No te muevas de la plaza II

Mateo 20:13 NTV

13 »Él le respondió a uno de ellos: “Amigo, ¡no he sido injusto! ¿Acaso tú no acordaste conmigo que trabajarías todo el día por el salario acostumbrado?

En el capítulo anterior.. Tuvimos la historia de los trabajadores de la viña que estaban en la plaza.

Hablamos que a los que se les pagó ultimo murmuraron en contra del Jefe por que le había pagado lo mismo.

¿Tenían ellos razón? Habrá sido injusto el Jefe? que hubiese sido lo justo?

Muchas veces Dios podrá verse injusto cuando aplica su justicia.

Lo que para nosotros es injusto pudiera ser justicia para Dios.

Es que tenemos implantado en nuestra mente que justicia es yo salir bien. E injusticia es cuando no obtengo el beneficio.

Alguien que debe pensión alimenticia pudiera encontrar injusto que se le cobre todo el dinero que debe en un solo pago.

Para nosotros justicia es recibir lo que merecemos. Para Dios Justicia es darte aquello que no mereces.

Si Dios fuera justo, de acuerdo a nuestra definición probablemente tú ya no existieras.

Cuantas promesas sin cumplir, cuantas veces le has fallado y sin embargo El sigue ahí.

Aquellos trabajadores de la ultima hora no recibieron la paga por su trabajo sino por la bondad inmerecida del Jefe.

De la misma manera las bendiciones y lo que tu recibes no está basada en tu esfuerzo propio sino en la gracia de Dios. 

1 Corintios 15:10 NTV

10 Sin embargo, lo que ahora soy, todo se debe a que Dios derramó su favor especial sobre mí, y no sin resultados. Pues he trabajado mucho más que cualquiera de los otros apóstoles; pero no fui yo sino Dios quien obraba a través de mí por su gracia.

Es su gracia en ti la que te sostiene, la que te levanta, la que te da la sabiduría, la que te transforma y la que te da paz.

Tu no haces nada para ser alguien en Cristo, es su gracia la que te da la identidad y los credenciales de ser hijo de Dios.

Para Pablo:

lo que el era ahora era por el favor de Dios

lo que el hacía y su esfuerzo era por que Dios obraba a través de el por medio de la gracia.

Tu y yo somos lo que somos no por que estudiamos biblia, o por que oramos más que otros sino por que Dios por medio de su favor inmerecido está trabajando en nosotros.

Por eso nuestra formación aunque es colectiva se manifiesta en lo individual.

Ahora, para que esa gracia sea real y no un esfuerzo personal, lo primero que debemos tener es estar en posición correcta delante de Dios.

fuera de Cristo no hay gracia, El es la gracia!

y eso es lo que hace la justicia de Dios! Nos pone en relación correcta con Dios.

2 Corintios 5:21 NTV

21 Pues Dios hizo que Cristo, quien nunca pecó, fuera la ofrenda por nuestro pecado, para que nosotros pudiéramos estar en una relación correcta con Dios por medio de Cristo.

La justicia de Dios hizo que tomara a alguien que no pecó y lo ofreció en intercambio por amor a aquellos que estaban hundidos en el pecado.

La intensión? ponerlos en la relación correcta con El mismo.

El mismo se ofreció a así mismo para que tu y yo pudiésemos acercarnos a El.

aquellos que han creído en Cristo están en posicionados correctamente con el.

Mi posición delante de Dios no está determinada por lo que haga sino por lo que yo crea.

El ser bendecido no viene por hacer bien sino por creer bien.

Tratar de tener una relación correcta con Dios por medio del HACER OBRAS es negar la efectividad de la Cruz, es decir: la Cruz no es suficiente para mí.

Pero por que necesitamos ser justificados o ser declarados inocentes? Por que había un acta de decretos que nos separaba de Dios.

El acta de decretos era el lugar donde se anotaba todo lo que una persona debía. Era un papel escrito a mano en el cual llevaba el nombre de las personas y todas las deudas que adquirían con obligación de pago. Importante llevaba la firma del deudor.

Contra nosotros había un acta de decretos que llevaba no solo nuestro nombre sino también la firma. Lo redactamos nosotros mismos al fallar, al desobedecer, al pecar, al hacer cosas injustas,malas, abominables, etc.

Su sentencia era la muerte.

Romanos 6:23 RVR60

23 Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.

La única manera de usted eliminar ese Acta de Decretos era con tu propia muerte. Era la única manera de pagar, tenías que morir.

Colosenses 2:13–15 NTV

13 Ustedes estaban muertos a causa de sus pecados y porque aún no les habían quitado la naturaleza pecaminosa. Entonces Dios les dio vida con Cristo al perdonar todos nuestros pecados. 14 Él anuló el acta con los cargos que había contra nosotros y la eliminó clavándola en la cruz. 15 De esa manera, desarmó a los gobernantes y a las autoridades espirituales. Los avergonzó públicamente con su victoria sobre ellos en la cruz.

En la cruz se hizo nula tu deuda, se saldó, se eliminó, se desapareció!!!

Cristo camino al Gólgota fue enjuiciado, fue torturado, fue lastimado, se le obligo cargar una Cruz. En un momento cayó en el suelo y se levantó, se levantó porque te tenía en su mente. Eras tú el motivo que lo llevó hasta la cruz, éramos nosotros el motor que lo empujaba a seguir, los clavos en sus manos y sus pies iban cancelando nuestros pecados. Él sabía que sus llagas eran necesarias pues ellas nos sanarían, eran necesarios los golpes pues su sangre cargaba nuestra redención.

Pero allí en la Cruz sucedió algo realmente injusto. No fue la crucifixión sino una conversación.

Jesús estuvo callado mientras lo acusaron, lo golpearon y se burlaron de Él. Dice que como oveja fue llevado al matadero y que no abrió su boca.

Pero Jesús estaba por pronunciar algo que reta al más religioso y que puede llevarte a pensar en la INJUSTICIA de DIOS.

Lucas 23:39–43 RVR60

39 Y uno de los malhechores que estaban colgados le injuriaba, diciendo: Si tú eres el Cristo, sálvate a ti mismo y a nosotros. 40 Respondiendo el otro, le reprendió, diciendo: ¿Ni aun temes tú a Dios, estando en la misma condenación? 41 Nosotros, a la verdad, justamente padecemos, porque recibimos lo que merecieron nuestros hechos; mas éste ningún mal hizo. 42 Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. 43 Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.

Esto no es justo, como pudo recibir lo mismo que Pablo, como pudo recibir lo mismo que Esteban que murió apedreado, como pudo este criminal recibir lo mismo que los mártires que dieron su vida predicando el evangelio.

Probablemente este criminal nunca oró, nunca ayunó, no se congregó, no diezmó y aun así por una simple declaración ahora va a disfrutar de lo mismo de aquellos que ayunaron, oraron, no faltaron a un culto.

Esto no es justo, no es justicia, es Gracia.

Romanos 5:18 RVR60

18 Así que, como por la transgresión de uno vino la condenación a todos los hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación de vida.