Consejo y oración para hoy
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Y llamando a la gente y a sus discípulos, les dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.
El llamado de Jesús para que seamos sus discípulos tiene tres ingredientes: auto-negación, sacrificio personal y obediencia permanente.
Pero su llamado, no pide una respuesta emotiva o a ciegas, porque el mismo Jesús invitó también a la reflexión para que nuestra decisión estuviese fundamentada en un razonamiento serio de las ganancias que implicaban tal decisión.
El dio también el porque una persona debía tomar tal determinación:
Porque es un asunto de salvar o destruir.
Todos necesitamos escuchar la buena noticia de salvación, que nuestra alma será preservada de la condenación eterna. El evangelio de Jesucristo es básicamente una invitación a salvar la vida mediante la entrega de nuestra vida para no perecer.
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Porque es un asunto de ganar o perder
Ser ganadores y no perdedores es la gran competencia de la vida. En esa competencia decidimos a que le damos más valor, a lo temporal o eterno. La Biblia dice que el mundo pasa con sus pasiones y deseos, una mala elección rechazando a quien corrió por nosotros la carrera mas importante la vida eterna y quien se levantó victorioso de la tumba puede ser fatal.
Porque la vida es un asunto de vergüenza o gloria.
Para los perdedores, la vergüenza de una vida derrotada es señal de su propio rechazo al que se ha levantar como vencedor en la batalla final entre el bien y el mal. Para los vencedores la gloria de aquellos que formaremos parte del desfile triunfal del Rey que vino para vencer.
Dios quiere que valore mi decisión de aceptar o rechazar el llamado de Jesús a ser su discípulo en función de lo que yo estoy escogiendo como lo más importante para mi vida.
Que mediante el evangelio logre salvar mi alma, ganar el derecho de una vida eterna con Dios y disfrutar de la gloria con él supera en mucho cualquier sacrificio, renuncia a mis propios deseos y servicio obediente que yo pueda hacer por Jesús
Tomar la cruz de Jesús y seguirlo puede significar muchas perdidas en cosas de este mundo, pero en el balance final de mi vida las ganancias otorgadas a través de la gracia de Dios obrando en mi, me darán una posición que por mi mismo no podría alcanzar, una recompensa que nunca podría atesorar y una victoria gloriosa en Cristo que me es otorgada.
Seguiré siendo su discípulo, cargaré su cruz cada día y mis pasos seguirán los suyos.
Oremos,
Padre ser tu discípulo, es mi mayor llamado, mi mayor desafío en la vida, se que por mucho que pierda en esta vida, nunca sera comparable a la gloria que experimentaré a tu lado.
Gracias por llamarme entre mucha gente para ser tu discípulo, por escogerme entre tus discípulos para encomendarme una tarea especial, se que siempre será mayor mi deuda de gratitud que cualquier sacrificio que tenga que hacer por servirte.
Solo tu puedes hacer que la cruz que tengo que cargar sea más ligera, solo tu Espíritu puede darme el gozo de servirte en medio de las pruebas, te pido fortaleza para ser tu discípulo.
Oro por los que están entre la multitud que todavía no han dado el paso de entregarse a ti para ser discípulos que te siguen con obediencia.
En el nombre de Jesús, amén.
Para consejo y oración escribe a: sbustilloier@gmail.com