El encuentro de David y Saúl

1º Samuel 16:14–18

14El Espíritu de Jehová se apartó de Saúl, y le atormentaba un espíritu malo de parte de Jehová. 15Y los criados de Saúl le dijeron: He aquí ahora, un espíritu malo de parte de Dios te atormenta. 16Diga, pues, nuestro señor a tus siervos que están delante de ti, que busquen a alguno que sepa tocar el arpa, para que cuando esté sobre ti el espíritu malo de parte de Dios, él toque con su mano, y tengas alivio. 17Y Saúl respondió a sus criados: Buscadme, pues, ahora alguno que toque bien, y traédmelo. 18Entonces uno de los criados respondió diciendo: He aquí yo he visto a un hijo de Isaí de Belén, que sabe tocar, y es valiente y vigoroso y hombre de guerra, prudente en sus palabras, y hermoso, y Jehová está con él.

Introducción

Mientras que el versículo 13 dice: 1 Samuel 16:13 “...desde aquel día en adelante el Espíritu de Jehová vino sobre David...”, el versículo 14 inicia: “14El Espíritu de Jehová se apartó de Saúl...”.

La habitación del Espíritu Santo en la vida de David significó un crecimiento espiritual y de dones, mientras que en la vida de Saúl, la ausencia del Espíritu de Dios significó una degradación espiritual y fracaso.

El encuentro de David (el escogido) con Saul (el desechado) no fue por casualidad, fue la maravillosa obra de Dios, quien en su soberanía, utilizaba los acontecimientos naturales y cotidianos para cumplir su propósito sobrenatural.

Espíritu malo de parte de Jehová

1 Samuel 16:14 “El Espíritu de Jehová se apartó de Saúl, y le atormentaba un espíritu malo de parte de Jehová.”

Saúl con su actitud desobediente, obstinada y arrogante había provocado que lo abandonara el Espíritu de Dios. Esto trajo a su vida incapacidad, temor, angustia, indecisión.

Estos sentimientos provocaron en Saúl frustración, angustia, lo cual fue una puerta para los demonios.

Saúl no estaba endemoniado pero lo atormentaban con voces que lo angustiaban.

Cuando la Biblia dice que era un espíritu malo de parte de Jehová, significa que Dios lo permitió, Job 1:9-12 revela que satanás debe tener el permiso de Dios para obrar en contra de uno de sus hijos.

Dios no es el autor del mal y tampoco puede ser tentado por lo malo: Santiago 1:13 “Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie.”

Dios no actúa nunca con malas intensiones, actúa con justicia dando o permitiendo lo que cada uno merece según sus desiciones.

La desobediencia a la Palabra de Dios conduce a malas desiciones que hacen decaer el ánimo, situación que aprovechan los demonios para atormentar, te hacen ver, oír, hasta sentir cosas que no existen, que no son ciertas, que solo están en tu mente.

Es necesario humillarse, clamar, renunciar al orgullo, perdonar, pedir perdón, restituir lo dañado, para iniciar el proceso de restauración y liberación.

La musica para ministrar

1 Samuel 16:16 “Diga, pues, nuestro señor a tus siervos que están delante de ti, que busquen a alguno que sepa tocar el arpa, para que cuando esté sobre ti el espíritu malo de parte de Dios, él toque con su mano, y tengas alivio.”

Es innegable que la música ministra los sentimientos, el alma.

La música es percibida en lo físico como en lo espiritual, logra actuar en ambas dimensiones, por tanto es eficaz para la ministración de las emociones.

La música no es como cualquier otra profesión, puede usarse para ministrar la presencia de Dios, o para atormentar el alma y el espíritu.

La música de David era eficaz para calmar el tormento que sufría Saúl: 1 Samuel 16:23 “Y cuando el espíritu malo de parte de Dios venía sobre Saúl, David tomaba el arpa y tocaba con su mano; y Saúl tenía alivio y estaba mejor, y el espíritu malo se apartaba de él.”

Satanás conoce el poder de la música, por esa razón se esfuerza en utilizarla para ministrar negativamente el alma, la mente y el espíritu.

Los cristianos debemos evitar la música que ministre negativamente, es mejor buscar música que ministre positivamente el alma y el espíritu. Efesios 5:19 hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones.

La música puede ministrarte para amar o para odiar, para ser fiel o ser infiel, para restaurar o para destruir, para ser orgulloso o ser humilde, para acercarte a Dios o alejarte de Dios.

Las características del músico

Aunque la música tiene el poder para ministrar, el músico también debe cumplir ciertos requisitos para ser efectivo.

1 Samuel 16:18 “Entonces uno de los criados respondió diciendo: He aquí yo he visto a un hijo de Isaí de Belén, que sabe tocar, y es valiente y vigoroso y hombre de guerra, prudente en sus palabras, y hermoso, y Jehová está con él.”

Sabe tocar: Es disciplinado para practicar su instrumento y ser hábil en la ejecución.

Valiente: Está seguro en el Señor, no tiene temor porque el amor de Dios está sobre él, es fuerte de carácter, no permite que las circunstancias controlen sus emociones sino que está fundamentado en Cristo. 1 Juan 4:18 “En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor.”

Vigoroso hombre de guerra: En este caso, en el que David debía ser el rey de Israel, un hombre de guerra, esta era una característica necesaria. En el caso nuestro, se aplicaría a ser vigorosos y aguerridos para combatir contra satanás y sus demonios, no contra nuestro prójimo. Efesios 6:12 “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.”

Prudente en sus Palabra: Esta es una característica que lleva a la perfección: Santiago 3:2 “Porque todos ofendemos muchas veces. Si alguno no ofende en palabra, éste es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo.” Ser prudentes para hablar es una virtud que todos debemos buscar, porque nos evitará muchos dolores.

Hermoso: Esta palabra viene del Hebreo “Toar” que tiene buena apariencia, es agradable, tiene gracia ante las personas. 1 Samuel 16:22 “Y Saúl envió a decir a Isaí: Yo te ruego que esté David conmigo, pues ha hallado gracia en mis ojos.”

Conclusión

1 Samuel 16:21 “Y viniendo David a Saúl, estuvo delante de él; y él le amó mucho, y le hizo su paje de armas.”

David debía estar en el palacio del rey para ser entrenado como soldado, así estar preparado para cuando le tocara ser rey.

Saúl sin saber en ese momento que David era quien lo sustituiría como rey, lo hizo entrenar como soldado.

Todo esto sucedió porque Dios puso en David gracia ante los ojos de Saúl, a tal punto en el que Saúl sentía afecto por David, de manera que solicitó a su Padre que lo dejara estar en el palacio. 1 Samuel 16:22 “Y Saúl envió a decir a Isaí: Yo te ruego que esté David conmigo, pues ha hallado gracia en mis ojos.”

Solamente la presencia del Espíritu Santo en tu vida te conducirá en el propósito de Dios, y tendrás gracia ante los ojos de los demás, pero también tendrás adversarios, pero esa presencia de Espíritu Santo en tu vida te guiará a la victoria, aunque en el proceso debas sufrir para ser fortalecido.