Consejo y oración para hoy

30 de agosto

Salmo 1:6 RVR60

Porque Jehová conoce el camino de los justos; Mas la senda de los malos perecerá.

Tarde o temprano cada persona se tiene que enfrentar a la verdad absoluta que enseña este salmo: Dios conoce el corazón de cada persona y él es quien determina si es una persona buena o mala, y esto es lo que determina el destino de cada uno.

2 Timoteo 2:19 RVR60

Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo.

Dios cuida que los justos lleguen a un destino seguro, los malos están expuestos al vaivén que las circunstancias les impongan, son como la paja inútil que esparce el viento y viven bajo una sentencia de condenación eterna.

Según el Salmo 1, esta clasificación de buenos y malos no es antojadiza, ni arbitraria, ni caprichosa. Tampoco es relativa a un punto de vista, una circunstancia social, étnica o política y peor económica.

Lo que si es cierto es que esta condición determina la felicidad presente y futura de cada persona.

Lo que se enseña en este Salmo, define que papel va a representar cada quien en esta vida, al tomar una decisión acerca del consejo que va a seguir en la vida, el estilo de vida en el determina caminar, la compañía de quienes escogerá para hacer lo bueno o lo malo.

Dos cosas más establecen nuestra virtud de bondad o maldad: Nuestro apego a La Palabra de Dios como práctica de vida y decidir que la fuente de la cual se alimentará nuestra vida es a través de una relación personal con Jesucristo, la fuente de agua viva para vida eterna.

Finalmente el salmista esta de acuerdo con lo que Jesús enseñó: todo árbol bueno da buen fruto. El resultado de una vida buena es un resultado que permanece en la eternidad.

Para el malo no habrá esperanza en el día de su juicio, y su obra será quemada por el fuego y perecerá.

La única manera que el malo puede llegar a ser bueno, es a través de un acto de arrepentimiento sincero delante de Dios, reconociendo por fe a Jesucristo como el único medio por el cual puede ser absuelto de su pecado, para que El Espíritu Santo de Dios transforme su corazón malo, en uno bueno.

Si Dios conoce mi camino y mi destino puedo confiar que el consejo mas seguro a seguir, la verdad mas cierta que debo creer se encuentra en su Palabra.

Juan 5:24 RVR60

De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida.

Aunque el ser humano establezca sus propios parámetros para determinar lo bueno o lo malo, aunque la ciencia del pensamiento humano nos imponga nuevos criterios para hacer al malo, bueno o al bueno, malo; lo que Dios ha dicho en su Palabra no cambiará en el tiempo.

Por ello debo perseverar en los principios que él ha establecido para los que han reconocido su maldad y han venido a él para ser transformados.

Oremos,

Padre, yo no solo quiero que mi vida sea aprobada por los criterios de virtud por los hombres, quiero ser encontrado aprobado por ti, quiero ser conocido por quien me ha invitado a seguir su Palabra.

Gracias por poner delante de mi la oportunidad de ser hecho justo por la sola fe en el sacrificio de Jesucristo en la cruz, la oportunidad de poseer un corazón bueno que es transformado por el poder de tu Espíritu Santo.

No soy bueno por lo que yo hago, soy bueno por lo que tu has hecho y haces en mi cada día, muestra una vez más tu misericordia y bondad en mi vida. Porque tu eres la fuente que me sustenta.

Padre que tu voluntad de salvar al malo se cumpla en la vida de aquellos que se dan cuenta que su corazón dominado por el mal necesita ser regenerado y puedan acercarse a ti arrepentidos.

En el nombre de Jesús, amén.

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