Mandamiento #5

“Honren a Dios con sus bienes y administren bien sus finanzas”

Proverbios 3:9–10 “9 Honra a Jehová con tus bienes, Y con las primicias de todos tus frutos; 10 Y serán llenos tus graneros con abundancia, Y tus lagares rebosarán de mosto.”

Una de las 10 principales causas de divorcio es el tema financiero, las malas decisiones, el mal manejo, el desorden de prioridades, las excesivas deudas y el descontrol del gasto se convierten en crisis económicas, con ellas viene el estrés y la ansiedad que dan como fruto muchas discuciones que terminan muchas veces convirtiendose en pleitos que destruyen el matrimonio.

De la misma manera la abundancia, y el mal manejo de priorides conducen a las familias lejos de la fe y por lo tanto lejos de la estabilidad espiritual y tarde o temprano eso conduce a problemas en el matrimonio, no económicos, pero sí en todo lo demás al estar lejos de Dios.

Cualquiera de las dos lineas está encerrada en la raíz de todos los males. 1 Timoteo 6:9–10 “9 Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición;10 porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.”

Veamos esta fuerte advertencia de Dios:

Los que quieren enriquecerse. Estos son los que desean profundamente más dinero, es un deseo marcado por una busqueda de bienes materiales mayores.

Caen en lazo y tentación y en muchas codicias necias y dañosas. Podemos leerlo así “Caen en la trampa, fracasan ante la tentación y tienen deseos irracionales y dañinos”

Porque raíz de todos los males es el amor al dinero. Llevan sus vidas hacia la ruina sin darse cuenta, porque el dinero da cierta sensación de estabiliad, tranquilidad, paz y seguridad. Pero son falsas, porque esto hunde a los hombres en destrucción y perdición.

Se extraviaron de la fe y fueron traspasados de muchos dolores. Esto es gradual poco a poco se van apartando de la fe hasta terminar lejos del Señor y empiezan a ser traspasados de muchos sufrimientos.

Con dinero pero lejos de Dios o hundidos en sus rotas finanzas y lejos de Dios. Ambas son terriblemente destructivas.

Los creyentes se provocan muchos males por codiciar cosas terrenales y desviar su mirada de lo más importante.

Jesús dijo Mateo 6:24 “24 Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.”

La palabra “servir” viene del griego “douleuo” que tiene el sentido de trabajar para o ser un siervo de.

Muchos viven para servir a las riquezas y entregan su vida por ellas, entregan su tiempo, su paz, su familia, sus hijos, por obtener más que sustento y abrigo. A más de eso sacrifican a Dios por las riquezas terrenales muchas o pocas y sumado a eso no solo codician lo que no tiene y hacen lo imposible por tenerlo, póngale el nombre de deudas, tarjetas de crédito, o cualquier otra cosa sino que además no honran a Dios con lo que sí tienen. Doble puntaje en su pecado.

Todo matrimonio que quiere vivir financieramente en paz, debe empezar por honrar a Dios y priorizar de manera cristiana en sus finanzas.

Nosotros como hijos de Dios no tenemos solo finanzas o economía, cuando nacimos de nuevo nuestras finanzas también fueron transformadas a unas finanzas cristiana, en Cristo manejamos ahora nuestra economía. Y así debemos ordenar nuestro presupuesto.

Diezmo y Promesas de Fe. Malaquías 3:10, 1 Corintios 16:1-3, Filipenses 4:10-19, 2 Corintios 8:1-2.

Inversiones que Edifiquen. Colosenses 3:1-2.

Sostenimiento Familiar. 1 Timoteo 5:8.

Compromisos Externos. Romanos 13:7.

Dios y su obra primero, nuestra vida espiritual segundo, el abrigo y sustento tercero y nuestro compromiso de cuarto. Si con este orden consideramos que para el tercero y cuarto no nos va a alcanzar es porque en algún momento de nuestra vida perseguimos lo terrenal con un claro desorden de prioridades cristianas y nos alejamos de una economía Crsitocéntrica. Y caímos en la trampa de invertir el orden dejando a Dios de último o desapareciéndole de la lista.

Las finanzas de aquellos que aman el dinero está expresada en Lucas 12:16-20.

Piensan en sí mismos primero.

Buscan la manera de acaparar más.

Considera que lo que tiene es solo para él.

Piensa solo en un futuro que es incierto.

Dios no está en su lista de prioridades.

Es un mundano que no tiene gratitud hacia la provisión de Dios.

Es un necio, o tonto o insensato, falto de sabiduría pues toma malas desiciones.

Hermanos nuestras finanzas no pueden estar de esta manera, DIOS DEBE SER EL PRIMERO EN NUESTRA ADMINISTRACIÓN SIEMPRE.

Ponga a Dios en primer lugar y todo lo demás tendrá su orden a su tiempo y verá el fruto de una economía Cristocéntrica.

Proverbios 3:9-10, 2 Corintios 9:6-10, Mateo 6:19-21.

Llamado a la Acción.

¿Cómo identifico las finanzas en mi familia, Cristocentricas o no?

¿Cómo puedo cuidar las prioridades de mis finanzas en nuestra familia, para que sean Cristocéntricas?

¿Que vamos a hacer para diezmar y ofrendar según las escrituras fielmente?