EL GOBIERNO MASCULINO DE LA IGLESIA
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INTRODUCCIÓN
INTRODUCCIÓN
Cuando visitamos las diversas iglesias en nuestra comunidad podemos encontrarnos con una variedad de formas de gobiernos casi interminables. A los tradicionales sistemas de gobiernos como el papal (el gobierno mundial desde Roma); los episcopales, con obispos y arzobispos regionales; el no-gobierno de los cuaquéros, los erastianos, con el estado como el jefe de la iglesia; los congregacionalistas, entre otros, se le suman los nuevos, aunque no tan nuevos, sistemas de gobiernos como las iglesias familiares, donde por derecho los miembros de la familia pastoral ocupan todos los lugares de autoridad de la iglesia; el caudillismo en todas sus formas, en donde un hombre tiene toda la autoridad; las iglesias “hipters” cuyas autoridades son más bien celebridades relevantes, e inclusive iglesias donde son mujeres las que gobierna.
Ante todo esta variedad el asunto del gobierno de la iglesia parece más bien un asunto de preferencias y de gustos que cualquier otra cosa. Al parecer, no importa tanto la forma siempre y cuando funcione. Aunque aceptamos que la revelación bíblica con respecto a este tema admite cierto matices, y que una iglesia puede tener una doctrina del gobierno eclesiástico mas o menos pura y aun así ser un iglesia; lo cierto es que hay iglesias que han adquiridos sistemas de gobiernos no solamente impuros sino anti-bíblicos. El hecho de que se permitan ciertos matices en cuanto al gobierno de la iglesia es importante destacar que la pureza de una iglesia está bastante relacionada a su forma de gobierno porque este tiene la autoridad dada por Dios y la tarea encomendada de guiar al pueblo de Dios a una vida santa. Es por esta razón que necesitamos que la Palabra de Dios sea la que nos guía en este asunto, que alumbre nuestro camino y nos permita construir un gobierno que traiga Gloria a Su Nombre y bendiga a su pueblo.
BOSQUEJO
I. CRISTO LA CABEZA DE LA IGLESIA
I. CRISTO COMO LA CABEZA DE LA IGLESIA
I. CRISTO COMO LA CABEZA DE LA IGLESIA
Casi ningún cristiano decente se atrevería a negar que Cristo es la cabeza gobernante de la iglesia, puesto que la evidencia escritural es contundente. Pablo habló ampliamente del tema en varias ocasiones:
“Y todo sometió bajo sus pies, y a Él lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia” Efesios 1:22 (LBLA)
y;
sino que hablando la verdad en amor, crezcamos en todos los aspectos en aquel que es la cabeza, es decir, Cristo. Efesios 4:15 (LBLA)
También;
Porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, siendo Él mismo el Salvador del cuerpo. Efesios 5:23 (LBLA)
En la carta de Colosa dijo:
Él es también la cabeza del cuerpo que es la iglesia; y Él es el principio, el primogénito de entre los muertos, a fin de que Él tenga en todo la primacía. Colosenses 1:18 (LBLA)
y;
pero no asiéndose a la Cabeza, de la cual todo el cuerpo, nutrido y unido por las coyunturas y ligamentos, crece con un crecimiento que es de Dios. Colosenses 2:19 (LBLA)
Aún a los Corintos escribió:
Pero quiero que sepáis que la cabeza de todo hombre es Cristo, y la cabeza de la mujer es el hombre, y la cabeza de Cristo es Dios. 1 Corintios 11:3 (LBLA)
Por lo tanto, es indudable Cristo es el Jefe absoluto de su iglesia. Pero me temo que a pesar de la abrumadora evidencia bíblica y la aceptación de la mayoría de los cristianos, en la mayoría de las iglesias locales estás palabras se quedan solo palabras. Pero sí Cristo es la cabeza de la iglesia, como en efecto lo es, cada creyente de manera individual y corporativa debe esforzarse por conformarse a la voluntad del Señor en este sentido ¿Si Cristo es la cabeza de la iglesia cómo es que la gobierna? ¿A establecido un modelo apropiado para dirigir en el plan redentor a su iglesia o ha dejado al criterio de cada “lider” a que decida que es lo que más conviene?
II. LOS OFICIOS EN LA IGLESIA
II. LOS OFICIOS EN LA IGLESIA
La NRA (La Nueva reforma apostólica) es el movimiento herético que pretende establecer un nuevo orden de gobierno dentro de la iglesia, sus más destacados promotores dijeron en el 2001 que el Espíritu Santo les había revelado que la iglesia estaba entrando en la segunda era apostólica, es decir, que los oficios olvidados de apóstoles y profetas del NT serían restaurados, y el gobierno de la iglesia entraría en su plenitud.
El enfoque principal de todas sus enseñanzas radica en esto: el oficio de apóstoles y profetas debe ser restituido, porque ellos son el fundamento de la iglesia. Según este movimiento, son esta nueva ola de apóstoles y profetas lo hombres y mujeres que Dios ha facultado para traer los diseños divinos que le permitirán a la iglesia adueñarse de todos los poderes del planeta, así como alcanzar el mundo entero para Cristo. Ellos tienen el mismo poder que los apóstoles y profetas de la Biblia porque el Espíritu Santo los ha dotado para ello.
Según ellos, ninguna iglesia puede operar eficazmente si apóstoles ni profetas, pues ellos son los que pueden activar el poder espiritual en la iglesia. Estos lideres dicen ser los verdaderos pioneros y representantes del nuevo mover de Dios, cualquier cosa que este fuera de sus enseñanzas es viejo e inservible, y por lo tanto, debe ser desechado.
Para ellos, el canon de la Escritura sigue abierto, pues Dios sigue hablando hoy de la misma manera que lo hacía ayer, la forma de interpretación bíblica gramatical, contextual, histórica y sistemática, ha sido reemplazada por la alegoría, y toda la Escritura está supeditada a una supuesta dinámica del Espíritu que ocurre en el interior de estos nuevos iluminados. La vida de muchos de los lideres más prominente de este movimiento están envueltas en toda clase de excentricidad y escándalos de muchos tipos.
Entre sus enseñanzas más firmes esta la del ministerio quíntuple, con un anti-bíblico y enfermo énfasis en los supuesto apóstoles y profetas, ellos abogan que el gobierno pluralista que se conservan en casi todas las confesiones de evangélicas es viejo y deficiente y debe sustituirse por un gobierno unitario encabezado por el apóstol, las declaraciones de fe, la siembra de semillas como el medio para alcanzar bendiciones, la teología del dominio, la guerra Espiritual, el evangelio de la prosperidad, entre otras, forman parte de un paraguas de enseñanzas muy perjudiciales y contrarias a la sana doctrina que la iglesia ha defendido, no por años, ni por décadas, ni centenales, sino por miles de años.
Ante esta monumental herejía nos preguntaremos si los oficios de apóstoles y profetas siguen vigentes hoy, y más aun, si deben considerarse como claves dentro del gobierno de la iglesia. La respuesta, aunque parezca simplista es no !absolutamente no! Una cosa es decir que el fundamento de la iglesia apostólico y profético sigue vigente y otra muy distinta es pretender que los oficios de apóstoles y profetas siguen vigentes.
A. Los Apóstoles
A. Los Apóstoles
1. Los Apóstoles cómo mensajeros enviados
1. Los Apóstoles cómo mensajeros enviados
La palabra apóstol significa mensajero enviado. En su sentido general, toda persona que es enviada en la condición de mensajero de las buenas nuevas, es un apóstol. También significa mensajero delegado, por lo que alguien que planta iglesia o que lleva la obra misionera con eficacia es un apóstol. Es en este sentido general de la palabra podemos decir que sí existen los apóstoles hoy; pero es importante destacar que la Biblia usa muy pocas veces este término apóstol en el sentido general para simplemente denotar a un mensajero. Veamos los ejemplos:
a. En Filipenses 2:25 Pablo se refiere a Epafrodito de la siguiente manera:
“Más tuve por necesario enviaros a Epafrodito, mi hermano y colaborador y compañero de milicia vuestro mensajero [apostolos], y ministrador de mis necesidades.
b. En 2 corintios el apóstol Pablo está hablando del grupo de hermanos que los acompañaron a llevar la ofrenda que se había recogido para la iglesia de Jerusalén, de estos hermanos se refiere así,
En cuanto a Tito, es compañero y colaborador para con vosotros, y en cuanto a nuestros hermanos, son mensajeros [apostolos] de la iglesia, y gloria de Cristo. 2 Corintios 8:23
c. En palabras del Señor Jesús leemos,
De cierto, de cierto os digo: El siervo no es mayor que su señor, ni el enviado [apostolos] es mayor que el que le envió. Juan 13:16
El término aquí es muy general no expresa nigúna autoridad, jerarquía ni oificio eclesiastico, simplemente está indicados mensajeros delegados.
2. Los Apóstoles de Jesucisto
2. Los Apóstoles de Jesucisto
Sin embargo, existe una manera más específica y frecuente en que se usa la palabra apóstol, y es para denotar el oficio único y jerárquico del “apóstol de Jesucristo”. Es en este sentido, en el que decimos que no existen hoy los apóstoles. Sin embargo, es este el tipo de apostolado que la NRA está reclamando para sus seudo-apóstoles.
Los apóstoles del NT fueron los encargados de establecer el fundamento de la iglesia, ellos tenían una autoridad única que no debemos esperar que continúe en nuestros tiempos. Ellos hablaron y escribieron las palabras de Dios en un sentido absoluto. Todo lo que escribieron cada “y” cada “,” y “.” eran palabra de Dios, desobedecer alguna de estas palabras es desobedecer al mismo Dios, no creerlas es un pecado que acarrea el castigo de Dios.
Si alguno se cree profeta, o espiritual, reconozca que lo que os escribo son mandamientos del Señor. Mas el que ignora, ignore. 1 Co 14:37–38.
o como lo traduce la NVI:
Si alguno se cree profeta o espiritual, reconozca que esto que les escribo es mandato del Señor. Si no lo reconoce, tampoco él será reconocido. 1 Corintios 14:37-38.
3. Los requisitos para ser apóstol no permite su continuidad hoy
3. Los requisitos para ser apóstol no permite su continuidad hoy
Cuando los apóstoles escogieron a Matías como el sustituto de judas en el oficio de apóstol, Pedro dijo,
Es necesario, pues, que de estos hombres que han estado juntos con nosotros todo el tiempo que el Señor Jesús entraba y salía entre nosotros, comenzando desde el bautismo de Juan hasta el día en que de entre nosotros fue recibido arriba, uno sea hecho testigo con nosotros, de su resurrección. Y señalaron a dos: a José, llamado Barsabás, que tenía por sobrenombre Justo, y a Matías. Y orando, dijeron: Tú, Señor, que conoces los corazones de todos, muestra cuál de estos dos has escogido, 25para que tome la parte de este ministerio y apostolado, de que cayó Judas por transgresión, para irse a su propio lugar. Hch 1:21–25.
En este pasaje se puede ver claramente cuales eran los requisitos para poder ser un apóstol que ocupara el puesto que había dejado Judas:
1. A ver aprendido directamente del propio Cristo.
2. Tenía que ser una persona que haya visto a Cristo resucitado
3. Tenía que ser escogido directamente por Cristo.
Estos requisitos no pueden ser cumplidos por una persona hoy, de hecho, ninguna persona que haya vivido después del siglo primero pudo haber cumplido con tales requerimientos. Es importante notar, que Pedro no estaba buscando un sucesor de Judas, sino un reemplazo. Sencillamente no existe la sucesión apostólica.
4. El caso especial del apóstol Pablo, un abortivo
4. El caso especial del apóstol Pablo, un abortivo
Pablo no siendo parte del grupo de los doce ni de los discípulos cercanos cumplió con estos requisitos, veamos:
1. Pablo aprendió directamente de Cristo
Sepan ustedes esto, hermanos: el evangelio que yo anuncio no es invención humana. No lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino que Jesucristo mismo me lo hizo conocer. Gálatas 1:11-12 DHH
2. Pablo vió a Cristo resucitado
“Y al último de todos, como a un abortivo, me aparecío a mi. Porque yo soy el más pequeños de los apóstoles…” 1 Corintios 15:8-9
Y también leemos en la defensa de su apostolado decir,
¿No soy apóstol? ¿No soy libre? ¿No he visto a Jesús el Señor nuestro?... 1 Corintios 9:1
3.Pablo fue escogido directamente por Cristo
Cuando Cristo se le apareción camino a Damasco le dijo,
“…Levantate y ponte sobre tus pies; porque para esto he aparecido a ti, para ponerte por ministro y testigo de las cosas que has visto, y de aquellas en que me apareceré a ti” Hechos 26:16
Y también,
“…Ve, porque te enviaré lejos a los gentiles” Hechos 22:21
Es evidente que tales requisitos no pueden ser cumplido por nadie en este tiempo, y aún quienes se atreven a decir que Cristo mismo se les aparecio y lo comisionó, tiene que explicar su experiencia a la luz de 1 Corintios 15:7-8 donde Pablo indica que al último de los apóstoles que se le apareció Cristo resucitado fue a él.
Los apostoles de NT fueron elegidos y capacitados por Cristo con una autoridad especial y única, ellos hablaban de parte de Dios, establecían los mandamientos por medio del cual se regiría la iglesia de todos los tiempos, el apóstol Pedro en su segunda carta les escribe a los hermanos para exhortarles y despertarles su limpio entendimiento y les dice,
“para que tengáis memoria de las palabras que antes han sido dichas por los santos profetas, y del mandamiento del Señor y Salvador dado por vuestros apóstoles.” 2 Pedro 3:2.
Por su parte, Pablo dice que lo que él hablaba no provenía de la sabiduría del hombre, sino de Dios,
“…hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodado la espiritual a lo espiritual” 1 Corintios 2:13
y en 2 Corintios 13:3 dice
“…Cristo habla en mi”
A los romanos les escribió, que Dios juzgará los secretos de los hombres, conforme al evangelio que el predicaba (Romano 2:16). En otras palabras, su mensaje ponía la regla con la cual se mediran los hombres en el día del juicio.
A los gálatas les dice que aún si una angel les anunciaba un evangelio diferente al que ellos le anunciaba cayera bajo maldición (Gálatas 1:8)
y a los tesalinicenses les dice esto,
“…Cuando recibisteis la palabra de Dios que oísteis de nosotros, la recibisteis no como palabra de hombres, sino según es en verdad, la palabra de Dios” 1 Tesalonicenses 2:13
En el libro de Hechos vemos que Ananías y Safira mienten directamente a los apóstoles con respecto a un dinero que sustrajeron de la venta de una propiedad, sin embargo, Pedro asegura que le mintieron al mismo Dios, y por ende, Dios los mata (hechos 5:4,5,10) Tal era el nivel de autoridad dada a los apóstoles que desobedecer a uno de ellos era desobedecer al mismo Dios y mentirle a un apóstol era mentirle al mismo Dios.
B. Los Profetas
B. Los Profetas
La responsabilidad que se le atribuye a los profetas en AT es extraordianria, ellos tenía la responsabilidad de hablar y escribir las propias palabras de Dios, cuando ellos decían “así dice el Señor…” no estaban adornando sus palabras con algún cliché que le diera más peso a lo que decían, simplemente sus palabras tenía toda la autoridad divina, sus palabras no pierden vigencias, son palabras para todas las eras porque proviene de Dios mismo:
Dios le dijo al profeta Moises,
“Ahora pues ve, y yo estaré con tu boca…” Éxodo 4:12
Al profeta Jeremías le dijo,
“he aquí he puesto mis palabras en tu boca” Jeremías 1:9
Y a Ezequiel le dijo,
“les hablarás, pues, mis palabras…” Ezequiel 2:7.
Por esta razón desobedecer a un profeta era desobedecer a Dios, y esto traía serias consecuencias, veamos un caso en que el pueblo no quiso escuchar la palabra de Dios hablada por el profeta:
“…He aquí que la palabra de Jehová le es cosa vergonzosa, no la aman. Por tanto, estoy lleno de la ira de Jehová, estoy cansado de contenerme; la derramaré sobre los niños en la calle, y sobre las reunión de los jóvenes igualmente; porque será preso tanto el marido como la mujer, tano el viejo como el muy anciano” Jeremías 6:10-11 cf. Isaías 30:10-12
Desechar a un profeta era desechar a Dios, cuando el profeta Samuel estaba viejo y sus hijos no gobernaban de forma correcta los ancianos de Israel se reunieron y le pidieron a Samuel que por favor les diera Rey, eso molestó al profeta, pero Dios le dijo:
“…Oye la voz del pueblo en todo lo que te digan; porque no te han desechado a ti, sino a mí me han desechado, para que no reine sobre ellos.” 1 Samuel 8:7
Las profecías de los profetas del AT no estaban condicionadas a ningún juicio o examen parar extraer de ellas lo bueno y desechar lo malo, las profecías eran infalibles y demandaban obediencia absoluta. Si un profeta hablaba de parte de Dios pero su profecía fallaba en el minimo punto aquel profeta era considerado un falso profeta.
Tan importante era el oficio del profeta en el AT, y tan determinante para la vida del pueblo que Dios mismo dijo,
“el profeta que tuvere la presunción de hablar palabra en mi nombre, a quien yo no le haya mandado hablar, o que hablare en nombre de dioses ajenos, el tal morirá” Deuteronomio 18:20
Es este precisamente el oficio de profeta que la NRA dice que ha sido restituido, hombres con la misma autoridad de Samuel, Isaías, Elías, Eliseo, han sido levantado por Dios en este tiempo para hablar las mismas palabras de Dios, infalibles y autoritativas que deben ser obedecidas y consideradas a la par de las demás profecías de la Biblia.
1. Los profetas del NT
1. Los profetas del NT
Pero una breve revisada de los profetas y las profecías del NT nos permitirá llegar a una conclusión muy distinta a la de está herejía ¿Es la misma autoridad de los profetas de las iglesias locales del NT a la de los profetas del AT? ¿Gozan de abosulta autoridad divina sus palabras? ¿Deben ser considerados de la misma manera que los profetas del AT? Más aún, ¿deben ser considerado como un oficio eclesiastico hoy? las respuestas a cada una de estas interrogantes es no, los profetas de las iglesias locales no ejercían un oficio dentro del gobierno eclesiastico, no tenía la autoridad de los profetas del AT y por lo tanto, no se pueden comparar. Textos como estos dejan batante claro el punto:
“no menospreceís las profecías, Examinandlo todo, retened lo bueno” 1 Tesalonicenses 5:20-21.
Sí las profecías dada por los profetas de las iglesias locales fueran palabras de abosoluta autoridad divinia, no debieran ser examinadas sino obedecidas, y tampoco se debiera separar las cosas buenas de las malas parar quedarse con las buenas.
“Asimismo, los profetas hablen dos o tres y los demás juzguen. Y si algo fuere revelado a otro que estuviere sentado, calle el primero” 1 Corintios 14:29-30.
Las palabras de los profetas del NT debían ser juzgadas por los demás miembros de la iglesia. No podemos imaginar un retrato como este en el AT, en donde Isaías decía una profecía mientras los ancianos de Israel juzgaban si era verdad. Es más, tampoco imaginamos una escena en donde el profeta Moisés era callado por otro profeta del pueblo que tenía otra revelación, y por lo tanto, Moises debía callarse y sentarse a escuchar. Pero es precisamente así como la Biblia regula a aquellos profetas de las iglesias del NT.
Otra evidencia para entender que lo que hablaban los profetas no eran considerado las propias palabras de Dios la encontramos en 1 Corintios 14:36, a pesar de la cantidad de profetas que tenía la iglesia de corintios ninguno de ellos hablaba la palabra de Dios. Pablo les hace dos preguntas retóricas que esperan un no como repuesta:
“¿Acaso ha salido de vosotros la palabra de Dios, o sólo a vosotros a llegado?...” 1 Corintios 14:36
Es evidente que estos profetas no eran considerados con la autoridad de los profetas del AT y sus palabras no eran las palabras de Dios mismo.
Aún más en otro estudio hemos detallado una de las profecías de Agabo referente a Pablo (Hechos 21:10-11) y vimos que aunque en rasgos generales la profecía se cumplió, los aspectos más específicos de la misma no fueron exactos. Una profecía de esta clase en el AT hubiese puesto en duda el oficio profético de Agabo y posiblmente le hubises costado la vida misma.
Con todo esto, es más que evidente que el oficio del profeta del AT y el profeta de las iglesias locales de NT son incomparables, aquellos hablaron y escribieron las misma palabras de Dios, precisas, infalibles con absoluta autoridad divina, mientras que los profetas de NT solo hablaban palabras de origen humano que reportaban algo que Dios estaba trayendo a sus mentes. Tal es el profeta que podemos esperar en la iglesias local de hoy.
Una ultima evidencia para demostrar este punto se encuentra en el propio término profeta o profecía tal como lo vemos en el NT, la palabra griega profhetes tiene un amplio significado, y ninguno tiene que ver con “aquel que habla las palabras del mismo Dios”, ejemplo de esto lo vemos en la carta que Pablo les escribe a Tito, Pablo le recuerda la tarea que le ha encomendado en Creta de poner orden pues muchos de sus habitantes tenían fama de mentirosos, y perezosos, leemos,
“Fue precisamente uno de sus propios profetas el que dijo: «Los cretenses son siempre mentirosos, malas bestias, glotones perezosos».” Tito 1:12
En realidad está cita, «Los cretenses son siempre mentirosos, malas bestias, glotones perezosos» se le atribuye a un maestro religioso griego llamado Epiménides, ¿se equivocó Pablo al citar el autor? o ¿Será que si era un verdadero profeta?, ninguna de las dos, es posible, que a los maestros de aquel entonces también se les llamara profetas, según registros históricos a un filósofo se le llamaba un profeta de naturaleza inmortal, a un poeta se le consideraba un profeta de la musa, a un maestro se le consideraba un profeta de la verdad y el candor, a un curandero en la medicina se le llamaba profeta y aún el especialista en botánica se le consideraba profeta[1], por su puesto, que ninguno de ellos se consideraba como alguien que hablaba palabras de absoluta autoridad divina, sino simplemente profeta.
La palabra profeta inclusive puede significar simplemente “vocero, anunciador” alguien que proclama, declara o da a conocer algo. Claro que en ocasiones se usó el término profetas para enfatizar la influencia del Espíritu Santo sobre las personas pero el amplio uso dentro del NT fue para los términos de vocero o proclamador, y de esa manera lo entendía tanto los judíos como los griegos de aquella época, el error más grande que se puede cometer es leer la palabra profecía o profeta en el NT y pensar en terminos de los profetas del AT.
Dicho esto solo nos queda respoder a la siguiente pregunta, ¿Son los apostoles y profeta un oficio dentro del gobierno de la iglesia hoy?
Los versiculos que pueden avalar dicho idea son,
“edificados sobre fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo, en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor; en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu.” Efesios 2:20-22
La pregunta antes hecha se puede responder con otra pregunta, ¿Estaba Pablo refiriéndose al gobierno eclesiástico cuando escribió este texto? desde luego que no, en el contexto, es claro que Pablo está hablando de la unidad que vino a traer Cristo entre los judios y gentiles, en aquella época el templo estaba dividido por paredes que separaban a los judíos del resto, pero el nuevo templo espiritual que Dios ha satificado para sí, es un edificio sin el muro divisorio de la enemistad entre los judíos y gentiles, este edificio tiene como piedra angular a Cristo, y como fundamento las enseñanzas de los apóstoles y profetas. Nada que ver con jerarquía eclesiástica.
Otro texto es,
Y el mismo Constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas, a otros, pastores y maestros a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo. Efesios 4:11
La palabra constituyó es clave para entender el texto, la palabra griega es edóken y significa principalmente dio. Constituyó se relaciona más con organizar, mientras que dio se relaciona más con regalo y dones, que es precisamente de lo que Pablo viene hablando. Además el tiempo en el que se encuentra el verbo no sugiere que Cristo daría de forma continua apóstoles a la iglesia por todas las edades hasta que el viniera. Una vez más Pablo no está dando una lista jerárquica de ministerios para la iglesia, él está hablando de diversos dones que Cristo ha regalo, entre ellos el don de apostolado, profecía, etc. No habla nada de sucesión apostólica ni de oficio profético.
Otro versículo que se usa para defender el ministerio de apóstoles y profetas es el siguiente:
Y a uno puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero maestros, luego los que hacen milagros, después los que sanan, los que ayudan, los que administran, los que tienen don de lenguas 1 Corintios 12:28
En esta caso debemos decir que el tema central de 1 Corintios 12 no es el gobierno de la iglesia, son los dones, y por lo tanto, este versículo no pude ser usado para jerarquizar el gobierno de la iglesia, si decimos que esta es una lista de los ministerio de la iglesia, deberíamos de preguntar ¿Y donde están los evangelistas? Además ¿Si tanto aquí como en efesios 4:11 Pablo está dando una lista parar futuras estructuras jerárquicas dentro de la iglesia no debió mantener en ambas el mimo orden?. Además, si decimos que los apóstoles, profetas, maestros, son ministerios que gobiernan la iglesia, no deberíamos decir los propio para los que sanan, para los que ayudan, para los que administran, y por último los que hablan en lengua? Si el fin era presentar una jerarquía la lista parece incoherente poner primero a los ayudan antes que los que administran. Además el hecho de que Pablo use la palabra iglesia en singular, y no iglesias, puede ser una referencia a que Pablo se está refiriendo a la iglesias Universal y no a las iglesias locales.
Concluisión
Los oficios de apostoles y profetas no se encuentran hoy en vigencia, cesaron, fueron oficios especiales que estuvieron presente durante los origenes de la iglesia. Como bien lo dice MacArthur en su Teología Sistemática:
“En Efesios 4:11, Pablo afirma, respecto al Cristo ascendido, que puso a “apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros” (cf. 1 Co. 12:28). Dos de los grupos perfilados en este versículo estaban limitados al comienzo de la historia de la iglesia, a saber, los apóstoles y los profetas, cuyo ministerio jugaba un papel fundamental único en el establecimiento de la misma.”
D. La Pluralidad de ancianos
D. La Pluralidad de ancianos
El Nuevo Testamento es consistente al enseñar que la forma de gobierno de la iglesia era el de una pluralidad de ancianos. Por ejemplo en el primer viaje misionero de Pablo estando en la ciudades de Listra, Iconio y Antioquía, Lucas nos cuenta que: Y “constituyeron ancianos en cada iglesia, y habiendo orado con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído” Hch 14:23.
En Éfeso debió haber hecho lo mismo porque para su discurso de despedida en Mileto “llamó a los ancianos de la iglesia” Hch 20:17.
Su saludos a la carta de Filipenses: “A todos los santos en Cristo Jesús que están en Filipos, incluyendo a los obisposf y diáconos” Flp 1:1.
En la tarea que Pablo le encomendó a ti Tito era: “para que corrigieses lo deficiente, y establecieses ancianos en cada ciudad” Tit 1:5.
En su carta a Timoteo le dice: “Ejercita el don que recibiste mediante profecía, cuando los ancianos te impusieron las manos.” 1 Ti 4:14 (NVI) y más adelante dice: “Los ancianos que gobiernan bien sean considerados dignos de doble honor, principalmente los que trabajan en la predicación y en la enseñanza” 1 Ti 5:17.
Santiago quien escribe un carta general a las iglesias que estaban regadas por toda Asia Menor (Sg 1:1) les dice: “¿Está alguno entre vosotros enfermo? Que llame a los ancianos de la iglesia y que ellos oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor” Sg. 5:14. En Efecto, Santiago esperaba que hubieran ancianos en cada iglesia.
Pedro, escribe su carta “...a los expatriados de la dispersión en el Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia” (1 Pe 1:1). Casi al final de su carta dice: “...Ruego a los ancianos que están entre vosotros, yo anciano también con ellos… Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente. 1 P 5:1–2.
Es destacable el hecho de que a pesar de las diversidad cultural de todas estas iglesias, de su ubicación geográfica, de su tamaño y del tiempo de su fundación su gobierno era una pluralidad de ancianos.
En el NT los términos anciano (presbiteros, 1 Tim 5:17), pastor (poimen, Ef. 4:11) y obispo (Epískopos, 1 Tim 3:1-2) se usa de manera indistinta para referirse a quienes tienen la labor de guiar la iglesia del Señor. Esta era su función prinicpal dirigir los asutnos de la iglesia (1 Tim 5:17) cuidar de ella (3:4-5), cuidar y servir (1 e 5:2-5). Versos como Heb 13:17 y 1 Pe 5:5 sugieren que los pastores tiene autoridad para gobernar en la iglesia. Y en Ef. 4:11 queda claro su función de la enseñanza y de la predicación 1 Tim 5:17, y también a la exhortación Ti 1:9.
DIACONOS
El término gr. para esta palabra es diákonos y su significado es sirviente. La Biblia no pone su énfasis en las funciones que han de desempeñar los diáconos tanto como lo hace en el carácter moral que deben poseer (1 Tim 3:10). Mientras que la función del anciano es principalmente de supervisión espiritual, la posición de diácono es principalmente el servicio espiritual de ayudar a los ancianos a suplir las las necesidades de los miembros de la iglesia. 1 Timoteo 3:8-13 abarcan metas espirituales que todos los creyentes deberían perseguir.
LAS MUJERES EN LA IGLESIA
Siempre debemos abordar este tema, reconociendo la igualdad que la narrativa de la creación le da tanto a hombres como a mujeres. Dios creó a ambos conforme a su imagen y semejanza y en este sentido tienen igual valor, honor y dignidad. En tal sentido, no solo en la sociedad sino también en la iglesia tienen el mismo valor. La profecía de Joel que Pedro ve cumplida en el pentecoste del derramamiento del Espiritu Santo incluía tanto a hombres como a mujeres (Hch 2:17-18), incluso en su Primera carta los llama coherederas de la gracia de la vida (1 Pe 3:7). Y Pablo en su carta a los Gálatas escribió: “Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús” Gal 3:28. Además, si hubo algo que caracterizó el ministerio público de nuestro Señor Jesucristo fue la alta dignidad que le concedió a las mujeres.
Pero el asunto que consideramos cuando abordamos la preguntas ¿Pueden las mujeres ocupar cargos oficiales dentro de la iglesia? no es un asunto de dignidad, sino de roles. Entonces, es bueno separar este tema en dos preguntas: (1) ¿Concede la Biblia la misma igualdad en dignidad, honor y valor tanto al hombre como a la mujer? La respuesta es si. (2) ¿Permite la Biblia que la mujer desempeñe la función de oficial dentro de la iglesia? La respuesta es no. Del mismo modo como no permite que todos los hombres sean pastores, ancianos o diaconos.
Algunos pasajes importantes son:
En su primera carta a Timoteo, Pablo dedica una sección importante para instruirlo en como debía conducirse en la casa de Dios, la iglesia del Dios viviente, la cual es columna y baluarte de la verdad (3:14). En esta sección encontramos, temas sobre la oración pública, la vestimenta, las buenas obras (2:8-10), y también sobre las características que debía considerar Timoteo en aquellos que anhelaban el ser obispos y diaconos (3:1-12). Es precisamente en esta sección en donde encontramos la siguiente instrucción:
La mujer aprenda en silencio, con toda sujeción. Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio. Porque Adán fue formado primero, después Eva; y Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión. Pero se salvará engendrando hijos, si permaneciere en fe, amor y santificación, con modestia. 1 Ti 2:11–15.
Es evidente que aquí Pablo está prohibiendo que las mujeres desempeñen las dos funciones que realizan los ancianos o pastores en la iglesia (enseñar y ejercer autoridad). Por su puesto, que se han presentado multiples objeciones a la interpretación simple y llana de este pasaje. Sin embargo, ninguna de ellas es contundente.
Algunas objeciones son:
(1) Es una asunto puntual que Pablo está tratando en la iglesia de Éfeso porque habían falsas maestras.
En realidad no hay ninguna evidencia en toda la carta que permita concluir que falsas maestras amenazaban a la iglesia y por lo tanto, Pablo tuvo que ser drástico con este mandato para Éfeso. Además, Pablo escribió a los corintos:
“Como en todas las iglesias de los santos, vuestras mujeres callen en las congregaciones; porque no les es permitido hablar, sino que estén sujetas, como también la ley lo dice. Y si quieren aprender algo, pregunten en casa a sus maridos; porque es indecoroso que una mujer hable en la congregación.” 1 Co 14:33–35.
(2) No había mujeres preparadas en éfeso y por lo tanto aún no estaban aptas para enseñar.
Es dificil, que no hubiera en Éfesos mujeres preparadas,la preparación teológica formal no fue un impedimento. Priscila estaba en Éfeso y demostró conocimiento bíblicos y aún así no fue ordenada al ministerio.
(2) Pablo era judío y trato el asunto con sesgo cultural. Poner esta razón “cultural” es violar las normas de interpretación bíblica. Pablo mismo está dando las razones de porque prohibe a la mujer enseñar públicamente en la iglesia: (1) por el orden de la creación: “Porque Adán fue formado primero, después Eva”; (2) por el orden de la caida: “y Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión.” En tal sentido el argumento de Pablo no es cultural, sino teológico y se remonta a la misma creación y caída del hombre. Pablo ve aquí un patron claro, el hombre fue diseñado para liderar y cuando el hombre descuida ese deber y la mujer lo asume las cosas salen mal, muy mal.
Pablo relaciona el gobierno de la iglesia con la familia:
(pues si un hombre no sabe cómo gobernar su propia casa, ¿cómo podrá cuidar de la iglesia de Dios?);
