CASI CRISTIANO III

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21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?
23 Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.
Mt. 7:21 – 23
Introducción:
(Recordar lo ya expuesto)
1. Un hombre puede tener mucho conocimiento, mucha luz y, sin embargo, ser solo un casi cristiano:
Un hombre puede tener mucho conocimiento de Dios y su voluntad, de Cristo y sus caminos, del E.S. y su obra, del hombre (su naturaleza caída) y sus responsabilidades, y sin embargo ser solo un casi cristiano.
Una persona puede tener una muy buena capacidad lectora, ser una esponjita al absorber conocimiento bíblico y sin embargo no tener la gracia salvadora de Dios para vivir bajo ese conocimiento.
Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre,…
Mt. 7:22a
Cristo le dice a este hombre que profetizaba: nunca te conocí.
Alguien que profetiza, antes era llamado profeta y hoy en día es llamado predicador.
Este hombre que profetiza o predica necesita tener conocimiento de Dios y Su Palabra, para enseñarla.
Este hombre que profetizaba en el nombre de Cristo, de seguro que tenía mucho conocimiento de Dios y Su Palabra, pero Cristo le dice: nunca te conocí.
Entonces debemos de entender que el conocimiento que tiene este profeta o predicador, no es un elemento confiable de seguridad de salvación.
Tener conocimiento de Dios y Su Palabra, no es algo en lo que debemos de confiar como seguridad de salvación.
Porque es posible que alguien tenga mucho conocimiento de las Escrituras, pero no tener la gracia de Dios en su vida.
Pedro en su segunda carta a los hermanos de la dispersión, les da algunas instrucciones de vida espiritual y es ahí cuando escribe:
Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo…
2 P. 3:18a
Un creyente al momento de su conversión recibe la gracia eficaz de parte de Dios, recibe la gracia salvadora, desde ahí en adelante en creyente vive en un océano de gracia, pero depende de este creyente cuanta gracia pueda actuar en su vida a medida que su relación con Dios crece y se fortalece.
Es por eso que Pedro pide a todo creyente que crezca en la gracia. No solo eso, sino también en el conocimiento del Señor.
Estos dos van de la mano: gracia y conocimiento.
Hermano, todo creyente necesita conocimiento para crecer en la gracia, pero todo inconverso puede crecer en conocimiento sin tener la gracia de Dios.
En otras palabras, un hombre puede tener un entendimiento iluminado por la Palabra de Dios, un entendimiento que le permita conocer a Dios y sus atributos, pero no tener la voluntad de obedecer a Dios.
Por eso Ro 1:21
Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios…
Es posible que un inconverso sepa mucho de Dios y su existencia, pero sigue siendo inconverso.
Si el conocimiento que uno tiene de las Escrituras no baja al corazón y no se ve en acciones que glorifiquen a Dios, evidencia que esta persona no ha nacido de nuevo.
Porque habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios…
Aquí hay una objeción:
Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.
Jn. 17:3
¿Quiere decir que el conocimiento que llegamos a obtener de Dios nos da la vida eterna?
Definitivamente NO.
Dentro de las Escrituras encontrarás la palabra conocer de conocimiento, de dos maneras:
Un conocimiento intelectual y un conocimiento relacional.
El conocimiento intelectual simplemente es absorber teoría bíblica y eso lo puede hacer cualquier inconverso.
El conocimiento relacional, al cual se refiere este texto: Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti… Esto viene a través de obtener conocimiento bíblico y también obtener ese conocimiento vivencial de como te relacionas con Dios.
Y ese conocimiento relacional comienza en el momento de la conversión de una persona.
Porque si pasas tiempo en la Palabra irás conociendo teóricamente como es el amor de Dios y luego ese amor de Dios tendrías que ir conociéndolo de forma vivencial.
Si vas conociendo teóricamente el perdón de Dios, también tendrías que conocer el perdón de Dios de forma relacional.
Si vas conociendo teóricamente el castigo de Dios, por el tiempo que pasas en la Palabra, también algún momento tendrías que conocerlo de forma vivencial, el castigo de Dios. Porque Dios a todo el que recibe por hijo, porque lo ama; lo disciplina y azota.
Si tú vas conociendo de forma teórica cual es la voluntad de Dios, que es lo que Él desea que hagas, también de forma vivencial deberías hacerlo práctico.
Así que, cuando Cristo dice: Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti… no habla de mero conocimiento que flota en la cabeza, sino de un conocimiento relacional que baja al corazón y se ve en nuestras acciones.
Hermanos, debemos de cuidarnos de caer en el peligro de ser como los judíos:
17 He aquí, tú tienes el sobrenombre de judío, y te apoyas en la ley, y te glorías en Dios,
18 y conoces su voluntad, e instruido por la ley apruebas lo mejor,
19 y confías en que eres guía de los ciegos, luz de los que están en tinieblas,
20 instructor de los indoctos, maestro de niños, que tienes en la ley la forma de la ciencia y de la verdad.
21 Tú, pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas que no se ha de hurtar, ¿hurtas?
22 Tú que dices que no se ha de adulterar, ¿adulteras? Tú que abominas de los ídolos, ¿cometes sacrilegio?
23 Tú que te jactas de la ley, ¿con infracción de la ley deshonras a Dios?
Ro. 2:17 – 23
Vemos aquí a judíos que se apoyan en la ley, conocen la voluntad de Dios, porque han sido instruidos en la ley y conocen lo que es correcto, pero no viven bajo ese conocimiento.
…tú que tienes el sobrenombre de cristiano, y te apoyas en la ley, y te glorías en Dios, y conoces su voluntad … VIVELO
Cristiano, si eres cristiano, deberías de vivir bajo el conocimiento que tienes de la voluntad de Dios.
Si eres cristiano, no dejes que el conocimiento que tienes de Dios y Su Palabra se quede flotando en tu cabeza sin provecho alguno, aprovecha ese conocimiento en vivirlo.
Hay muchos que comienzan a conocer de las Escrituras solo por conocer, por curiosidad.
Otros buscan conocer las Escrituras, para ser conocidos. Aprovechan el conocimiento de las Escrituras para crearse un nombre y una posición, sacarle provecho a ese conocimiento como cualquier otra carrera, y eso es vanagloria.
Pero conocer, practicando lo que conocemos, ese el deber del evangelio, ese es el deber del cristiano.
Entonces un casi cristiano (alguien que no ha nacido de nuevo), solo conoce por conocer, solo conoce para ser conocido, pero un cristiano genuino conoce para vivir ese conocimiento.
2. Un hombre puede cumplir muchos deberes externos de piedad y, sin embargo, ser sólo un casi cristiano:
Judas tenía una profesión piadosa: siguió a Cristo, dejó todo por Cristo, predicó el evangelio de Cristo, echó a los demonios en el nombre de Cristo, comió y bebió en la mesa de Cristo; y sin embargo judas no era más que un casi cristiano.
Eso demuestra que un hombre puede tener una conducta piadosa, sin que su corazón haya cambiado.
Un ejemplo de ello se da en la parábola del fariseo y el publicano:
9 A unos que confiaban en sí mismos como justos, y menospreciaban a los otros, dijo también esta parábola:
10 Dos hombres subieron al templo a orar: uno era fariseo, y el otro publicano.
11 El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano;
12 ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que gano.
(En otras palabras: yo tengo una vida piadosa, pero este no)
13 Mas el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador.
14 Os digo que este descendió a su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será enaltecido.
Lc. 18:9 – 14
Vemos la vida de un fariseo que evidencia una vida piadosa, él no pecaba externamente: no era ladrón, no era injusto, no era adúltero.
Y también tenía actos piadosos externos: ayunaba dos veces a la semana, daba diezmos de todo lo que ganaba y daba gracias a Dios por las bendiciones que recibía.
Pero este hombre nunca fue justo delante de Dios.
Dice en el v. 14: Os digo que este (el publicano) descendió a su casa justificadoantes que el otro…
Eso nos muestra que tanto el publicano como el fariseo, no eran salvos.
Cuando ambos llegaron a orar al templo, ninguno de los dos era justo delante de Dios, ninguno de los dos tenía un corazón renovado.
Entonces el fariseo solo comienza hacer alarde de su vida piadosa, pero solo eran actos externos, su corazón nunca había sido renovado, el seguía siendo un pecador en el corazón. Sus acciones eran piadosas, pero su corazón no era piadoso.
Él llevaba una forma de piedad por fuera, solo como una cubierta para el corazón profano que está dentro.
El uso una mascará de santidad, confió en que lo que hacía era una muestra de su salvación. Pero no llego a percibir que su corazón nunca había sido renovado.
Ilustración:
Tienes que cuidar de no ser como un hombre con tuberculosis, que tiene una apariencia fresca y agradable, pero sus pulmones cada vez más se están pudriendo.
Hermano, tú puedes luchar y cuidar por tener una buena imagen piadosa externa, pero si esa acción piadosa no nace de un corazón renovado, de un corazón que desea hacer lo correcto y desea glorificar a Dios, no sirve para Dios.
Necesitas ser justificado, para que Dios se agrade de tus obras, porque …Él las preparó de antemano para que anduviésemos en ellas (Ef. 2:10).
Verifica si tus obras piadosas nacen de un corazón renovado o solo son obras piadosas que sirven como máscara a tu corazón no regenerado.
3. Un hombre puede darse cuenta de su pecado, llorar por su pecado y dejar su pecado y, sin embargo, ser solo un casi cristiano:
Un hombre puede darse cuenta de su pecado y, sin embargo, ser solo un casi cristiano:
¿Quién convence de pecado? El E.S.
Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio.
Jn. 16:8
14 Porque cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de la ley, estos, aunque no tengan ley, son ley para sí mismos,
15 mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos,
Ro. 2:14 - 15
En el incrédulo, lo que lo convence de pecado o que hizo algo malo y le da un sentido de culpa, es su conciencia, porque Dios ha escrito su ley en el corazón de cada ser humano.
Entonces, una persona creyente, será convencida de pecado y buscará arrepentirse, por la obra del E.S., pero un casi cristiano, con conocimiento bíblico será convencido de pecado por su conciencia y se opondrá a su pecado, odiará su pecado. Pero no necesariamente ha nacido de nuevo.
¿Me dejo entender?
Hay una convicción de pecado que es racional (convencido por la conciencia) y una convicción de pecado espiritual (convencido por el E.S.).
Hermano fíjate si tu convicción de pecado te lleva al arrepentimiento o solo al remordimiento.
Si tu convicción de pecado es por el E.S., lucharás por dejar ese pecado y eso evidencia que has nacido de nuevo.
Si tu convicción de pecado es por tu conciencia, solo te sentirás mal un rato, no lucharás por matar ese pecado y luego volverás a cometer ese pecado y eso evidencia que eres un casi cristiano.
Un hombre puede llorar por su pecado y, sin embargo, ser solo un casi cristiano:
¿Qué dice el título antes del v.12?
Los que rechazan la gracia de Dios.
16 no sea que haya algún fornicario, o profano, como Esaú, que por una sola comida vendió su primogenitura.
17 Porque ya sabéis que aun después, deseando heredar la bendición, fue desechado, y no hubo oportunidad para el arrepentimiento, aunque la procuró con lágrimas.
Hb. 12:16 – 17
Dios llama a Esaú, profano. Un profano es alguien que se va en contra de lo sagrado.
Esaú al rechazar su primogenitura, rechazo la gracia de Dios. Ese fue su pecado.
Más tarde él lloro por su pecado (le dolió, le afecto), y no tuvo más oportunidad para el arrepentimiento.
Esaú sin ser salvo, lloro.
Pero la pregunta es ¿Realmente lloro por su pecado?
v. 17 …deseando heredar la bendición…
Esaú no lloro por la maldad de su pecado, él no lloró porque haya entendido que su pecado fue desagradable delante de Dios, no lloro porque haya ofendido a Dios con su pecado. No.
El lloro por la consecuencia que trajo su pecado, perdió algo valioso, su primogenitura y los privilegios que le correspondían al mayor.
Eso nos muestra que no todo el que llora después de pecar, esta llorando porque haya entendido el mal, la vileza y la naturaleza del pecado. Sino por las consecuencias que trajo su pecado.
- Una perdida material.
- El alejamiento de una persona.
- Un dolor físico, etc
¿Saben? Es necesario que uno llore después de pecar.
Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación.
Mt. 5:4
El verdadero luto, llanto, dolor por el pecado debe de darse más por el mal que está en el pecado, que por el mal que viene por el pecado.
Uno debe de llorar más por lo horrible de su pecado, que por las consecuencias de su pecado.
Por eso cuando David ora, sufre y llora no por las consecuencias de su pecado, si el sufrió y lloro fue porque ofendió a Dios con su pecado, entendió que su pecado era vil.
Él dice: Contra ti, contra ti solo he pecado, y he hecho lo malo delante de tus ojos;…
Sal. 51:4
El reconoce que su pecado fue una ofensa directa a Dios. El reconoce lo malo y horrendo de su pecado.
Hermano, ¿por qué lloras cuando pecas? ¿por las consecuencias que pueden venir del pecado, porque perdiste algo a causa del pecado o porque te das cuenta que ofendiste a Dios y reconoces la maldad del pecado?
Un casi cristiano, llora por las consecuencias y un cristiano verdadero, llora porque ha ofendido a Dios.
Un hombre puede dejar su pecado y, sin embargo, ser solo un casi cristiano:
Hay una forma de abandonar el pecado que no es correcta.
Porque un hombre puede dejar de pecar y sin embargo seguir amando ese pecado.
Entonces si aun después de dejar de pecar, esa persona sigue amando su pecado, evidencia que es un casi cristiano.
(Dejar que lo lean y que alguien lo explique)
Es menos malvado pecar y no amar el pecado, que amar el pecado y no hacerlo; porque el pecar puede demostrar que es solo debilidad de la carne, pero amar el pecado demuestra la fuerza de los deseos carnales.
Matthew Mead
Porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago.
Ro. 7:15
Pablo esta aclarando lo que ahora sucede en su nueva naturaleza.
En su nueva naturaleza hay una lucha constante entre su carne y su corazón regenerado.
Y Pablo menciona que, algún momento él llega a pecar, o sea, en un momento de debilidad sede a su carne, pero aborrece lo que ha hecho.
Esa es la naturaleza del cristiano, el cristiano genuino aborrece el pecado.
Entonces, un cristiano genuino, si abandona su pecado, es porque aborrece ese pecado.
Y si alguien abandona su pecado, pero sigue amando ese amando ese pecado, eso demuestra la falta de regeneración en el corazón de esa persona. El sigue teniendo afectos para con su pecado, porque es su naturaleza.
Ilustración:
Un perro que ha sido encadenado toda su vida (pit bull terrier), es un perro quieto. Pero quítale las cadenas a ese perro y verás como comienza a devorar personas o animales que se crucen en su camino. Porque su naturaleza es la de un perro bravo y salvaje.
De la misma manera, un no nacido puede encadenar su pecado, comportarse moralmente bien, pero si esta persona tuviera la libertad de hacer lo que él desee, daría rienda suelta a cada instinto pecaminoso que él tiene. Porque su naturaleza sigue siendo la de un ser caído.
(No voy ahondar mucho en este tema, pero…) Dentro de las Escrituras hay algo que se denomina teológicamente, la gracia restrictiva de Dios.
Esto nos habla de que Dios restringe que el ser humano pueda dar rienda suelta a todo el instinto pecaminoso que habita en su corazón.
Si un casi cristiano deja de pecar, pero sigue amando su pecado, puede ser que solo esta actuando la gracia restrictiva de Dios en su vida. Pero no es la gracia salvadora la que actúa en su vida, porque su naturaleza no ha cambiado.
Cuando la gracia salvadora actúa en una persona, esta persona al momento de su conversión comienza en el interior a aborrecer el pecado y en el exterior, lucha con su carne para no pecar.
Entonces, si tú has dejado de pecar en algún aspecto de tu vida, pero sigues amando ese pecado, analiza tu vida, quizás seas solo un casi cristiano.
Pero si has abandonado un pecado en tu vida, porque aborreces ese pecado, buena noticia, Dios ha cambiado tu naturaleza a través del nuevo nacimiento.
Conclusión:
Hermano, es obvio que como cristianos tenemos lucha con el pecado y que bueno que tenemos lucha, porque eso demuestra nuestra nueva naturaleza en Cristo.
Y si nosotros queremos abandonar todo pecado que nos quiere dominar, tenemos que hacer esto:
1 Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante,
2 puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.
Hb. 12:1 – 2
Mientras luchas, no luches en tus fuerzas, lucha contra tu pecado, puesto los ojos en Cristo, bajo la guía de Cristo, por el poder del Espíritu de Cristo, con la dirección de la Palabra de Cristo.
Solo así hallarás victoria sobre el pecado que tanto aborreces.
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