Consejo y oración para hoy
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30 de septiembre
30 de septiembre
Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré.
La posibilidad de una separación física de una persona que amamos, es una verdad dolorosa de soportar. Todos tememos esa noticia, dicha en los labios de una persona con autoridad para decirla, como un doctor que habla acerca de una enfermedad con el paciente y su familia.
Cuando Jesús comunicó a sus discípulos su partida, lo hizo mostrandoles porque convenía que él se fuera.
Nunca nadie más había provisto tal seguridad, provisión y compañía, como Jesús lo hizo con sus discipulos durante tres años de su ministerio terrenal, así que no podemos dudar que separarse de Jesús no era lo que ellos deseaban.
¿Que es necesario hacer cuando nos enfrentamos a una situación triste como la que los discípulos vivirían al ver morir a su maestro?
Jesús les oriento, haciendo énfasis en lo siguiente:
1. La conveniencia de su partida, aunque sería doloroso, los planes de Dios para sus vidas tenían que continuar.
2. La provisión de consuelo que recibirían. Dios proveería para ellos un consolador que estaría todos los días con ellos.
3. La necesidad de asimilar que hay procesos dolorosos difíciles de entender a primera mano, pero que con la ayuda de Dios podemos comprender al pasar el tiempo.
4. Aceptar la provisión de consejo y guía para el futuro que podamos recibir. Esa sería la tarea del Espíritu Santo, guiarnos a la verdad, revelarnos lo que está por venir.
En los momentos de tristeza, cuando nos separamos de alguien que amamos, Dios quiere que confiemos en su Palabra en la que promete no dejarnos solos. El sabe lo que sucede en nuestras vidas, en él tenemos provisión de consuelo, él nos ayudará a aceptar nuestra nueva condición de vida y pondrá a nuestra lado las personas adecuadas para que podamos superar nuestro momento de aflicción.
Aun en los momentos más oscuros de mi vida, Dios sabe lo que conviene para mi vida, su compañía sera siempre fuente de confianza, sustento y seguridad en el dolor.
La presencia del Espíritu Santo en mi, asegura que toda promesa de vida y paz se cumplirá en mi, El traerá consuelo a mi vida para aceptar el dolor que estoy sufriendo, fortaleza para sobrellevar la aflicción que estoy pasando, sabiduría para entender lo que estoy viviendo y poder para caminar hacia el futuro.
Debo compartir con otros como la muerte de Cristo en la cruz es la fuente de mayor consuelo y fortaleza para esta vida y la venidera.
Oremos,
Padre gracias a que tu promesa de enviar a tu Santo Espíritu se cumplió, hoy puedo acercarme a ti para buscar tu consuelo y fortaleza.
Quiero darte gracias porque cada momento que un motivo de tristeza viene a mi mente, tú Santo Espíritu me sostiene y me da aliento.
Quiero pedirte que prepares siempre mi corazón para estar fuerte cuando tenga que enfrentar los momentos de dolor, confiando siempre en que a los que aman a Dios todas las cosas ayudan para bien.
Oro por los que recuerdan con dolor una separación de alguien muy amado, los que hoy mismo lo están experimentando, que tu les consueles, les fortalezcas y les de ánimo para seguir adelante en la vida.
Oro en el nombre de Jesús, amén.
Para consejo y oración escribe a: sbustilloier@gmail.com