Disfrutando la verdadera felicidad II parte
INTRODUCCION
Ø ANÉCDOTA PAN DIARIO “La búsqueda de la felicidad” 29/12
Todo mundo esta buscando la felicidad, y la gente sigue muchas rutas en la vida para tratar de encontrarla. La buscan en la prosperidad material, en el dinero, en las fiestas que dan placer, en programas de motivación personal, en proyectar una mejor apariencia física, en la adquisición de bienes para su comodidad (autos sofisticados, casa lujosa, vestuario elegante, etc) y otros en ser promotores de una causa humanitaria. Todo esto son aspectos equivocados en la lista para disfrutar la verdadera felicidad. Lo valido y correcto se encuentra en lo que Dios mismo enseña al respecto por medio de su Palabra.
¿Qué significa la felicidad? ¿Cuál es la verdadera felicidad? ¿Desea con todo su corazón obtener la verdadera felicidad? Si usted pudiera escoger entre felicidad verdadera y felicidad falsa, ¿Cuál escogería?
Ø Lectura del pasaje
Ø PROPOSICION: Consideraremos la presentación que hace Dios de dos tipos de personas que reflejan la manera de disfrutar su felicidad para que usted escoja vivir como una persona verdaderamente feliz.
Hace dos domingos consideramos la primera persona que Dios nos presenta en este pasaje, el cual se refiere a la experiencia de la verdadera felicidad.
¿Recuerda, cuál es la primera persona que Dios presenta?
I. Es la persona que Dios bendice (1-3)
La referencia a este tipo de persona es sobresaliente, noten que comienza diciendo de él “bienaventurado… el varón (la persona)”: bendito, dichoso, contentísimo, afortunado, en palabras simples… ¡que feliz! Esta declaración de aprobación divina aparece 26 veces en los Salmos. El término comunica básicamente la «prosperidad» o «felicidad» que experimentan los que son divinamente favorecidos, es decir los bendecidos por Dios. Es el mismo significado de la palabra que usa nuestro Señor Jesús 9 veces en el sermón del monte, en Mateo 5:1-12, donde contrasta los estándares de vida terrenal adoptados por la raza humana en general con los estándares celestiales experimentados por los hijos de Dios. Ser «bienaventurado» ante Dios es 100% opuesto en relación con las situaciones sociales o personales que hoy en día consideramos necesarias para alcanzar la «felicidad». La persona que Dios bendice es la que refleja a la que es verdaderamente feliz. Y esta persona se distingue por tres aspectos de su vida, en otras palabras, ¿que caracteriza la bendición del Señor en una persona…que es lo que lo hace verdaderamente feliz?
El primer aspecto que lo distingue es:
a. Que es una persona que no ama al mundo. “No anda en consejo de malos, No está en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado…” La declaración contundente es que “de ninguna manera esto puede estar ocurriendo en la vida de una persona que es verdaderamente feliz”.
La experiencia de la verdadera felicidad en una persona es el resultado de su rechazo a asociarse con todo esto a lo que Dios se ha referido.
El segundo aspecto que lo distingue en su vida es:
b. Que es una persona que ama la palabra de Dios.
“…sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche”. Hay una diferencia que produce la satisfacción en esta clase de persona: que él disfruta de la «Dirección; instrucción; orientación, enseñanza» de Dios mediante su Palabra. La meditación bíblica es centrar la mente en lo que Dios ha dicho, lo cual ha quedado registrado en las Escrituras.
Y no pasemos por alto la frecuencia de la meditación: “de día y de noche”, lo que significa una regularidad de devoción a Dios…de amor por su Palabra.
Entonces, el que desea una vida de verdadera y duradera felicidad, se distingue por estos dos aspectos: no ama al mundo y ama la Palabra de Dios.
Ahora, ¿Cuál es el tercer aspecto que lo distingue en su vida?
CUERPO
c. Que es una persona útil para Dios. Lo describe aquí usando una figura, un símbolo, usando la representación de la belleza natural de un árbol bien saludable para compararlo. Leemos “Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas”. Plantado, Lit. “trasplantado por otro”, esta es la acción de Dios lo que hace la diferencia en una persona para llegar a ser útil en las manos del Señor. La misma figura encontramos en Jer.17:7-8 7 Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová. 8 Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto.
Ø “Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae…” Imagínense un árbol en estas condiciones. ¿Cómo es su condición? Se mantiene vigoroso, verde, lleno de vida, no se marchita, perdura por largo tiempo. En resumen es productivo… lleva fruto saludable. Así es la persona que refleja una vida verdaderamente feliz. Nuestro Señor expreso la misma verdad en la parábola de la vid, donde afirma que el resultado de nuestra unión con El es la productividad espiritual, Leer Juan 15:4-5 4Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. 5Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.
Ø “Y todo lo que hace, prosperara (lit. “Hará prosperar”). Se usa este mismo verbo en el caso de José: Gen 39:2-3 2Mas Jehová estaba con José, y fue varón próspero; y estaba en la casa de su amo el egipcio. 3Y vio su amo que Jehová estaba con él, y que todo lo que él hacía, Jehová lo hacía prosperar en su mano. Dice que era varón prospero y lo que él hacía, Jehová lo prosperaba. La misma promesa se da en Josué 1:8 “harás prosperar tu camino”. La palabra significa “éxito en lo encomendado, triunfo legitimo”, en otras palabras se refiere a una empresa de «éxito»…la vida dada por Dios es un bien para ser usado tal como El quiere…hacer de Dios el centro regulador de la vida es precisamente lo que conduce al éxito. Así que, consiste en la voluntad de Dios llevada a cabo por El y para cada uno, El llevará a la perfección. Esto tiene que ver con que Dios causara que termine bien, que tenga éxito.
Ø Pero ¿en qué consiste esta prosperidad?
¿En prosperidad material o espiritual? No es una garantía de ganancia financiera futura para el justo, sino que la persona justa es siempre útil y productiva para el Señor…de modo que la prosperidad espiritual es la garantía...esto es el contexto…lo moral, la conducta… el estilo de vida, lo espiritual.
Esto prevalece más que lo material…. “haced tesoros en los cielos y no en la tierra, donde ladrones no hurtan…”es decir que la satisfacción de la vida no depende necesariamente de lo material sino de lo espiritual. Esta verdad es remarcada constantemente por nuestro Señor Jesucristo en su mensaje del Evangelio, a una sociedad donde se creía que la condición material y no la espiritual de una persona, era el principal indicador de que Dios estaba bendiciendo.
Nuestro Señor Jesucristo nos ha dejado una ilustración bien impresionante de lo equivocados que están aquellos que afirman y defienden que la “prosperidad material” es con seguridad una muestra de la aprobación del Señor. Observemos este relato en Lucas 12:15-22: Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee. También les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había producido mucho. Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos? Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes; y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate. Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será? Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios. Dijo luego a sus discípulos: Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué comeréis; ni por el cuerpo, qué vestiréis.
Ø Dios nos esta presentando a dos tipos de personas que reflejan la manera de disfrutar su felicidad para que usted escoja vivir como una persona verdaderamente feliz: la persona que Dios bendice. ¿Qué aspectos lo distinguen?
¿Cuál es la segunda persona que Dios presenta?
II. La persona que Dios maldice (4-6).
Ahora viene un gran contraste entre el justo y el impío y nos dice que esta manera de vivir delante de El es condenable, es reprochable, porque El no bendice a esta clase de persona. Esta persona es la que refleja a la que es falsamente feliz. Y esta persona también se distingue por tres aspectos de su vida. ¿Cuál es el primer aspecto que lo distingue en su vida?
a. Que es una persona inútil para los propósitos de Dios(4)
“No así los malos…” Es decir que estas personas no evaden el consejo de los malos ni el camino de los pecadores. No se gozan en la instrucción de Jehová, ni meditan en ella, no son como árboles florecientes y verdes.
¿A quienes se refiere como “malos”? Lit. Culpable, malvado, injusto, criminal.[1] Indica una persona que no se somete a ninguna norma, sino que se deja llevar de todo mal deseo interno. Es una persona caracterizada por torcer lo bueno, por quebrar las normas de Dios…esta persona ama irremediablemente lo malo que hay por naturaleza en él. Esta en la categoría de personas que habiendo cometido lo que es malo delante de Dios, aún viven en pecado y están resueltos a seguir pecando, de tal manera que desafían al Juez del Universo.
Para describirlos Dios usa otra figura, una conocida en el ambiente de los agricultores. Los compara “como el tamo que arrebata el viento”. El “tamo” son residuos que se lleva el viento después de la cosecha del grano. [2] Aquí está hablando de que este tipo de persona no es moralmente estable, no tiene fundamento, no duran, su vida es arrastrada por las corrientes inmorales y bajas del pensamiento humano… por lo tanto tarde o temprano su vida acabara sin significado.
Para comprenderlo mejor, permítanme comentarles como se llevaba a cabo esto y en algunos lugares se practica hasta el día de hoy: después de cosechar la cebada y el trigo, los israelitas los llevaban a la era (campo). Allí pasaban por encima del grano con bueyes y triíllos para separar el grano de la cáscara y de la paja. Luego tiraban todo al aire. El grano caía a la tierra cerca de donde había sido aventado, mientras la cáscara y la paja, por ser más livianas, eran llevadas por el viento. Estas partes son el “tamo”. Así de inútil es la vida de esta persona ante los ojos de Dios, no sirve para nada, no es ni siquiera un grano con el potencial y capacidad de producir. De la misma manera se refiere Jesús a una persona sin una relación intima con El, en Juan 15:6 6El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden.
¿Cuál es el segundo aspecto que lo distingue en su vida?
b. Que es una persona descalificada por Dios (5)
“Por tanto no se levantarán los malos en el juicio”… introduce la enérgica conclusión de que los impíos no serán aprobados en el juicio de Dios.[3] Lo que significa es que no tendrán ninguna defensa adecuada y válida ante el examen de Dios en cuanto a su manera de vida. Ya están reprobados. Lo que para ellos era una vida de felicidad será puesta como una vida fracasada. Esta tipo de persona ha vivido como si nunca tendría que dar cuenta a Dios. Pasó toda su vida buscando la felicidad fuera del único Dios verdadero, ignorando lo establecido por Dios como decreto, según leemos en Ecle. 12:13-14 13El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre. 14Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala. Entonces, se encontrara sin apoyo y sin argumentos, además jamás se levantara, serán eternamente excluido “de la gloria de Dios”…de la compañía de los que han sido son salvados por medio de la fe en Cristo…por la gracia de Dios.
No participaran en las bendiciones de los justos, no formaran parte de sus reuniones. ¿Y que de sus logros o de aquello que les proporcionó satisfacción y felicidad en esta vida?...solo era una felicidad temporal…una felicidad pasajera y transitoria como lo es la vida.
Hay dos relatos en los Evangelios donde se ilustra esta falsa felicidad…esta forma de vida, a la cual se refiere nuestro Señor Jesucristo. El primer relato que hace es sobre dos hombres en el mundo, donde uno de ellos basaba su satisfacción y felicidad, disfrutando de la “buena vida” en términos de placer terrenal.
Según leemos en Luc. 16:19-25 19Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquete con esplendidez… 22y murió también el rico, y fue sepultado. 23Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno. 24Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama. 25Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado.
El segundo relato es sobre otro hombre que le hace una atrevida petición a su padre para dedicarse a disfrutar de la vida según su propio criterio de felicidad, esto lo leemos en Luc. 15:11-16 11También dijo: Un hombre tenía dos hijos; 12y el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de los bienes que me corresponde; y les repartió los bienes. 13No muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, se fue lejos a una provincia apartada; y allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente. 14Y cuando todo lo hubo malgastado, vino una gran hambre en aquella provincia, y comenzó a faltarle. 15Y fue y se arrimó a uno de los ciudadanos de aquella tierra, el cual le envió a su hacienda para que apacentase cerdos. 16Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba. Este es el retrato de una persona que parecía tener la bendición de Dios…comodidad y prosperidad. Sin embargo el Señor enseñó y nos enseña una gran lección sobre la verdadera felicidad que resulta de una vida bendecida por El, prosperada por El…con toda seguridad en términos directamente relacionados con la vida espiritual de la persona.
¿Cuál es el tercer aspecto que lo distingue en su vida?
c. Que es una persona condenada a la infelicidad eterna (6)
Aquí es donde nos introduce la razón de toda la comparación que ha venido haciendo, porque Jehová conoce… El Dios eterno, el juez del universo, el Señor de toda la creación, conoce profundamente, cuida y atiende a los creyentes. Leemos en 2 Tim 2:19 9Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo. Dios aprueba complacido y remunera la conducta de los suyos, por lo que les hace dichosos y prósperos, pero a los “malos”…
“Mas la senda de los malos perecerá”. La senda se refiere a su manera de ir por la vida…su propio camino. En otras palabras es la «forma acostumbrada de conducirse y comportarse en la vida».
El destino final es la consecuencia de su elección durante su vida de “felicidad”. Esa forma de vida se acabará, sufrirá el mayor fracaso de su vida.
Escuchen, cualquiera de nosotros puede sufrir un fracaso en esta vida, y sin embargo mientras viva aquí, tiene la oportunidad de superar el fracaso y hasta levantarse. Pero, no es lo mismo cuando Dios llame a cuentas al hombre que es hallado sin la justicia de Dios, leemos en Heb 9:27 Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio…
La consecuencia será destrucción, no se trata de eliminación, sino que no tendrán éxito en lo que emprendieron, el camino que escogieron no era verdaderamente un camino de dicha y felicidad. Todos sus planes acabarán en desengaño y ruina. Se conducirán a la destrucción, los que transitan por este camino llegaran a un final desastroso en esta vida y en la venidera. Dios mismo los condenará y los sentenciará al infierno. Jesús les dirá a los impíos “nunca os conocí Apartaos de mi hacedores de maldad” Mat. 7:23
Por este terrible final, el Señor ha dicho 13Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; 14porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan. (Mateo 7:13-14); “yo soy el camino…” (Juan 14:6)
El que desea una vida de falsa y pasajera felicidad, se distingue por estos tres aspectos: es inútil para los propósitos de Dios, esta descalificada por Dios, esta condenada a la infelicidad eterna.
¡Que gran contraste entre el fin del camino del creyente y el incrédulo…todo por una diferente apreciación de lo que es felicidad!
CONCLUSIÓN
Ø Proposición: Hemos considerado la presentación que hace Dios de dos tipos de personas que reflejan la manera de ser felices para que usted escoja vivir como una persona verdaderamente feliz. ¿Cuáles son estas dos personas que Dios presenta?
I. Es la persona que Dios bendice: no ama al mundo, que ama la palabra de Dios, que es útil para Dios.
II. Es la persona que Dios maldice: que es inútil para los propósitos de Dios, que esta descalificada por Dios, que esta condenada a la infelicidad eterna.
Ø En resumen, hemos aprendido que disfrutar de la verdadera felicidad consiste en estar bien con Dios…tener su aprobación en relación a la vida gobernada por El… ¡PRESENTAR A CRISTO COMO SEÑOR!
Ø ¿Desea con todo su corazón obtener la verdadera felicidad? ¿Desea con todo su corazón la bendición del Señor? Entonces, ya que la verdadera felicidad depende de que viva como un “justo”. ¿En qué estilo de vida está viviendo hoy en día? ¿Esta viviendo como la persona que es verdaderamente feliz…como el justo o como la persona que es falsamente feliz…como los malos…el impío?
Ø ¿Cómo ha escogido vivir?
Hermano (a) tú debes estar viviendo como una persona verdaderamente feliz.
Pero si usted ha escogido vivir como los “malos”…con las distinciones que Dios hace de ellos, trágicamente usted no es verdaderamente feliz. Muchos de los impíos gozan de felicidad pero ¿hasta dónde trascenderá esa felicidad? ¿Trascenderá hasta la vida eterna?
Hermanos, la persona que es verdaderamente feliz es aquella que tiene la bendición de Dios y puede disfrutar de la verdadera bendición de Dios ¡aquí y ahora!
Y aun más…la plenitud de esa bendición en la presencia de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo, cuando se manifieste con poder y gran Gloria…estaremos con él en su reino…eternamente. ¿AMEN?
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[1]Ortiz, P., V., S.J. (2000). Lexico Hebreo-Espanol y Arameo-Espanol (electronic ed.). Miami: Sociedades Biblicas Unidas.
[2] Nuevo comentario ilustrado de la biblia.
[3] La Biblia de Estudio MacArthur