. Para mejorar.
Y nosotros debemos practicar la oración. Para mejorar nuestra habilidad de conmover el corazón de Dios y ser escuchados.
Como la mujer cananea. Cuya hija estaba endemoniada. Los discípulos estaban molestos y querían despedirla y el Señor le dijo palabras por lo visto muy crueles, ustedes recuerdan, diciéndole: “Mujer no es correcto tomar el pan de los hijos y estos 12 hijos, el pan es de ellos, la Palabra del Señor y tomar ese pan y echarlos a los perros”.
Mateo 7:24-28 dice:
“24Levantándose de allí, se fue a la región de Tiro y de Sidón; y entrando en una casa, no quiso que nadie lo supiese; pero no pudo esconderse.
25Porque una mujer, cuya hija tenía un espíritu inmundo, luego que oyó de él, vino y se postró a sus pies.
26La mujer era griega, y sirofenicia de nación; y le rogaba que echase fuera de su hija al demonio.
27Pero Jesús le dijo: Deja primero que se sacien los hijos, porque no está bien tomar el pan de los hijos y echarlo a los perrillos.
28Respondió ella y le dijo: Sí, Señor; pero aun los perrillos, debajo de la mesa, comen de las migajas de los hijos.”
Y ella dijo: “Es la verdad Señor. Pero los perros comen de las migajas de la mesa de Su Amo”.
O sea diciéndole dos cosas:
Primero: “Sí Señor soy como perra, estoy de acuerdo Señor, no valgo nada. Tu estimación de mi vida Señor es correcta. No me ofende porque es la verdad.” Está humillándose, verdad?
Pero también Le está glorificándole: “Porque Señor con solo una migaja yo sé que será suficiente”.
Qué elocuencia Divina!! Amén?
Y fíjense como el Señor le responde:
Dice Marcos 7:29:
“Entonces le dijo: Por esta palabra, vé; el demonio ha salido de tu hija”
Escuchen eso! No por causa de tu fe. A veces El lo dice: “Por tu fe”. Pero aquí El quiere enseñarnos otra lección. “Por lo que dijiste ha conmovido Mi corazón de tal manera, que estoy dispuesto a contestar tu oración”.
¡Yo quiero aprender a orar así! Amen? “Enséñanos Señor a utilizar las palabras indicadas, correctas para acercarnos a Tí”.
Llevad palabras, dice el profeta Oseas, y acercaos a Jehová.
Si, debemos de llevar palabras, pero cuáles? Las palabras indicadas y veremos cómo aprender a hablar las palabras indicadas.
Entonces la oración bíblica es sencillamente derramar nuestros corazones delante de Dios, expresándole nuestro clamor.
Con o sin palabras, el clamor sube delante de El, día y noche.
Salmo 62:8 lo explica:
“Esperad en él en todo tiempo, oh pueblos;
Derramad delante de él vuestro corazón;
Dios es nuestro refugio.”
“Derramad delante de El vuestro corazón” - ¡Qué gozo es, qué privilegio es derramar nuestro corazón delante del Juez del Universo y el Creador! ¡Qué bendición!
--como si fuéramos ante un juicio, aquí terrenal, y dijéramos: “Es que si tan solo me conociera ese juez, si pudiera ver mi corazón, mi interior”.
Tal vez algunos hemos pensado el privilegio que sería sentarse con el presidente de nuestro país y platicar con él y expresarle algo de nosotros y explicarle. Que privilegio sería sentarse con el presidente para hablarle.
Y el Señor de Gloria nos invita a Sus Atrios, a Sus Cámaras y dice que podemos hablar con El sin cesar. Y menospreciamos muchas veces esa oportunidad. ¡Qué locura! Con razón Satanás nos tiene engañados, él sabe qué privilegio es poder hablar con el Creador.
Lamentaciones 2:19:
“Levántate, da voces en la noche, al comenzar las vigilias;
Derrama como agua tu corazón ante la presencia del Señor;
Alza tus manos a él implorando la vida de tus pequeñitos,
Que desfallecen de hambre en las entradas de todas las calles”
“Derrama tu corazón” – o sea un clamor derramado delante del Señor día y noche. Eso es orar sin cesar.
CORO: Dame ojos para ver - F.