Las Cinco Solas: Sola Escritura

Sermon  •  Submitted   •  Presented
0 ratings
· 27 views
Notes
Transcript

INTRO:

El 31 de Octubre de 1517, un monje alemán llamado Martín Lutero clavó un documento en la puerta de la Iglesia del castillo, en la ciudad de Wittenberg, que contenía 95 tesis condenando el abuso de la iglesia Católica, principalmente, por la venta de indulgencias.
El documento estaba escrito en latín, y era una invitación a los académicos de la ciudad universitaria a discutir sobre el tema.
Así como en el día de hoy algunas personas usan el muro de Facebook para publicar un tema de discusión, en los días de Lutero se usaba la puerta de la iglesia.
Lo que comenzó como una protesta contra el abuso de la venta de indulgencias, terminó convirtiéndose en un movimiento de retorno a las Escrituras para purificar la iglesia cristiana de todas las tradiciones humanas que habían oscurecido el mensaje del evangelio durante toda la Edad Media.
Y aunque muchos ven la Reforma como una división en la verdadera iglesia, y otros ni siquiera pueden entender por qué debemos dar tanta importancia a un evento histórico que ocurrió hace tanto tiempo, lo cierto es que los temas que debatieron los reformadores tienen tanta relevancia para nosotros hoy como hace 500 años, porque constituyen la esencia del verdadero cristianismo.
Estos principios fueron resumidos más adelante en cinco principios conocidos como las cinco «solas» de la Reforma: sola Escritura, sola gracia, sola fe, solo Cristo y solo la gloria a Dios.
Hoy vamos a ver la primer “Sola”, Sola Escritura.

Las indulgencias modernas

¿Qué son las indulgencias?
Podemos decir en una forma muy básica, que es la liberación del castigo que merecen nuestros pecados.
El catolicismo romano enseña que, además del Señor Jesucristo, hay algunas personas, como la virgen María y todos aquellos que la iglesia reconoce como santos, que acumularon un «superávit» de buenas obras que pueden ser transferidas a los que las necesiten.
Ese superávit, conocido como el «tesoro de méritos y satisfacciones de Cristo, de María y de los santos», es administrado por el papa a través de las indulgencias.
Lo que esto quiere decir es que debido a ese superávit de méritos se pueden reducir los castigos temporales que los creyentes comunes y corrientes merecen por sus pecados, en una especie de transferencia entre cuentas.
Fue contra ese abuso que Lutero protestó en sus 95 tesis.
La Iglesia Católica Romana tienen como base la enseñanza de la Biblia, más la tradición, más los concilios, más la autoridad del papa.
Pero tanto Lutero como los demás reformadores se basan únicamente en la Biblia como su fuente máxima de autoridad para resolver toda controversia; de ahí su lema: sola Escritura.
Lamentablemente, es necesario decir que este no es un problema exclusivo de la Iglesia Católica Romana.
Aunque las iglesias evangélicas dicen no creer en un papa infalible, en muchos casos sus tradiciones están por encima de la Palabra de Dios, y algunos pastores son cuasi papas en un sentido funcional.
Actúan de cara a la iglesia como si sus opiniones personales tuvieran la misma autoridad de la Biblia, o incluso una autoridad mayor.
Pero si bien es cierto que los pastores tienen autoridad, porque Dios mismo se las dio, es una autoridad derivada del servicio de amor y que se encuentra por debajo de la Biblia.
Gálatas 1:6–9 NVI
Me asombra que tan pronto estén dejando ustedes a quien los llamó por la gracia de Cristo, para pasarse a otro evangelio. No es que haya otro evangelio, sino que ciertos individuos están sembrando confusión entre ustedes y quieren tergiversar el evangelio de Cristo. Pero aun si alguno de nosotros o un ángel del cielo les predicara un evangelio distinto del que les hemos predicado, ¡que caiga bajo maldición! Como ya lo hemos dicho, ahora lo repito: si alguien les anda predicando un evangelio distinto del que recibieron, ¡que caiga bajo maldición!
Ningún ser humano puede colocarse por encima de la Biblia, ni siquiera los apóstoles, porque ningún ser humano tiene más autoridad que Dios.
Ahora, por qué hay pastores así, porque todavía hay gente que, sin estar prohibida la lectura de la Biblia, no leen y prefieren escuchar de aquellos que son los profesionales de la Palabra las “buenas nuevas” que les hacen bien.
Prefieren ofrendar hasta tres veces en un culto con tal de escuchar las cosas que hacen bien, con tal de no tener que pagar el precio espiritual de escudriñar la Biblia.
Es una especie de comprar una indulgencia moderna.

El significado de sola Scriptura

Ninguna opinión humana puede tener más autoridad que la revelación de Dios en su Palabra. La Biblia siempre tendrá la última palabra.

1. La Biblia fue inspirada por Dios

El principio de sola Escritura implica creer en la inspiración de la Palabra de Dios; es decir, creer que aunque la Biblia fue escrita por hombres, cada una de sus palabras fueron inspiradas por el Espíritu Santo.
2 Timoteo 3:16–17 NVI
Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en la justicia, a fin de que el siervo de Dios esté enteramente capacitado para toda buena obra.
El Espíritu Santo guió de tal manera a los autores humanos de la Biblia, que todo lo que ella dice es el mismo Dios quien lo dice. Es la Palabra de Dios, real y efectivamente.
Por eso decía Calvino, que cuando los creyentes leen la Biblia «es como si oyeran al propio Dios dirigirse a ellos».

2. La Biblia es inerrante e infalible.

Creer en sola Escritura es afirmar que la Biblia es inerrante e infalible.
La Biblia no contiene ningún error porque Dios no se equivoca; es completamente veraz y absolutamente confiable.
Dios honrará cada una de sus promesas, cumplirá cada una de sus profecías, llevará a cabo cada uno de sus juicios y ejecutará cada una de sus advertencias.
Los concilios y los papas se han equivocado, como dijo Lutero, pero la Biblia es la Palabra de Dios, y él no miente ni se puede equivocar.
Salmo 19:7 NVI
La ley del Señor es perfecta: infunde nuevo aliento. El mandato del Señor es digno de confianza: da sabiduría al sencillo.
Salmo 12:6 NVI
Las palabras del Señor son puras, son como la plata refinada, siete veces purificada en el crisol.
Podemos confiar y descansar en todo lo que la Biblia dice, porque es Dios mismo el que nos habla por medio de su Palabra.

3. La Biblia es la suprema autoridad

En tercer lugar, creer en sola Escritura es declarar que solo la Biblia tiene autoridad suprema sobre la conciencia de los hombres.
Si solo la Biblia es inspirada por Dios, y solo la Biblia es infalible y sin error, entonces no puede existir ninguna persona o institución que tenga sobre nosotros más autoridad que las Escrituras.
Es por eso que Lutero decía que al colocar nuestra opinión a la par de la Biblia o por encima de ella, nos estamos levantando por encima de Dios mismo.
Y eso era precisamente lo que estaba ocurriendo durante la Edad Media. La tradición, los concilios y los papas tenían en la práctica más autoridad que la Biblia misma.
Hechos de los Apóstoles 17:11 NVI
Éstos eran de sentimientos más nobles que los de Tesalónica, de modo que recibieron el mensaje con toda avidez y todos los días examinaban las Escrituras para ver si era verdad lo que se les anunciaba.

4. La Biblia es para todos

En contraposición a la enseñanza de la Iglesia Católica Romana quién se atribuía el derecho exclusivo de la interpretación de la Biblia, ya que ellos decían que solo el papa y los líderes de la iglesia podían interpretar la Biblia correctamente. Sola escritura declara que Dios inspiró su Palabra para que todos los creyentes pudieran leerla y entenderla por sí mismos.
Salmo 19:8 NVI
Los preceptos del Señor son rectos: traen alegría al corazón. El mandamiento del Señor es claro: da luz a los ojos.
Salmo 119:130 NVI
La exposición de tus palabras nos da luz, y da entendimiento al sencillo.
Si no entendemos la Biblia, no es problema de ella, sino de nosotros que no estamos preparados para poder comprender el texto.

5. La Biblia es suficiente

El principio de sola Escritura presupone también la completa suficiencia de la Palabra de Dios.
Es decir, que la Biblia dice todo lo que tiene que decir para cumplir plenamente el propósito para el cual Dios la inspiró.
La Escritura es suficiente. Es suficiente para conocer a Dios en Cristo para nuestra salvación; es suficiente para crecer en santidad, para darnos consuelo en la aflicción, para lidiar con los diversos problemas del alma humana así como para guiar a la iglesia y su ministerio.
2 Timoteo 3:16–17 NVI
Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en la justicia, a fin de que el siervo de Dios esté enteramente capacitado para toda buena obra.
No necesitamos alguna profecía o revelación más allá de la Palabra revelada de Dios.
Tristemente hemos visto en los últimos años una proliferación del error, de la mentira y del engaño.
Y esto se debe a una sola razón: ignorar el principio de Sola Escritura. Lo que creemos, enseñamos y hacemos en la iglesia cristiana depende de la autoridad que le concedamos a la Palabra.
Cuando la Palabra de Dios no es la única autoridad en materia de fe y práctica, los creyentes terminan muchas veces con un Cristo menos importante, como los testigos de Jehová y los mormones que no creen en Cristo como Dios; o terminan sumándole a Cristo otros intermediarios como practica la iglesia católica.
El principio de Sola Escritura protege la verdad de Dios y la gloria de Dios.

6. La Biblia tiene poder de transformar

El principio de sola Escritura reconoce que solo la Palabra de Dios es usada con poder por el Espíritu Santo para llevarnos a Cristo y transformarnos a su imagen.
No hay ningún otro libro en el mundo que tenga el poder transformador de la Biblia.
Hebreos 4:12 NVI
Ciertamente, la palabra de Dios es viva y poderosa, y más cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta lo más profundo del alma y del espíritu, hasta la médula de los huesos, y juzga los pensamientos y las intenciones del corazón.
Es por medio de su Palabra, y solo por medio de su Palabra, que Dios nos lleva a Cristo y revela a Cristo, para que contemplando su gloria seamos transformados de gloria en gloria en la misma imagen.
2 Corintios 3:18 NVI
Así, todos nosotros, que con el rostro descubierto reflejamos como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados a su semejanza con más y más gloria por la acción del Señor, que es el Espíritu.
Ningún otro libro del mundo puede hacer eso.

CONCLUSIÓN

Ahora, yo te pregunto: ¿es la Palabra de Dios la autoridad suprema de tu vida, de tal manera que puedes decir como Lutero, «mi conciencia es cautiva de la Palabra de Dios»?
Lee tu Biblia, memorízala, medita en ella, y sobre todas las cosas, busca obedecerla en dependencia del Espíritu Santo, porque ésta es la voz de Dios hablándote a ti.
Que el Señor nos ayude como individuos a atar nuestras conciencias a la Palabra de Dios, de tal manera que ante toda opinión humana que contradiga este libro podamos decir como Pablo:
Romanos 3:4 NVI
¡De ninguna manera! Dios es siempre veraz, aunque el hombre sea mentiroso. Así está escrito: «Por eso, eres justo en tu sentencia, y triunfarás cuando te juzguen.»
Related Media
See more
Related Sermons
See more