En busqueda de la felicidad
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¿Qué cosas lo hacen feliz?
¿Si usted le recomendara a alguien hacer algo para ser feliz qué sería?
1 Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que Su hora había llegado para pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los Suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin.
2 Y durante la cena, como ya el diablo había puesto en el corazón de Judas Iscariote, hijo de Simón, el que lo entregara,
3 Jesús, sabiendo que el Padre había puesto todas las cosas en Sus manos, y que de Dios había salido y a Dios volvía,
4 se levantó* de la cena y se quitó* el manto, y tomando una toalla, se la ciñó.
5 Luego echó* agua en una vasija, y comenzó a lavar los pies de los discípulos y a secárselos con la toalla que tenía ceñida.
6 Cuando llegó* a Simón Pedro, este le dijo*: «Señor, ¿Tú me vas a lavar a mí los pies?»
7 Jesús le respondió: «Ahora tú no comprendes lo que Yo hago, pero lo entenderás después».
8 «¡Jamás me lavarás los pies!», le dijo* Pedro. «Si no te lavo, no tienes parte conmigo», le respondió Jesús.
9 Simón Pedro le dijo*: «Señor, entonces no solo los pies, sino también las manos y la cabeza»
10 Jesús le dijo: «El que se ha bañado no necesita lavarse, excepto los pies, pues está todo limpio; y ustedes están limpios, pero no todos».
11 Porque sabía quién lo iba a entregar; por eso dijo: «No todos están limpios».
12 Entonces, cuando acabó de lavarles los pies, tomó Su manto, y sentándose a la mesa otra vez, les dijo: «¿Saben lo que les he hecho?
13 »Ustedes me llaman Maestro y Señor; y tienen razón, porque lo soy.
14 »Pues si Yo, el Señor y el Maestro, les lavé los pies, ustedes también deben lavarse los pies unos a otros.
15 »Porque les he dado ejemplo, para que como Yo les he hecho, también ustedes lo hagan.
16 »En verdad les digo, que un siervo no es mayor que su señor, ni un enviado es mayor que el que lo envió.
17 »Si saben esto, serán felices si lo practican.
18 “No hablo de todos ustedes. Yo conozco a los que he escogido; pero es para que se cumpla la Escritura: “El que come Mi pan ha levantado contra Mí su talón”.
19 »Se lo digo desde ahora, antes de que pase, para que cuando suceda, crean que Yo soy.
20 »En verdad les digo, que el que recibe al que Yo envíe, me recibe a Mí; y el que me recibe a Mí, recibe a Aquel que me envió».
1 Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que Su hora había llegado para pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los Suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin.
Muy cerca de la fiesta de la pascua. Mientras avanza la semana de la pascua, Jesús comparte este tiempo con sus discípulos.
Jesús sabía que eran ya sus últimas horas con sus discípulos porque ya había llegado la hora de pasar de este mundo al Padre.
Juan nos dice que Jesús ya sabía que era el tiempo de volver al Padre y dejar el mundo que había vivido por aproximadamente 33 años.
Momento lleno de emociones, de sentimientos difíciles.
Momento lleno de dudas para los discípulos que probablemente estaban sin entender a qué se refería el Señor.
Jesús atravesando un momento muy fuerte. él sabe como va a ser todo lo que sigue y que se acerca la hora de pagar por el pecado del mundo.
Jesús tiene el objetivo de estar con sus discípulos de manera presente y atenta para enseñarles, amarles y animarles.
En medio de esto, Juan nos describe uno de los momentos más hermosos del ministerio de Jesús aquí en al tierra.
Juan expresa lo mucho que Jesús los amó en todo momento y como los amó hasta el fin.
Lección y aplicación:
Lección y aplicación:
La intencionalidad de Jesús en hacer sentir a las personas amadas.
La intencionalidad de Jesús para estar presente a pesar de las preocupaciones, de la angustia, de lo que vendrá.
La importancia que tiene para Jesús ser íntimo con sus discípulos y con sus amigos.
3 Jesús, sabiendo que el Padre había puesto todas las cosas en Sus manos, y que de Dios había salido y a Dios volvía,
4 se levantó* de la cena y se quitó* el manto, y tomando una toalla, se la ciñó.
5 Luego echó* agua en una vasija, y comenzó a lavar los pies de los discípulos y a secárselos con la toalla que tenía ceñida.
6 Cuando llegó* a Simón Pedro, este le dijo*: «Señor, ¿Tú me vas a lavar a mí los pies?»
7 Jesús le respondió: «Ahora tú no comprendes lo que Yo hago, pero lo entenderás después».
8 «¡Jamás me lavarás los pies!», le dijo* Pedro. «Si no te lavo, no tienes parte conmigo», le respondió Jesús.
9 Simón Pedro le dijo*: «Señor, entonces no solo los pies, sino también las manos y la cabeza»
10 Jesús le dijo: «El que se ha bañado no necesita lavarse, excepto los pies, pues está todo limpio; y ustedes están limpios, pero no todos».
11 Porque sabía quién lo iba a entregar; por eso dijo: «No todos están limpios».
12 Entonces, cuando acabó de lavarles los pies, tomó Su manto, y sentándose a la mesa otra vez, les dijo: «¿Saben lo que les he hecho?
13 »Ustedes me llaman Maestro y Señor; y tienen razón, porque lo soy.
14 »Pues si Yo, el Señor y el Maestro, les lavé los pies, ustedes también deben lavarse los pies unos a otros.
15 »Porque les he dado ejemplo, para que como Yo les he hecho, también ustedes lo hagan.
16 »En verdad les digo, que un siervo no es mayor que su señor, ni un enviado es mayor que el que lo envió.
17 »Si saben esto, serán felices si lo practican.
Lavado de pies
Lavado de pies
Jesús, el que ha hecho grandes milagros, el que tiene el poder para dar vida, el que tiene poder para sanar enfermos, expulsar demonios, confrontar a los religiosos, perdonar pecados, juzgar al mundo, salvar al mundo.
Este hombre que es Dios, el mesías, el rey de reyes. Se pone a los pies de cada uno de sus discípulos y les lava sus pies.
Jesús pasa a lavar los pies de cada uno de sus discípulos, los pies de judas, los pies de los hijos del trueno, los pies de cada uno de ellos que durante el tiempo del ministerio de Jesús habían seguido fielmente al maestro, que habían cometido errores, que habían tenido muchos temores, que no habían entendido la mayoría de cosas que el Señor les había enseñado. A estos que no eran los mejores candidatos para ser los discípulos del mesías, a estos Dios les está lavando los pies.
Jesús quiere enseñarles cómo debe ser el corazón de ellos.
El siendo maestro y señor se humilla ante los suyos a tal nivel de lavarles los pies. El discípulo del Señor debe estar dispuesto a esto con los demás discípulos de Cristo.
Todas las cosas estaba puestas en las manos de Jesús, Jesús había salido de Dios y a Dios volvía.
Dios mismo en la tierra comenzó a lavar los pies de cada uno de sus discípulos.
Lo poderosa que es esta escena.
El objetivo de esto no es solamente lavar los pies.
Jesús tiene el objetivo de:
Mostrar que tienen parte con El
Darles el ejemplo de cómo deben servirse unos a otros
Ubicarlos en su posición como siervos del Señor.
Jesús ha formado y levantado un equipo de siervos y no de reyes.
El propósito que Dios tiene para sus discípulos es el de ser servidores de los nuevos discípulos que Dios va a ir llamando.
El propósito que Dios tiene para sus discípulos es el de ser servidores de los nuevos discípulos que Dios va a ir llamando.
Que diferente era este llamado al estilo de vida de los fariseos, al de los líderes o al de los reyes de este mundo.
Ellos eran los discípulos del rey de reyes, de Dios y fueron enviados a lavar los pies de otros, como una muestra o un símbolo de un corazón dispuesto a ser siervo, a servir y no a ser servido.
No hay título más grande para un ser humano que ser llamado discípulo de Jesús.
No hay título más grande para un ser humano que ser llamado discípulo de Jesús.
Y aún con ese título tan gigante y lleno de gloria, el trabajo es lavar los pies de otros.
El título demanda un trabajo de servir y no ser servido.
El título requiere de un corazón humilde que entiende su rol dentro del reino de Dios.
El título requiere de un corazón humilde que entiende su rol dentro del reino de Dios.
Entiende su rol dentro del reino de Dios?
La traición de Judas, una señal más
La traición de Judas, una señal más
2 Y durante la cena, como ya el diablo había puesto en el corazón de Judas Iscariote, hijo de Simón, el que lo entregara,
19 »Se lo digo desde ahora, antes de que pase, para que cuando suceda, crean que Yo soy.
El diablo había echado en el corazón de Judas el traicionar a Jesús
Ya Judas había abrazado esta tentación en su corazón y lo que era una idea, una semilla puesta en el corazón de Judas ya se había convertido en un pensamiento dominante y poderoso que se convertiría en acción muy pronto.
La avaricia al dinero, más la tentación echada en el corazón de Judas, iban a llevar a Judas a cometer la traición más grande de la historia.
A eso se refiere Jesús con la frase el que come mi pan ha levantado contra mi su talón.
9 Aun mi íntimo amigo en quien yo confiaba,
El que de mi pan comía,
Contra mí ha levantado su talón.
Esto nos puede mostrar muy bien cómo funciona la obra del diablo en este mundo.
Anda tentando a las personas a cometer pecados. No nos obliga, no tuerce nuestra voluntad, no nos amenaza, solamente pone una idea atractiva para nuestros débiles corazones y caemos en ella.
Nos puede mostrar también la voluntad permisiva de Dios.
No es Dios quien tienta a Judas, no es Dios quien pone la idea de traicionar a Jesús en el corazón de judas. Dios permite que la tentación llegue a la vida de Judas como permite que llegue a todos nosotros y permite que decidamos si escoger a Dios o escoger la tentación, permite que decidamos amar la tentación o amar al Padre
Esta es la voluntad de Dios permitiendo que las cosas pasen y dando libertad al ser humano de escoger amar al Padre.
Dos Promesas
Dos Promesas
17 »Si saben esto, serán felices si lo practican.
20 »En verdad les digo, que el que recibe al que Yo envíe, me recibe a Mí; y el que me recibe a Mí, recibe a Aquel que me envió».
1. Serán felices si lo practican
2. El que los recibe, recibe al Hijo y al Padre.
Qué es este mensaje?
¿Cómo que si le lavo los pies a los demás voy a ser feliz?
¿Cuándo fue la última vez que pensaste que la forma de ser feliz era servir a los demás.
13 Porque ustedes, hermanos, a libertad fueron llamados; solo que no usen la libertad como pretexto para la carne, sino sírvanse por amor los unos a los otros.