LA REGENERACION (II)

"La Regeneración"

II Parte.

Pasaje Clave: (1 Pedro 1.23)Pues han nacido de nuevo pero no a una vida que pronto se acabará. Su nueva vida durará para siempre porque proviene de la eterna y viviente palabra de Dios.

(I Pedro 2:1-3)

Introducción: Así como cuando un bebé entra al mundo, de inmediato comienza a dar señales de su llegada al hogar, el que nace espiritualmente también da muestras evidentes de existencia espiritual. De varías formas esas muestras se empiezan a dar. Estudiaremos éstas en sus dos tipos, internas y externas.

1.- EVIDENCIAS INTERNAS.

1.- La conciencia de una nueva vida. Jn. 9:25.

estábamos espiritual mente ciegos pero cuando nacimos de nuevo la venda el velo que teníamos en los ojos se quito 2 Co 3:16.

a) No puede explicar lo que ocurrió en la regeneración, pero sí sabe que algo maravilloso sucedió.

2.- Apetito por la Palabra de Dios. 1 P. 2:2.

a) Un deseo genuino de comer espiritualmente.

b) Asiste a la iglesia con determinación para ser alimentado. Hch. 2:41,42.

3.- Deseo por la oración y meditación en Dios. Hch. 9:11.

4.- El testimonio del Espíritu Santo. Ro. 8:16; Ga. 4:6.

a) De inmediato hay una convicción de una nueva relación con Dios.

11. - EVIDENCIAS EXTERNAS.

1.- Un cambio de intereses. 1 Ti. 1:15,16.

a) El pecado que antes se amaba, ahora se odia.

2.- Un cambio de compañeros y de diversiones. 2 Co. 5:17.

a) Las cosas que antes producían placer, ahora se aborrecen.

3.- Una nueva escala de valores. I Jn. 5:18.

a) Mejor padre, madre, hijo, mejor persona en general.

4.- Un cambio en el carácter.- 1 P. 2:21-23.

a) El trabajo del Espíritu Santo comienza para hacernos más semejantes a

Cristo.

5.- Un deseo genuino de compartir la fe con otros. Hch. 5:42.

a) Deseando que otros tengan lo que ahora nosotros tenemos.

Conclusión: Así como conocemos el momento exacto de nuestro nacimiento físico, debemos

saber el momento preciso de nuestro nacimiento espiritual. Es probable que usted no lo

pueda señalar con fecha exacta, pero sí debe poder recordar que en un momento preciso

usted nació de nuevo. Es absolutamente necesario que usted pueda asegurar ¡Yo nací de

nuevo! Porque escrito está: "El que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el

reíno de Dios".