No dañes los sueños de Dios por el bochinche

Introducción

Hoy vamos hablar de una historia que conocemos y hablaremos de José.

Cuando vemos la historia de José siempre pensamos que malo eran sus hermanos, mira lo que le hicieron. Pero la realidad es que José se lo busco por guilla’o.

No me creen, analicemos la historia con más detenimiento.

Génesis 37:1–10 NTV

1 Entonces Jacob volvió a establecerse en la tierra de Canaán, donde su padre había vivido como extranjero. 2 Este es el relato de Jacob y su familia. Cuando José tenía diecisiete años de edad, a menudo cuidaba los rebaños de su padre. Trabajaba para sus medio hermanos, los hijos de Bilha y Zilpa, dos de las esposas de su padre, así que le contaba a su padre acerca de las fechorías que hacían sus hermanos. 3 Jacob amaba a José más que a sus otros hijos porque le había nacido en su vejez. Por eso, un día, Jacob mandó a hacer un regalo especial para José: una hermosa túnica. 4 Pero, por el contrario, sus hermanos lo odiaban porque su padre lo amaba más que a ellos. No dirigían ni una sola palabra amable hacia José. 5 Una noche José tuvo un sueño, y cuando se lo contó a sus hermanos, lo odiaron más que nunca. 6 —Escuchen este sueño —les dijo—. 7 Resulta que estábamos en el campo atando gavillas de grano. De repente, mi gavilla se levantó, y las gavillas de ustedes se juntaron alrededor de la mía, ¡y se inclinaron ante ella! 8 Sus hermanos respondieron: —Así que crees que serás nuestro rey, ¿no es verdad? ¿De veras piensas que reinarás sobre nosotros? Así que lo odiaron aún más debido a sus sueños y a la forma en que los contaba. 9 Al poco tiempo José tuvo otro sueño y de nuevo se lo contó a sus hermanos. —Escuchen, tuve otro sueño —les dijo—. ¡El sol, la luna y once estrellas se inclinaban ante mí! 10 Esta vez le contó el sueño a su padre además de a sus hermanos, pero su padre lo reprendió. —¿Qué clase de sueño es ése? —le preguntó—. ¿Acaso tu madre, tus hermanos y yo llegaremos a postrarnos delante de ti?

José y los sueños de Dios

La historia de José comienza con sus sueños. Antes de este pasaje lo que sabemos de José es que era el más pequeño de los hijos de Isaac.

Pero en el capítulo 37 conocemos los sueños de Dios sobre la vida de José. Dios tenía un sueño con José. Deseaba que José gobernará sobre su pueblo.

El sufrimiento de José fue debido a su bochinche

Estoy seguro que el plan de Dios para llevarlo a ser gobernador no incluía todo el sufrimiento que incluyó su travesía. Eso fue debido a la forma en que José manejó el sueño de Dios.

José comenzó a aladear de lo que Dios le había dado. En lugar de esperar el tiempo de Dios y hacer lo que Dios le había ordenado, comenzó a echarle fiero con sus sueños a sus hermanos y esto provocó que sus hermanos lo vendieran.

Todas las consecuencias que tuvo después fue precisamente por hacer los planes de Dios a su forma.

No permita que tus acciones dañen o atrasen el plan de Dios

No dudamos que todo obra para bien, para los que aman a Dios.

Sin embargo, nosotros podemos dañar o atrasar los planes de Dios por nuestros actos.

En el caso de José, el bochinche provocó que se atrasa el plan de Dios, pero Dios siempre buscó la forma de cumplir su plan a través de la vida de José.