LA BIBLIA EN EL CENTRO DE TODO
Perseverando en la palabra. • Sermon • Submitted • Presented
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· 21 views«¡Debemos regresar a la Biblia! ¡Debemos volver a poner la pabalabra de Dios en el centro!
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INTRODUCCIÓN:
INTRODUCCIÓN:
«¡Debemos regresar a la Biblia! ¡Debemos volver a poner la Palabra de Dios en el centro!».
Esta frase fue expresada por un pastor en una reunión de pastores interdenominacionales, esta frase para unos
es motivacional, para otros exhortativa, para otros y creo que debería ser para la mayoría de los cristianos, algo preocupante.
¿Por qué debe ser preocupante?, porque expresa una triste y terrible realidad, en la vida de la iglesia, en la vida de las familias cristianas y por ende en la vida de muchos cristianos.
Piense por un momento, y responda para sí estas preguntas de reflexión:
¿Es la Biblia el centro de mi vida?
¿Es la Biblia el centro de mi familia?
¿Es la Biblia el centro de nuestra iglesia?
La frase del pastor, expuesta anteriormente, es un llamado que debe causar un gran impacto en nuestra mente y en nuestro corazón, son las palabras de un líder de iglesia confesando la necesidad de un regreso a la Palabra.
Hermanos, Dios y su palabra deben ser el centro en todos los asuntos de nuestra vida Cristiana.
Los cristianos debemos evaluar la centralidad de la Biblia en todo lo que hacemos.
Hay TRES maneras en que podemos evaluar la centralidad de las escrituras de manera personal y en lo eclesial, que todos los cristianos debemos considerar:
I. LA BIBLIA DEBE SER EL CENTRO DE LA VIDA DE LA IGLESIA.
I. LA BIBLIA DEBE SER EL CENTRO DE LA VIDA DE LA IGLESIA.
El salmista, dice:
En mi corazón he guardado tus dichos, ..., Me he gozado en el camino de tus testimonios, …, En tus mandamientos meditaré,…, Me regocijaré en tus estatutos; No me olvidaré de tus palabras. Salmos 119:11, 14, 15, 16 .
Hermanos, todos los cristiano estaremos de acuerdo con que la Biblia debe estar en el centro de la vida y la misión de la iglesia.
¿Por qué la Biblia debe estar en el centro de la vida de la iglesia?, porque la iglesia somos cada uno de nosotros, y como el salmista dice, en la Biblia están los dichos de Dios, están los testimonios y mandamientos de Dios, están sus estatutos.
Por eso Pedro nos enseña que:
19 Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones;
Y Pablo también enseña que la palabra de Dios fue escrita para nuestra enseñanza, para consolarnos y para darnos esperanza.
4 Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza.
Si nosotros consideramos como dice el salmista la palabra de Dios, no olvidándola sino más bien poniéndola en practica entonces, ella será el centro de todo lo que hacemos. Santiago nos enseña que: Santiago 1: 22
22 Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.
En los asuntos de la iglesia debemos preguntarnos: ¿Qué dice Dios?, porque la palabra de Dios debe estar en todo cuanto hacemos y practicamos.
Pero también debemos preguntarnos, ¿Por qué la Biblia debe ser el centro de nuestra Misión?
Mire esta frase que Martín Lutero declaró: «La Palabra puede existir sin la iglesia, pero la iglesia no puede existir sin la Palabra. Y la Palabra no necesita de la autoridad de la iglesia; en cambio, la iglesia necesita indispensablemente de la autoridad de la Palabra».
Hermanos la Palabra de Dios es objetiva, fija y no depende de los seres humanos; nosotros necesitamos la palabra para poder entender el plan de Dios para la iglesia.
Es en la Biblia que nosotros encontramos los mandamientos de Dios y el modelo de Dios para la iglesia.
La iglesia encuentra su mensaje en la Biblia, que fue fijado hace muchos siglos atrás y no cambia.
Por eso las palabras del salmista en el versículo 10, deben tener un gran significado para nosotros. Salmos 119:10
10 Con todo mi corazón te he buscado; No me dejes desviarme de tus mandamientos.
Si la Biblia es el centro de nuestra vida como iglesia y nuestra misión, debemos orar para que no nos desviemos , no nos apartemos de lo que en ella está escrito y la apliquemos siempre.
La segunda manera en que la que podemos evaluar la centralidad de la Biblia, es:
II. LA BIBLIA DEBE SER EL CENTRO DE NUESTRA FAMILIA.
II. LA BIBLIA DEBE SER EL CENTRO DE NUESTRA FAMILIA.
El salmista en el versículo 33, hace una petición a Dios.
33 Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos, Y lo guardaré hasta el fin.
Él desea aprender el camino de los estatutos de Dios y guardarlos.
Ahora desde el inicio de la historia de redención es claro que Dios desea y ordena que Su pueblo instruya la verdad(el camino de sus estatutos) a sus hijos en el hogar.
Por ejemplo, Abraham fue escogido por Dios para que enseñara a su descendencia a guardar «el camino de Jehová»
19 Porque yo sé que mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino de Jehová, haciendo justicia y juicio, para que haga venir Jehová sobre Abraham lo que ha hablado acerca de él.
Más adelante, Dios ordena algo similar a Israel por medio de Moisés.
4 Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. 5 Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. 6 Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; 7 y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.
Este texto tiene relevancia para los creyentes hoy: El pasaje completo nos habla sobre el valor de enseñar a nuestros hijos de manera constante quién es Dios y lo que Él ha hecho por nosotros (Dt 6:20-25).
20 Mañana cuando te preguntare tu hijo, diciendo: ¿Qué significan los testimonios y estatutos y decretos que Jehová nuestro Dios os mandó? 21 entonces dirás a tu hijo: Nosotros éramos siervos de Faraón en Egipto, y Jehová nos sacó de Egipto con mano poderosa. 22 Jehová hizo señales y milagros grandes y terribles en Egipto, sobre Faraón y sobre toda su casa, delante de nuestros ojos; 23 y nos sacó de allá, para traernos y darnos la tierra que juró a nuestros padres. 24 Y nos mandó Jehová que cumplamos todos estos estatutos, y que temamos a Jehová nuestro Dios, para que nos vaya bien todos los días, y para que nos conserve la vida, como hasta hoy. 25 Y tendremos justicia cuando cuidemos de poner por obra todos estos mandamientos delante de Jehová nuestro Dios, como él nos ha mandado.
Pensemos, si esto era vital para el pueblo de Israel, ¿Cuánto más deberíamos los creyentes hablar a nuestros hijos sobre Dios y Su obra redentora, conscientes de la salvación tan grande que tenemos en Cristo?
Mucho después, en el Nuevo Testamento, somos llamados a perseverar en la lectura de la Escritura:
A. En la adoración corporativa en la iglesia y de manera individual (Col 3:16; 2 Ti 3:14-17).
16 La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales.
14 Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido; 15 y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. 16 Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, 17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.
B. Esto tiene implicaciones para la vida matrimonial y la crianza.
No hay forma de amar y servir a nuestro cónyuge como Dios quiere que lo hagamos (Ef 5:22-33) y criar a nuestros hijos «en disciplina y amonestación del Señor» (6:4), si la Biblia no tiene un lugar central en el hogar y si no modelamos la adoración a Dios como respuesta correcta a Su Palabra.
Hermanos, debemos preguntarnos, ¿Estamos como el salmista deseando andar en el camino de sus estatutos? ¿Que nuestra familia, ande en el camino de sus estatutos?, ¿Qué nuestros hijos anden en el camino de sus estatutos?.
Si es así, entonces, estamos buscando que la palabra de Dios sea el centro de nuestra familia, de nuestro hogar.
Recuerde: Nuestro hogar es el primer lugar donde debemos buscar vivir a diario lo que escuchamos y aprendemos en la iglesia y en nuestros devocionales diarios.
La tercera manera en que podemos evaluar la centralidad de la Biblia para nosotros, es que:
III. LA LA BIBLIA DEBE SER EL CENTRO DE NUESTRA COSMOVISIÓN.
III. LA LA BIBLIA DEBE SER EL CENTRO DE NUESTRA COSMOVISIÓN.
El versículo 105 del salmo 119, dice:
105 Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino.
Como seres humanos vivimos sumergidos en ideas de nuestra cultura de las que somos poco conscientes. Las ideas forman y dirigen la manera en que pensamos, decidimos y actuamos.
Pero debemos preguntarnos: ¿De dónde salen esas ideas?, ¿Vienen de la Palabra de Dios o de este mundo?
En los últimos años, diversas corrientes filosóficas abiertamente contrarias a la Biblia han ganado terreno en la cultura y en las instituciones sociales.
Estas ideas tienen un gran impacto en áreas como la política, la economía, la educación, la ciencia y muchas más.
¡Vivimos en un mundo que ofrece ideas completamente hostiles a los principios bíblicos!
Por eso, nuestra cosmovisión o visión del mundo, no puede ser conforme a la cultura o conforme al mundo. Pablo dice a los romanos; Romanos 12.2
2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
Los cristianos debemos renovar nuestro entendimiento, y ponerlo dirección a hacer la voluntad de Dios y no a la voluntad de la cultura, o las filosofías del mundo.
Las palabras del salmista en el versículo 34 nos llaman a pedir a Dios entendimiento.
34 Dame entendimiento, y guardaré tu ley, Y la cumpliré de todo corazón.
Tenemos que ver los temas que el mundo propone bajo el lente de la palabra de Dios:
Temas como ideología de Género.
El aborto.
Las guerras.
El nuevo orden mundial.
Etc.
Para los cristianos los principios que lideran nuestras prioridades y decisiones deben surgir de la Palabra de Dios.
Las ideas que dirigen nuestros pasos, nuestra «filosofía de vida», deben ser extraídas de las Escrituras. Debemos tener una cosmovisión bíblica.
El apóstol Pablo, en su carta a la iglesia de Colosas, alienta a los cristianos a no dejarse engañar por filosofías falsas .
1 Porque quiero que sepáis cuán gran lucha sostengo por vosotros, y por los que están en Laodicea, y por todos los que nunca han visto mi rostro; 2 para que sean consolados sus corazones, unidos en amor, hasta alcanzar todas las riquezas de pleno entendimiento, a fin de conocer el misterio de Dios el Padre, y de Cristo, 3 en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento. 4 Y esto lo digo para que nadie os engañe con palabras persuasivas.
Es necesario que los cristianos no reduzcamos la fe en Dios a una emoción personal, más bien es importante fundamentar nuestras convicciones en las verdades bíblicas.
Debemos fundamentar nuestros corazones en la palabra de Dios y en el poder del Espíritu Santo aplicar estas verdades a nuestras vidas.
Necesitamos nutrirnos con el alimento sólido de la Biblia para formar una cosmovisión cristiana robusta, capaz de discernir el bien y el mal.
11 Acerca de esto tenemos mucho que decir, y difícil de explicar, por cuanto os habéis hecho tardos para oír.12 Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios; y habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de alimento sólido.13 Y todo aquel que participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia, porque es niño;14 pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal.
CONCLUSIÓN:
CONCLUSIÓN:
La iglesia actual enfrenta un gran desafío: recuperar la centralidad de la Palabra de Dios.
Estas tres convicciones deben estar en nosotros en relación a la centralidad de las escrituras:
La Biblia debe ser el centro de la vida de la iglesia.
La Biblia debe ser el centro de la familia.
La Biblia debe ser el centro de nuestra cosmovisión.
Tenemos que reflexionar, evaluar y hacer los ajustes o cambios necesario.
Dios bendiga su palabra.