Cómo amar a tu esposa - Lección 01

Cómo amar a tu esposa

Jueves 12 de Septiembre 2023 - Iglesia Senda Antigua & Transmisión Cesar y Cristian

LECCIÓN 01

ORACIÓN

“Háblanos Tus Palabras Cristo. Enséñanos a este hora. Tú, oh Señor, que puedes lograr cualquier cosa con facilidad, te suplicamos que seas Tú el Maestro en esta Iglesia siempre y que Tus Palabras penetren nuestros corazones hasta lo más profundo y que veamos con claridad Tu voluntad, Tu plan, Tu deseo, Tu gran misericordia para con nosotros Señor. Gracias Cristo. Amén.”

INTRODUCCIÓN

El diseño de Dios acerca del matrimonio es maravilloso.

A través de toda la Palabra de Dios encontramos enseñanza que nos lleva a descubrir que dentro del plan de Dios es que permanezcan juntos hasta que la muerte los separe.

El deseo y mandato de Dios es claro, sin embargo en algunas ocasiones los matrimonios se pueden olvidar de este mandato y corren el riesgo de perder la frescura y el amor dentro de su relación conyugal.

Por esa razón debemos recordar el diseño original como hijos de Dios y procurar el amor con nuestra esposa.

Refresquemos esa relación y en caso de que alguno se encuentre disfrutando del compañerismo con su amada esposa, siga cultivando el amor que existe entre ustedes.

En cada estudio/sesión presentaré un escrito/devocional (el cual les enviaré) que les animará en su matrimonio y una lectura de comentarios bíblicos que he preparado que les ayudará a profundizar en el tema.

Disfrutarán esta lectura, ya que iremos por algunos pasajes de la Escritura desde el Génesis hasta algunas porciones el Nuevo Testamento.

Mi deseo y oración es que al final de este estudio experimentemos y declaremos lo que Salomón declaró en Cantares 2:10:

“Mi amado habló, y me dijo:

Levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y ven.”

PROPÓSITOS DE TENER UN CÓNYUGE

Según la Biblia, hay dos razones por las que el Señor nos dio un cónyuge.

Ambas se encuentran en este versículo, vamos a Génesis 2:18.

Génesis 2:18 dice:

“Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él.”

1- NO ES BUENO QUE EL HOMBRE ESTÉ SOLO

En primer lugar, el Señor sabía que no era bueno que el hombre tuviera que vivir solo.

Cuando tenemos a alguien con quien compartir los gozos y alegrías de la vida, estos se multiplican.

Se disfruta más una alegría si podemos compartirla con un amigo/a un compañero/a.

El cónyuge es un compañero/a íntimo/a.

Pero no sólo eso; las cargas se dividen o se comparten, cuando podemos contarlas a alguien.

De manera que con un cónyuge las alegrías se multiplican y las cargan se dividen.

2- PARA TENER UNA AYUDA IDÓNEA

En segundo lugar, el Señor pensó en un cónyuge para proveerle al hombre una ayuda idónea.

Hablando en términos generales, ¡qué bendición es que una persona pueda trabajar por el bien de otro!

De esa forma se combate algo del egoísmo del corazón humano de trabajar para uno mismo. Es mucho mejor que el trabajo del hombre sea para bendecir a su mujer y viceversa.

Este concepto se encuentra en este versículo, vayamos a Eclesiastés 4:8:

Eclesiastés 4:8 dice:

“Está un hombre solo y sin sucesor, que no tiene hijo ni hermano; pero nunca cesa de trabajar, ni sus ojos se sacian de sus riquezas, ni se pregunta: ¿Para quién trabajo yo, y defraudo mi alma del bien? También esto es vanidad, y duro trabajo.”

¡Qué vanidad es trabajar para uno mismo sin poder bendecir a otros!

Por eso el Señor estableció ayuda idónea para el hombre.

Hay varias bendiciones que se reciben al trabajar en equipo, lo que incluye a trabajar como pareja.

Veamos algunas de ellas:

Eclesiastés 4:9 dice:

“9Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo.”

¿Por qué dos tienen mejor paga de su trabajo?

Por qué no sólo reciben más, en caso que el trabajo de ambos sea remunerado, si no también se recibe la bendición de poder bendecir al otro, y dar su vida por alguien.

Eclesiastés 4:10 dice:

“Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante.”

Otra bendición es que entre ellos pueden infundirse ánimo.

No es usual que ambos se desanimen al mismo tiempo.

Gracias a Dios, uno de los dos se mantiene en pie cuando el otro desmaya o se desanima. Entonces ese puede animar al otro.

Eclesiastés 4:11 dice:

“También si dos durmieren juntos, se calentarán mutuamente; mas ¿cómo se calentará uno solo?”

En todo sentido hay más calor si dos personas están juntas.

Esto es obvio en el aspecto físico.

Pero también en lo espiritual sucede así.

Cuándo dos o tres se reúnen en Su Nombre, Él prometió estar en medio de ellos.

Con razón el sabio Salomón escribió que mejores son dos que uno.

LLEGAR A SER UNA SOLA CARNE

Existe un malentendido en cuanto a la procedencia del primer cónyuge, Eva.

Algunos creen que realmente Eva, como persona, fue hecha de la costilla de Adán.

Sin embargo, según la Biblia, no es así.

El cuerpo de Eva sí viene de la costilla de Adán, pero Eva no fue creada en ese día.

Veamos unas escrituras que confirmen este concepto.

Génesis 1:26 dice:

“Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.”

El Señor dijo: “Hagamos”, lo cual involucra a más de una persona en el asunto.

Por eso se expresó así: “nuestra imagen”, “nuestra semejanza”.

Los siguientes versículos que veremos, lo que dicen es más impresionante todavía.

Génesis 5:1-2 dice:

“1Este es el libro de las generaciones de Adán. El día en que creó Dios al hombre, a semejanza de Dios lo hizo.

2Varón y hembra los creó; y los bendijo, y llamó el nombre de ellos Adán, el día en que fueron creados.”

El día en que fueron creados, ambos fueron llamados a Adán.

Esto implica que realmente las dos personas eran una sola carne en un solo cuerpo.

Eva no fue creada de Adán, sino tomada o separada de Adán.

Otra prueba de esto es que cuando Dios menciona la ayuda idónea de Adán, en Génesis 2:18 (“Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él.”), no se la dio inmediatamente. Adán nombró a todos los animales antes de tener a Eva, Génesis 2:19-20 lo dicen:

“19Jehová Dios formó, pues, de la tierra toda bestia del campo, y toda ave de los cielos, y las trajo a Adán para que viese cómo las había de llamar; y todo lo que Adán llamó a los animales vivientes, ese es su nombre.

20Y puso Adán nombre a toda bestia y ave de los cielos y a todo ganado del campo; mas para Adán no se halló ayuda idónea para él.”

De manera que el cuerpo de Eva fue hecho días después que la creación fue concluida.

Génesis 2:23-24 dice:

“23Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada.

24Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.”

En el principio el hombre fue creado semejante a Dios, el postrer Adán, Cristo.

¿Cómo es Él? La Biblia dice que Él tiene un cuerpo de muchos miembros, lo dice 1 Corintios 12:12:

“12Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo.”

El cual es la Iglesia, lo dice Efesios 1:22-23:

“22y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia,

23la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo.”

Según las Escrituras, la eficacia del ministerio de Cristo será comprobada a través del fruto que Él producirá en Su Esposa, lo dice Efesios 5:25-27:

“25Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella,

26para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra,

27a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.”

Como cristianos, salimos del postrer Adán, quien es Cristo, cuando Dios abrió Su costado en la cruz (así como Eva salió del costado de Adán); el propósito ahora es llegar a hacer una sola carne con Él de nuevo, como lo dice Efesios 5:30-32:

“30porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos.

31Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne.

32Grande es este misterio; mas yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia.”

El apóstol Pablo dice que es un gran misterio.

Lo que debemos entender es que la creación natural, una vez más revela verdades espirituales.

El propósito de Dios para los cónyuges es llegar a ser una sola carne, no únicamente a través de la relación íntima, sino en todo sentido.