Sermón sin título
Introducción
Atenas estaba en un período de declinación en este tiempo, aunque todavía se la reconocía como centro de cultura y educación. La gloria de su política y comercio se había desvanecido hacía mucho tiempo. Tenía una famosa universidad y numerosos edificios hermosos, pero no era la ciudad influyente que había sido. La ciudad se había entregado al “paganismo cultural” que se nutría de la idolatría, las novedades (Hechos 17:21) y la filosofía.
“La religión griega fue meramente una deificación de los atributos humanos y de los poderes de la naturaleza”
Hoy asociamos la palabra epicúreo con la búsqueda del placer y el amor de la “buena vida”, especialmente la buena comida. Pero la filosofía epicúrea incluía mucho más que eso. En cierto sentido, su fundador, Epicuro, era “existencialista”, porque buscaba la verdad mediante la experiencia personal y no por el razonamiento. Los epicúreos eran materialistas y ateos, y su objetivo en la vida era el placer
Los epicúreos decían: “¡disfruta de la vida!”, en tanto que los estoicos decían: “¡soporta la vida!”