El gozo de conocer a Cristo (Filipenses 3:1-16)

Introducción

Pablo comienza este capítulo introducciendo un nuevo tema que estaremos desarrollando en este mensaje. El tema consiste en el gozo que nos produce tener una relación íntima y profunda con Cristo. Pablo no anda con rodeos y ya desde el primer versículo quiere dejar bien claro que nuestro gozo ha de estar en Jesús.

Pablo quiere dejar bien claro y sin ningún tipo de rodeos que el gozo del cristiano no ha de estar puesto ni en su propia carne, es decir, en sus obras, ni en el tiempo pasado, sino que el gozo del cristiano ha de estar en Cristo. Muchas cosas podrían ser para nosotros motivos de gozo y alegría, como recibir la noticia de una subida salarial, reconocimiento laboral, doméstico, el anuncio de un bebé, el anuncio de una boda, la compra de una nueva casa o un coche, pero ninguna de esas cosas se compara con el gozo que Cristo brinda a la persona que entrega su vida por completo.

El apóstol sabe y es consciente de que las circunstancias y la gente que nos rodea puede robarnos el gozo, pero en esta sección se centra principalmente cuando lo que nos roba el gozo no son ni las circunstancias ni la gente, sino las cosas y los méritos. Es demasiado fácil que nuestra imagen a las personas, la fama o los logres acaben robándonos el gozo, pero como cristianos debemos de resistir a la tentación y tener puesto nuestro gozo en Cristo.

Los que tienen puesto su gozo en la carne

En el versículo 2 Pablo cambia un poco el tono de su discruso dado que hay una amenaza muy seria en la iglesia de Filipo. Dicha amenaza es un grupo de personas que tienen puesta su confianza, gozo y salvación en sus propias obras. A este grupo se le conocía como judaizantes dado que entendían que para poder ser cristiano y salvo, primero había que pasar por los ritos religiosos judíos, entre ellos la circuncisión.

Mirad si Pablo esta muy preocupado por ellos que en el mismo versículo hasta en tres ocasiones les repite que se guarden de ese tipo de personas.

Mientras que para este colectivo su gozo, gloria y orgullo se encontraba en sus obras cumpliendo als ordenanzas del judaísmo, el gozo del cristiano por contraste se encuentra en Cristo mismo. A muchos le pueden producir gran alegría y orgullo ver todo lo que realizan para la obra de Dios. Sin emabargo, Dios nos insta en que no pongamos nuestro gozo en la realización de nuestras obras, sino que nuestro gozo siga estando en Cristo. En Cristo ya cada uno de nosotros hemos sido aceptados y no necesitamos hacer más para conseguir el aprobado de Dios, el problema que tenemos en que vivimos no con el fin de buscar el aprobado de Dios, sino el aprobado de la gente y eso hace que nuestro gozo ya no sea Dios, sino las personas. A lo largo de la vida tendremos que pelear la batalla de ¿a quién queremos agradar si a los hombres o a Dios? Pero no olvides que si quieres agradar a los hombres aquellos que hoy te diecen hosana mañana pueden estar gritando crucifícale. Aquellos a los que tu intentas agradar hoy te pueden elogiar, pero mañana pueden criticarte a tus espaldar. Hay una frase de un cantautor llamado Facundo Cabral que dijo lo siguiente: «Nos pasamos la vida comprando cosas que no necesitamos, con dinero que no tenemos, para agradar a gente que no se lo merece» Ya es hora de no vivir para otros, sino para vivir para algo más grande, para Cristo que el si que se lo merece y es digno de nuestra entrega completa.

Una de las razones por las que no podemos poner nuestro gozo en nuestras obras para el Señor, es porque siempre exisitirá alguien que trabaje para Dios mñas que nosotros y cuando lo veamos en vez de alegrarnos porque la obra de Dios prospera, la envidia y los celos nos robarán dicho gozo, porque no estan puesto en Cristo, sino en nuestra realización. Pablo en ese sentido es todo un ejemplo. En caso de banagloriarse por el cumplimiento de los ritos judíos en su vida pasado, el decide no confiar en ellos. Cuando se encontro con Cristo de camino hacia Damasco si dio cuenta que todo su cumplimiento judío no aportaba nada a su salvación y que era mucho más valioso entrablar una relación profiunda con Cristo.

Dado que tenemos que tener en cuenta que en la cultura heberea el conocimiento no consistía en tener información acerca de algo o alguien, sino que el conocer al que hacen referencia los hebreos es a una relación íntima y personal, incluso en algunos tectos del Antiguo Testamento para hacer referencia a las relaciones sexuales se utiliza el término conocer tal y como se observa en la vida de Adán y Eva (Genesis 4:1 “Conoció Adán a su mujer Eva, la cual concibió y dio a luz a Caín, y dijo: «Por voluntad de Jehová he adquirido un varón».” )

En esa relación profunda con Cristo, la vida antgua de Pablo en vez de fomentar la relación lo que hacía era obstaculizarla. Y es interesante anotar que lo que mantenía a Pablo alejado de Dios no eran las malas cosas, sino las buenas. Tal y como nos enseña también la parábola del hijo pródigo, a los religiosos lo que le hacen apartarse de Dios no son las malas cosas, sino las buenas. Curiosamente para poder alcanzar Pablo la salvación antes tuvo que perder su religión. Y eso puede que nos pase a algunos de los que estamos aquí presente, que nuestra vida religiosa en vez de acercarnos a Dios, nos aleja. Te animo a que dejes esa religión que te aparta de Cristo y puedas vivir una vida plena con Dios.

Ante las crecientes enseñanzas de estos judaizantes, Pablo se propone a analizar su vida pasada para ponerla a prueba, y el resultado que obtendrá de dicho examen es que su vida pasado no tiene ningún tipo de valor comparado con lo que Cristo le ofrece. La vida pasada de Pablo era mucho más perfecta que los opositores de Pablo, pero ni aún así merece la pena vivir ese tipo de vida dado que nunca alcanza lo más importante que es la salvación de nuestras vidas.

Tal y como elabora en su breve biografía Pablo decidió no confiar en los ritos religiosos del judaísmo, tampoco quiso confiar en su linaje, también decidió no confiar en su status religioso y no quiso confiar en ningún tipo de logros pasado. Pablo no está diciendo que el linaje, la vida religiosa, la obediencia a la ley y los logros fueran malos en sí mismo. Lo que Pablo puede observar en su vida es que esas cosas eran grandes barreras que le impedían salir de la oscuridad para acercarse a la luz admirable de Cristo. Así probablemente hay muchas cosas en nuestra vida que no son malas en sí mismas, pero que nos están apartando de pasar tiempo con Dios. Hay todavía áreas en nuestra vida que preferimos confiar en nosotros mismos antes que confiar en Dios. Pero, no podremos experimentar el gozo de Cristo hasta que no destruyamos esas barreras en nuestras vidas. Una cosa es decir que uno dejaría todo por seguir a Cristo, pero otra cosa es enumerar y renunciar a los más preciados méritos de uno y eso mismo es lo que hace el apóstol Pablo en los versículos 5-6.

Y en el versículo 7 Pablo confiesa que muchas de esas cosas eran para él ganancia, le reportatba gloria a si mismo y cierto bienestar, pero sus propios tesoros no traísn gloria Dios, sino a él mismo.

Pero, Pablo no se queda solo ahí, sino que el versículo 8 vemos como incluso sube la apuesta poniendo no solo todos los méritos que el había obtenido, sino todo lo que el mundo podría ofrecerle y aún así para Pablo todo lo que puede ofrecerle el mundo sería pérdida comparada con el conocimiento de Cristo. Es cierto, que si sigues los pasos de Pablo, te dejes muchas cosas or el camino bien preciadas para ti. Pero, también es igual de cierto que ganarás otras cosas mucho mejores, entre ellas el gozo de Cristo. Pablo antes vivía bajo la ley y tenía una serie de normas que cumplir, pero ahora en Cristo tenía un amigo, un maestro y un compañerpo que nunca le dejaría iuncluso en lo más oscuro de una prisión.

Los que tienen puesto su gozo en Cristo

¿Cómo es posible que Pablo estando en una cárcel pueda estar gozoso? La razón por la que Pablo tenía gozo era porque no estaba puesto en las obras terrenales, su vida no dependía de las cosas que el mundo podía ofrecerle, no estaba puesto en riquezas, mujeres o fama, estaba puesta en Cristo. Pablo miraba las cosas terrenales con una visión celestial, él sabía que su tesoro es Cristo y nunca se lo podrían robar o quitar.

Ahora bien, aquellos que tienen puesto su gozo en Cristo, tienen una característica y es la insatisfacción de haber alcanzado ya la meta. Muchos creyentes están satisfechos consigo mismo porque comparan su carrera con la de otros creyentes. Si Pablo se hubiera comparado con otros, hubiera estado tentado a enorgullecerse como hizo antes con su pasado. Pero, Pablo no se comparó con otros, sino que se comparé consigo mismo y con Cristo.

Para poder alcanzar la meta lo que hace es focalizarse en ella, centrarse únicamente en la meta. Es curiso ya que para darle énfasis a este punto lo que hace es decir que solo se dedica a allo. Dejadme hacer un pequeño paréntesis y es que el problema que tienen algunas personas es que están envueltas en muchas cosas, cuando el secreto del progreso está en concentrarse en una cosa. Pablo pudo proseguir en su caminar con Dios porque estaba centrado en una cosa. El que llega lejos en los diferentes ámbitos que existen no es porque sabe de muchas cosas, los que alcanzar un gran reconocimiento dentro del sector en el que se desarrollan son aquellos en los que se han especializado en una única cosa.

Ahora bien, con esto no quiero decir, que te centres en una única cosa como los estudios, el deporte, la moda, el trabjo, etc. Lo que pretendo decir es que te centres en progresar como cristiano apartando todo aquello que nos estorba para continuar.

Sin embargo, Pablo progresa y sabe que en ocasiones no son las tentaciones del mundo lo que nos impide progresar y avanzar gozos, sino que en ocasiones es nuestro pasado o bien por nuestra vanagloria o a veces incluso por nuestro fracasos y pecados pasados. Pero, es muy curioso dado que al igual que Pablo en la carne tenia mucho en lo cual vanagloriarse en su pasado, como cristiano en su pasado tenía mucho de lo cual avergonzarse ya que como se sabe la sangre de muchos cristianos recaía sobre sus manos. Pero, con la ayuda de Dios si quería llegar a la meta y crecer en perfección y santidad, sabía que su pasado no debía de influirle de forma negativa, no quería que su pasado controlara su futuro. Tú que me estas escuchando sea que estés estancado por tus logros del pasado o por tus fracasos del pasado te animo a que pongas en práctica el mandamiento de Dios de olvidarte de tu pasado, no en el sentido de borrarlo de tu mente porque eso es imposible, sino en el sentido de dejar que dichos acontecimientos y sucesos controlen e influyan tu presente y futuro, entrega tu pasado sea exitoso o desastroso a los pies de Cristo.

Hermanos no miremos para atrás, en nuestra carrera cristiana mirar para atrás lo único que hace es apartoarnos del camino correcto, Jesús ya nos advirtí que cualquiera que pone su mano en el harado no debería de mirar atrás (Lucas 9:62 “Jesús le contestó: —Ninguno que, habiendo puesto su mano en el arado, mira hacia atrás es apto para el reino de Dios.” ). Y por otra parte en el mismo evangelio de Lucas encontramos la gran advertencia de para nuestras vidas de la mujer de Lot que a causa de mirar hacia atrás se convirtió en estatua de Sal (Lucas 17:32 “Acordaos de la mujer de Lot.” )

Termino recordando lo predicado en esta mañana que sea nuestro gozo esté en conocer más plenamente en Cristo y no en las cosas de este mundo que no aprovechan nada para nuestro crecimiento espiritual. Además recordemos que no hemos alcanzado ya el conocimiento pleno de Cristo, por lo que esfiuérzate y focalizate en esa meta y no permitas que tu pasado, sea exitoso o desastroso te aparte de la carrera espiritual.