Consejo y oración para hoy
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29 de septiembre
29 de septiembre
Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.
Cuando leemos este versículo, los cristianos inmediatamente ponemos nuestra atención sobre la necesidad de dar fruto; pero el énfasis está en la declaración de Jesús, Yo soy la vid. Los profetas del Antiguo Testamento habían descrito a la nación de Israel como la vid, casi siempre designándola como una mala planta, que no había producido lo que el viñador quería.
La había cercado y despedregado y plantado de vides escogidas; había edificado en medio de ella una torre, y hecho también en ella un lagar; y esperaba que diese uvas, y dio uvas silvestres.
Es por eso que Jesús ahora quiere afirmar a sus discípulos que su relación con Dios ahora no depende de su linaje israelita sino que depende de su relación con él. Ninguna relación espiritual verdadera puede darse sino es en conexión con la verdadera vid, Jesucristo.
Derivado de lo anterior, Jesús enseña a sus discípulos que la relación permanente con él es la única que puede producir los frutos esperados por Dios, en calidad y en cantidad. Es vital entonces quedarnos, mantenernos allí donde él está. Como los discípulos camino a Emaus, decirle a Jesús quédate con nosotros.
El fruto deseado, metafóricamente, es la expresión visible del poder que obra interna e invisiblemente, siendo el carácter del fruto evidencia del carácter del poder que lo produce. En el cristiano entonces es el poder del Espíritu Santo haciéndose visible en el carácter de una persona regenerada y santificada.
Una vida espiritual desconectada de Jesús es inútil y sin frutos. Equivale a cristianos sin el carácter de Cristo, desconectados de su fuente de poder.
Dios quiere que yo esté consciente de donde es el punto donde debo estar conectado para poder ser suplido de la energía que yo necesito para dar los frutos que él espera de mi.
En cada momento de este día debo asegurarme que mi conexión con Jesús permanece firme, que esta fluyendo en mi el poder que renueva mi carácter cristiano y hacen visibles los frutos deseados.
Solo hay una relación que puede producir un carácter santo, es por eso que voy a buscar estar conectado a Jesús.
Oremos,
Padre me acerco a ti por la única vía por la cual puedo permanecer unido contigo, por medio de Jesucristo, la vida verdadera.
Gracias por la forma en que alimentas cada día mi vida de tal manera que sean visibles en mi las marcas de tu poder transformador.
Te pido que Señor que pueda aumentar cada día de permanecer contigo, desear el alimento de tu Palabra, anhelar saciar mi sed en las fuentes de tú Santo Espíritu
Oro por los que están luchando por tener una relación genuina contigo pero que todavía permanecen conectados a una religiosidad basada en sus propios esfuerzos para ser mejores y no en la verdadera fuente de poder regenerador y santificador , Jesucristo.
Oro en el nombre de Jesús, amén.
Para consejo y oración escribe a: sbustilloier@gmail.com