EL TRAGICO PECADO DEL DESCONTENTO PERSONAL IV parte
Bosquejo Homilético del Sermón
Texto Bíblico: Santiago 4:4-6
INTRODUCCION
Ø Proposición: Existen 3 aspectos relacionados con la infidelidad espiritual que debemos entender, para tenerlos en cuenta al realizarnos una prueba de nuestra fidelidad al Señor.
Ø La infidelidad o adulterio espiritual es producido por el descontento personal. Así es como es presentado en el pasaje bíblico que hemos estado considerando. Y así es como Dios lo presenta.
Ø Preguntas de interés: ¿Por qué es que ocurre la infidelidad espiritual? ¿Qué representa esto para el Señor? ¿Cuándo es que alguien puede serle infiel al Señor?
Ø Oración
CUERPO
I. La infidelidad espiritual es fuertemente repudiada
´´… (A los) adúlteros (as)…´´
II. La infidelidad espiritual es evidentemente cuestionada
´´… ¿es que acaso no han tenido conocimiento de que el amor hacia el mundo es odio hacia Dios?...´´
Lo que Santiago está planteando es lo absurdo que es pensar que se puede amar a Dios y a otro fuera de Él al mismo tiempo. Es decir, tener dos amantes. La clase de amistad de la que está hablando Santiago, es de tener un afecto tan intenso y profundo por alguien que lo cautiva para tener una relación tan íntima, que no podría ser posible que se compartiera. De manera que si amo así al mundo, entonces no amo así a Dios… sino que lo aborrezco… lo odio. Así que el amor a uno desplaza el amor a otro, así de lógico y evidentemente claro.
¿Qué significado tiene el mundo en este contexto? Representa todo el sistema en el que la humanidad se desenvuelve sin considerar el santo carácter de Dios como el Señor de todo, quien se ha revelado especialmente por medio de Su Palabra… Su ley… Su testimonio De este mundo nuestro Señor Jesucristo testifico que era en contra de Él, y diferente a Él en valor y calidad.
También meditamos en el celo del Señor y su naturaleza incomparable, su amor insuperable, ¿lo recuerda?
Hnos. representamos a su esposa. Ser miembros de la Iglesia de Cristo nos compromete con El como nuestro único y legitimo esposo. ¡Qué maravilla! ¿Verdad?
Ø ¿Cuál es el tercer aspecto relacionado con la infidelidad espiritual que debemos entender, para tenerlo en cuenta al realizarnos una prueba de nuestra fidelidad al Señor?
III. La infidelidad espiritual es trágicamente juzgada
´´… Por tanto, si cualquiera de ustedes es llevado a querer ser amante del mundo, entonces llega a ser declarado (en ese momento) aborrecedor de Dios… ´´
Respecto a lo antes cuestionado, hay un resultado que también se deduce claramente. Santiago hace uso de una frase condicional, es decir que quiere subrayar que debemos considerar los efectos producidos por la infidelidad… por el amor trasladado al mundo. Podemos reconocer el tono de sentencia dicho de esta manera ´´si alguno de ustedes hace esto, entonces yo hare también esto…´´. Lo que se desata es un castigo por la descarada infidelidad.
Después de que se ha expuesto lo absurdo y necio que es pretender llevar una doble vida de amante (con Dios y con el mundo), ahora se advierte la tragedia que ha sido provocada por el descontento personal. Ahora la infidelidad consumada trae su cosecha. La ley de la siembra honra su principio: ´´lo que el hombre sembrare, eso cosechara´´.
Hemos de notar que la voluntad de la persona es la que puede llegar a ser posible esta situación (´´quiera ser´´). La voluntad humana es el motor que procesa los deseos, nuestros anhelos más profundos, nuestros planes personales. Es la voluntad del hombre la que al final determina la realización de las acciones del hombre. Si por la mente ha pasado algo relacionado con un deseo, solo lo razono, lo argumento y analizo, pero es hasta que pasa por mi voluntad que se procesa como algo posible de realizar. Es por eso que solemos decir frases como ´´tengo voluntad de hacerlo´´, ´´me falta voluntad para lograrlo´´, ´´solo debo quererlo para obtenerlo´´, etc
El asunto delicado es que si tan solo se da la posibilidad de desearlo, eso es suficiente para producir la tragedia. En otras palabras, en el momento en que se pueda llevar a cabo el deseo, ya estoy en serios problemas.
Hnos. es a partir de nuestros deseos, que somos juzgados por el Señor, ¿no es cierto? Recuerdan como nuestro Señor ilustro esta verdad al enseñar particularmente sobre el adulterio. Observar Mateo 5:27-30.
El problema aquí, según el Señor, no son los ojos, ni el sentido de la vista, aunque están involucrados, sino los deseos intensos en el corazón… la lujuria… la codicia… es decir, los anhelos profundos que quieren ser satisfechos si hubiera la posibilidad. Él dice que sería mejor al hombre tratar el pecado severamente que se origine en el corazón, antes que los efectos o las consecuencias no se puedan detener. Lo ven, son los deseos escondidos en este caparazón los que nos pueden llevar a cometer cualquier pecado… incluyendo la infidelidad espiritual.
Hnos. esto es algo muy serio y grave, como podemos entender, no se trata de vivir en el mundo, sino de adoptar una condición de vida del mundo. Desear lo que el mundo desea, querer, planear, determinar, proponer, adoptar, practicar… etc. Esto al final me convierte en uno más del mundo.
Ser llevado por mis deseos a querer relacionarme tanto con el mundo más que con Cristo, debiera hacerme la pregunta obligada: ¿amo a Cristo como debiera amarlo? O ¿Soy en realidad un cristiano? Como se dice por ahí: ´´hay que poner las barbas en remojo´´.
Ø Ahora bien, ¿que se nos dice en cuanto a la frase ´´se constituye enemigo de Dios´´?
Este es finalmente el resultado de la posibilidad tratada aquí. Otra manera de decirlo sería ´´bueno ahora que ha llegado a suceder esto, entonces en ese momento viene a ser considerado un enemigo, alguien que no me ama en verdad sino que me desprecia, alguien para quien no soy único ni exclusivo… alguien con quien no estoy relacionado´´. ¡Que delicado esta esto!
“Enemigo de Dios”. ¡Qué expresión más aterradora! Un respetable predicador del evangelio, dijo una vez: “Un hombre con Dios a su lado siempre está en la mayoría”. ¿Pero que de la persona que se encuentra con Dios como enemigo? Está sola ya que el mundo no puede ayudarlo. El escritor de hebreos llega a la siguiente conclusión: “¡Horrenda cosa es caer en las manos del Dios vivo!” (Heb. 10:31).
¿Cómo trato el Señor con la infidelidad de Israel? Saberlo nos puede dar algunas pautas. Observar Jeremías 2:4-13; 3:1-3; 2:26-28
¿Quién es enemigo de Dios? El que se enamora de este mundo. Cuando una persona se vuelca intencionalmente al mundo para hacerse parte del mismo, ha hecho una elección consciente de rechazar a Dios y las enseñanzas de su Palabra.220 Por lo tanto, cualquiera que escoge deliberadamente ser del mundo y contra Dios se encontrará con Dios como enemigo.[1]
En el momento en que se llegó a enamorar del mundo, en ese momento termino con Cristo. No permaneció en Cristo, Cristo tampoco permanece a hora en él.
ILUSTRACION: Marchar sobre la línea divisoria de la ruta es peligroso, como bien lo sabe todo conductor, ya que se le ha enseñado a mantenerse dentro de su propio carril. Esa es una regla de tránsito fundamental para una conducción segura.
De la misma manera el cristiano no puede pasarse de la línea divisoria. No puede ser amigo de Dios y amigo del mundo, porque “nadie puede servir a dos amos. Ya que, odiará a uno y amará a otro, o será devoto del uno y despreciará al otro” (Mt. 6:24). Un cristiano no puede tratar de satisfacer sus ambiciones egoístas y seguir siendo leal a Dios. De hecho, cuando se pone a contemplar los argumentos para practicar los placeres del mundo, ya va en camino a darle la espalda a Dios. Observemos una alerta en Snt. 4:13
Algunos quieren encontrar la forma de seguir como hijos de Dios y a la vez mantener una buena relación con los asuntos de este mundo. Pero, ¿por qué? Alguien pensara… ´´Es que hay cosas que si me gustan de Dios, pero otras no; y así también con el mundo´´. A estos, no les gusta sufrir por hacer la voluntad de Dios, prefieren mejor hacer su voluntad apoyada por el mundo. Porque, al fin y al cabo no están contentos… sus deseos no han sido complacidos o satisfechos… así que debe haber alguien que ´´si los entiende mejor que Dios´´. De modo que, el mundo y el que príncipe que gobierna al mundo vienen ahora a ser sus aliados… sus amigos.
Hnos. sabemos que el mundo no tolera a los que son amantes de Dios… se burlan de nosotros, nos juzgan a cada momento, nos ven raros, nos llaman fanáticos, nos tildan de poco tolerantes, hasta nos imitan con cinismo. Nuestro Señor les anticipo a sus discípulos que no esperaran otra cosa del mundo, sino rechazo, odio y enemistad. El Apóstol Juan registra estas declaraciones en Jn. 15:18–19; 16:20; 16:33; 17:14–17.
Como podemos concluir, sin duda el mundo no es nuestro amigo, al menos él no se considera nuestro amigo… sino que nos considera sus enemigos.
Así también es cierto con Dios. El considera al “amigo del mundo” como un enemigo suyo y a Su amigo como enemigo del mundo.
CONCLUSION
Ø Proposición: algunos aspectos relacionados con la infidelidad espiritual que debemos entender, para tenerlos en cuenta al realizarnos una prueba de nuestra fidelidad al Señor: I … es fuertemente repudiada, II … es evidentemente cuestionada y III … es trágicamente juzgada
Ø ¿Cuál es la prueba para saber si somos fieles o infieles al Señor?
Ø ¿Cuál es su actitud hacia el mundo? ¿Cuál es nuestra situación ahora?
Ø ¿Qué confianza de ser cristianos podría haber en nosotros si somos infieles a nuestro Señor Jesucristo?
Ø ¿Quién puede ser mejor que el amor de Cristo… quien ama mejor que El? ¿Qué puede entonces reemplazar a Cristo para amarle?
Ø Llamado al arrepentimiento (creyentes y no creyentes)
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220 Joseph B. Mayor escribe que la persona que es enemiga de Dios “tiene como meta” ser amigo del mundo. The Epistle of St. James (ed. reimpr., Grand Rapids: Zondervan, 1946), p. 140.
[1]Kistemaker, S. J. (2007). Comentario al Nuevo Testamento: Santiago y 1-3 Juan (162). Grand Rapids, MI: Libros Desafío.