1 Corintios 4:7-21
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Bosquejo cap 4
Bosquejo cap 4
4.1-21 - Siervos de Cristo
1-5 - La fidelidad
6-8 - El Orgullo
9-13 - Descripción
14-17 - Una amonestación
18-21 - La visita que se acerca
El problema del orgullo/Soberbia abordado por Pablo en la iglesia local ubicada en Corinto (4.6-8)
El problema del orgullo/Soberbia abordado por Pablo en la iglesia local ubicada en Corinto (4.6-8)
7 Porque ¿quién te distingue? ¿Qué tienes que no recibiste? Y si lo recibiste, ¿por qué te jactas como si no lo hubieras recibido?
Pablo aborda el orgullo y la soberbia de los creyentes corintios. Por medio de 3 preguntas retóricas (las respuestas son obvias).
¿Quien te distingue o te diferencia de los demás? -
El hecho de preferir y distinguir entre servidores/ministros del evangelio, muestra claramente que los creyentes de la iglesia de Corinto pensaban que tal practica era aceptable para Dios, por lo tanto, representa un serio problema del corazón que Pablo tiene la necesidad de corregir.
Muchos de estos creyentes pensaban que eran más importantes que otros y por tanto que sobresalían sobre los demás. Quizá por su servicio, o por las actividades en las que estaban involucrados daban por sentado que tenían preeminencia sobre otros delante de Dios.
La verdad que confronta la mentalidad de soberbia y distinción en los creyentes la podemos encontrar en la oración que Jesucristo hace por todos los creyentes en el evangelio de Juan y Pablo la repite en la carta a los Gálatas.
20 »Pero no ruego solo por estos, sino también por los que han de creer en Mí por la palabra de ellos,
21 para que todos sean uno. Como Tú, oh Padre, estás en Mí y Yo en Ti, que también ellos estén en Nosotros, para que el mundo crea que Tú me enviaste.
25 Pero ahora que ha venido la fe, ya no estamos bajo el guía.
26 Pues todos ustedes son hijos de Dios mediante la fe en Cristo Jesús.
27 Porque todos los que fueron bautizados en Cristo, de Cristo se han revestido.
28 No hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay hombre ni mujer, porque todos son uno en Cristo Jesús.
¿Qué tienes que no hayas recibido? - Todo lo que tenemos y podemos disfrutar, sea material, emocional, o relacional, nos ha sido dado por gracia (inmerecidamente). David reconoce esta gran verdad cuando reúne juntamente con el pueblo los materiales de edificación del templo de Dios.
27 Juan les respondió: «Ningún hombre puede recibir nada si no le es dado del cielo.
11 »Tuya es, oh Señor, la grandeza y el poder y la gloria y la victoria y la majestad, en verdad, todo lo que hay en los cielos y en la tierra; Tuyo es el dominio, oh Señor, y te exaltas como soberano sobre todo.
12 »De Ti proceden la riqueza y el honor; Tú reinas sobre todo y en Tu mano están el poder y la fortaleza, y en Tu mano está engrandecer y fortalecer a todos.
13 »Ahora pues, Dios nuestro, te damos gracias y alabamos Tu glorioso nombre.
14 »Pero ¿quién soy yo y quién es mi pueblo para que podamos ofrecer tan generosamente todo esto? Porque de Ti proceden todas las cosas, y de lo recibido de Tu mano te damos.
15 »Porque somos extranjeros y peregrinos delante de Ti, como lo fueron todos nuestros padres; como una sombra son nuestros días sobre la tierra, y no hay esperanza.
16 »Oh Señor, Dios nuestro, toda esta abundancia que hemos preparado para edificarte una casa para Tu santo nombre procede de Tu mano, y todo es Tuyo.
¿Por qué te glorías/jactas como si no lo hubieras recibido? - cualquier persona que reconoce que todo lo que ha recibido, sea material o espiritual, lo ha recibido de Dios por gracia, esta obligado a dar gracias por ello, y no ha jactarse o vanagloriarse como si por sus propios méritos y capacidades hubiese obtenido y provisto para sí mismo aquello de lo que se jacta de tener.
Esto representa un problema muy serio para el creyente. Si no nos vemos a nosotros mismo constantemente a los pies de la cruz, contemplando el glorioso sacrificio que Cristo hizo por nosotros, tomando nuestro lugar como pecadores y aplacando la ira justa y santa de Dios, vamos a comenzar a vivir dando por sentado las cosas que tenemos y de las que disfrutamos como si las mereciéramos. Vamos a olvidar que todo lo que tenemos lo tenemos por gracia y no por merito propio.
1 Co. 4.8 (NTV) - Ustedes piensan que ya tienen todo lo que necesitan. Creen que ya son ricos. ¡Hasta han comenzado a reinar sin nosotros en el reino de Dios! Yo desearía que en verdad ya estuvieran reinando, porque entonces nosotros estaríamos reinando con ustedes.
Muchos de los creyentes corintios pensaban que habían tenido el mayor éxito en la iglesia y en la sociedad. Pensaban que estaban completos y que no necesitaban ayuda de nadie, ni consejo de los apóstoles delegados por Dios. El pecado del orgullo los había llevado a pensar que eran ricos y que no tenían necesidad de nada. Pero no sabían que eran unos miserables, dignos de lastima, pobres, ciegos y desnudos, como la iglesia de Laodicea en Apocalipsis.
17 ’Porque dices: “Soy rico, me he enriquecido y de nada tengo necesidad”. No sabes que eres un miserable y digno de lástima, y pobre, ciego y desnudo.
Los apóstoles como ejemplos de verdaderos siervos/ministros de Cristo (v. 9-13)
Los apóstoles como ejemplos de verdaderos siervos/ministros de Cristo (v. 9-13)
¿Cual es el carácter de un creyente fiel a Cristo y a su Evangelio? Pablo usa el ejemplo de servicio de los apóstoles y su padecimiento por causa del evangelio para hacer entender a los creyentes corintios que estaban abrazando una perspectiva incorrecta del evangelio.
La vida que modeló Cristo en la tierra no era una de lujos, comodidad y materialismo, sino por el contrario, fue una vida de abnegación, sufrimiento, obediencia y sometimiento a la voluntad del Padre.
58 «Las zorras tienen madrigueras y las aves del cielo nidos», le dijo Jesús, «pero el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza».
El evangelio que fue presentado por nuestro Señor Jesucristo es claramente uno que incluye la cruz.
24 Entonces Jesús dijo a Sus discípulos: «Si alguien quiere venir en pos de Mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y que Me siga.
Nuestro Señor advirtió a sus seguidores que si lo seguían El, también serian rechazados y perseguidos tal y como lo fue El, simplemente porque El no pertenece a este mundo, tampoco sus seguidores.
18 »Si el mundo los odia, sepan que me ha odiado a Mí antes que a ustedes.
19 »Si ustedes fueran del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero como no son del mundo, sino que Yo los escogí de entre el mundo, por eso el mundo los odia.
Esta es exactamente la idea del evangelio que Pablo se propone a mostrarle a los creyentes de Corinto. El quería que ellos entendieran lo que cuesta seguir a Cristo y obedecer Su evangelio, CUESTA TODO.
9 Porque pienso que Dios nos ha exhibido a nosotros los apóstoles en último lugar, como a sentenciados a muerte. Porque hemos llegado a ser un espectáculo para el mundo, tanto para los ángeles como para los hombres.
NTV - 1 Co. 4.9 A veces pienso que a nosotros, los apóstoles, Dios nos puso en exhibición como prisioneros de guerra al final del desfile del vencedor, condenados a muerte. Nos hemos convertido en un espectáculo para el mundo entero, tanto para la gente como para los ángeles.
Lo que Pablo implica en los versículos 9-13 es que a Dios le plació, no solo regalar los dones de apostolado a su iglesia para que pusieran el fundamento, sino que también, los apóstoles fueran ejemplos de lo que verdaderamente significa seguir a Cristo. Ejemplos, de lo que significa una vida abnegada de servicio incondicional y perseverante del Único y Soberano Señor Jesucristo.
Mientras muchos de los creyentes corintios se recreaban en su arrogancia, Pablo presenta su vida y las de los demás apóstoles como ejemplos comparativos. La idea aquí la de confrontar una mentalidad que no es conforme al evangelio de Cristo.
1 Co. 4.10 (NTV) - Nuestra entrega a Cristo nos hace parecer tontos, en cambio, ¡ustedes afirman ser tan sabios en Cristo! Nosotros somos débiles, ¡pero ustedes son tan poderosos! A ustedes los estiman, ¡a nosotros nos ridiculizan!
1 Co. 4.11 (NTV) - Incluso ahora mismo pasamos hambre y tenemos sed y nos falta ropa para abrigarnos. A menudo somos golpeados y no tenemos casa.
1 Co. 4.12 (NTV) - Nos cansamos trabajando con nuestras manos para ganarnos la vida. Bendecimos a los que nos maldicen. Somos pacientes con los que nos maltratan.
1 Co. 4.13 (NTV) - Respondemos con gentileza cuando dicen cosas malas de nosotros. Aun así se nos trata como la basura del mundo, como el desperdicio de todos, hasta este preciso momento.
Esta descripción que hace Pablo de sus propias vidas y padecimientos debían servir como un estándar para los creyentes de la iglesia de Corinto que se jactaban de sus muchos conocimientos y dones, pero cuyas vidas no reflejaban los distintivos obvios de los seguidores de Jesús.
El propósito de Pablo al usar el sarcasmo para dar énfasis en la Verdad que que quiere presentar, no era causar vergüenza en los creyentes, sino traer una advertencia para que corrigiesen su mal comportamiento.
1 Co. 4.14 (NBLA) - No les escribo esto para avergonzarlos (traer deshonor), sino para amonestarlos (advertir o aconsejar sobre el comportamiento) como a hijos míos amados.
El amor de Pablo por los creyentes de Corinto lo obligaba a corregirlos y amonestarlos por medio de la verdad del Evangelio. Por eso Pablo les recuerda que ellos conocieron la verdad del evangelio por medio de su ministerio apostólico, y por lo tanto era a él mismo a quien los creyentes corintios debían imitar.
1 Co. 4.15 (NBLA) - Porque aunque ustedes tengan innumerables maestros en Cristo, sin embargo no tienen muchos padres; pues en Cristo Jesús yo los engendré por medio del evangelio.
1 Co. 4.16 (NBLA) - Por tanto, los exhorto: sean imitadores (una persona que copia las palabras y la conducta de otro) míos.
1 Co. 4.17 (NBLA) - Por esta razón les he enviado a Timoteo, que es mi hijo amado y fiel en el Señor. Él les recordará mis caminos, los caminos en Cristo, tal como yo enseño en todas partes, en cada iglesia.
1 Co. 4.18 (NBLA) - Algunos de ustedes se han vuelto arrogantes (inflados con orgullo), como si yo no hubiera de ir a verlos.
1 Co. 4.19 (NBLA) - Pero iré a verlos pronto, si el Señor quiere, y conoceré, no las palabras de los arrogantes sino el poder que tienen.
1 Co. 4.20 (NBLA) - Porque el reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder.
1 Co. 4.21 (NBLA) - ¿Qué quieren? ¿Iré a ustedes con vara, o con amor y espíritu de mansedumbre?
Verdades que resaltan de este pasaje y que es necesario volver a mencionar
Verdades que resaltan de este pasaje y que es necesario volver a mencionar
Una falsa comprensión del evangelio produce arrogancia/orgullo/soberbia, que no es otra cosa que pensar que merecemos lo que tenemos y hemos recibido. Y nos hace pensar que somos auto-suficientes, no tenemos necesidad de lo que los demás puedan aportar a nuestras vidas.
La arrogancia sembrada en el corazón es la principal causa de división en el cuerpo de Cristo que es la iglesia. Mientras más nos desviamos de las Escrituras, más arrogancia, orgullo y soberbia llenará nuestros corazones, y por lo tanto más y mayores problemas causaremos en la iglesia.
Por medio del ejemplo de Pablo y de los apóstoles, quienes estuvieron dispuestos a padecer por causa del evangelio, somos confrontados al comparar nuestro estilo de vida con el estilo de vida que Cristo exige de sus seguidores.