El Apóstol Judas Iscariote

Segundo Sermón de Jesús en Mateo  •  Sermon  •  Submitted   •  Presented
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Jesús llama a los 12 apóstoles, y veremos las características de cada uno de ellos.

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Lectura Bíblica

Juan 12:1–8 NBLA
1 Entonces Jesús, seis días antes de la Pascua, vino a Betania donde estaba Lázaro, al que Jesús había resucitado de entre los muertos. 2 Y le hicieron una cena allí, y Marta servía; pero Lázaro era uno de los que estaban a la mesa con Él. 3 Entonces María, tomando unos 300 gramos de perfume de nardo puro que costaba mucho, ungió los pies de Jesús, y se los secó con los cabellos, y la casa se llenó con la fragancia del perfume. 4 Y Judas Iscariote, uno de Sus discípulos, el que lo iba a entregar, dijo*: 5 «¿Por qué no se vendió este perfume por 300 denarios y se dio a los pobres?» 6 Pero dijo esto, no porque se preocupara por los pobres, sino porque era un ladrón, y como tenía la bolsa del dinero, sustraía de lo que se echaba en ella. 7 Entonces Jesús dijo: «Déjala, para que lo guarde para el día de Mi sepultura. 8 »Porque a los pobres siempre los tendrán con ustedes; pero a Mí no siempre me tendrán».
Mateo 26:14–16 NBLA
14 Entonces uno de los doce, llamado Judas Iscariote, fue a los principales sacerdotes, 15 y les dijo: «¿Qué están dispuestos a darme para que yo les entregue a Jesús?». Y ellos le pesaron treinta monedas de plata (30 siclos: 432 gramos). 16 Y desde entonces Judas buscaba una oportunidad para entregar a Jesús.

Introducción:

a) Su Importancia:

Ha pasado a ser uno de los apóstoles más recordados a causa de la traición que cometió en contra del Señor Jesús, para entregarlo a los que lo asesinaron.

b) Su origen y trabajo:

En su nombre, se puede ver algo de su origen, en hebreo es Ish-Queriot (el hombre de Queriot, un lugar en la región de Judea) con lo que podemos ver que no era galileo, a diferencia de casi todos los apóstoles. Por lo que se notaba más ajeno y extraño a todos ellos.
Algunos han pensado que su nombre también puede provenir de la palabra “sicario” como la rama de los zelotes que traían un puñal consigo para cometer asesinatos a los romanos secretamente.

c) Su primer encuentro con Jesús

No se menciona, lo que podemos saber es que en algún punto se convirtió en seguidor de Jesús y el Señor lo llamó para que dejara lo que estaba haciendo en su vida y lo siguiera a tiempo completo.

d) Su familia:

Es hijo de un tal Simón

e) Su frecuencia

Aparece en las listas, y también en la escena con la mujer que derrama perfume sobre los pies del Señor. También en la traición y el arresto de Jesús.

I. El Apóstol hipócrita

Como lo mencionamos anteriormente, al ser de otra región que los demás discípulos, pudo pasar desapercibido y no lo conocían tanto.
En una de las primeras apariciones de Judas, se da cuando Jesús está de camino a Jerusalén y se detiene en una aldea (en Betania) donde tiene a una familia muy especial para Él, es específico Lázaro, a quien había resucitado.
Juan 12:1–2 NBLA
1 Entonces Jesús, seis días antes de la Pascua, vino a Betania donde estaba Lázaro, al que Jesús había resucitado de entre los muertos. 2 Y le hicieron una cena allí, y Marta servía; pero Lázaro era uno de los que estaban a la mesa con Él.
Cabe mencionar, que la cena era en su honor. Y su hermana Marta servía allí (recordemos su agrado por el servicio que la caracterizó meses antes en la visita que hizo Jesús a su casa)
Juan 12:3 NBLA
3 Entonces María, tomando unos 300 gramos de perfume de nardo puro que costaba mucho, ungió los pies de Jesús, y se los secó con los cabellos, y la casa se llenó con la fragancia del perfume.
También debemos señalar que está la familia que hemos visto en otros pasajes juntos (la visita de Jesús a su casa y la muerte y resurrección de Lázaro) Aquí también aparecen los 3 hermanos.
Es de resaltar que los 3 encuentros de María con Jesús tienen en común, ver a María a sus pies:
1- María escucha las Palabras de Jesús
Lucas 10:38–39 NBLA
38 Mientras iban ellos de camino, Jesús entró en cierta aldea; y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa. 39 Ella tenía una hermana que se llamaba María, que sentada a los pies del Señor, escuchaba Su palabra.
2- María llora a los pies de Jesús
Juan 11:31–32 NBLA
31 Entonces los judíos que estaban con ella en la casa consolándola, cuando vieron que María se levantó de prisa y salió, la siguieron, suponiendo que iba al sepulcro a llorar allí. 32 Al llegar María adonde estaba Jesús, cuando lo vio, se arrojó a Sus pies, diciendo: «Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto»
3- María unge los pies de Jesús
Juan 12:3 NBLA
3 Entonces María, tomando unos 300 gramos de perfume de nardo puro que costaba mucho, ungió los pies de Jesús, y se los secó con los cabellos, y la casa se llenó con la fragancia del perfume.
A partir de aquí, la escena toma un giro hacia la persona y obra de Judas:

a) ¿Quién es?

Juan 12:4 NBLA
4 Y Judas Iscariote, uno de Sus discípulos, el que lo iba a entregar, dijo*:
Aquí el evangelio de Juan señala, que es identificado como uno de los 12 apóstoles que el Señor designó para darles poder y enviarlos a evangelizar.
También se señala que más adelante cometería el acto más vil de todos: “Vender al Hijo de Dios por unas monedas”

b) ¿Qué dijo?

Juan 12:5 NBLA
5 «¿Por qué no se vendió este perfume por 300 denarios y se dio a los pobres?»
Cabe resaltar el tono de indignación en que dice, lo que para él es un desperdicio.
Señala con pericia (esto es, con conocimiento del valor de las cosas) que ese perfume, al menos tenía un costo de 300 denarios (esto es; 1 año de salario)
Además, quiere aparentar que le interesan los pobres y que ese dinero debió haber terminado en mejores manos (las suyas)
Juan 12:6 NBLA
6 Pero dijo esto, no porque se preocupara por los pobres, sino porque era un ladrón, y como tenía la bolsa del dinero, sustraía de lo que se echaba en ella.
Juan lo desenmascara en este pasaje, haciendo la mención de que Judas no se preocupaba mucho por los pobres y que su intención no era acabar con la pobreza, (bueno, al menos la suya sí) porque además robaba del dinero que ofrendaban a Jesús y la misión, pues él guardaba la bolsa.
¿Será cierto el dicho aquel: “En arca abierta, hasta el más justo peca”?
En este caso es difícil saber si Judas comenzó a robar a raíz de tener la bolsa de las ofrendas o si ya era ladrón y continuaba con ese estilo de vida, ahora en el ministerio del Señor.
Hasta aquí, podemos observar una vida de “hipocresía”
Como ya hemos señalado en otro sermón, generalmente criticamos lo que vemos en otros que a su vez nosotros mismos tenemos.
Judas está indignado de en qué se gasta la gente su dinero (sin saber que a lo mejor el dinero que robaba se lo gastaba en vicios y pecados) Incluso, le parece una exageración (lo cual a muchas personas que se van de parranda, no escatiman en comprar licor, contratar músicos, llevar prostitutas, pero que no les pidan para la colegiatura de los niños, porque dicen: ¡Es un robo!)
Además está (al parecer) indignado de que no se diera ayuda a los pobres, cuando los robos que ha realizado, no parecen que hayan sido hechos para algún acto de caridad.
Así es la hipocresía, se puede detectar, aunque hay actores muy buenos, que saben fingir muy bien.
Juan 12:7–8 NBLA
7 Entonces Jesús dijo: «Déjala, para que lo guarde para el día de Mi sepultura. 8 »Porque a los pobres siempre los tendrán con ustedes; pero a Mí no siempre me tendrán».
Jesús no entra en confrontación con Judas, simplemente habla acerca del acto de la mujer, que es necesario y anuncia lo que está a punto de suceder unos días después: Su muerte y sepultura.
Hace referencia que a los pobres los pueden ayudar en cualquier otro momento, pero no deben dejar pasar ese preciso momento de la obra redentora del Mesías.

c) ¿Qué hizo?

En el relato de Mateo, esta escena de Judas reclamando este gasto, es seguida por la negociación de Judas con los principales sacerdotes con respecto a Jesús: Mt 26.14-16
Mateo 26:14–16 NBLA
14 Entonces uno de los doce, llamado Judas Iscariote, fue a los principales sacerdotes, 15 y les dijo: «¿Qué están dispuestos a darme para que yo les entregue a Jesús?». Y ellos le pesaron treinta monedas de plata (30 siclos: 432 gramos). 16 Y desde entonces Judas buscaba una oportunidad para entregar a Jesús.
Parece que fue inmediato, que Judas salió y negoció con los principales sacerdotes.
La Traición:
En 2 pasajes se menciona que es Satanás el que guía el corazón de Judas:
Lucas 22:3 NBLA
3 Entonces Satanás entró en Judas, llamado Iscariote, que pertenecía al número de los doce apóstoles.
Después regresa para la Cena
Juan 13:2 NBLA
2 Y durante la cena, como ya el diablo había puesto en el corazón de Judas Iscariote, hijo de Simón, el que lo entregara,
Jesús todavía lavó los pies de “TODOS” los Apóstoles y dijo esto:
Juan 13:10–11 NBLA
10 Jesús le dijo: «El que se ha bañado no necesita lavarse, excepto los pies, pues está todo limpio; y ustedes están limpios, pero no todos». 11 Porque sabía quién lo iba a entregar; por eso dijo: «No todos están limpios».
Y también:
Juan 13:18 NBLA
18 “No hablo de todos ustedes. Yo conozco a los que he escogido; pero es para que se cumpla la Escritura: “El que come Mi pan ha levantado contra Mí su talón”.
En ese momento Jesús se angustió y dijo:
Juan 13:21 NBLA
21 Habiendo dicho Jesús esto, se angustió en espíritu, y testificó y dijo: «En verdad les digo que uno de ustedes me entregará».
Jesús les declaró quién sería, aunque los discípulos no lo comprendieron:
Juan 13:26–30 NBLA
26 Entonces Jesús respondió*: «Es aquel a quien Yo le dé el pedazo de pan que voy a mojar». Y después de mojar el pedazo de pan, lo tomó* y se lo dio* a Judas, hijo de Simón Iscariote. 27 Y después de comer el pan, Satanás entró en él. Entonces Jesús le dijo*: «Lo que vas a hacer, hazlo pronto». 28 Pero ninguno de los que estaban sentados a la mesa entendió por qué le dijo esto. 29 Porque algunos pensaban que como Judas tenía la bolsa del dinero, Jesús le decía: «Compra lo que necesitamos para la fiesta», o que diera algo a los pobres. 30 Y Judas, después de recibir el bocado, salió inmediatamente; y ya era de noche.
Mateo complementa lo que el Señor dijo:
Mateo 26:24–25 NBLA
24 »El Hijo del Hombre se va, según está escrito de Él; pero ¡ay de aquel hombre por quien el Hijo del Hombre es entregado! Mejor le fuera a ese hombre no haber nacido». 25 Judas, el que lo iba a entregar, dijo: «¿Acaso soy yo, Rabí?». «Tú lo has dicho», le contestó Jesús.
La cena siguió sin Judas, es cuando el Señor Jesús establece la Santa Cena (para los creyentes solamente y haciendo un examen de conciencia para no ser hipócritas al tomarla, para no recibir “juicio” (1 Co 11.29)
El Señor Jesús pasa sus últimos momentos de gran intensidad y cercanía con sus discípulos verdaderos (ya sin Judas)
Y la escena siguiente es la del huerto de Getsemaní, después de orar.
Lucas 22:47–48 NBLA
47 Mientras todavía estaba Él hablando, llegó una multitud, y el que se llamaba Judas, uno de los doce apóstoles, iba delante de ellos, y se acercó para besar a Jesús. 48 Pero Jesús le dijo: «Judas, ¿con un beso entregas al Hijo del Hombre?».

El hipócrita se muestra “cariñoso”

Pues con un beso de “respeto” por el Maestro lo estaba identificando para que fuera arrestado.
Editado por A. Ropero Berzosa. “Gran Diccionario Enciclopédico de la Biblia” (BESAR, BESO) 2013, Editorial CLIE.
El beso aparece en la antigüedad como la expresión connatural del afecto entre padres e hijos (Gn. 27:26, 27; 31:28, 55; 48:10; Ex. 18:7; Rt. 1:9, 14; 2 Sam. 14:33; 1 R. 19:20; Lc. 15:20), entre hermanos y parientes más o menos lejanos (Gn. 29:13; 33:4; 45:15; Ex. 4:27; Tob. 7:6; 10:12; Lc. 7:45; 15:20; Hch. 20:37; Mt. 26:48; 2 Sam 20:9, 11). Expresa cariño y respeto, como en el caso de Labán y Jacob (Gn. 29:13; cf. 27:26, 27). Como parte de un rito, Samuel besó a Saúl después de ungirle como rey de Israel (1 Sam. 10:1); y un beso sella la reconciliación entre David y su hijo Absalón (2 Sam. 14:33). El beso servía como saludo y como despedida (cf. Hch. 20:37). En la iglesia primitiva se acostumbraba a dar un “beso de paz” como muestra de concordia y reconciliación en la comunidad dispuesta a participar de la Cena del Señor.

El hipócrita muestra un falso arrepentimiento

Cuando las cosas no resultan como lo planeó, resulta que el hipócrita no quería hacer la maldad que se le sorprendió (siempre pasa)
Mateo 27:3–5 NBLA
3 Entonces Judas, el que lo había entregado, viendo que Jesús había sido condenado, sintió remordimiento y devolvió las treinta monedas de plata (30 siclos: 432 gramos de plata) a los principales sacerdotes y a los ancianos, 4 «He pecado entregando sangre inocente», dijo Judas. «A nosotros, ¿qué? ¡Allá tú!», dijeron ellos. 5 Y arrojando las monedas de plata en el santuario, Judas se marchó; y fue y se ahorcó.
Remordimiento: se refiere a preocuparse después, lamentarse por haber hecho algo. La palabra es diferente de Arrepentimiento (cambio de mente) esta es más bien un cambio de interés, que puede llevar a la conversión y el verdadero arrepentimiento, o solo puede quedarse en un lamento de ver algo que quedó en el pasado que nos pesa, pero que no podemos hacer nada por cambiarlo.
Judas se lamenta, arroja las monedas, que en un principio le dieron deleite, ahora le causan dolor, pero no sabe canalizar su pena, pues no está siendo guiado por el Espíritu Santo, sino por Satanás y en lugar de confesar su pecado ante Dios, y buscar ser limpiado, sigue añadiendo malas decisiones. Fue y se ahorcó.

El hipócrita no puede engañar a Jesús:

Gálatas 6:7 NBLA
7 No se dejen engañar, de Dios nadie se burla; pues todo lo que el hombre siembre, eso también segará.
Esa es una declaración muy fuerte y certera sobre todos los que engañan a los hombres, pero no pueden engañar al Señor.
Juan 6:70 NBLA
70 Jesús les respondió: «¿No los escogí Yo a ustedes, los doce, y sin embargo uno de ustedes es un diablo?».
Jesús sabía que Judas era traidor, era “el diablo” esto es “un adversario” que estaba dentro de ellos.
Aunque Judas pensó que estaba pasando encubierto, Jesús sabía quién era.
Juan 13:27 NBLA
27 Y después de comer el pan, Satanás entró en él. Entonces Jesús le dijo*: «Lo que vas a hacer, hazlo pronto».

II. El Apóstol que despreció al Salvador.

Judas ilustra
MacArthur, John. “Doce hombres comunes y corrientes” (p. 257). Grupo Nelson. Edición de Kindle.
Judas es un ejemplo trágico de las oportunidades perdidas. Él oyó a Jesús enseñar día tras día por unos dos años. Pudo haberle hecho a Jesús las preguntas que hubiese querido. Pudo haber pedido y recibido de Jesús la ayuda que hubiese necesitado. Pudo haber cambiado la carga opresiva de su pecado por un yugo fácil. Jesús extendió a todos una amable invitación para hacerlo (Mateo 11.28-30). Pero al final, Judas se condenó por su propio fracaso al no prestar atención a lo que oyó.
A Judas se le dio el privilegio de ser llamado por Cristo para estar con Cristo y servirlo, pero lo cambió por un puñado de monedas.
1 Timoteo 6:10 NBLA
10 Porque la raíz de todos los males es el amor al dinero, por el cual, codiciándolo algunos, se extraviaron de la fe y se torturaron con muchos dolores.
Este apóstol sirvió al mismo tiempo a los planes perversos de Satanás y de la santa voluntad eterna de Dios, pues por su parte quiso frenar la obra de Cristo, pero por la providencia de Dios cumplió su destino al entregar a Jesús, para cumplir Su obra.
La más perversa de las obras humanas, “dar muerte al Autor de la vida” fue planeada por un discípulo a quien el Señor le había otorgado Su compasión, Su tiempo, Su enseñanza y todo lo echó en “saco roto”.
¡Qué trágico es que hoy en día también sigue habiendo Judas Iscariotes en medio del pueblo de Dios!
Que a pesar de que oyen la Palabra, son afectuosos, y dan apariencia de piedad, simplemente la Palabra de Dios no ha encontrado lugar en sus corazones perversos y no germina la buena semilla, y nunca da fruto de arrepentimiento y de buenas obras, terminando en vidas extraviadas, destruidas, sin fruto y que solo traen dolor por todas partes.
¡Cuando Jesús vendió al Señor, lo que realmente estaba haciendo era venderse a sí mismo al infierno y confirmó su condenación eterna!

Conclusión:

Judas significa “alabado” (del hebreo Judá)
Este Judas, con su vida y traición nos muestra que no basta estar cerca de la Palabra, estar dentro de un edificio, aparentar estar bien con Dios, si lo que estamos viviendo es una falsedad, nos condenaremos como este hombre.
(Hechos 1.18)
Sin duda fue un duro golpe para los demás discípulos, una escena terrible, verlo ahorcado colgando de un árbol, del cual cayó de cabeza y se reventó por la mitad y todas sus entrañas se derramaron
Hechos de los Apóstoles 1:18 NBLA
18 Este, pues, con el precio de su terrible infamia adquirió un terreno, y cayendo de cabeza se reventó por el medio, y todas sus entrañas se derramaron.
Su nombre no será grabado en las puertas de la Nueva Jerusalén, sino que fue reemplazado por otro (Matías).
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