¡VIVE TU LLAMADO!
Llamado por Dios. • Sermon • Submitted • Presented
0 ratings
· 143 viewsNecesitamos entender cuál es el llamado de Dios para nuestra vida y andar conforme a su llamado.
Notes
Transcript
INTRODUCCIÓN:
INTRODUCCIÓN:
Estas preguntas son validas cuando pensamos en nuestra vida:
¿Para que estoy en esta tierra?, ¿tengo un propósito en la vida?, ¿Para qué me ha llamado Dios?
Ahora generalmente pensamos en el llamado está exclusivamente relacionado con un ministerio, o llamado ministerial, en particular, un llamado a ser maestro, evangelista o pastor.
Sin embargo debemos estar claros que pensar así limita mucho nuestra mente para entender la revelación de Dios en relación a la responsabilidad del hombre aquí en la tierra.
Cuando comenzamos a leer la Biblia podemos identificar un llamado hecho por Dios a la primera pareja que formó, este llamado de Dios está allá en Génesis.
28 Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.
Luego en Génesis 2:15 , Dios da otra responsabilidad.
15 Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase.
Estas asignaciones fueron dadas al hombre antes de la caída y por tal razón se les conoce como :
“El trabajo de la creación”
Luego de la caída, hubo la necesidad de que Dios estableciera un tipo de trabajo diferente, este tiene que ver con la evangelización del mundo y la redención de la creación, por eso este trabajo es denominado:
“El trabajo de la redención”
De ahí podemos ver que Dios estableció una responsabilidad dual para el hombre, dos temas principales en nuestra vida, la creación y la redención.
La tarea de la creación tiene que ver con servir a la cultura, y la sociedad donde Dios nos ha colocado , mientras la tarea de la redención tiene que ver con la evangelización.
Vamos a ver estas DOS tareas a la luz del llamado que Dios nos ha hecho para que aprendamos a vivir en el.
I. EL LLAMADO DE DIOS EN LA CREACIÓN.
I. EL LLAMADO DE DIOS EN LA CREACIÓN.
Recuerda las preguntas iniciales:
¿Para que estoy en esta tierra, ¿Tengo un propósito?
Pablo dice en Efesios 4:1 :
1 Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados,
Anden conforme a la vocación a la que han sido llamado, y ahí la referencia principalmente tiene que ver con la vida que tenemos en Cristo, sin embargo lo que somos ahora no está desligado a nuestra vida desde que nacemos.
Dios nos dio la vida con un propósito y este está presente en toda la tarea que nos ha asignado y que comprende entre otras cosas: nuestro liderazgo en la familia, en el trabajo, como miembro de la iglesia, nuestra vocación, nuestra carrera profesional, nuestra labor como ciudadano de la nación, y nuestra participación como miembro de una comunidad donde Dios nos ha puesto.
El ejemplo de David nos muestra como funciona esto:
36 Porque a la verdad David, habiendo servido a su propia generación según la voluntad de Dios, durmió, y fue reunido con sus padres, y vio corrupción.
Me gusta la versión de La Biblia de las Américas (LBLA):
“Porque David, después de haber servido el propósito de Dios en su propia generación, durmió, y fue sepultado con sus padres, y vio corrupción”
Porque contiene tres palabras claves:
Después.
Propósito.
Generación.
A través de estas palabras entendemos que:
“La muerte de David ocurrió después de un evento en particular , y ese evento fue el cumplimiento de su propósito de vida”
Esto nos debe hacer entender que cada uno de nosotros al nacer hemos entrado en una historia, nuestra propia historia de vida y estamos en ella jugando un rol particular y saldremos de ella en el momento designado por el autor de esta historia, Dios.
Ahora, Dios continuará la historia a través de otros seres humanos.
Cada uno de nosotros hermanos, entramos y salimos de este mundo conforme al calendario y providencia de Dios.
David mismo habló sobre esto, en Salmos 139:16
16 Mi embrión vieron tus ojos, Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas Que fueron luego formadas, Sin faltar una de ellas.
Hermanos, Dios no falla, él tiene todo bajo control lo que él hace con cada uno de nosotros hoy él lo decidió en la eternidad pasada y a partir de ahí movió toda la historia en dirección a sus propósitos eternos.
Cada uno de nosotros tenemos una vida que está sujeta a los propósitos de Dios, nadie viene a este mundo sin un propósito.
Ahora, Dios colocó a David en medio de una generación particular para que en medio de esa generación pudiera impactar su era, sin embargo el impacto del propósito de David, fue más allá de su generación.
Ahora es importante que nos preguntemos, ¿estamos nosotros impactando nuestra generación?
A veces lo que hay en nosotros es queja nada más de cómo están las cosas a nuestro alrededor en nuestros días, solo estamos registrando la historia, pero Dios quiere que la cambiemos, no que la registremos.
Ahora, una generación es el conjunto de personas que viven dentro de una misma época, dentro de ella, hay gente que sirve y hay gente que se sirve.
“Cuando nos enfocamos en servirnos de nuestra generación, no encontramos satisfacción ni propósito, porque ni siquiera Cristo vino a ser servido, sino a servir,(Mt.10:45)”
La mayoría de tiempo, no encontramos satisfacción porque no servimos, no podemos llevar a cabo nuestro propósito con los brazos cruzados en la inactividad, nuestro Dios no es un Dios pasivo.
Nuestro propósito está íntimamente relacionado con nuestro servicio. Dios nos llama siervos y los siervos sirven. Y los verdaderos siervos no sólo sirven a los cristianos, sino también a los incrédulos. El verdadero siervo no es selectivo en su servicio, sirve porque esa es su naturaleza, servir es su gozo, y lo hace dentro y fuera de la iglesia
Hermanos, es muy importante que encontremos nuestro propósito, porque nuestra satisfacción en la vida depende de eso, que podamos encontrar el propósito por el cual Dios nos creo y no sólo encontrarlo, sino vivirlo.
Si encontramos el propósito de Dios en nuestra vida entonces tendremos satisfacción en nuestra alma.
Una vida sin propósito es una vida sin gozo. Sin embargo una vida con múltiples propósitos discordantes, es una vida complicad ay de incertidumbre.
Una vida enfocada en Dios y enfocada por Dios es una vida que marca su generación, porque es una vida desarrollada con sentido de eternidad. Nuestro llamado, es nuestro propósito en la vida.
Nuestra satisfacción personal depende de que llevemos a cabo el propósito de Dios en nuestra vida en medio de la generación en la que nos ha colocado. Necesitamos por tanto conocer a Dios íntimamente, caminar con Él, y ser dirigidos por Él.
La segunda parte, es:
II. EL LLAMADO DE DIOS EN LA REDENCIÓN.
II. EL LLAMADO DE DIOS EN LA REDENCIÓN.
Ahora que podemos entender que estamos viviendo el llamado de Dios en la creación llevando a cabo su propósito en nuestras vidas, es ¿Cómo encontrar nuestro llamado en la redención?
Hay dos maneras que Dios habla.
A través de su palabra.
A través de su Espíritu, produciendo ciertos impulsos que generan en nosotros el deseo de realizar ciertas cosas.
Cuando estas dos cosas se juntan, es probable que Dios nos esté dirigiendo hacia sus propósitos.
Pablo dice a los Filipenses 2.13
13 porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.
Querer(théto), tiene que ver con el deseo y presionar para realizar una acción.
Hacer(energéo), tiene que ver con hacer efectiva una acción.
Entonces podemos concluir, que “Dios no solo pone en nosotros el deseo sino que lo hace efectivo y nos presiona para llevarlo a cabo”
Dios tiene más interés en revelarnos su voluntad que nosotros en conocerla.
Ahora para encontrarnos en medio de la voluntad de Dios en la medida que llevamos a cabo nuestro llamado necesitamos llenar ciertos requisitos mínimos, que resaltan en las palabras de Pablo:
1 Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. 2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
Estos requisitos son:
Caminar en Santidad(V.1).
No adoptarnos a la corriente de este mundo(V.2a).
Renovar nuestra mente por medio de la palabra.(V. 2b).
El resultado será: “Verificar cuál es la voluntad de Dios, que es bueno, agradable y perfecto”
Ahora bien, es importante mencionar que; “Sentir algo en nuestro interior no es suficiente para afirmar que esa es la voluntad de Dios en nuestra vida o que ya estemos preparado para cumplirla”
Nunca debemos tratar de apresurar lo que entendemos que es la voluntad de Dios para nuestra vida.
Un asunto importante también es que la voluntad de Dios para nuestra vida estará alineada con nosotros dones, talentos, preparación, personalidad, circunstancias y pasión interna creada por Dios y con la confirmación de nuestro cónyuge para los casados, así como de sus líderes espirituales.
Ahora debemos estar claros que el llamado de Dios en la redención como cristianos, está compuesta de cuatro llamados que siempre se van a presentar:
A. El llamado a la Salvación.
B. El llamado a la Santificación.
C. El llamado al Sufrimiento.
D. El llamado al Servicio.
A. El primer llamado a la salvación, tiene que ver con los propósitos de Dios desde antes de la fundación del mundo.
3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo,4 según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él,5 en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad,6 para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado,
Cada uno de nosotros en un momento de nuestras vidas hacemos caso al llamado de Dios y entramos a su familia. Y nos llama para que una vez salvos contribuyamos con otros a su salvación, llevando el mensaje de las buenas nuevas de salvación, considerando que la fe viene por el oir la palabra de Dios. Romanos 10.17
17 Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.
Una vez salvos, reconciliados con Dios, Él nos dio el ministerio de la reconciliación y nos hizo embajadores de Cristo. 2 Corintios 5:18-20
18 Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; 19 que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación. 20 Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios.
B. Luego encontramos el llamado a la santificación, son múltiples los pasajes que encontramos al respecto en la Biblia. Pablo enseña en 1 Tesalonicenses 4. 3
3 pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación;
La santidad es el llamado General de Dios para todos los creyentes , para todos sus hijos.
Ahora Dios no hará un llamado particular a un creyente, sino está viviendo en este llamado general., por eso la palabra de Romanos 12.1-2, deben tener un gran valor para nuestra vida diaria.
C. El tercer llamado es al sufrimiento, este llamado es parte de nuestro llamado a la salvación. Pablo así lo enseña en Filipenses 1:29
29 Porque a vosotros os es concedido a causa de Cristo, no sólo que creáis en él, sino también que padezcáis por él,
Para Dios no solo es importante como vivimos sino como sufrimos y morimos por Él. El sufrimiento es una excelente oportunidad para testificar a favor de nuestra fe, cuando sufrimos bien somos capaces de revelar la consolación de Dios.
Decir que que la fe en Cristo es un regalo por gracias es una cosa, pero decir que el sufrimiento por causa de Cristo es también un regalo de gracia, es mucho más dificil de de digerir.
D. El cuarto llamado es al Servicio, Jesús nos dio ejemplo de servicio, él dijo, que no había venido a ser servido, sino a servir.
El nos dio ejemplo de servicio al lavar los pies de sus discípulos, y luego nos indica que debemos hacer lo mismo con los demás. Juan 13: 14-15
14 Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros. 15 Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis.
Ahora como ya dijimos antes, este servicio debe ser en la iglesia, pero también al mundo como testimonio de fe.
Mateo 25, nos advierte lo que Jesús hará con aquellos que no sirvieron en el mundo, y por tanto no dieron evidencia de ser verdaderos cristianos.
41 Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.42 Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber;43 fui forastero, y no me recogisteis; estuve desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis.44 Entonces también ellos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, sediento, forastero, desnudo, enfermo, o en la cárcel, y no te servimos?45 Entonces les responderá diciendo: De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis.46 E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.
CONCLUSIÓN:
CONCLUSIÓN:
Hermanos, el llamado de Dios en Efesios 4:;1, es a andar como es digno de nuestra vocación a la que hemos sido llamados.
Pablo está hablando de esto:
Si nuestro llamado proviene de Dios, debemos caminar como sus siervos porque Él nos llamó.
Si Dios nos ha llamado de forma soberana, no debemos cuestionar Sus designios.
Si nuestro llamado es un llamado santo, entonces debemos consagra nuestras vidas a la altura de esa santidad.
Nuestro caminar debe representar correctamente al Dios que servimos.
Dios toma nuestro llamado muy en serio porque tiene características especiales y Él espera que nuestro caminar esté a la altura de nuestro llamado.
Tomado del Libro: “Siervos para su gloria”, pastor Miguel Nuñez. Lección 12; “Sé un siervo que vive su llamado”