Hechos 15.36-41

Introducción:

¿Qué tan serio es servir al Señor?

¿Qué es lo que se debe esperar de los que sirven a Dios?

¿Es el servicio a Dios como un trabajo cualquiera?

Hechos de los Apóstoles 15:30–41 RVR60

30 Así, pues, los que fueron enviados descendieron a Antioquía, y reuniendo a la congregación, entregaron la carta; 31 habiendo leído la cual, se regocijaron por la consolación. 32 Y Judas y Silas, como ellos también eran profetas, consolaron y confirmaron a los hermanos con abundancia de palabras. 33 Y pasando algún tiempo allí, fueron despedidos en paz por los hermanos, para volver a aquellos que los habían enviado. 34 Mas a Silas le pareció bien el quedarse allí. 35 Y Pablo y Bernabé continuaron en Antioquía, enseñando la palabra del Señor y anunciando el evangelio con otros muchos. 36 Después de algunos días, Pablo dijo a Bernabé: Volvamos a visitar a los hermanos en todas las ciudades en que hemos anunciado la palabra del Señor, para ver cómo están.37 Y Bernabé quería que llevasen consigo a Juan, el que tenía por sobrenombre Marcos;38 pero a Pablo no le parecía bien llevar consigo al que se había apartado de ellos desde Panfilia, y no había ido con ellos a la obra.39 Y hubo tal desacuerdo entre ellos, que se separaron el uno del otro; Bernabé, tomando a Marcos, navegó a Chipre,40 y Pablo, escogiendo a Silas, salió encomendado por los hermanos a la gracia del Señor,41 y pasó por Siria y Cilicia, confirmando a las iglesias.

Resumen de v.30-35

La decisión del concilio trajo bendición a los hermanos gentiles y la obra continuó en ellos.

Desarrollo:

I. La Buena obra.

Hechos 15. 36 “36 Después de algunos días, Pablo dijo a Bernabé: Volvamos a visitar a los hermanos en todas las ciudades en que hemos anunciado la palabra del Señor, para ver cómo están.”

Aquí vemos el amor y cuidado pastoral de Pablo hacia los creyentes a los que les había predicado.

Lo que él quiere hacer es un trabajo pastoral.

Existe un trabajo pastoral a nivel local cuando los ancianos están cuidado de las personas de su congregación, visitándoles, aconsejándoles y estando pendiente de su avance en la fe.

Pero existe otra trabajo pastoral que se ha olvidado en el día de hoy y es el trabajo pastoral a nivel de Iglesias. Es decir, visitar a las Iglesias para animarlas y fortalecerlas. No solo a los creyentes de las Iglesias sino también a los pastores de ellas.

Esto es algo que la primera Iglesia entendía y practicaba.

Hechos 14.21-23 “21 Y después de anunciar el evangelio a aquella ciudad y de hacer muchos discípulos, volvieron a Listra, a Iconio y a Antioquía, 22 confirmando los ánimos de los discípulos, exhortándoles a que permaneciesen en la fe, y diciéndoles: Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios. 23 Y constituyeron ancianos en cada iglesia, y habiendo orado con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído.”

Mateo 28.19-20 “19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.”

Efesios 4.10-13 “10 El que descendió, es el mismo que también subió por encima de todos los cielos para llenarlo todo. 11 Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, 12 a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, 13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;”

Esta es una gran obra, muy necesaria en el día de hoy. Sin embargo ocurre un problema.

II. El problema.

Hechos 15.37-38 “37 Y Bernabé quería que llevasen consigo a Juan, el que tenía por sobrenombre Marcos;38 pero a Pablo no le parecía bien llevar consigo al que se había apartado de ellos desde Panfilia, y no había ido con ellos a la obra.”

El problema consistió en un desacuerdo entre Bernabé y Pablo acerca de Juan Marcos.

Bernabé quería que Marcos le acompañara en este viaje misionero. Es necesario recordar que Juan Marcos era sobrino de Bernabé. (Colosenses 4.10)

Pablo no estuvo de acuerdo ya que Marcos los había abandonado al inicio del primer viaje misionero. (Hechos 13.13)

Posiblemente Pablo consideraba que Marcos no estaba listo para esta obra y que corría el riesgo de abandonarles otra vez. Se demostró inmadurez por parte de Juan Marcos al abandonar la obra.

La Palabra dice que el llamado de Dios debe ser considerado con mucha seriedad. Ejemplo de eso son las Palabras del Señor con respecto a seguirle en Lucas 9. 57-62 “57 Yendo ellos, uno le dijo en el camino: Señor, te seguiré adondequiera que vayas. 58 Y le dijo Jesús: Las zorras tienen guaridas, y las aves de los cielos nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza. 59 Y dijo a otro: Sígueme. Él le dijo: Señor, déjame que primero vaya y entierre a mi padre. 60 Jesús le dijo: Deja que los muertos entierren a sus muertos; y tú ve, y anuncia el reino de Dios. 61 Entonces también dijo otro: Te seguiré, Señor; pero déjame que me despida primero de los que están en mi casa. 62 Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios.”

El llamado de Dios debe ser considerado como la prioridad.

Por esto el ap. Pablo consideraba que Marcos estaba descalificado, por el momento, para la obra misionera.

No sabemos porqué razón Juan Marcos había abandonado a los misioneros, sin embargo la Palabra nos advierte en Santiago 1.8 “El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos.”

Cuando seguimos a Cristo, en lo que sea que él nos llame a hacer debemos continuar hasta el fin. El seguir a Cristo y servirle no es un trabajo al cual podamos renunciar cuando nos parezca, es una llamado que debemos obedecer. Debemos seguir a Cristo y servir en aquello que él nos llame:

Aunque nos cansemos.

Aunque nos sintamos ofendidos.

Aunque padezcamos necesidad.

Aunque el camino sea difícil.

Aunque extrañemos nuestra familia.

Sea como sea el llamado de Dios es lo más importante y debemos tomarlo con seriedad y perseverar hasta el fin.

III. La separación.

Hechos 15.39-40 “39 Y hubo tal desacuerdo entre ellos, que se separaron el uno del otro; Bernabé, tomando a Marcos, navegó a Chipre,40 y Pablo, escogiendo a Silas, salió encomendado por los hermanos a la gracia del Señor,”

No hubo una solución al desacuerdo.

Esto nos deja ver que aunque estos eran grandes hombres de Dios, no eran perfectos.

Por una parte Bernabé no quizo ceder y decidió permanecer con su sobrino e ir solos a visitar las ciudades donde habían predicado. Lo interesante es que no se sabe más de ellos.

Por otro lado Pablo no quizo dar una oportunidad al joven Juan Marcos. Al final Pablo fue encomendado por los hermanos de Antioquía, lo cual indica que la congregación le dio su respaldo.

Aunque pensamos que Bernabé no fue desechado, y Dios lo siguió usando, vemos en el ejemplo de Pablo que siempre hay que actuar bajo el respaldo de la Iglesia.

IV. La Obra de Dios continúa.

Hechos 15.41 “41 y pasó por Siria y Cilicia, confirmando a las iglesias.”

Estas no eran Iglesias ciudades que Pablo visitó en su primer viaje misionero, mas bien eran lugares que él visitó cuando recién se había convertido, después que había visitado a los hermanos de Jerusalén, (Hechos

El visitó esas Iglesias, y como veremos en los siguientes capítulos Pablo visitó las ciudades donde había predicado en su primer viaje misionero y esas visitas fueron de mucha bendición.

Conclusión:

Como vemos, a pesar de los problemas que pueden surgir, la obra de Dios sigue adelante. Esta buena obra de visitar las Iglesias se pudo desarrollar porque la obra es de Dios.

Sin embargo hay algo que entender. Dios en su misericordia no desecha a sus siervos cuando fallan. Mas adelante, al final de su carrera, en su última carta, Pablo se refiere a Juan Marcos de esta manera, en su segunda carta a Timoteo: 2 Timoteo 4.9-11 “9 Procura venir pronto a verme,10 porque Demas me ha desamparado, amando este mundo, y se ha ido a Tesalónica. Crescente fue a Galacia, y Tito a Dalmacia.11 Sólo Lucas está conmigo. Toma a Marcos y tráele contigo, porque me es útil para el ministerio.”

Y sabemos que Marcos llegó a ser el autor del primer evangelio que se escribió.

Dios no nos desecha, su obra seguirá adelante, pero si nosotros no tomamos con responsabilidad nuestro llamado podemos ser de estorbo y de tropiezo a la obra de Dios.

Por esta razón sirvámosle con responsabilidad y con decisión porque nada en el mundo es más importante y mas maravilloso que el llamado de seguir y servir a aquel que dio la vida por nosotros.