Ef. 4.11-12 - LOS MINISTERIOS

INTRODUCCIÓN

Pablo a partir del Capítulo 4 empieza a hablar de la vida practica del creyente. La doctrina tiene que estar aplicada en la vida cotidiana. Esta aplicación tiene que resultar en UNIDAD y COMUNIÓN (koinonia). Para ello (lograr la unidad) Dios liberó a un pueblo cautivo y puso en la iglesia dones y ministerios: APÓSTOLES, PROFETAS, EVANGELISTAS, PASTORES Y MAESTROS (Ef. 4.11; 1 Cor. 12.28). La responsabilidad de estos ministerios es la EDIFICACIÓN del cuerpo de Cristo, la finalidad es la UNIDAD en la fe (doctrina). La respuesta esta en Mt.7.15-23; 2 Pe.2 y Jd. 1 (los falsos profetas y los falsos creyentes - insubordinados)

(V.7) LA GRACIA SEGÚN EL DON

NO CONFUNDIR SACERDOCIO DE TODOS LOS SANTOS con DONES Y MINISTERIOS. La doctrina del “Sacerdocio de Todos los Santos” defendida por Lutero, significa el libre acceso que todo creyente tiene ante el trono de Dios a través de la oración, confrontando el abuso clerical. Dios nos ha capacitado para llegar a la unidad, para ello sirven los dones que ha dado a cada uno. HIZO LO QUE ERA IMPOSIBLE A NOSOTROS, venciendo a la muerte por su muerte y resurrección y ha dejado DONES Y MINISTERIOS a los que él ha llamado para el fin de edificar y cuidar de su iglesia.

HAY DOS PELIGROS con los dones y ministerios, el PRIMERO sería VALORIZAR DEMASIADO la posición de los que ejercen el oficio en la iglesia, y el SEGUNDO es VALORAR DE MENOS.

Valorar demás: Hch. 14.11-15; Ap. 19.10; 22.9;

Valorar de menos: 2 Pe. 2.10-12; Jd. 1.8-16 (CAÍN: Gen 4.3-8; BALAAM: Num. 22.1-35; CORÉ: Num. 16.1-35);

1. EL LUGAR DIGNO DE REVERENCIA:

1 Tes 5.12; Heb. 13.7; 17; 1 Tim 5.17;

2. LA RESPONSABILIDAD DEL PASTOR:

a. Apascentar a la ilgesia - 1 Pe 5.2;

b. Pastorear a los presbiteros - Ap. 2.1 - Al ángel de la iglesia; Pablo pastorea a Timoteo (Que fue ordenado al presbiterato -1 Tim 4.14; 2 Tim 1.6)

c. Ser ejemplo a los demás (sed mis imitadores 1 Co 4.6; 11.1)

3. LOS PELIGROS:

QUERER SER DUEÑO DE LA IGLESIA: LA IGLESIA PERTENECE AL SEÑOR JESÚS - Jn. 3.29 - Ai del que quiera adueñarse de lo que no es suyo porque el verdadero dueño es celoso; (Ap. 21.9; Ef. 5.25-32);