1 Juan 4.1

La verdad diferenciada del error.

I.- Una Advertencia

1 Juan 4:1 RVR60

1 Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo.

en estos pasajes no podemos decir que hay espiritus que estan a nuestro alrededor susurrandonos a nuestras orejas la falsa doctrina.

Juan esta dando referencia una vez mas a los que son hijos de Dios contra aquellos que no son hijos de Dios.

Los falsos profetas estaran a la busca de engañar a las personas por que no son de Dios si no pertenecen a este mundo y al diablo.

2 Pedro 2:1 RVR60

1 Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina.

II.- La importancia de la encarnacion

1 Juan 4:2 RVR60

2 En esto conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios;

Confesar a Cristo es una prueba de que venimos de parte de El.

ahora marca la diferencia entre un Verdadero hijos de Dios que enseña que jesucristo es el Dios encarnado en la tierra.

a diferencia de uno que no es hijo de Dios, su enseñanza sera que Cristo no es es el Dios encarnado.

el Primero tiene al espiritu de Dios y el segundo no tiene al espiritu de Dios.

Y la manera de saber que no son de Dios es cuando no se confiesa a Cristo.

1 Juan 4:3 RVR60

3 y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo.

2 Juan 7 RVR60

7 Porque muchos engañadores han salido por el mundo, que no confiesan que Jesucristo ha venido en carne. Quien esto hace es el engañador y el anticristo.

III.- Nuestra Victoria.

1 Juan 4:4–6 RVR60

4 Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo. 5 Ellos son del mundo; por eso hablan del mundo, y el mundo los oye. 6 Nosotros somos de Dios; el que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu de verdad y el espíritu de error.